Me moriré en París
Por César Vallejo y Sara Morante
1/5
()
Información de este libro electrónico
La siguiente antología propone una lectura de la poesía y la prosa de Vallejo, aquellos textos que nos permiten conocer al escritor en primera persona.
Me moriré en París es un repaso a lo mejor de la producción del poeta, ilustrado por Sara Morante a partir de una selección de Víctor Fernández.
César Vallejo
César Vallejo (1892 – 1938) was born in the Peruvian Andes and, after publishing some of the most radical Latin American poetry of the twentieth century, moved to Europe, where he diversified his writing practice to encompass theater, fiction, and reportage. As an outspoken alternative to the European avant-garde, Vallejo stands as one of the most authentic and multifaceted creators to write in the Castilian language.
Lee más de César Vallejo
Escalas Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones1000 Poemas Clásicos Que Debes Leer: Vol.1 (Golden Deer Classics) Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones50 Poemas De Amor Clásicos Que Debes Leer (Golden Deer Classics) Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Los heraldos negros Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El arte y la revolución Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCésar Vallejo: Una lectura desde Chile. Antología Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesPoemas humanos Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesTrilce Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesFabla salvaje Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesTrilce y Los heraldos negros Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCamino hacia una tierra socialista Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesContra el secreto profesional Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesHacia el reino de los Sciris Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesRusia en 1931 Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesProsas Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones
Relacionado con Me moriré en París
Libros electrónicos relacionados
Maestros de la Poesia - César Vallejo Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesProsas profanas Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Las grandes mujeres Calificación: 4 de 5 estrellas4/5La extensión de mi cuerpo Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Resurecciones y rescates Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesA lápiz Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesPoemas Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesUna cena muy original Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Poemas humanos Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Poeta en Nueva York (1929-1930) Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Una temporada en el infierno: Biblioteca de Grandes Escritores Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Cartas a un joven poeta - Elegías del Dunio Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El desierto nunca se acaba Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Poesía completa Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Degollado resplandor: Poesía selecta 1949-2000 Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesProsas reunidas Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Los poetas malditos Calificación: 2 de 5 estrellas2/5Poesía no completa Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Lengua viva.: Poesía reunida (1968-1993) Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesTodos nosotros: Poesía completa Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Trilce Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Adiós a Lenin: Antología poética Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones7 mejores cuentos de César Vallejo Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesPoemas en prosa Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Iluminaciones Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesHojas de hierba & Selección de prosas Calificación: 5 de 5 estrellas5/5100 poemas Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Las ciudades de agua Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLas flores del mal: Clásicos de la literatura Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Silabario del camino: Poesía reunida 1973-2014 Calificación: 5 de 5 estrellas5/5
Biografías culturales, étnicas y regionales para usted
50 Obras Maestras Que Debes Leer Antes De Morir: Vol. 3 Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Tiro de larga distancia: Triunfos y luchas de un activista negro en la NBA Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Lautaro, joven libertador de Arauco Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Vida de María Sabina: La sabia de los hongos Calificación: 5 de 5 estrellas5/550 Obras Maestras Que Debes Leer Antes De Morir: Vol. 3 (Golden Deer Classics) Calificación: 2 de 5 estrellas2/5Fray Antonio Alcalde y Barriga: Los matices de una leyenda Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesUn vaso de agua bajo mi cama: Inmigración, feminismo y bisexualidad Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Sí, Señor Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Fausto: Clásicos de la literatura Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Yo quiero mi estrella Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesMoctezuma: Apogeo y caída del imperio azteca Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Mujeres que tocan el corazón de Dios: Orar en femenino Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Siete hábitos y secretos japoneses para triunfar Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Manual de Poliamor, Anarquía Relacional, Swingers y Agamia: Teoría y Práctica de las Relaciones Sociales, Sexuales y Afectivas Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Los hijos de Huitzilopochtli Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Pablo Neruda y Matilde Urrutia. La eterna amante del capitan Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La búsqueda de un sueño (A Dream Called Home Spanish edition): Una autobiografía Calificación: 4 de 5 estrellas4/5San Martín y el cruce de los Andes: Almanaque de la hazaña Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesDesvalorización La Sexta Herida Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Una vida Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones¿Querés hablar de racismo? Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones21 heroínas afroamericanas extraordinarias: Relatos sobre las mujeres de raza negra más relevantes del siglo XX: Daisy Bates, Maya Angelou y otras personalidades Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCódigo Cattleya: Yo soy el avatar, el eslabón perdido Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Diario de una temporada en el quinto piso: Episodios de política económica en los años de Alfonsín Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Los últimos días de Vlad el Empalador Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesBiografía de un Cimarrón Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesErasmo de Rotterdam Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La cara oculta de Eva: La mujer en los países árabes Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Rosa Parks: Mi historia Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Alce Negro habla: Historia de un Sioux Calificación: 5 de 5 estrellas5/5
Categorías relacionadas
Comentarios para Me moriré en París
1 clasificación0 comentarios
Vista previa del libro
Me moriré en París - César Vallejo
César Vallejo
ME MORIRÉ EN PARÍS
Ilustraciones de Sara Morante
Edición, selección y prólogo de
Víctor Fernández
UN PERUANO PERDIDO EN PARÍS
La carta, pese a lo muy desesperada que era la situación en aquel momento, no llegó a su destinatario. En el último momento, Juan Larrea decidió no enviarla a Vicente Huidobro, tal vez por pudor o porque pensó equivocadamente que ya no había nada que hacer. Escrita desde París el 3 de abril de 1938, en ella Larrea advertía de la delicada situación en la que se encontraba un amigo común: «No sé si sabrás que Vallejo se encuentra en gravísimo estado con una fiebre que pasa de cuarenta grados y medio y dura hace ya más de un mes. Se halla hospitalizado en una clínica sin que ninguno de los análisis a que se le ha sometido permita atribuir a enfermedad alguna determinada la causa de su dolencia. Todo se puede temer en el día de hoy aunque por mi parte no pierda las esperanzas. Figúrate en qué estado se encontrará Georgette [Vallejo]».[1]
Un peruano perdido en París. Ese era César Vallejo, solo y abandonado por todos aquellos que, en abril de 1938, habían prometido ayudarlo. El día 15 todavía sacó las fuerzas necesarias para escribirle una carta a su amigo Luis José de Orbegoso suplicando un simple gesto de apoyo. «Un terrible surmenage me tiene postrado en cama desde hace un mes, y los médicos no saben aún cuanto tiempo seguiré así. Necesito una larga curación, y encontrándome sin recursos para continuarla, he pensado en usted, don Luis José, en el gran amigo de siempre, para pedirle su ayuda en mi favor. En nombre de nuestra vieja e inalterable amistad, me permito esperar que el querido amigo de tantos años me tenderá la mano, como una nueva prueba de ese noble y generoso espíritu que le ha animado siempre y que todos conocemos».[2]
A las pocas horas, César Vallejo murió en la capital francesa, como él dijo en un poema, «con aguacero, un día del cual tengo ya el recuerdo». Desaparecía un hombre que se había apagado «dignamente», como dijo su amigo Juan Larrea. Dejaba tras de sí una de las obras poéticas más apasionadas del siglo pasado, además de una vida de compromiso, de identificación con los más desfavorecidos, con aquellos que, como él, lo habían tenido difícil para sobrevivir tanto desde un punto de vista personal como intelectual.
«Yo nací un día / que Dios estuvo enfermo». Ese día fue un 16 de marzo de 1892. César Abraham Vallejo Mendoza era el menor de los doce hijos de una familia de Santiago de Chuco (Perú) en la que se mezclaban la sangre indígena con la española. La historia de César Vallejo es la de un escritor que trató de sobrevivir pese a las adversidades, jugando una partida con la vida que pagó cara, muy cara.
El poeta había llegado a la capital francesa el 13 de julio de 1923, aunque París sería su residencia hasta febrero de 1930, tras pasar una temporada en España y la Unión Soviética. La ciudad supone un gran impacto en César, un sueño largamente acariciado y con el que espera poder tocar de una vez por todas lo más alto. Al día siguiente escribió una carta cargada de optimismo a su hermano Víctor Clemente:
París! París! ¡Oh qué grandeza! He realizado el anhelo más grande que todo hombre culto siente al mirar sobre este globo de tierra. ¡Oh qué maravilla de las maravillas!
Llegué ayer 13, a las 7 de la mañana, en el expreso de La Rochelle. Mi salud buena. He visto aún poco. La Torre de Eiffel, Cuartel de los Inválidos, el Sena, el Arco del Triunfo, los Campos Elíseos, el Palacio y el Lago de Versalles. Esto no es nada. París no tiene principios ni fin. Es para no acabar.
Hoy, 14, es la fiesta nacional de Francia. En este momento acabo de llegar del palacio de la Legación del Perú, donde he sido agasajado con un almuerzo, por invitación del Ministro Plenipotenciario doctor Mariano H. Cornejo. Qué almuerzo más lujoso! Criados de correcto frac lo han servido. Cornejo brindó por la alegría de tener aquí al poeta Vallejo. Éstas son sus palabras textuales. He saboreado el champán auténtico de Francia. Ya han de ver ustedes periódicos, ahí donde se da cuenta de todo esto.[3]
La fascinación por la ciudad empieza a traslucirse en las primeras crónicas enviadas por el corresponsal