Sucesos de la Historia
A diferencia de un conflicto internacional, esta revolución marcó una nueva forma de pensar, hasta entonces no practicada, una nueva estructura política, social, y económica que cambiarían el mundo para siempre.
Antecedentes y causas de la Revolución Rusa
Para mediados del siglo XIX, el Imperio Ruso era el estado más grande sobre la tierra, su extensión territorial iba desde los fértiles campos de Ucrania en el Oeste, hasta el territorio de Alaska en el Este, terreno que sería vendido más tarde a Estados Unidos; todo este vasto territorio había pertenecido por más de 400 años a un solo personaje: el Zar.
■ El Zar era el personaje más rico y poderoso de todo el imperio desde que Iván IV, o “Iván el Terrible” estableció el gobierno Zarista en el principado de Moscú. La familia real de los Aleksándrovich Romanov reinaba desde hace más de 300 años.
■ A diferencia de muchos soberanos Europeos de la época (siglo XIX), para el zar era muy difícil estabilizar la Economía del país, esto debido a que era uno de los estados más poblados de Europa, pero la diferencia con otras naciones, como Alemania, con elevada población, era que Rusia era un estado con más de 20 millones de Kilómetros cuadrados en un localización geográfica en donde hasta en las zonas más al sur, el invierno era muy crudo, lo que dificultaba la expansión de las ciudades, la comunicación terrestre y hasta la agricultura en tiempos de nevada.
■ Aún cuando toda Europa estaba en pleno apogeo de la era industrial, Rusia era un país muy retrasado, los pueblos rurales vivían del campo y las ciudades más grandes, Moscú y San Petersburgo, apenas llegaban a 500 mil habitantes, la mayoría de los cuales trabajaba en fábricas pobres con bajos salarios y muy malas condiciones laborales. Las Industrias del país requerían del capital extranjero para sustentar las fábricas y la producción de bienes. La creación de industrias dependía siempre del gobierno y la burguesía, pero al necesitar capital extranjero, el país se endeudaba