La Revolución Rusa: Una Guía Fascinante sobre las Revoluciones de Febrero y Octubre y el Surgimiento de la Unión Soviética Liderada por Vladimir Lenin y los Bolcheviques

Por Captivating History

Si desea aprender sobre la Revolución rusa, pero no le agrada leer un libro aburrido, continúe leyendo...

La Revolución rusa fue el evento político más importante y progresista del siglo XX. Hay mucho que aprender de estos impresionantes episodios políticos y una gran cantidad notables historias por descubrir.

Pero a pesar de esto, muchas personas se muestran renuentes a leer sobre la Revolución rusa porque puede requerir que analizar textos complicados y, a veces, demasiado analíticos.

Pero eso está por cambiar. Este nuevo y fascinante libro de historia está diseñado para ser una guía fácil de leer para que pueda aprender sobre los eventos más cruciales de la Revolución rusa mientras, con suerte, lo disfruta.

La Revolución Rusa: Una Guía Fascinante sobre las Revoluciones de Febrero y Octubre y el Surgimiento de la Unión Soviética Liderada por Vladimir Lenin y los Bolcheviques incluye temas como:

• Crepúsculo de los Zares
• El Tren de Medianoche
• Poder Dual
• Regreso del Exilio
• Las Jornadas de Julio
• El Golpe Fallido
• Diez Días que Sacudieron al Mundo
• Paz, Tierra y Pan
• Defendiendo la Revolución

¡Obtenga ahora este libro para aprender más sobre la Revolución rusa!

• Idioma: Español
• Editorial: Captivating History
• Fecha de lanzamiento: 10 ene 2021
• ISBN: 9781393667551

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Introducción

La Revolución rusa de 1917 fue un evento monumental en la historia mundial, y su centenario, en 2017, se conmemoró en todo el mundo. Si bien las actitudes hacia Lenin y el establecimiento del primer estado comunista del mundo por el Partido Bolchevique están divididas, el hecho de que fue un acontecimiento histórico importante es innegable. En muchos sentidos, el centenario fue mucho más moderado en Rusia, que considera la revolución como un evento traumático que dividió al país y desea promover un sentido de unidad nacional. A pesar de esto, historiadores de Rusia y de todo el mundo han publicado libros con motivo del aniversario y está claro que la Revolución rusa sigue siendo de interés para el público en general hasta el día de hoy.

La Revolución rusa de 1917 —quizás exactamente las revoluciones de 1917— fueron una serie de eventos complejos que involucraron a un gran número de personas clave. Algunas de estas personas, como Kerensky, Lenin y Trotsky, están en el centro de la narrativa. Otros, como Kornilov, emergen breve y prominentemente y luego se desvanecen. Este libro explicará las motivaciones de los individuos y las causas detrás de la cadena de eventos que llevaron a la caída de la monarquía Romanov hasta la elevación de Lenin como jefe del gobierno ruso. Al hacerlo, pretende poner en cuestión la creencia de que el ascenso al poder de Lenin era inevitable, al mismo tiempo que destaca el papel clave que Lenin desempeñó durante 1917 para influir en los acontecimientos.

Nota en las Fechas

En 1917, Rusia utilizó el estilo antiguo o calendario juliano, que está trece días por detrás del nuevo estilo o calendario gregoriano. En febrero de 1918, como parte de las reformas para modernizar Rusia, el gobierno de Lenin cambió del calendario de estilo antiguo al actual.

En este libro, las fechas anteriores a la reforma de Lenin se indican en estilo antiguo. Las fechas dadas después de febrero de 1918 se proporcionan en el Nuevo Estilo. Si bien esto no es particularmente consistente, es un estándar comúnmente utilizado por los historiadores que escriben sobre la Rusia revolucionaria.

Capítulo 1 – Crepúsculo de los Zares

El 20 de julio de 1914, una gran multitud se reunió en la Plaza del Palacio de San Petersburgo frente al Palacio de Invierno. En el balcón estaba Nicolás II, emperador y zar de todas las Rusias, con un uniforme militar reluciente con condecoraciones de servicio. El día anterior, el káiser Wilhelm II de Alemania, primo del zar, había emitido una declaración de guerra contra Rusia y Francia. En respuesta, el zar ruso anunció ante las masas reunidas que Rusia estaba preparada para defenderse de la agresión enemiga y prometió expulsar a los alemanes del territorio ruso. Los gritos de 'Hurra' resonaron entre la multitud, los hombres agitaron sus sombreros en el aire y el pueblo ruso se unió detrás de su zar, anticipando una rápida victoria sobre los insolentes alemanes.

El fervor por la guerra en Rusia, como en el resto de Europa, era genuino. Rusia había movilizado a su ejército contra Austria-Hungría para defender a su aliado Serbia, una nación eslava ortodoxa. Algunos optimistas soñaron que en la guerra que siguió, Rusia finalmente lograría capturar Constantinopla, un objetivo de política exterior para los gobernantes rusos desde que cayó ante el Imperio otomano en 1453. Aunque la popularidad de la dinastía Romanov estaba en declive cuando Rusia entró en el siglo XX. siglo, el viejo grito de Por el zar y la patria resonó una vez más en todo San Petersburgo y el imperio. El zar seguía siendo, a los ojos de muchos, la encarnación de Rusia. La Duma Estatal, el parlamento de Rusia, dejó de reunirse para formar un frente unido para apoyar el esfuerzo de guerra. No era momento para discusiones políticas insignificantes.

Al principio, la guerra pareció favorecer a Rusia. Alemania esperaba que Rusia tardara seis semanas en movilizar completamente su ejército, durante las cuales esperaba haber derrotado a Francia. En cambio, a través de un esfuerzo excepcional, el ejército ruso logró movilizarse en apenas diez días. Esto anuló por completo el Plan Schlieffen, que se había desarrollado para garantizar que Alemania evitara librar una guerra en dos frentes contra Francia y Rusia. El Primer y Segundo Ejércitos rusos al mando de los generales Rennenkampf y Samsonov, más de 300.000 hombres en total, comenzaron a marchar a través del este de Prusia prácticamente sin oposición, lo que provocó el pánico en el Alto Mando alemán. El Octavo Ejército alemán de 150.000 hombres se formó