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Sin Ataduras
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Libro electrónico179 páginas4 horas

Sin Ataduras

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La carrera de Zari no está yendo como ella planeó. Excepcionalmente talentosa e igualmente excepcionalmente en bancarrota, ella toma la posición de guitarrista principal de Night and Day, la banda de "la bella y la bestia" dirigida por un glamoroso rockero egoísta cuya actitud (y cabello) debería haber permanecido en los años 80. Para empeorar las cosas, la banda está de gira con una banda de rock country schmaltzy, The Woodcox Brothers. Pero cuando el brillo de su jefe golpea al fanático, Zari debe recurrir a Ian Woodcox ... un hombre con el que podría haberse casado accidentalmente y haber sido impregnado accidentalmente ... para ayudarla a salvar el día y finalmente ponerse en el centro de atención.

IdiomaEspañol
EditorialAlexa Montes
Fecha de lanzamiento14 jun 2020
ISBN9781071551431
Sin Ataduras

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    Sin Ataduras - Alexa Montes

    Zari

    Nunca creí que tuvieras pánico escénico.

    Nala se detuvo junto a mí, sonriendo. Estaba bastante feliz de ver mi repentina ansiedad.

    Yo no diría pánico escénico. Super nerviosa sí, pero eso no era todo.

    Sabes perfectamente bien que no pertenezco aquí.

    Cuando imaginé mi gran audición nunca creí que sería en un deteriorado auditorio de preparatoria. A juzgar por lo mal que se ve, la escuela debe estar desesperada por rentarlo con tal de tener un ingreso extra.

    Eres increíblemente talentosa y a Chance le gustó lo que escuchó

    Sí, bueno, él es tu esposo y nunca te haría enojar a propósito

    ¡Basta!

    ¿Basta de qué?

    Descalificar a la gente porque piensas que tienen motivos ocultos

    Solté un gruñido y me concentré en nuestra lista preestablecida. Solo había tiempo para tres canciones así que obviamente debíamos dar lo mejor, ¿no?

    Esa sería mi estrategia, si pudiera decirlo. Por el contrario, nuestra oportunidad de brillar estaba en manos de un idiota. Viendo a nuestra competencia, los otros dos grupos al menos respetaban el género. Todos traen su sombrero vaquero, botas y esas camisas blancas a botones muy particulares que solo la gente que toca country usa.

    La ultima vez que le tomé la palabra a alguien Nala, terminé firmando un contrato que me confinó a estar en una banda que odio

    Zari, pero dices que tu carrera despegó cantando en Días y Noches

    No estoy siendo mal agradecida, he podido ganarme la vida con mi música. Es solo que soy una artista

    Mmm, siempre decías que eras una Artista, con ‘A’ mayúscula

    Sí, bueno, no en estos días

    Aquí tienes la oportunidad de irte de gira con Los Hermanos Woodcox por todo Estados Unidos y Canadá ¿y eso te pone de mal humor? Pensé que estarías feliz de que te consiguiera esta audición.

    Nala, ¿Qué tocan Los Hermanos Woodcox?

    Rock sureño y country

    ¿Y que toca Días y Noches?

    Solo subió los hombros.

    Creí que decías ser una fan

    Me gusta su música, solo no sé cómo lo llaman. Lo de los géneros me confunde.

    Días y Noches canta canciones ochenteras. Glam Rock, tipo Def Leppard, Cheap Trick y así por el estilo. Lo único entre nosotros y una estúpida banda de tributo es que tocamos contenido original. Estoy forzada a crear música que suene como la de un maldito genio.

    Hablando del diablo, miré hacia nuestro líder, Gabriel Díaz. Sostenía un micrófono cerca de su boca, lo suficiente como para comerlo. Iba a través de las escalas vestido de cuero blanco de pies a cabeza. Do, Re, Mi, errados, le pasa mucho. Como cantante, entiendo perfectamente el calentamiento de cuerdas vocales. Fue la forma en que lo hizo mientras esponjaba sus largos rizos rubios, demasiado largos.

    Lo que no puedo entender es como alguien que tiene una decente comprensión de lo básico puede terminar sonado tan terrible.

    ¿Te refieres al pastoso hombre blanco a la cabeza y tres mujeres negras haciéndole los coros?

    Asentí. Días y Noches Dije entre comillas. El creé que se necesita un truco para tener éxito. Desde que su apellido es Díaz surgió la obvia y literal idea de Noches. Estoy sorprendida de que no nos haya hecho cambiar nuestros nombres para cumplir el contrato. Habríamos sido Alegría Noches, Santidad Noches y Silenciosa Noches. Algo que él no sabe es que además necesitas algo llamado talento. Eso es lo que a él le falta. Se equivoca demasiado y no ha aprendido una maldita cosa.

    ¿Están listos para hacer rockear a esta reunión de preparatoria? La voz alegre de Ciara gritó mientras corría hacía Nala y yo. Siguiéndola estaba Lila, quien era mas alta por una cabeza y se veía como si no sobreviviera a base de pegamento y cocaína.

    ¿Debíamos decirles a nuestros padres que vinieran a ver nuestro recital? Dijo Lila, viéndose tan mal como yo me sentía, aunque por diferentes razones. Lila se pone ansiosa cuando está con gente que no conoce. No como yo, que siempre tengo el extraño sentimiento de que no pertenezco.

    Chicas, repliqué, estamos donde nos querían. Tenemos amplificadores, instrumentos, podemos tocar nuestra música. Tenemos todo lo que necesitamos. Excepto canciones que puedan mostrar de lo que realmente somos capaces.

    Ciara y Lila eran mis otras dos compañeras negras en Días y Noches.

    Ciara era un pequeño manojo de energía lo que la hacia perfecta para la batería. Para ella todo se resumía en tener una carrera donde pudiera golpear cosas y que le pagaran por eso. Ciara le daba a la banda un solido ritmo rockero para yo liderar desde que Gabriel, nuestro líder, era mas un diletante que un musico.

    Lila tocaba la guitarra principal. Al mirarla, ‘musico de rock,’ no sería lo primero en lo pensarías. Era una mujer grande y bonita a su manera. Principalmente notarías que Lila es única. Frecuentemente he tenido que recordárselo, en especial desde que la idea de Gabriel de quien deberíamos ser nunca incluye el concepto de quien realmente somos. Él básicamente nos usa para hacerlo sobresalir y nunca pierde una oportunidad de mencionar como Lila debería esforzarse mas por encajar.

    Sí, sí, añadió Ciara. Ella hizo tronar su cuello para mirar a nuestra audiencia. No solo audicionaremos en el triste auditorio de una preparatoria, tocaremos para media docena de hombres blancos que tocan o escuchan canciones de amor sobre manejar camionetas. Estoy segura de que van a amarnos.

    Me sorprendería si pudiéramos tocar el repertorio completo, honestamente, dijo Lila, soltando un largo suspiro.

    ¿Tocaremos algo de country? Siempre quise probar algo de eso, dijo Ciara.

    No, hasta donde sé tocaremos nuestros ‘grandes éxitos’. Fruncí el ceño y los labios.

    Creí que para tener grandes éxitos debías haber lanzado un álbum, o al menos un sencillo

    Consúltalo con nuestro querido líder. Leí de la hoja. Nuestra lista consta de ‘La mañana al fin llegó’, ‘Un amor en la oscuridad’, y ‘Sol de media noche’.

    Sabes, intercedió Nala. No había notado lo cursis que eran sus títulos hasta hoy.

    Nala, yo solo escribí las canciones, no las nombré. Ese fue el requerimiento de Gabriel. Jamás habría producido esas cursis baladas de haber tenido el control. Nunca. Debo seguir su ‘visión’. Si el quería una canción de amor, yo la producía.

    Di un vistazo a nuestro público. Las otras bandas estaban allí, pero mayormente era como Ciara dijo. Tipos blancos en los asientos del frente y al centro. Tablas y papel en las piernas de algunos, laptops en los otros. Normalmente hemos tocado en tabernas y alguna que otra vez en un bar de mala muerte, ellos no eran nuestra audiencia habitual.

    Había alguien mas en el fondo, cerca del pasillo. Se estiró. No se parecía en nada a los demás.

    Abundante cabello oscuro, ojos muy azules puedo decirlo desde aquí, y musculoso. Oh, pero cuantos músculos. Podía verlo en sus brazos, incluso podía verlo, sobre todo, en su rostro.

    Él no era como los demás.

    Él era ardiente.

    Ian

    ¿Por qué estan aquí? murmuré mientras un puñado de trajeados que venían de parte de nuestro representante, Winding Path, pasaron junto a Chance y yo.

    Oye, fuiste tu quien dejó lo de encontrar un acto de apertura para el ultimo minuto, dijo mi hermano mayor Chance. Ya me sentía lo suficientemente abrumado, no necesitaba su impaciencia y gran estatura cerniéndose sobre mí. Él era el vocalista principal de Los Hermanos Woodcox y usualmente no se envolvía en los detalles de producción de nuestras presentaciones. No estaba aquí en calidad oficial, siendo recientemente casado, estaba feliz de estar donde Nala estuviera. Una de las bandas audicionaría por petición de Nala así que apreciaba su esfuerzo.

    Chance estaba debidamente azotado ahora. Quiero decir en el mejor sentido posible.

    La gira no empieza hasta mañana Chance, aún hay tiempo.

    Sí, bueno, si no elegimos uno, los ejecutivos escogerán alguno que seguro terminaremos odiando.

    Subí los hombros. Tienes razón no quiero otra situación tipo Nomen Muta.

    Diablos, si tan solo hubieran tenido talento. Podría haber lidiado con su mierda del señor del filo si tuvieran personalidad amigable. Debes tener o uno u otro amigo. Ser irredimible en ambos ámbitos es demasiado.

    Nomen Muta fue el acto de apertura en nuestra última gira. Trataban de combinar country con death metal y se vestían como Kiss. El resultado final era una mezcla de idiotas de cara pintada con guitarras acústicas que cantaban canciones sobre bebes muertos y que querían rociar de sangre a la multitud, todo eso mientras producían sonidos que apenas y calificarían como música. 

    Estoy seguro de que eran un caso aislado. Esta vez no me arriesgaré. Solo elegiré al menos horrible de quien quiera que esté aquí hoy.

    Amo tus altos estándares.

    Ese es mi problema.

    Los hermanos Woodcox era el grupo de moda. Nuestro éxito era arrasador, y aun teníamos décadas por delante, siendo que aun estábamos en nuestros treintas. Éramos una banda de rock sureño y country, pero nunca quise que fuéramos típicos. Nunca quise aprovecharme de la fama y empezar a producir basura o algo así.

    Me importaba. Quería que nuestra banda fuera considerada como verdadero arte incluso después de estar enterrados en nuestras tumbas cientos de años después. Como lo son hoy en día Mozart o Bach. Incluso si no alcanzábamos el nivel de leyenda, me reusaba a ver esto como solo un ingreso. Mis hermanos estaban conmigo en esto, aunque no les apasionara tanto la música como a mí. No que no fueran apasionados, todo era relativo, realmente. Mi obsesión es la música y no tengo otra salida.

    Con nuestras presentaciones en tendencia viene la oportunidad de impulsar las carreras de otras personas. Nuestro acto de apertura estaba repentinamente expuesto a nuestros miles de fans. Dicha actuación podía ser su salto a la fama.

    Quería asegurarme que ese favor fuera para alguien que realmente lo mereciera. Y para nuestros fans también. Debían pasar a través del repertorio de otra banda antes de escucharnos. Era justo por ellos que debíamos asegurarnos de que el acto de apertura no fuera un completo desastre.

    Abrí la puerta del auditorio e hice mi camino a sentarme en la parte de

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