Descubre millones de libros electrónicos, audiolibros y mucho más con una prueba gratuita

Solo $11.99/mes después de la prueba. Puedes cancelar en cualquier momento.

Después de la Primera Vez: Después de la Primera Vez, #1
Después de la Primera Vez: Después de la Primera Vez, #1
Después de la Primera Vez: Después de la Primera Vez, #1
Libro electrónico105 páginas1 hora

Después de la Primera Vez: Después de la Primera Vez, #1

Calificación: 0 de 5 estrellas

()

Leer la vista previa

Información de este libro electrónico

Tentaciones es el primer libro de la Trilogia "Despues de la primera vez" que envuelve las personalidades de la Disquera Brasilian Music. En este libro conoceremos a Enrique y Aline, dos personas de "mundos" diferentes que se enamoran y se entregan a pesar de las consecuencias que ese amor pueda traer. Alguno percances como la llegada de Anna, una novia que nunca habia sido citada y los constantes chismes entre los trabajadores de la Disquera atormentan a la pareja, pero no impide que la pasion entre los continuo cresciendo. Rellenado de escenas picantes el libro te invita a sumergirte en la intimidad de Enrique y Aline.

IdiomaEspañol
EditorialMia Antiere
Fecha de lanzamiento16 may 2019
ISBN9781547588824
Después de la Primera Vez: Después de la Primera Vez, #1

Relacionado con Después de la Primera Vez

Títulos en esta serie (1)

Ver más

Libros electrónicos relacionados

Erótica para usted

Ver más

Artículos relacionados

Comentarios para Después de la Primera Vez

Calificación: 0 de 5 estrellas
0 calificaciones

0 clasificaciones0 comentarios

¿Qué te pareció?

Toca para calificar

Los comentarios deben tener al menos 10 palabras

    Vista previa del libro

    Después de la Primera Vez - Mia Antiere

    MIA ANTIERE

    DESPUES DE LA PRIMERA VEZ

    Libro I - Tentaciones

    Índice

    Antes de la Primera vez

    La Primera vez

    Después de la Primera vez

    Otra vez

    Revelaciones

    Juntos

    Debe ser amor

    Dedicado a mis colegas del trabajo que me insistieron para que escribiese algo mas caliente.

    Así, ellos ya no son dos, mas si una sola carne. Por lo tanto, lo que Dios unió, nadie lo separe.

    Mateus 19:6

    Antes de la primera vez

    Por más que él lo intente, no conseguía desviar el mirar hacia donde yo estaba. Yo era carne nueva en el lugar, desde la entrevista, ya sabía que el sentía la necesidad de tener todas las mujeres que pasaban por la empresa.

    Confieso que al inicio asocie los comentarios con acoso sexual, pero luego entendí que ese no era el caso. Las funcionarias eran las que acosaban a los jefes.

    Escuche que el socio, que era soltero, acostumbraba seleccionar a las funcionarias de acuerda con sus preferencias sexuales, pues así no necesitaba de hacer el difícil al recibir las miradas maliciosas que siempre le eran direccionados.

    La entrevista casi que fue un desastre. Saber que la belleza era uno de los requisitos para el cargo me dejo un poco molesta. Los pocos minutos que estuve en la sala de espera aguardando por ser llamada fueron suficientes para que algunas funcionarias me dijesen de cómo funcionaba la grabadora en el sentido patrón y empleada, mismo que yo demostrase que no tenía interés por el asunto. Ellas no se importaban con mis respuestas cortas y secas. Insistían en relatarme casos y más casos relacionados a los patrones y sus vidas personales. Deje que hablasen hasta que una señora anuncio mi nombre y me hizo acompañarla.

    Con los pasos un poco vacilantes segui a la señora hasta una sala al final del corredor. Mientras caminaba alise mi falda negra y la blusa blanca en un esfuerzo de parecer presentable después de haber enfrentado el metro y una espera de casi una hora para ser entrevistada.

    Comencé a temblar en el momento en que la puerta doble se abrió y vi a los dos hombres esperándome. La belleza física de ellos intimidaba. Intente disfrazar mi nerviosismo analizando cada detalle de la sala, pero el solitario cuadro impresionista en la pared en el cual estaba ilustrado una pareja conversando rodeado por muchos colores; los libros y revistas en el cesto al lado del sillón de los visitantes y la ventana de vidrio que abría un escenario de edificios y automóviles no eran suficientes para desviar mi atención de aquellos hombres. Después de un apretón de manos, me senté en la única silla en frente de la mesa del escritorio en cuanto ellos analizaban mi currículo con una sonrisa calculada en sus rostros. El más alto, Evandro, sería mi jefe si yo fuese selecciona, El otro, Enrique, sería mi cruz.

    Note que el demoro en soltar mi mano y sus ojos paseaban por mi cuerpo no muy disimuladamente. Sentía que él me desvestía con la mirada.

    En aquel momento temí no ser contratada, pues como socio él podría interferir en mi contratación. Supe que no admitía mujeres que no eran de su tipo, y a su socio no le importaba aprobar a las candidatas que satisficiesen las voluntades de él; desde que fuesen competentes.

    Ellos hicieron algunas preguntas sobre mis experiencias anteriores, lo que yo esperaba de la empresa, mis planes para el futuro y disponibilidad para los horarios no convencionales y viajes, Después me pidieron que me retirase y que esperase que ellos me contactasen.

    Al día siguiente recibí la llamada informándome que sería contratada para comenzar al inicio de la otra semana. La noticia me dejo extremadamente feliz. Llame a mis padres para contarles la novedad y ellos quedaron felices con mi conquista.

    Con el tiempo percibí que mucho de lo que las funcionarias hablaban en el dia de mi entrevista era mentira. Enrique no se quedaba simplemente con todas las mujeres de la empresa, lo que al él le gustaba era el placer de la conquista, pues nunca lo vi salir con ninguna mujer dos veces desde el momento en que comencé a trabajar con ellos.

    Era difícil entender qué tipo de mujer le gustaban a Enrique, pues cada vez lo veía salir con una diferente, eran rubias, morenas, bajitas, altas, todo tipo de mujer, todas bonitas.  

    Su secretaria a veces dejaba escapar alguna queja u otra sobre las llamadas que los casos de él hacían diariamente.

    Sin notar comencé a analizar mi apariencia cuando él estaba cerca. Yo también era bonita, el gimnasio me ayudaba a mantener mi cuerpo delgado y en forma, mis cabellos ondulados y castaños vivían brillantes gracias a la atención que les daba. Mis ojos castaños claro expresaban todo lo que yo sentía, lo cual a veces era un problema, porque yo tenía el hábito de conversar siempre mirando a los ojos de las personas y eso hacía que mentir sea casi una tarea imposible. Este detalle era algo que molestaba un poco cuando el asunto era con Enrique.

    En menos de un mes trabajando en el lugar, yo ya era el comentario de todos los funcionarios. Todos habían notados los frustrados intentos de Enrique de llevarme a la cama. Llegue a descubrir que incluso hicieron apuestas de cuánto tiempo resistiría al bello jefe.

    Enrique no tenía la intención de esconder su interés. Lo que causaba cierta envidia entre las funcionarias que ya pasaron por su cama y que necesitaron estar encima de el para conseguirlo.

    Mientras tanto, Evandro no daba ningún motivo para el chisme. Siempre discreto y sincero, transbordaba los sentimientos lindos que sentía por su esposa. Varias veces reserve flores y marque cenas para ellos. Nunca note nada que ensuciase su índole.

    Como secretaria de Evandro, yo me quedaba en una oficina que antecedía a la de él, en el piso de abajo de donde quedaba la oficina de Enrique.

    La empresa era Brasilian Music una grande disquera situada en uno de los lugares más privilegiados de la Avenida Paulista en São Paulo.

    El edificio tenia catorce pisos donde eran distribuidos estudios y escritorios. Mi lugar de trabaja estaba en el penúltimo piso.

    Por lo menos cinco veces al día, Enrique bajaba para conversar con Evandro.

    La semana fue

    ¿Disfrutas la vista previa?
    Página 1 de 1