Extrañas criaturas: Cuentoes espantosos para noche de brujas, campamentos y pijamadas
Por Mariela Slosse
1/5
()
Información de este libro electrónico
Relacionado con Extrañas criaturas
Libros electrónicos relacionados
Fragmentos de una niña decapitadita Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesRecuérdame por qué he muerto Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesExtraño viaje hacia Frontera La Vieja Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa venganza de la mano amarilla y otras historias pesadillescas Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Murmullos bajo mi cama Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl alma de las cosas Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesTerror.com: Historias malditas de Internet Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesHistoria de una cucaracha (Story of a Cockroach) Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El ratón forzudo y el resorte Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesPepa Guindilla Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesRincones tenebrosos: Dos novelas para tener pesadillas Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El limonero mágico Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesHormigas en la mano Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesMisterios urbanos Calificación: 5 de 5 estrellas5/5No duermas en la habitación de la torre Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCumpleaños: El Barco de Vapor Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCuentos de detectives para amigos inseparables Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa suerte dobló la esquina Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesUna noche terrible Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCorazón escrito Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones¿Quién fue mi abuela Emilia? Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl ladrón de sombras Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesUn poco de dolor no daña a nadie Calificación: 1 de 5 estrellas1/5La luna de Juancho y otros cuentos Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCipariso (Cyparissus) Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesMemorias del Viejo Diciembre Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesMi noche en los glaciares Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesMarisa y Violeta: Amigas al rescate Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesMotivos de sobra para inquietarse: Antología del 2.° Premio Nacional de Cuento Fantástico Amparo Dávila Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Lucas afuera, Lucas adentro Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones
Cuentos sobre fantasmas para niños para usted
Manual de casas encantadas (Haunted Houses Handbook) Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Gatos Calificación: 2 de 5 estrellas2/5Cuentos a medianoche Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones¿Qué es eso? ¡Mamá! Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLlega la cosa del Trigo Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones
Comentarios para Extrañas criaturas
1 clasificación0 comentarios
Vista previa del libro
Extrañas criaturas - Mariela Slosse
Extrañas criaturas
Cuentos espantosos para
noches de brujas, campamentos
y pijamadas
Mariela Slosse
Ilustraciones:
Juan Chavetta
Índice de contenido
Extrañas criaturas. Cuentos espantosos para noches de brujas, campamentos y pijamadas
Portada
Capítulo 1
No voy a ser más tu amiga
Capítulo 2
Herencia
Capítulo 3
Abominable
Capítulo 4
El Imitador
Capítulo 5
Paulina
Capítulo 6
Campamento de verano
Capítulo 7
Biografías
Legales
Sobre el trabajo editorial
Contratapa
1.
Ignacio nunca falta a la cita.
El punto de reunión es el mismo de todos los años: el cementerio.
Muchos chicos prefieren ni acercarse al lugar, en especial en la noche de brujas, la noche de todos los muertos, la noche de esa fiesta extranjera que les gusta festejar para disfrazarse y comer caramelos.
Para él es la más esperada, porque cuando el reloj del pueblo da las veinticuatro campanadas puede escuchar las historias más horrorosas narradas por sus protagonistas.
El lugar es aterrador.
Ignacio ingresa por entre unas rejas rotas que dan a las tumbas. Trata de contener la respiración para no aspirar ni un poquito de esa atmósfera con olor a encierro y a flores podridas. Por eso avanza rápido.
Tiene que cruzar todo el cementerio para llegar al punto de encuentro.
Camina por el pasillo derecho, y avanza cauteloso pasando por delante del enorme panteón donde reposan los restos de una familia cuyo apellido ya no se lee bien porque las decoraciones de la puerta se han gastado con el transcurso del tiempo.
Cuatro tumbas más allá, dobla a la izquierda y corre. En