Análisis del Éxodo: SERIE GUYON, #3

Por Madame Guyón y Jeanne Marie Bouvièr de La Motte Guyon

Este es el comentario del libro bíblico del Éxodo escrito por una de las reformadoras más influyentes y controvertidas de la historia de la cristiandad. Tras leer este libro, nunca verás con los mismos ojos el éxodo del pueblo judío.

• Idioma: Español
• Editorial: marronyazul
• Fecha de lanzamiento: 16 oct 2019
• ISBN: 9781393864103

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Jeanne Marie Bouvièrs de la Mothe-Guioin

Éxodo

Comentario al libro del Éxodo de Madame Guyón

First published by www.marronyazul.com 2019

Copyright © by Jeanne Marie Bouvièrs de la Mothe-Guioin

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Copyright traducción: S.D.R.M.

Primera edición

Revisión por J.M.D.R y M.I.M.G

Traducción por S.D.R.M.

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Contenidos

Prefacio

Reconocimientos

Comentario Cap. 1 (libro del Éxodo)

Comentario Cap. 2 (libro del Éxodo)

Comentario Cap. 3 (libro del Éxodo)

Comentario Cap. 4 (libro del Éxodo)

Comentario Cap. 5 (libro del Éxodo)

Comentario Cap. 6 (libro del Éxodo)

Comentario Cap. 7 (libro del Éxodo)

Comentario Cap. 8 (libro del Éxodo)

Comentario Cap. 10 (libro del Éxodo)

Comentario Cap. 11 (libro del Éxodo)

Comentario Cap. 12 (libro del Éxodo)

Comentario Cap. 13 (libro del Éxodo)

Comentario Cap. 14 (libro del Éxodo)

Comentario Cap. 15 (libro del Éxodo)

Comentario Cap. 16 (libro del Éxodo)

Comentario Cap. 17 (libro del Éxodo)

Comentario Cap. 18 (libro del Éxodo)

Comentario Cap. 19 (libro del Éxodo)

Comentario Cap. 20 (libro del Éxodo)

Comentario Cap. 23 (libro del Éxodo)

Comentario Cap. 24 (libro del Éxodo)

Comentario Cap. 25 (libro del Éxodo)

Comentario Cap. 26 (libro del Éxodo)

Comentario Cap. 27 (libro del Éxodo)

Comentario Cap. 28 (libro del Éxodo)

Comentario Cap. 29 (libro del Éxodo)

Comentario Cap. 31 (libro del Éxodo)

Comentario Cap. 32 (libro del Éxodo)

Comentario Cap. 33 (libro del Éxodo)

Comentario Cap. 34 (libro del Éxodo)

Comentario Cap. 35 (libro del Éxodo)

Comentario Cap. 36 (libro del Éxodo)

Comentario Cap. 40 (libro del Éxodo)

Otras obras de Jeanne Marie Bouvièrs de la Mothe-Guioin

Prefacio

Al leer este libro tendrás la sensación de que Jeanne Guyon es una autora contemporánea que aún está viva y que escribe para nuestro tiempo. Es difícil ver a una aristócrata francesa que murió hace más de trescientos años en medio de una convulsa época reformadora en el seno de la iglesia católica.

La recomendación que hacemos a los que leen por primera vez a Madame Guyón es leer su Autobiografía, pues sus escritos son en realidad un testimonio de su propia vida. Ella es el pueblo de Dios perseguido y esclavizado en Egipto. Ella conoció a algún Moisés y ella misma fue Moisés para otros. Ella es Séfora y otros fueron Séfora para ella. Al igual que Torrentes espirituales, este libro es una especie de biografía muy subjetiva y personal en forma de parábola. Este comentario al libro del ÉXODO conforme a los principios y dinámica de la vida cristiana más profunda (comúnmente llamada mística o misticismo a lo largo de la historia) esconde en realidad las vivencias personales de la autora, sus experiencias físicas y espirituales.

Como decíamos en la introducción de Torrentes espirituales (el primer libro que Guyón escribió, también publicado por esta editorial), no es recomendable intentar encajar todas las etapas vitales de las que habla la autora en tu propia existencia. Algunas cosas encajarán y otras no. Pero, en general, las verdades aquí expuestas son reconocibles por aquellos embarcados en el «camino interior que desemboca en el inmenso mar que es Dios». Así pues, querido lector, sin más preámbulo te lanzamos al éxodo de Jeanne Guyón con nuestro más profundo deseo de que puedas navegar de nuevo en las aguas profundas del Espíritu.

Agradecimientos

Agradecemos a los responsables de la editorial norteamericana Seedsowers (www.seedsowers.com) por el continuo flujo de material de vida interior que han ido publicado desde los años ochenta del siglo pasado. También puedes encontrar abundante material de vida interior de autores contemporáneos en la web de libre debate www.iglesia.net.

Comentario Cap. 1 (libro del Éxodo)

Chapter Separator

A lo largo de la historia de la iglesia, Dios ofrece numerosos ejemplos de individuos que han vivido sus vidas abandonadas a Él. Pero también ha dado un ejemplo de todo un pueblo, una nación entera, de tal manera que las generaciones venideras pudieran tener un modelo para practicar la misma senda de abandono. En cuanto a ti, caso de que seas llamado a este camino interior, has de saber que debes vivir esta misma cautividad y experimentar todos los reveses que este pueblo sufrió.

¿Hubo nación más próspera que este pueblo mientras José vivió? Lo más florido del reino egipcio estaba en sus manos. Sin embargo, podemos ver que su nación sucumbió al cautiverio. ¿Qué diferencia hay entre un creyente y Judá? Ninguna. Todo creyente que se atreve a caminar el camino espiritual obtendrá un gozo inefable; pero Dios también te otorgará otro favor, y es un sello sobre todos aquellos hijitos suyos que son fieles:

Les hace pasar por cautiverio.

Jesucristo fue el primero en vivir esta experiencia. Aunque fue el Paladín de todos los abandonados, no estuvo exento de esta cautividad. Así que resulta imposible que tú quedes al margen. Acuérdate siempre de que le agradó dejar atrás todos los deleites escondidos en el seno de Su Padre para vivir como el más cautivo de todos los hombres.

Recuerda también que, hace ya tiempo, los patriarcas hebreos caminaron la misma senda. Gozo, deleites… ¡y cautiverio! Los primeros creyentes del nuevo pacto llegaron y siguieron el orden de los patriarcas y de su modelo divino, Jesucristo.

Quizás preguntes, «¿por qué tenemos todos que pasar por este camino?; ¿hay que vivir siempre en esta amargura?». Claro que no. El gozo es una promesa en la tierra de Abraham… una tierra más allá del cautiverio. ¿Qué tierra es esa? Esa tierra es… ¡poseer a Dios! Pero, ay, para poseer esa tierra queda un largo trecho. ¡Hay que conocer una medida de sufrimiento!

Mira al Faraón. Dios usó a este hombre para que los fieles hebreos conocieran la cautividad. Faraón no es el único instrumento del que se vale tu Señor. ¡Faraón también tiene capataces! Cuando unieron sus fuerzas, estos egipcios abrumaron al pueblo de Dios con trabajo, tenían en mente oprimir a este pueblo y evitar que pudiera hacerse grande en número… cuidado con la sobrecarga de «obra cristiana».

Hoy sucede lo mismo. A largo de la historia, se han levantado poderes o autoridades que deciden extinguir al camino interior. Se valen de persecución, grande griterío, denuncias y todo cuanto está en su mano. Ah, pero es entonces cuando la vida interior se multiplica. ¿Y cuál es el resultado? Al oponerse estos poderes y enseñar contra este camino, al perseguirlo con mayor ahínco, tantas más personas se unen a las filas de aquellos que buscan esta senda. Es la persecución la que establece y hace crecer el número de personas entregadas al camino interior.

Los poderes de las tinieblas se unen para aplastarte e incrementar la carga más allá de lo sostenible. Pero, cuanto más cargada está el alma y mayor debilidad experimenta, tanto más se levanta allí adentro, como una palmera frondosa, algo con la impronta de Dios. Esta vida se multiplica por sí misma.

La más dura persecución que ha de soportar el pueblo de Dios es ver sus vidas malgastadas trabajando para las cosas del mundo sabiendo todo el tiempo que están llamados para la mesa de Dios. Son creyentes que saben que el trabajo sobre esta tierra no produce nada en absoluto. ¡Pero aquí están! Se han vuelto completamente «terrenales».

En este punto, los enemigos de los discípulos del camino interior se mofan. Los egipcios se cruzaban de brazos mientras observaban con burla a un pueblo de Dios forzado a apartarse de las cosas que amaban para construirles sus ciudades.

La persecución fue más allá del odio y de la esclavitud. A continuación, los egipcios trataron de destruir de raíz a estas personas atacando su nacimiento. Por desgracia, incluso en el mundo de la supuesta «verdadera religión», hombres considerados iluminados se esfuerzan con tesón para que el cristiano recién convertido se aparte del camino interior. Tienen cierta semejanza con los reyes de los hombres. Dios los escoge para ser pastores de nuestras almas y después se oponen a Él. No quieren que el creyente siga el camino que podría llevarle a la mayor comunión con Dios y, mientras tanto, los líderes religiosos que no condenan este camino tampoco lo bendicen. Con su actitud, mantienen a tantas almas lejos de la verdad y