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Homicidio Dos Por Uno
Homicidio Dos Por Uno
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Libro electrónico593 páginas7 horas

Homicidio Dos Por Uno

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Información de este libro electrónico

¿Qué es Homicidio Dos por Uno?  ¡Es una sorpresa para los Amantes de los Misterios!

─Los libros de Lauren Carr nunca son aburridos, eso de seguro.  Son entretenidos, nos ofrecen un buen misterio que analizar, mantienen a los lectores adivinando, nos dan unas buenas carcajadas y nos hacen sentir ansiosos por el próximo libro.  Advertencia: Las series de Lauren Carr son adictivas, ¡así que prepárense para leer más de un libro! ─ Laura Fabiani, Biblioteca de Clean Reads.

─Lauren Carr hace un buen trabajo guiándonos a lo largo de una trama peculiar con un diálogo ingenioso abundante.  Y no tendrán idea de quiénes son los buenos y quiénes son los malos hasta el final. ─ Reseña de Every Free Chance Book

¡Homicidio Dos por Uno es un regalo para los fanáticos de los misterios de la autora de éxitos de ventas Lauren Carr!  La más reciente novela de Lauren contiene los personajes principales de sus tres series exitosas: Mac Faraday, Amantes en el Crimen, y los Misterios de la Rosa con Espinas.  Los chicos se van en un viaje de pesca de un fin de semana para quedar atrapados en el homicidio de un periodista que investigaba un fraude en una empresa maderera.

Mientras tanto, las chicas pasan el fin de semana en la suite presidencial de un hotel elegante en el que Jessica Faraday va a aceptar un premio en nombre de su abuela por los logros de su vida durante una conferencia de escritores de misterio.  Pero antes de eso tienen tiempo para recibir tratamientos faciales, ¡y quedar involucradas en un misterio de la vida real cuando una autora en ascenso aparece muerta!

IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento16 abr 2021
ISBN9781071596531
Homicidio Dos Por Uno

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    Vista previa del libro

    Homicidio Dos Por Uno - Lauren Carr

    Homicidio

    Dos por Uno

    Una Novela de Misterio

    por

    Lauren Carr

    Homicidio Dos por Uno: Información sobre el Libro

    Todos los Derechos Reservados © 2017 por Lauren Carr

    Publicado por Acorn Book Services

    Ninguna parte de este libro puede ser reproducida ni transmitida por ningún medio, gráfico, electrónico, o mecánico, incluyendo fotocopia, grabación, o por ningún sistema de recuperación de información sin la autorización escrita de la autora.

    Para información llamar: 304-995-1295

    o el correo electrónico: writerlaurencarr@gmail.com

    Este libro es un trabajo de ficción.  Nombres, personajes, lugares, e incidentes son producto de la imaginación de la autora o son usados de forma ficticia.  Cualquier parecido con eventos reales o establecimientos o personas, vivas o muertas, es completamente fortuito.

    Diseñado por Acorn Book Services

    Publicación Manejada por Acorn Book Services

    www.acornbookservices.com

    acornbookservices@gmail.com

    304-995-1295

    Cubierta diseñada por Todd Aune

    Spokane, Washington

    www.projetoonline.com

    Publicado en los Estados Unidos de América

    Dedicatoria

    Para Mi Hermana Mayor, Karen

    Tabla de Contenido

    Homicidio Dos por Uno:  Información sobre el Libro

    Dedicatoria

    Personajes

    Epígrafe

    Prólogo

    PARTE UNO

    Capítulo Uno

    Capítulo Dos

    PARTE DOS

    Capítulo Tres

    Capítulo Cuatro

    Capítulo Cinco

    Capítulo Seis

    Capítulo Siete

    PARTE TRES

    Capítulo Ocho

    Capítulo Nueve

    Capítulo Diez

    Capítulo Once

    Capítulo Doce

    Capítulo Trece

    PARTE CUATRO

    Capítulo Catorce

    Capítulo Quince

    Capítulo Dieciséis

    Capítulo Diecisiete

    PARTE CINCO

    Capítulo Dieciocho

    Capítulo Diecinueve

    Capítulo Veinte

    Capítulo Veintiuno

    PARTE SEIS

    Capítulo Veintidós

    Capítulo Veintitrés

    Capítulo Veinticuatro

    PARTE SIETE

    Capítulo Veinticinco

    Capítulo Veintiséis

    Capítulo Veintisiete

    PARTE OCHO

    Capítulo Veintiocho

    Capítulo Veintinueve

    Capítulo Treinta

    PARTE NUEVE

    Capítulo Treinta y Uno

    Capítulo Treinta y Dos

    PARTE DIEZ

    Capítulo Treinta y Tres

    Capítulo Treinta y Cuatro

    PARTE ONCE

    Capítulo Treinta y Cinco

    Capítulo Treinta y Seis

    Capítulo Treinta y Siete

    Capítulo Treinta y Ocho

    Capítulo Treinta y Nueve

    PARTE DOCE

    Capítulo Cuarenta

    PARTE TRECE

    Capítulo Cuarenta y Uno

    Epílogo

    Sobre la Autora

    ¡Mira los Misterios de Lauren Carr!

    Hielo

    Personajes

    (en orden de aparición)

    Los Detectives

    Mac Faraday: Detective de homicidios retirado.  El día que su divorcio se hizo efectivo, heredó de su madre biológica, Robin Spencer, $270 millones y una propiedad en el Lago Deep Creek.  Casado con Archie Monday.  Padre de Jessica y Tristán Faraday.

    Archie Monday: Antigua editora y asistente de investigación de la autora de misterios de fama mundial Robin Spencer.  Es la esposa de Mac Faraday y madrastra de Tristán y Jessica Faraday.

    Robin Spencer: Difunta madre biológica de Mac Faraday y autora de fama mundial.  Siendo una adolescente soltera, lo dio en adopción.  Luego de convertirse en la reina del misterio de América, encontró a su hijo y lo hizo su heredero.  Sus ancestros fundaron Spencer, Maryland, ubicado a orillas del Lago Deep Creek, un área turística de Maryland Occidental.

    Jefe de Policía Patrick O’Callaghan: Difunto padre de David.  Legendario Jefe de Policía.  El amor de la vida de Robin y padre biológico de Mac Faraday.

    Murphy Thornton: Teniente de la Naval de los Estados Unidos.  Graduado de la academia naval.  No es tu típico oficial de la naval.  Hijo de Joshua Thornton.  Su hermano gemelo idéntico, Joshua Junior, es mayor por siete minutos.  Casado con Jessica Faraday.

    Tristán Faraday: Hijo de Mac Faraday.  En su tercer año en la Universidad George Washington.  Estudiante profesional.  Es un intelectual y está orgulloso de serlo.  Está saliendo con Sarah Thornton.

    Gnarly: Pastor Alemán de Mac Faraday.  Otra parte de la herencia de Robin Spencer.  Gnarly antes pertenecía al Ejército de los Estados Unidos, que se niega a hablar sobre él.

    Spencer/Candi: Perra ovejera merle azul de Jessica Faraday.  Le hace falta mucho entrenamiento.

    Sarah Thornton: Alférez de la Academia Naval de los Estados Unidos.  Hija de Joshua Thornton.  Hermana de Murphy y J.J.  Está saliendo con Tristán Faraday.  Cuidadora de la araña.

    Jessica Faraday: Encantadora hija de Mac Faraday.  Casada con Murphy Thornton.  Hermana de Tristán Faraday.  Su herencia de Robin Spencer la empujó a la alta sociedad.

    Joshua Thornton: Fiscal del Condado Hancock, Virginia Occidental.  Oficial JAG retirado de la Naval.  Padre de Murphy, J.J., y Sarah Thornton.  Casado con Cameron Gates.  Él y Cameron tienen una hija adoptiva adolescente, Izzy.

    Joshua Thornton Jr.: Hermano gemelo idéntico de Murphy Thornton, mayor por siete minutos.  Primer hijo de Joshua Thornton.  Graduado recientemente de la escuela de leyes.  Propietario de una granja y vive en ella.  También es hermano de Sarah Thornton.

    David O’Callaghan: Jefe de Policía de Spencer.  Hijo del difunto Jefe de Policía Patrick O’Callaghan.  Mejor amigo y medio hermano de Mac Faraday.

    Dallas Walker: Periodista de investigación.  Hija del difunto Buddy Walker, billonario de Texas, y de Audra Walker, periodista de investigación ganadora de premios.  Novia de David.

    Storm: Pastor Belga de Dallas.  Está muy unida a David.

    Monique: Tarántula mascota de Tristán.  Se unió a las damas el fin de semana de chicas.

    Cameron Gates: Detective de homicidios con la Policía del Estado de Pennsylvania.  Esposa de Joshua Thornton.  Madrastra de sus hijos.  Ella y Joshua tienen una hija adoptiva de trece años, Izzy.

    El Misterio de las Damas

    LeClair Weatherby: Escritora de misterios descubierta en el desierto.  Su libro, Ella no está Allá es su más reciente best-seller.

    Corey Daniels: Autor de best-sellers de misterio.  Arrestado y juzgado por el asesinato de la que pronto sería su ex–esposa.  El juicio terminó con un jurado en desacuerdo.

    Gillian Stone: Víctima de homicidio.  Guionista.  Pronto sería la ex–esposa de Corey Daniels.

    Ellie Hughes: Asistente de Corey Daniels y aspirante a escritora.  Desapareció poco antes de su turno para testificar contra Corey Daniels.

    Gwendolyn Ginsburg: Autora.  Forma parte de la Asociación de Escritores de Misterio Sherlock Holmes.  Conoce los chismes de todos.

    Garth: Conserje de las damas durante su estadía en la suite presidencial del elegante hotel.

    Nate J. Reid: Poderoso agente literario de Corey Daniels.

    Tony Xavier: Agente literario de LeClair Weathersby.

    La Diamante Negro: Asesino internacional.

    Agente Especial Thaddeus Burke: Agente especial con el FBI, a cargo de la investigación del asesinato de Gillian Stone.  Determinado a llevar a Corey Daniels ante la justicia.

    Liam Flemming: Aspirante a escritor.

    Marcus Flemming: Padre de Liam. Poderoso publicista.

    El Misterio de los Chicos

    Timothy Beard: Periodista de investigación.  Descubrió la historia que involucraba corrupción en la Compañía de Explotación Forestal y Maderera Apalache.

    Hannah Pratt: Hija de diecisiete años de Shane y Renée Pratt.  Ayuda a su madre en la oficina de bienes raíces.

    Zac: Cajero en la Tienda General de Bea.  Su madre, Velma, es la propietaria.  Preparan el mejor pollo frito del área.

    Renée Pratt: Agente de bienes raíces.  Esposa de Shane Pratt.

    Shane Pratt: Gerente general de la Compañía de Explotación Forestal y Maderera Apalache.  Presunto heredero de la compañía propiedad de Ernest (Jefe) Dawson.

    Ernest (Jefe) Dawson: Poderoso propietario de la Compañía de Explotación Forestal y Maderera Apalache.  Su hijo mayor, Dusty, murió en un accidente automovilístico a los dieciocho años.  Culpa de su muerte a su hijo menor, Geoff.

    Comisario Paul Kimball: Comisario local.  Comprometido para casarse con Velma en dos semanas.  Quiere resuelto este homicidio.

    Jethro Mudd: Jefe de seguridad en la Explotación Forestal y Maderera Apalache, junto con sus hijos.  Otro título usado para describirlos es matones.

    Geoff Dawson: Hijo de Ernest Dawson.  Desheredado por su padre luego de la muerte de Dusty.  Paramédico local.  Casado con Amber, hermana del Comisario Kimball.

    Amber Dawson: Esposa de Geoff.  Hermana del Comisario Kimball.

    Herb Bailey: Se niega a dejar la casa de su familia después que fuera ejecutada la hipoteca.  ¿Está lo suficientemente desesperado para matar con tal de permanecer en su casa?

    Trudy Voight: Asistente contable en la Compañía de Explotación Forestal y Maderera Apalache.

    Fletch Spangler: Anciano que había contratado su propiedad con la Compañía de Explotación Forestal y Maderera Apalache.  Murió en el incendio de la casa.

    Velma: Madre de Zac.  Propietaria de la Tienda General de Bea.  Prometida del Comisario Paul Kimball.

    Emma: La mejor amiga de Hannah ... ¿de verdad lo es?

    Kyle: Novio de Hannah.

    Epígrafe

    La familia es la primera célula esencial de la sociedad humana.

    Papa Juan XXIII

    Prólogo

    Cuatro Años Antes

    El sol se elevó alto sobre el paisaje para cocinar el suelo del desierto.

    Tropezando sobre el suelo rocoso, se dio cuenta de que la temperatura estaba subiendo con cada minuto.  Su cuerpo, que se había estado congelando, goteaba con sudor.  Una gota de sudor rodó por su ceja para correr hasta su mandíbula.  Levantó la mano para secar su cara.

    Al ver lo sucia que estaba su mano, se detuvo.

    Entrecerrando los ojos, estudió sus manos.  Estaban cubiertas por una cantidad igual de sucio y sangre.

    ¿De dónde vino eso?  ¿Estoy sangrando?

    Inspeccionó su ropa  dándose cuenta que sus vaqueros y blusa estaban rotos y descubrió que también estaban cubiertos de sucio y sangre.  Su inventario personal terminaba al palpar su cabeza.  Su largo cabello estaba pegado a su cráneo con sangre seca.

    ¿Qué sucedió?  ¿Cómo pudieron hacerme esto a mí?

    Sus dientes rechinaron.  Su respiración se aceleró.  Dando la vuelta, observó el paisaje muerto a su alrededor.  El vapor se elevaba desde la arena y rocas.

    Se esforzó por recordar en qué parte del desierto había comenzado su viaje.  Posiblemente, si podía encontrar el punto de donde había salido, pudiera descubrir lo que le había sucedido.

    El rugido del motor de un camión a lo lejos la hizo recordar lo que había estado buscando en primer lugar.

    Ayuda.

    Cuando tropezó hacia adelante para dirigirse hacia el sonido, cayó sobre sus manos y rodillas.  Una roca afilada penetró uno de sus pies descalzos.

    Aguantando el dolor, corrió hasta que llegó a la carretera.  A través de la ardiente bruma, logró ver la forma de un camión con su remolque.  En medio de la carretera, plantó sus pies descalzos en el pavimento caliente.  Si el conductor no se preocupaba por detenerse, entonces no le importaba que pasara sobre ella y acabara con su miseria.

    Dejó escapar un suspiro de alivio cuando se detuvo a un lado.

    Impresionado por encontrar una mujer cubierta de pies a cabeza con sangre seca y sucia en medio del desierto, el conductor presionó el freno.  Durante un largo momento se preguntó si sería una zombi.  Recordando que los zombis no existen, o eso esperaba, detuvo el camión y salió de la cabina.

    ─Señora, ¿qué le sucedió?

    Sin saber cómo responder a su pregunta, ella se lo quedó mirando.

    ─¿Cuál es su nombre?

    ─LeClair. ─La sorprendió el sonido de su propia voz.  Ella tragó antes de repetir su nombre. ─LeClair Weathersby.

    PARTE UNO

    Capítulo Uno

    Tiempo Presente – Mansión Spencer, Lago Deep Creek, Maryland

    ─Solo veinte minutos más. ─dijo Mac Faraday y a continuación dio un beso en la parte de atrás del cuello de su esposa.

    El suave contacto de su respiración acariciándola por su oído y mejilla hizo reír a Archie Monday.  Ella se aferró con más fuerza a sus brazos, presionando su cuerpo cerca de su pecho.  No había nada que le gustara más que su tiempo a solas en la cama, disfrutando de una tranquila mañana después de dejar salir a Gnarly, su pastor Alemán, para patrullar la propiedad.

    El cabello rubio ultra-corto de ella inadvertidamente le hizo cosquillas en la nariz a él cuando ella sacudió la cabeza. ─Veinte minutos se convertirán en treinta y luego en cuarenta y cinco.  Cuando te des cuenta, será media mañana y ustedes decidirán irse después de almuerzo.  Entonces, ya estará oscuro cuando llegues al arroyo.

    ─Por lo que bien podríamos cancelar el viaje de pesca. ─La esperanza brotaba en el tono de voz de Mac.

    ─Y David no recuperaría su depósito por la cabaña para pescar.  ¿De verdad quieres hacerle eso a tu hermano? ─Dándose cuenta de que alguien tenía que hacer algún movimiento, Archie se quitó las cobijas y salió de la cama tamaño King.

    Mac frunció el ceño al verla cubrir su sensual cuerpo desnudo.  Incluso después de más de un año de matrimonio, la pequeña rubia de ojos verde esmeralda siempre lo excitaba.  Oh, cómo deseaba pasar el largo fin de semana de primavera con ella en lugar de pescando con cinco hombres en el profundo bosque de las Montañas Apalaches.

    Colocando sus suaves y manicuradas manos en su esbelta cadera, Archie parecía leer su mente. ─Es tu culpa, ahora asúmelo.

    ─Eso hago, pero no quiero. ─Con una sonrisa traviesa, quitó las cobijas para invitarla a acompañarlo en la cama.

    Los labios de ella se curvaron mientras miraba su cuerpo desnudo.  Esta sería su última oportunidad para estar juntos solos.  De aquí en adelante, tomarían caminos separados.

    Mientras Mac iba de pesca, Archie se iría en un fin de semana para damas en un hotel de lujo en Farmington, Pennsylvania.  Ella, su hijastra, y amigas eran las invitadas de honor en los Premios de la Asociación de Escritores de Misterio Sherlock Holmes.  La hija de Mac, Jessica Faraday, aceptaría el premio por su trayectoria de vida que se entregaría en forma póstuma a la difunta madre de Mac, Robin Spencer.

    Uno de ellos tenía que asumir la responsabilidad antes de que terminaran encerrados en la habitación principal.  Decidiendo que tendría que ser ella, Archie tomó su bata de seda de donde estaba al pie de la cama y se la puso.

    ─Los Sherlockianos te invitaron para aceptar el premio por Robin, ─dijo Archie mientras amarraba la cinta de su bata, ─pero en lugar de eso, elegiste irte de pesca con David.  Fue tu elección: pasar el fin de semana en la suite presidencial del Resort Nemacolin Woodlands o enganchando gusanos en anzuelos mientras estás metido en el arroyo hasta más arriba de tus rodillas. ─Encogiéndose de hombros, trotó hacia su vestidor. ─Te dimos una elección, y tú elegiste lo segundo.

    ─¿Por qué nadie pudo darme una tercera opción?

    Ella regresó con un montón de vestidos semi-formales en sus brazos. ─Espero que no arruines este fin de semana para David.  Ha estado esperándolo muy ansioso.  Tiene muy buenos recuerdos de pescar allá cuando estaba creciendo.  Aquellos viajes los ayudaron a él y su padre a estrechar lazos.  También será una buena experiencia unificadora para ti y Tristán.

    ─Ni siquiera sé lo que eso significa. ─Mac salió de la cama. ─Todo este asunto de unión masculina.

    ─Se trata de acercarse más unos con otros.  Bajar las defensas–desnudar el alma. ─Abrió su joyero y sacó collares para compararlos con los vestidos que había extendido al pie de la cama.

    ─Soy un detective de homicidios retirado, ─dijo Mac. ─David es jefe de la policía y un operativo especial en la reserva de la Marina, Murphy es un oficial de la naval, Josh es abogado, y Tristán es un genio de la computación.  Sinceramente, no veo que ninguno de nosotros desnude nada para nadie.

    ─Estos hombres son tus mejores amigos y tu familia–

    ─¿Y por qué no podemos dejarlo así?  ¿Quién decidió que los hombres no somos verdaderamente cercanos a menos que vayamos a la naturaleza, nos desnudemos, y lloremos?

    ─Nunca dije que tenías que llorar.

    ─No hizo falta que lo hicieras, ─dijo Mac. ─Sé leer.  Todas esas páginas sensibleras y delicadas de internet dicen lo mismo.  La única señal verdadera de que los hombres se han unido exitosamente es con un festival de llanto–y te juro que si veo llorar a alguien en este grupo, lo dejo en la primera parada de camioneros y me regreso a casa.

    ─Entendido. ─Archie dejó escapar un suspiro. ─Todavía no puedo creer que tu padre adoptivo nunca te llevara de pesca y que tú nunca llevaras a Tristán.  Pensaba que eso era algo que todos los padres hacían con sus hijos.  Mi papá acostumbraba llevar a mis hermanos de pesca y mis hermanos llevan a sus hijos. ─Sosteniendo un collar de zafiro en una mano y uno con rubíes en la otra, evaluaba cuál debía llevar mientras murmuraba por lo bajo, ─Tal vez sea algo que no hace la gente de la ciudad.

    ─Lo haces sonar como si yo hubiera lanzado a Tristán a las calles y lo hubiera hecho buscar su propia comida, ─dijo Mac, ─que es lo que estaremos haciendo este fin de semana en realidad–nos harán atrapar nuestra propia comida.

    Ella rió al ver su punto. ─A decir verdad, creo que las cosas han salido bien.  Jessica es la opción perfecta para aceptar el premio por su trayectoria de vida a nombre de Robin.  Es la viva imagen de Robin Spencer y tiene una especialización en psiquiatría forense.  Ha trabajado como pasante en un equipo forense y fue aceptada por la Universidad Georgetown para su programa de doctorado.  También ha dicho que tal vez quisiera seguir los pasos de Robin y escribir un poco.

    ─¿Lo ha dicho? ─preguntó Mac mientras se subía los pantalones de estar en casa.

    ─Esta conferencia es como su fiesta de presentación. ─Decidiendo llevar todas sus joyas, Archie las lanzó a la cama y fue al closet a buscar una maleta. ─Desearía que el consejo Sherlockiano no hubiera escogido a Corey Daniels para hacer la entrevista a Jessica el Sábado en la noche. ─Lanzó la maleta sobre la cama y la abrió. ─Sin embargo, no debería sorprenderme.  En la última conferencia Sherlockiana a la que asistió Robin antes de morir, ella entrevistó a Corey.  Este año, él es el autor estelar y su más reciente novela fue nominada para el premio como libro del año. ─Procedió a trotar yendo y viniendo entre el closet y la cama para empacar su maleta.

    ─¿Por qué ese asesino va a entrevistar a mi hija?

    ─Su juicio terminó con el jurado en desacuerdo, ─dijo ella. ─No hay término medio.  O estás convencido de que es culpable...

    ─Sí lo es.

    ─...o crees su historia de que fue incriminado por fiscales y policías corruptos.  Y, dado que logró una teoría de conspiración tan jugosa, sus fanáticos lo creen, lo cual es la razón por la que es uno de los escritores con mayores ventas actualmente.

    ─Si la testigo para su coartada no hubiera desaparecido de la faz de la tierra después que la fiscalía le dio la vuelta, entonces Daniels estaría en la cárcel en lugar de aceptando premios.

    ─Obviamente, algunos miembros del jurado creyeron su historia de que su asistente era una psicópata que asesinó a su esposa de la que estaba separado para poder sentirse segura de que él sería para ella, ─dijo ella. ─Pero, a pesar de la evidencia que demostraba que ella lo había hecho, los policías y fiscales corruptos aprovecharon esa oportunidad para llevar a la cárcel a Daniels porque él era el último policía verdaderamente honesto.

    ─Todo eso es pura mentira, ─dijo Mac. ─Es por eso que Corey Daniels era un novelista tan exitoso.  Sabe cómo crear una buena historia.  Pero si el jurado hubiera considerado su historia de violencia, no solo contra su esposa, sino las cosas enfermas que escribe en sus libros–

    ─Hey, ─dijo Archie con una carcajada, ─tu madre podía escribir cosas bastante horripilantes en sus misterios.

    ─Ella era diferente.

    ─Sí, lo era, ─dijo ella. ─Robin Spencer tenía un don para diseccionar y analizar a las personas.  Eso es lo que la convirtió en la mejor, y todavía es considerada así cinco años después de su muerte.  Tú heredaste ese don, lo que te hizo–y te hace–un detective de homicidios excepcional.  Y Jessica tiene el mismo don, que la convertirá en una psiquiatra forense brillante.

    ─Si logra sobrevivir un fin de semana con Corey Daniels.

    ─Por muy retorcido que sea Daniels, me sorprendería si no se lanza a la yugular en su entrevista con Jessica, ─dijo ella. ─La última conferencia Sherlockiana de Robin fue solo unas pocas semanas después que la Guardia Costera encontró el yate de su esposa que había sido incendiado con su cuerpo dentro de la cabina.  Todos estaban especulando que él la había matado porque el divorcio sería muy costoso para él.  Antes de salir al escenario para la entrevista, Daniels le ordenó a Robin específicamente que no mencionara el asesinato de su esposa.  Robin solo sonrió dulcemente mientras él gruñía como un gorila.  Luego, a mitad de la entrevista, esta sonrisa traviesa apareció en los labios de Robin y volteó la entrevista de cabeza y la convirtió en un interrogatorio.  Lo hizo lucir culpable mucho mejor que el fiscal en el juicio.  De hecho, los detectives de homicidios en realidad usaron secciones grabadas de esa entrevista contra Daniels para presionar los cargos de homicidio.  Desafortunadamente, los abogados de Daniels lograron suprimir la entrevista de Robin, así que el jurado nunca llegó a verla.

    ─Por lo que he visto, Daniels está resentido, ─dijo Mac.

    ─¡Oh, sí!  Sé de hecho que Daniels le torció el brazo al gremio para que le permitieran una ‘revancha’ de forma que pudiera entrevistar a Jessica.

    ─¿Estás segura de que Jessica está lista para enfrentarse a alguien como Corey Daniels?

    Archie giró sobre sus talones.  Sus ojos centelleaban cuando lo miró a sus ojos azules.  Incapaz de resistirse a tocarlo una vez más, extendió su mano para acariciar su cabello marrón oscuro con apenas un toque de gris en las sienes.  Pasó sus dedos por su mandíbula cuadrada. ─¿Se te olvida que ella es tu hija?

    ─Si vamos un poco más lento iremos caminando, ─le dijo Murphy Thornton al hijo de Mac, Tristán Faraday, mientras cruzaban el puente de un canal sobre la ensenada del lago.

    Del otro lado del puente había una división.  El camino de la derecha llegaba hasta Spencer Point, que terminaba en dos pilares de piedra que demarcaban la entrada de la propiedad que había sido el hogar de la difunta Robin Spencer.

    Luego de la muerte de la famosa autora hacía cinco años, se descubrió que cuando era una adolescente soltera, Robin Spencer había dado a luz a un bebé varón que dio en adopción.  Ese bebé había crecido para convertirse en el detective de homicidios mal pagado Mac Faraday, quien heredó la totalidad de su propiedad.  También había dejado fideicomisos multimillonarios para sus dos nietos en edad de ir a la universidad, Tristán y Jessica.

    Más importante aún, la propiedad se convirtió en el hogar de Gnarly, el pastor Alemán de cien libras que estaba amarrado al extremo de la correa que sostenía Murphy.  Después de cruzar el puente, Gnarly afianzó sus patas y tiraba de Murphy con toda su fuerza.

    Tristán estaba subiendo sus lentes por su nariz cuando Spencer, la perra ovejera merle azul de Jessica y Murphy, corrió para reunirse con el pastor Alemán.  Aunque solo pesaba veinticinco libras, el súbito tirón de la correa fue suficiente para hacer que Tristán se cayera.  Los elegantes pasos que dio el delgado joven para evitar caerse sobre su cara en mitad del camino le recordó a Murphy de un baile que había visto de Fred Astaire en una película vieja.

    El frío de la mañana en el aire y la humedad de la inminente lluvia enviaron un escalofrío por la columna a Tristán.  Agitando su mano hacia el joven oficial de la naval que ansiaba saltar hacia adelante, redujo la velocidad hasta lograr caminar mientras tiraba de la sheltie. ─Te lo dije cuando comenzamos, no me gusta sudar.

    Murphy trotó hacia un lado con Gnarly intentando arrastrarlo a su destino. ─Escucha, de momento estás disfrutando tu contextura elegante porque tu metabolismo está acelerado.  Pero te lo garantizo, un día tu metabolismo va a hacerse más lento y entonces junto con toda la basura que metes en tu cuerpo y pasando todo el día sentado frente a tu laptop, se convertirá en grasa.  Es mejor ser proactivo–

    ─¿Sabes que estás loco?

    ─Eso fue lo que hizo que tu hermana se enamorara de mí. ─Murphy le ofreció una amplia sonrisa, con los hoyuelos en ambas mejillas.

    Una camioneta negra brillante cruzó el puente detrás de Tristán y entró hacia Spencer Point.  Disminuyó la velocidad a medida que se acercaba a ellos.  La ventana del pasajero se abrió y un hombre con cabello plateado y una barba castaña ultra-corta sacó su cabeza por la ventana. ─¿Qué crees que estás haciendo, marinero?  ¿Saliste por un paseo matutino? ─Dejó colgar su brazo por la ventana para golpear la puerta con su palma abierta. ─¡Acelera el paso!  ¡Paso redoblado!

    Murphy comenzó a reír a medida que la camioneta pasaba por un lado.  Gnarly casi le saca el brazo del hombro intentando seguirlo.

    Tristán sintió que la sangre desaparecía de su rostro. ─¿Ese era–

    ─Papá y J.J. ─Murphy comenzó a acelerar el paso solo par que Tristán lo retuviera.

    ─¿Ellos van a pescar con nosotros?

    ─Claro, ─dijo Murphy. ─¿Por qué más habrían venido?

    ─¿Mi papá sabe que los invitaste?

    Asintiendo con la cabeza, Murphy sonrió. ─Pero le dije que lo mantuviera en secreto porque quería sorprender a Sarah.

    ─También me lo ocultaste a mí.

    ─Porque sabía que te arrepentirías de ir.

    ─Murphy, tu papá me da mucho miedo.

    Murphy apoyó sus manos en los hombros de Tristán. ─Eso es algo bueno cuando estás saliendo con mi hermana.

    ─ ¡Tienen escalada de muro! ─Sarah Thornton prácticamente saltó escaleras abajo para caer en el vestíbulo de la Mansión Spencer.  Desde allí, la alférez en su segundo año de la academia naval corrió a través del piso de granito verde esmeralda y saltó desde el tope de las escaleras hasta el comedor.

    La hija de Mac, Jessica Faraday, había colocado una hilera de vestidos semi-formales a lo largo de la mesa.  Como los jueces que detallan un concurso de belleza, ella y Archie los estudiaban para determinar cuáles valían la pena que Jessica los usara en la conferencia.

    Burbujeante con entusiasmo, Sarah se colocó entre ellas.  Estaba vestida con una camiseta azul que decía Naval en dorado sobre el pecho, pantalones de camuflaje, y estaba descalza. ─Voy a jugar paintball todos los días.  Deberíamos armar un equipo.  Dallas dijo que ella participaría.  ¿Qué dicen ustedes?

    ─Jessica y yo estamos ambas programadas para paneles y entrevistas todo el fin de semana. ─Archie esperaba que Sarah no detectara el alivio en su voz.

    ─¿Tú qué dices, hermanita? ─Sarah se volteó hacia Jessica tan rápido que su larga cola de caballo golpeó a Archie en la cara. ─Tal vez podamos hacerlo después que termine la conferencia–antes de irnos.

    La boca de Jessica cayó abierta.  Sus ojos violeta se abrieron mientras buscaba la ayuda de Archie, quien optó por cambiar de opinión.

    ─¿Cuál vestido piensas que Jessica debería usar para el banquete del Domingo cuando reciba el premio de Robin?

    ─El morado, ─dijo Sarah sin dudar. ─Ese es el favorito de Murphy.  Dice que hace resaltar sus ojos.

    ─A Murphy solo le gusta el morado porque muestra mi busto. ─El vestido de lentejuelas escotado en la espalda tenía un profundo escote en V que acentuaba su abundante busto.

    ─¿De verdad? ─Archie levantó el vestido y admiró el corte que serviría para que Jessica mostrara su esbelta figura.  Sostuvo el vestido junto a los hombros de Jessica. ─Siendo así, creo que definitivamente deberías usarlo. ─El color morado brillante sí resaltaba los ojos violeta de Jessica contra su cabello oscuro que le caía sobre los hombros.  Una vez más, Archie se impresionó por lo tanto que se parecía a su abuela.

    ─¿Quieres que use este pequeño vestido sexy para aceptar un premio por los logros de mi abuela?

    ─Has leído el diario de Robin Spencer, ─le recordó Archie. ─No me digas que no te diste cuenta que ella no era cualquier abuela.

    ─Eso es cierto, ─dijo Sarah. ─Hizo su fortuna buscando formas para asesinar personas.

    ─Y estaba muy orgullosa de las chicas, ─dijo Archie.

    ─¿Cuáles chicas? ─preguntaron Sarah y Jessica al unísono.

    Archie señaló el generoso busto de Jessica. ─Incluso les dio nombres.

    Sarah se rió. ─¿Quieres decir que Jessica heredó su busto de su familia paterna?

    La puerta del vestíbulo se abrió completa.

    ─¿Dónde está mi pequeña niña? ─gritó Joshua Thornton al entrar.

    Con un chillido, Sarah saltó los escalones y corrió hacia la sala para saltar a los brazos de su padre.  Él la levantó del suelo y le dio una vuelta.

    ─¿Qué estás haciendo aquí? ─preguntó Sarah una vez que Joshua la bajó al piso, antes de notar el chaleco deportivo de caqui que llevaba puesto. ─¡También vas a pescar!

    Luciendo enfermo, Tristán siguió a Murphy al vestíbulo.

    ─Tristán, ¿ya viste?  Papá va a pescar con ustedes.

    Al ver otro miembro de su familia, Sarah saltó arriba y abajo antes de correr hacia donde Joshua Thornton Junior, el gemelo idéntico de Murphy, había cruzado el umbral de la puerta. ─¡J.J., me alegro tanto de verte!

    Vestido con vaqueros y una chaqueta ligera, J.J. era la imagen exacta de su gemelo, hasta en el cabello oscuro, ojos azules, y hoyuelos en ambas mejillas.  Sí tenían diferencias.  Como graduado de la academia naval, Murphy tenía el porte formal y la naturaleza de un oficial militar asignado al Pentágono.  J.J. había elegido el estilo de vida más casual de un abogado en un pueblo pequeño, lo que se reflejaba en su cabello que estaba lo suficientemente largo para tocar el cuello de su camisa.  En lugar de perseguir el agitado estilo de vida de la ciudad como su gemelo, J.J. había preferido su vida tranquila en una enorme granja en Virginia Occidental al norte de la península.

    ─¿Cameron e Izzy también van? ─Sarah miró hacia la ventana de la sala buscando señales de su madrastra y su hermana.

    ─Oh, no, ─dijo Joshua con un tono burlón serio en su voz. ─Este es un fin de semana para solo hombres. ─Procedió a explicar que su esposa, Cameron Gates, estaba de turno en su trabajo como detective de homicidios con la Policía del Estado de Pennsylvania.

    ─¿Y qué hay de Izzy? ─preguntó Sarah sobre su hermana de trece años, Isadora, quien insistía en que la llamaran Izzy. ─No me digas que está sola en casa.

    ─Difícilmente, ─dijo J.J. ─Está inmersa en las lecciones de equitación en la granja.  Mi entrenadora está de niñera–

    ─¡Shhh!  No se nos permite utilizar la palabra ‘niñera.’ ─Joshua asintió un saludo a Mac quien bajaba por las escaleras. ─Mientras Cameron está en el trabajo, Izzy estará en la granja de J.J., ayudando con las tareas y recibiendo algunas lecciones extra.

    Joshua le ofreció su mano a Mac para un firme saludo. ─Muchas gracias, Mac, por permitir que J.J. y yo vayamos con ustedes en este viaje de pesca.

    En el comedor, Jessica le ofreció una sonrisa a Archie. ─En realidad, fue Murphy quien los invitó para que su padre pudiera actuar como un amortiguador entre él y Papá.

    Tristán guió a Sarah de la mano hacia el porche. ─Sarah, no me gusta esto.  No me gusta nada.

    ─No te preocupes, ─dijo ella. ─Papá es un gran pescador.  Te enseñará todo lo que necesites saber para atrapar muchos peces este fin de semana.

    ─¿Enseñarme a pescar?  Si se sale con la suya, ¡me dará de comida a los peces! ─La voz de Tristán se elevó una octava.

    Los ojos de Sarah se entrecerraron.  La comisura de sus labios se curvó hacia arriba mientras ladeaba la cabeza hacia él.

    ─Tu padre me odia, ─dijo Tristán.

    ─¿De verdad? ─Sarah miró por la ventana del frente donde su padre estaba conversando con Mac. ─¿Por qué?  ¿Qué hiciste?

    ─¿De verdad?  Tengo sexo con su hija.  ¿Qué te parece eso como motivo?

    ─Oh, Papá no te odiaría por eso.  Despreciar tal vez.  Sí, definitivamente te despreciaría.  ¿Pero odiar?  Esa es una palabra demasiado fuerte.

    Una van blanca y grande pasó entre los pilares de piedra y se hizo camino alrededor de la entrada circular.  La van era seguida por la patrulla del jefe de policía de Spencer, la cual se estacionó en un espacio del garaje para siete autos.  En respuesta a los ladridos de Gnarly y Spencer, Mac salió al porche para observar cuando se detenía la van.

    ─Si no me odia, ¿por qué sigue dándome esa mirada? ─preguntó Tristán.

    ─¿Cuál mirada?

    Detrás de Sarah, Joshua Thornton salió al porche.  Al ver a Tristán, sus ojos se entrecerraron formando ranuras azules.  Sus cejas se unieron.

    ─Esa mirada, ─le susurró Tristán.

    Sarah se dio la vuelta.  Al ver a su padre, se enderezó.  Tristán intentó ocultarse detrás de ella.  Lentamente, Joshua bajó los escalones hacia la entrada.

    ─Sigue mi consejo, ─dijo Sarah en voz baja, ─si te ofrece algo para comer o beber, no lo aceptes. ─Ella le tomó una mano y la llevó a su pecho. ─Y no te pares demasiado cerca de él a la orilla de ningún precipicio. ─Lo miró arriba y abajo. ─¿Tienes un chaleco anti-balas que puedas usar debajo de esa camiseta?

    Los ojos de Tristán se abrieron desmesuradamente.

    ─Te amo. ─Lo atrajo hacia ella y le dio un gran beso en los labios.  Después que él se alejó, una amplia sonrisa apareció en su rostro. ─¡Diviértete y envíame muchas fotos! ─Con eso, saltó los escalones para reunirse con los demás en la entrada.

    Murphy y J.J. se apresuraron hacia el porche.  Con una floritura, J.J. señaló la camioneta negra brillante, en la que él y Joshua habían llegado.  La pick-up de tamaño completo tenía ruedas deportivas en la parte de atrás y una bola para remolque.

    ─¡Excelente! ─Murphy siguió a J.J. por los escalones para revisar el vehículo que todavía tenía las etiquetas temporales de la agencia.

    ─Puedo llevar un remolque de cuatro compartimientos para caballos con este bebé. ─J.J. dio la vuelta y le lanzó a su hermano una sonrisa torcida. ─La mía es más grande que el tuyo.

    ─¡Hey, Jessica!  ¡Ven a ver la camioneta nueva de J.J.! ─Murphy trotó a su alrededor para admirarla por el frente. ─De verdad estás metido en esta vida de granjero.  No estás pensando en dejar de ejercer como abogado, ¿no es así?

    ─¿Con todo el dinero que debo por los préstamos estudiantiles? ─preguntó J.J. mientras abría la puerta del conductor para que su hermano subiera. ─¡De ninguna manera!

    ─Murphy, no me digas que estás pensando en comprar una camioneta. ─Jessica bajó corriendo los escalones del porche.

    La novia de David, Dallas Walker, había bajado del asiento del conductor de la van.  A Gnarly y a Spencer se les unió la pastora Belga de Dallas, Storm.  Después que los tres perros se olieron entre sí, salieron a perseguir una ardilla gorda que había insultado de alguna forma a la manada.

    Trigueña de Texas con largas piernas, Dallas Walker, era diez años menor que David O’Callaghan, el jefe de policía de Spencer.  Sus largas piernas parecían incluso más largas con los vaqueros ajustados y botas negras de gamuza hasta las rodillas decoradas con hilera tras hilera de flecos desde las rodillas hasta los tobillos.  Su espesa melena oscura caía suelta hasta la mitad de su espalda.

    ─¿Estamos listos para irnos de pesca? ─gritó David mientras cruzaba la entrada hacia la van. ─Quiero que todos vayan al baño de chicos antes de irnos porque la van no va a parar hasta el almuerzo.

    Con ese anuncio, muchos en el grupo se apresuraron hacia la mansión de piedra y cedro.  Antes de que Mac tuviera la oportunidad de escabullirse, David le hizo un gesto para que se reuniera con él detrás de la van en la que ya había empacado su equipo y su bolso del lona. ─Hey, Mac, quiero mostrarte algo.

    David sacó un carrete y una caña desgastados del bolso de lona y los extendió hacia él. ─Eran de Papá.  Quiero que tú los tengas.

    Mac hizo una pausa a mitad de distancia para tomarlos.  Lentamente, levantó la mirada para encontrarse con la de David, que era idéntica a la suya.  Los genes que ambos habían heredado de su padre eran visiblemente obvios.  Parecían más hermanos que medio-hermanos, la excepción principal era que David tenía cabello rubio en contraste con el color oscuro del de Mac.  ─Pero–

    ─Tengo mi propio equipo de pesca, ─David se apresuró a decirle mientras colocaba la caña y el riel en las manos de Mac. ─Esto no se ha usado desde que Papá...─Su voz se desvaneció, luego aclaró su garganta antes de decir con voz fuerte, ─Él hubiera querido que la tuvieras.

    Los dos hermanos se miraron hasta que David rompió el hechizo para anunciar en voz alta que saldrían en quince minutos.

    J.J. estacionó su camioneta en uno de los puestos vacíos del garaje y llevó el equipo de pesca y los bolsos a la van alquilada.

    El largo rugido de un trueno hizo que todos dirigieran su atención a las oscuras nubes que se aproximaban.

    ─¿Alguien verificó el clima para este fin de semana? ─preguntó Mac.

    ─Hoy está lloviendo al sur, ─dijo David, ─pero estará claro para mañana y entonces tendremos un hermoso clima para el resto del fin de semana.

    ─¿Pescas con lluvia? ─preguntó Tristán.

    ─¿Por qué no lo harías? ─le respondió Joshua. ─Igual te vas a mojar.

    ─¿De verdad? ─preguntó Tristán. ─¿Cómo...?─Viendo que Murphy sonreía mientras sacudía la cabeza, dejó que su voz se desvaneciera.

    ─Desafortunadamente, ─dijo David, ─nuestro mal clima al sur se está dirigiendo al norte hacia Pennsylvania donde va a encontrarse con otro sistema de tormenta que viene por el oeste. ─Se volteó hacia donde Archie se despedía de Mac con un abrazo. ─Parece que las damas recibirán una tormenta perfecta.

    ─Qué bueno que no vamos a acampar, ─dijo Dallas.

    Archie le sonrió a Jessica quien tenía ambos brazos alrededor de Murphy–abrazándolo fuerte. ─Una noche oscura y tormentosa en un gran hotel atiborrado con cientos de escritores sobre asesinatos–suena como un fin de semana perfecto para mí.

    ─Lo que lo haría perfecto sería un asesinato de verdad que resolver, ─dijo Dallas.

    ─Tú dirías eso, Dallas, ─dijo Jessica.

    Luego de varios abrazos y besos de despedida entre las parejas, los hombres y los dos perros más grandes, Gnarly y Storm, se acomodaron en la van.  Los perros estaban felices de subir a la parte de atrás para acostarse sobre el montón de bolsos y el equipo de pesca.

    Jessica tuvo que cargar a Spencer, quien estaba muy decepcionada por no pasar el fin de semana con los perros grandes.  ─Lo siento, Spencer, ─le dijo Jessica con cariño al oído, ─no irás de campamento.  Vas a pasar el fin de semana siendo consentida por las damas.

    Murphy y su hermano tomaron los asientos de atrás.  David y Mac tomaron los del piloto y el copiloto.  Para consternación de Tristán, le tocó sentarse junto al padre de su novia, una posición que no le envidiaba ninguno.  Ansioso, Tristán miró alrededor de la van como si estuviera considerando cambiar de ubicación con Gnarly en el compartimiento para equipaje.

    ─¿Todos tienen todo? ─David giró la llave en el encendido. ─Vamos a despegar.

    En la entrada, Jessica presionó su mano contra la ventana junto a donde estaba sentado Murphy. ─Te amo, ─le dijo.

    Él colocó su mano contra la de ella. ─Yo te amo más.

    En el asiento para pasajeros del frente, Mac saludó a Archie quien le lanzó un beso.  Ella le brindó una sonrisa reconfortante.

    A medida que la van salía de Spencer Point y se dirigía al puente para llevarlos a la autopista, David dijo, ─¡Estamos en camino!  Prepárense, compañeros, para un fin de semana de pesca y alboroto.

    ─¿Ya llegamos? ─gritó Murphy desde el asiento de atrás, lo que causó risa en todo el vehículo.

    ─¿Voy a escuchar eso cada cinco minutos durante las próximas cuatro horas? ─preguntó Mac.

    ─Sí, ─dijo J.J.

    ─Cuatro horas nos dará mucho tiempo para conversar y conocernos mejor. ─Joshua abrió una lata de maní y le ofreció a Tristán, quien miró en las profundidades de la lata antes de sacudir

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