Descubre millones de libros electrónicos, audiolibros y mucho más con una prueba gratuita

Solo $11.99/mes después de la prueba. Puedes cancelar en cualquier momento.

La novia Navideña: La serie de Bridgewater, #5
La novia Navideña: La serie de Bridgewater, #5
La novia Navideña: La serie de Bridgewater, #5
Libro electrónico56 páginas47 minutos

La novia Navideña: La serie de Bridgewater, #5

Calificación: 0 de 5 estrellas

()

Leer la vista previa

Información de este libro electrónico

Una novia festiva de Bridgewater - Porque un solo vaquero nunca es suficiente.

 

Allison Travers está enamorada de dos hombres. ¡Dos! Quinn y Porter son irresistibles, y elegir a uno de ellos parece imposible. Más aún, ella teme perder la oportunidad de decidirse, pues un hombre malicioso intenta forzarla a casarse con él, amenazándola con difundir rumores que la señalan como una mujer inmoral.

 

Quinn y Porter no se van a tragar las mentiras. Aman a Allison, y lo que es más importante, ambos quieren casarse con ella. Allison, quien desconoce que una mujer para dos esposos es la forma en que lo hacen los hombres de Bridgewater, pronto se entera de sus costumbres. Y también aprende algo más: una vez que la encuentran, estos dos vaqueros apuestos nunca dejarán ir a la mujer que planean convertir en su novia navideña.

 

IdiomaEspañol
EditorialVanessa Vale
Fecha de lanzamiento23 jun 2019
ISBN9781393318040
La novia Navideña: La serie de Bridgewater, #5
Autor

Vanessa Vale

SIGN UP FOR VANESSA'S MAILING LIST FOR LATEST NEWS and get a FREE book!Just copy and paste the following link into your web browser: http://freeeroticbook.comUSA Today Bestseller of steamy historical westernsWho doesn't love the romance of the old West? Vanessa Vale takes the sensual appeal of rugged cowboys a step further with her bestselling books set in the Montana Territory. They are much more than just sexy historical westerns. They're deliciously naughty reads that sometimes push the boundaries of fantasy. It's pure escapism with quite a few very hot, very alpha cowboys.When she's not writing, Vanessa savors the insanity of raising two boys, is figuring out how many meals she can make with a pressure cooker, and teaches a pretty mean karate class. She considers herself to be remarkably normal, exceedingly introverted and fairly vanilla, which does not explain her steamy stories and her fascination with cowboys, preferably more than one at a time. If that weren't enough, she also writes under the pen name, Vanessa Dare.She lives in the Wild Wild West where there's an endless source of 'research' material.To learn more about Vanessa Vale:Web site- www.vanessavaleauthor.comFollow her on Twitter: @iamvanessavaleKeep up with Facebook: https://www.facebook.com/vanessavaleauthor

Relacionado con La novia Navideña

Títulos en esta serie (1)

Ver más

Libros electrónicos relacionados

Romance para usted

Ver más

Artículos relacionados

Categorías relacionadas

Comentarios para La novia Navideña

Calificación: 0 de 5 estrellas
0 calificaciones

0 clasificaciones0 comentarios

¿Qué te pareció?

Toca para calificar

Los comentarios deben tener al menos 10 palabras

    Vista previa del libro

    La novia Navideña - Vanessa Vale

    1

    ALLISON


    Octubre


    —No deberías tener la mirada puesta en un hombre —dijo el señor Quinn con voz profunda y casi silenciosa, como si me hablara en una habitación llena de gente, en lugar de estar solos en una tormenta de nieve al principio de la temporada.

    Fue lo suficientemente generoso como para acompañarme desde el Rancho Bridgewater hasta la casa de huéspedes en el pueblo donde vivía y trabajaba, aunque no parecía que tuviera muchas opciones en el asunto. En vez de pedir que liderara el carruaje y el equipo, me lo dijo a mí. La nieve había disminuido, al menos temporalmente, pero el viento era muy frío en la pradera expuesta. El calor que irradiaba de su lado, donde nuestros cuerpos se tocaban de hombros a caderas, me mantenía caliente, pero no pude evitar preguntarme qué se sentiría tener semejante calidez a mi alrededor. Abrazándome. Presionándome en una cama suave. Aparté esos pensamientos y consideré sus palabras.

    El calor de la vergüenza, que se elevó a mis mejillas, también me calentó, porque él debió haberme visto mirar a Dashiell McPherson de vez en cuando.

    —¿Ah? —respondí.

    —Deberías, en cambio, mantener los ojos en el hombre que tiene la mirada puesta en ti.

    Incliné la barbilla y lo miré. Sus ojos oscuros estaban claramente fijos en mí, y nada más que en mí.

    El carruaje estaba frío. Terriblemente frío. Las solapas de cuero que cubrían las ventanas no hacían nada para evitar que el aire gélido de diciembre se filtrara en mis huesos. Me estremecí debajo de mi abrigo pesado, mis botas, mis guantes y mi bufanda gruesa, esto era el Territorio de Montana y no habría cambios hasta abril. Ningún otro pasajero se unió a mí en el viaje a Carver Junction, pero eso no fue una sorpresa, pues era la mañana de Navidad. El propio conductor del carruaje admitió que solo estaba haciendo el viaje para regresar a su casa en Billings, para estar con su familia. Él estaba tan desesperado por llegar a casa como yo lo estaba por escapar.

    Aunque no envidiaba a los Arnold por vender la casa de huéspedes donde yo había trabajado durante los últimos dos años, la decisión de mudarse al sur de Denver para estar cerca de su hijo adulto y su familia me resultó inesperada. Una carta con la noticia de un segundo nieto en camino los incitó a vender la casa a una pareja joven y a mudarse antes de los días más largos del invierno. Entonces me quedé sin trabajo y no había nada que hacer en la pequeña ciudad. No hacía falta una costurera, porque la señora Carnes hacía eso. No podía ser lavandera porque no tenía dónde vivir ni provisiones. Además, la señora Adams se hacía cargo de lavar para los demás. La señorita Richmond era la maestra de la escuela. El único otro papel para una mujer soltera sin familia era trabajar en Rose's. Esa no era una opción. Pero cuando Carlton Matthews se acercó a mí y me obligó a casarme con él, trabajar en el burdel de la ciudad parecía una alternativa bastante atractiva. Cuando me amenazó con difamarme o algo peor si no me casaba con él, me escapé, y me subí al frío y rústico carruaje a plena luz del amanecer.

    Mientras una ráfaga de viento hizo que la ventana que cubría

    ¿Disfrutas la vista previa?
    Página 1 de 1