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Enamorada de un millonario del Básquetbol
Enamorada de un millonario del Básquetbol
Enamorada de un millonario del Básquetbol
Libro electrónico56 páginas39 minutos

Enamorada de un millonario del Básquetbol

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Información de este libro electrónico

Elizabeth acaba de salir de un matrimonio fallido y heredó un equipo de baloncesto. ¿Encontrará el amor de sus sueños?

IdiomaEspañol
EditorialAdidas Wilson
Fecha de lanzamiento5 dic 2019
ISBN9781071520703
Enamorada de un millonario del Básquetbol

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    Vista previa del libro

    Enamorada de un millonario del Básquetbol - Adidas Wilson

    Lista de Contenidos

    Capítulo 1

    Capítulo 2

    Capítulo 3

    Capítulo 4

    Capítulo 5

    Capítulo 6

    Capítulo 7

    Capítulo 8

    Capítulo 9

    Capítulo 10

    Capítulo 11

    Capítulo 1

    -Oh sí...se terminó Helena...atravesé el  stress, y  finalmente él está fuera de mi vida- suspiró profundamente- Ahora puedo respirar en libertad.

    Elizabeth decía por teléfono.

    -Disculpa nena- Empezó Helena, su mejor amiga.- ¿Qué decía ese papel de divorcio  nena?- preguntó.

    -Que me quedo con la casa de aquí, en  Los Ángeles, y el equipo de básquet.

    -El equipo?! – Interrumpió Helena abruptamente -Chica... ¿qué puedes hacer tú en el mundo con eso?, una banda de chicos musculosos, siempre transpirando debajo de sus pecheras y poniendo caras de malos... ¿Cómo vas a manejar esto nena?

    -No lo sé, nena- empezó Elizabeth -ellos estaban decepcionados  cuando me convertí en su jefa, preferirían mucho más a  George. Adivino que voy a tener que contratar un entrenador para ponerlos en marcha. Desde que todo terminó entre George y yo, tuvo que tomar decisiones difíciles para él...pero un acuerdo mutuo me permite hacer dinero con ese activo que él tenía. Desde que Los Cuervos entraron en competiciones internacionales más usualmente, van a ganar más prestigio para mamá, y dinero por supuesto...Además George me dejó diez millones de dólares para financiar el equipo, y empezar con algo.

    -Me vas a necesitar - dijo Helena casi riendo.

    – ¿Y por qué es eso? - preguntó inquisitivamente.

    -Bueno... para mí...  yo puedo hacer que esos chicos enormes se porten bien y que tengan un juego perfecto...porque soy feroz, no sonrío mucho, y ellos necesitan que les demandes respeto y lealtad independientemente de lo que tengas entre los muslos.

    - Helena... no puedo hacerlo contigo ahora- dijo cansinamente -yo...

    -Mira afuera por la ventana- Helena interrumpió.

    Dejando la copa de vino que  estaba bebiendo y sosteniendo entre  mis dedos índice y medio, dejó su confortable sofá y descalza y sintiendo el frío del piso en mis pies, caminó sobre el piso brillante a echar un vistazo a través de las persianas.

    Ahí estaba Helena, en la calle, en su Land Rover negro, tocando bocina juguetonamente.

    -De ninguna manera... Vamos nena...-dijo Elizabeth -¿Significa que estuviste conduciendo todo el camino hacia aquí mientras hablábamos?

    (Continúan conversando por teléfono).

    -¡Sorpresa! Estoy yendo- dijo Helena encantada

    -Te odio- dijo Elizabeth sarcásticamente.

    Knock! Knock!

    -Solo entra- abrió y le dió la bienvenida con un abrazo de unos segundos, mientras su agradable aroma hacía el amor con su aliento.

    -¿Por qué no me dijiste que estabas en camino nena? -dijo...

    -durhh... ¿era eso necesario? Ya estoy aquí. No me dijiste que estabas tomando por  estar nostálgica por un chico que claramente quería salir contigo...

    -Es solo vino tinto sabelotodo- replicó

    -Tengo algo que te puede llegar a interesar- Comenzó Helena - ¡Oh!, se suponía que Janet  me iba a acompañar, pero ella tiene algunas cosas que manejar.

    Janet era también la mejor amiga de Elizabeth

    -Aquí, mira esto – dijo Helena alcanzándome su I-Pad para mirar el sitio que ella había cargado. 

    -No hay forma de que entre en internet para engancharme con algún chico al azar. Yo soy clásica, recuerdas? - dijo Elizabeth revoleando los ojos.

    -Ni siquiera lo viste aún, ¡orgullosa! -Replicó Helena sonriendo.

    -Estoy muy cansada de esto Helena...después de todo ese stress en la corte... solo

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