Cómo ser un Detector de Mentiras: Aprende a Identificar las Señales de los Mentirosos y Olvídate de Caer en Engaños y Manipulación

Por Alex Fischer

¿Te has preguntado si es posible saber si alguien está diciendo o no la verdad con tan solo ver lo que están haciendo con sus caras y cuerpos? ¿Te gustaría saber poder leer a las personas como si fueran libros con solo ver lo que hacen? ¿Qué debilidades y fortalezas señalan las expresiones faciales y postura de las personas? Si respondiste "sí" a alguna de estas preguntas, entonces sigue leyendo…

 

"En la Tierra no hay superficie más interesante que el rostro humano." – Georg Lichtenberg

 

A veces, es difícil conocer los deseos de alguien sólo a partir de sus palabras. Mientras entendemos una cosa, la persona con la que hablamos puede estar queriendo decir otra. Nosotros también lo hacemos: ¿cuántas veces la gente que te rodea ha creído que estás de mal humor cuando, en realidad, estás contento?

 

Además de las palabras, el lenguaje corporal es un medio de comunicación entre seres humanos. Por medio de él expresamos nuestros pensamientos y emociones a través del rostro, de nuestros gestos, nuestra postura, manera de caminar e incluso el espacio físico que guardamos con otros. Debido a ello, comprender cómo funciona el lenguaje corporal es clave para entender las motivaciones que se encuentran detrás de las palabras de las personas.

 

En esta guía descubrirás:

 

-Cómo entender fácilmente lo que señalan los gestos y movimientos corporales de las personas.

 

-Cómo entender las miradas de los demás para evitar ser engañado.

 

-Cómo obtener el poder de "leer mentes" con tan solo ver el lenguaje corporal de las personas.

 

-Las señales más fuertes que emiten los mentirosos y cómo captarlas instantáneamente.

 

-Las diferencias claves al mentir entre hombres y mujeres.

 

-Y mucho más…

 

Saber cuando alguien miente y cómo funciona el lenguaje corporal es una habilidad muy útil que está al alcance de la mano de cualquiera que tenga curiosidad. Incluso si te consideras un individuo que no sabe cómo leer los rostros de los demás, tienes el poder de cambiar tu vida y forma de relacionarte con las personas en un abrir y cerrar de ojos.

 

¡No lo dudes más! Si te gustaría saber exactamente cuando alguien está siendo engañoso o mentiroso, ¡este libro es para ti!  ¡Desplázate hacia arriba y añade esta guía al carrito ahora!

• Idioma: Español
• Editorial: Alex Fischer
• Fecha de lanzamiento: 4 mar 2021
• ISBN: 9781386522379

Vista previa del libro

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Comunicación verbal, no verbal, y lenguaje corporal

A lo largo de mi carrera, he viajado a muchas partes del mundo. Sin embargo, una cosa que he notado, independientemente de en qué parte del mundo me encuentre, es que puedo conseguir cualquier cosa que necesite con una mezcla de gestos y sonidos. En áreas populares para turistas, encontrar una persona que hable inglés no suele ser problema, pero en otros de los lugares que he visitado, revelar que soy inglés no es la mejor de las ideas. Así que apuntar y hacer los sonidos correctos, con una pequeña ayuda de asentamientos y negaciones con la cabeza, siempre parecía ayudarme a obtener lo que sea que necesitara.

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Alrededor del mundo las personas pueden adivinar lo que estás buscando simplemente por la posición de tu mirada o tus acciones físicas, pero ¿es el lenguaje corporal importante para deducir si alguien te está mintiendo o no?

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Bueno, míralo de esta manera, si dividimos la comunicación en porcentajes, algunos estudios han mostrado que sólo el 7% de la misma es demostrada por las palabras y el 93% restante es a través del tono y el lenguaje corporal. Así que las palabras por sí mismas juegan un rol muy pequeño en el proceso de comunicación y el aspecto del lenguaje corporal completa la mayor parte. Así que, si este es el caso, ¿por qué la gente intenta detectar mentiras sólo a base de palabras e ignoran la gran cantidad de información escondida en el lenguaje corporal? Pongamos esto en contexto. Asumamos que te van a regalar un libro, pero tienes que elegir entre dos opciones, al libro número 1 le hace falta el 93% de las palabras y al libro número 2 le hace falta el 7% de las palabras ¿Cuál escogerías? Es obvio, ¿no? Ahora vuelve a analizar mi pregunta inicial, ¿el lenguaje corporal es importante en la detección de mentiras? ¿Cuál es tu opinión ahora?

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Ser capaz de leer el lenguaje corporal de las personas ha sido invaluable para mí con el paso de los años, pero hay una cosa que debemos aclarar primero: Nada es absoluto.

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No existe una única acción física que indique una mentira, sin embargo, hay acciones que pueden indicar el nivel de incomodidad que una persona siente hacia una pieza de información, pregunta, o tema. Esto te permitirá ahondar más usando técnicas que ilustraré más adelante en este libro para identificar una mentira o falsedad.

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Así que si haces una pregunta y la persona se cruza de brazos, no significa que está a punto de mentir, ni siquiera significa que están a la defensiva.

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Podría significar que no se siente cómoda hablando de ese tema en específico, quizá no está cómoda con las personas ahí presentes, en la situación o ambiente presentes, o podría simplemente significar que sintió la necesidad de cruzarse de brazos. No cada movimiento que hace una persona necesariamente significa un sentimiento. Sin embargo, hay ciertas acciones, a veces llamados Indicadores de Alto Porcentaje (o IAP), que la mayoría demuestran los verdaderos pensamientos o sentimientos de una persona. Estas acciones te permitirán delimitar las áreas de interés en las cuales utilizar el método que aprenderás más adelante.

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Piénsalo así: quieres encontrar la mentira, seguir las indicaciones y señales que aprenderás te mostrarán el camino a seguir para llegar al área correcta. Luego, usando la técnica que te voy a enseñar, serás capaz de identificar la mentira y finalmente encontrar la verdad. Así que piensa en las lecciones de este libro como si fueran un tipo de dispositivo de navegación que te guiará hacia la verdad.

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¿Por qué es tan difícil identificar una mentira? Bueno, además de que somos incapaces de escapar del sesgo, (un tema al que regresaremos después) la verdad es que somos muy buenos para ello.

Sí, hablo de mentir, pero ¿por qué somos tan buenos? Es bastante sencillo. Todos hemos aprendido a mentir desde una edad muy temprana. No es algo deliberado, pero al ser niños pequeños tendemos a aprender extremadamente rápido.

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Aquí te pongo un ejemplo. Cuando era niño estaba jugando en la cocina y derramé cereal por todo el piso de la cocina. Fue muy divertido jugar con mis carros de plástico sobre el cereal derramado. Poco después, me aventuré de regreso a la sala para tomar un set diferente de juguetes y me dispuse a hacer un nuevo desastre en otra área de la casa. Mientras tanto mi muy trabajadora madre regresó de un largo día de laborar solo para encontrar los rastros de mi crimen por toda la cocina. Naturalmente cuando entró a la sala y me preguntó ¿Tú tiraste todo lo que quedaba de cereal en la cocina? yo simplemente respondí Sí y como consecuencia la marca roja con forma de mano que se quedó impresa en mi parte trasera me enseñó una lección muy valiosa. El problema fue que me enseñó la lección incorrecta. En vez de enseñarme a no derramar cereal por donde fuera, me enseñó a mentir la próxima vez que lo hiciera y culpar a mi hermano menor por ello en su lugar.

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Aunque estoy consciente que es una historia muy divertida, la misma teoría aplica a la mayoría de las personas. Es una teoría de auto preservación muy sencilla. Además, si dijéramos la verdad todo el tiempo, habría una gran cantidad de sentimientos heridos por todos lados.

Seguramente puedes darte una idea de cuantos problemas se generarían si la gente dijera la verdad todo el tiempo. Bueno, ya hemos establecido que las personas mienten mucho. De hecho, de acuerdo con un estudio publicado en internet, una persona miente en promedio 200 veces al día, ¡200 veces! Casi 3 veces por cada 10 minutos de conversación. A su vez, un estudio conducido por la Universidad de Massachusetts en 2002 demostró que 60% de los adultos no pueden tener una conversación por 10 minutos sin mentir al menos una vez.

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A medida que crecemos nuestros niveles de inteligencia aumentan y nuestras habilidades cognitivas se desarrollan aún más. Simplemente nos volvemos mejores y mejores para mentir, especialmente si obtenemos una recompensa por ello. Básicamente se convierte en una habilidad cada vez más útil conforme nos desarrollamos.

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Como puedes ver hemos tenido mucha práctica que nos ha llevado a convertirnos casi en expertos. Intencional o no intencionalmente. Lo que significa que somos muy, muy buenos para mentir. Esta es la razón por la cual es tan difícil identificar una mentira. Así que, ¿qué necesitamos para derrotar a un experto? Especialmente si dicho experto practica alrededor de 200 veces por día. Bueno, cuando hayas terminado este libro, no importará si alguien es un experto en decir mentiras, porque tú serás un experto en detectarlas.

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El peligro de los sesgos personales

Antes de adentrarnos en la metodología hay un par de áreas que debemos explorar. Anteriormente mencione los sesgos y que estos juegan un rol muy importante en desestabilizar la habilidad de una persona para detectar mentiras. Estoy seguro de que has escuchado el dicho el amor es ciego. Hace un par de años tenía un amigo llamado Mark.

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Mark era un gran chico, pero el amor de su vida, María, era un individuo muy popular. Es poco apropiado de mi parte insinuar que era una mujer promiscua, pero puedo decirte que solía escoger su ropa interior basándose en qué tan conveniente era removerla. Mark constantemente sospechaba que María hacía cosas indebidas a sus espaldas, pero cada vez que le preguntaba ella le daba una explicación que él creía sin reprochar. Incluso cuando aún tenía dudas.

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En ocasiones llegaba a casa con las rodillas enrojecidas y cubiertas de pequeñas heridas, y el cabello desaliñado, y únicamente le decía que se había caído en la alfombra del bar. Otras veces se aparecía con una marca roja en el cuello y ella le decía que había sido causado por el tirante de su bolsa de mano que generaba fricción cuando caminaba.

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Desde un punto de vista externo, parece muy obvio que ella mentía y lo hacía con cierta frecuencia, pero aquí es donde la teoría de que el amor es ciego entra en juego. Queremos creerles a las personas. Y aún más cuando los amamos o somos cercanos a ellos. Mark no era un completo idiota, pero su sesgo le hacía creer cualquier mentira que María dijera.

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Estos sesgos son algo poderoso y pueden completamente desbalancear la habilidad de una persona para encontrar la verdad. Tu cerebro entra en un estado de negación incluso cuando te presentan los hechos verdaderos. Los sesgos eligen creer la explicación menos probable que pueda generar nuestro cerebro en lugar de escuchar poco placentera verdad que grita nuestro instinto. Estos sesgos anulan cualquier tipo de pensamiento racional, así que lidiar con ellos puede ser un problema. (Veremos cómo manejar los sesgos más adelante). Por esto, las instituciones policiales alrededor del mundo no permiten a los oficiales involucrarse en ningún caso con el que tengan algún tipo de apego o interés personal. Sus sesgos pueden nublar su juicio irremediablemente.

Con esto en mente tendrás que aprender

Comentarios para Cómo ser un Detector de Mentiras

[Alejandro Ortega · Calificación: 5 de 5 estrellas]

Excelente libro "Cómo ser un detector de mentiras", el autor lo explica y detalla de una manera que te permite asimilar de forma clara y concisa la metodología para detectar a los mentirosos. Cómo al final lo cita, lo volveré a leer.