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Cruzando la oscuridad
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Libro electrónico135 páginas1 hora

Cruzando la oscuridad

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Advertencia:

Este libro aborda algunos temas delicados y puede contener lenguaje no apto para algunas personas, no está destinado a lectores menores de 17 años. 

Sinopsis:

Estoy destrozada.

Estoy atrapada en un mar de oscuridad si salida.

Lo encuentré cuando estaba en mi peor momento, preguntándome si valía la pena vivir la vida.

Él es todo a lo que temo.

Alto, guapo, y fuerte.

Él trata de reconstruirme y volver a estar completa de nuevo, pero estoy demasiado destrozada, demasiado perdida.

Quiero vivir, pero el miedo me consume, hay una oscuridad que persiste, no importa lo que haga.

Kat ha pasado por un infierno y ha vuelto, está es su historia, mientras trata de cruzar la oscuridad.  

IdiomaEspañol
EditorialIvy Love
Fecha de lanzamiento15 may 2019
ISBN9781547586301
Cruzando la oscuridad

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    Cruzando la oscuridad - Ivy Love

    Cruzando la oscuridad

    Por: Ivy Love

    Todos los derechos reservados. Ninguna parte de este libro puede ser reproducida, distribuida o transmitida de ninguna forma por ningún medio, incluyendo y no limitada a los sistemas de almacenamiento y de la información de recuperación, y sin el permiso por escrito del autor Ivy Love. La única excepción es para un crítico que puede citar en una factura de revisión.

    Esta obra es un libro de ficción. Todos los nombres, personajes, lugares y acontecimientos descritos son productos de la imaginación del autor o son usados de manera ficticia. Cualquier similitud con personas reales, vivas o muertas, acontecimientos o lugares se trata de una coincidencia.

    Publicado en junio 28 del 2016

    Editor Ivy Love

    Diseño de portada por Claudia Bost de diseños CWB, LLC

    Modelo de portada por Tanna Ackerson

    ISBN

    Dedicatoria

    Para todas las personas que han tenido la valentía de pedir ayuda. Para todos aquellos que ha perdido a alguien por depresión, suicidio o cualquier enfermedad mental. Para todos los que aún siguen sufriendo en silencio, escribí esto para ti. Espero que encuentres la paz. Espero que encuentres la fuerza para pedir ayuda. Espero que encuentres la felicidad. 

    Agradecimientos

    Tengo a muchas personas a quienes agradecer, por favor no se enojen si olvido mencionarlos. Les prometo que no es intencional.

    Gracias a MJ Fields, por darme ánimos a no tener miedo y dar el salto para escribir. Sin ti, todavía estaría sentada sobre todas mis ideas, en lugar de compartirlas. Gracias por tus consejos y guiarme en esta aventura. Tu eres un verdadero amigo y me alegre de tenerte en mi vida.

    Gracias a Bobbie, Jamie, Kim, Laurie, Lucy y a Paige por ser unas maravillosas amigas y escucharme desahogarme cuando lo necesito. ¡ustedes, damas son magníficas!

    Gracias a Tiffany Landers por amar lo que escribo y por animarme a seguir insistiendo. No puedo decirte cuanto aprecio tus buenas palabras y apoyo. 

    Gracias a Claudia Bost quien diseño esta linda portada y a Tanna Ackerson por permitirnos utilizar una de sus lindas fotos. ¡Muchísimas gracias!

    Gracias a todos los blogs que han compartido, que les ha gustado, han visto, y tuiteado. Aprecio todo lo que hacen por mí y en general por los autores. ¡Todos ustedes son increíbles!

    ¡Gracias a mis diablillas! Les tengo aprecio, señoritas, me alegro mucho de tenerlas en mi vida para compartir mis ideas y simplemente conversar con ustedes en general. ¡Gracias por acompañarme en esta loca Aventura!

    Gracias al hombre que ha estado conmigo durante estos 8 años. Gracias por apoyarme en este trayecto.

    Gracias a el lector por darme la oportunidad y a mi libro. Espero que lo disfruten e incluso si no lo hacen gracias por darme la oportunidad.

    Contenido

    Prólogo

    Capítulo 1

    Capítulo 2

    Capítulo 3

    Capítulo 4

    Capítulo 5

    Capítulo 6

    Capítulo 7

    Capítulo 8

    Capítulo 9

    Capítulo 10

    Capítulo 11

    Capítulo 12

    Capítulo 13

    Capítulo 14

    Capítulo 15

    Capítulo 16

    Capítulo 17

    Capítulo 18

    Prólogo

    Jess - Edad de 15 años

    ¡Cállate maldita perra estúpida!

    Ocultada dentro del armario, escuchando al último hombre de la vida de mi madre golpearla. No obstante, ha sido así durante estos dos años. No sé si algún día me acostumbraré a ello.

    Aunque, no es mi padre el que la está golpeado. Mi mamá me dijo que mi papá nos abandonó después de que yo naciera. Evidentemente él estaba bien con fornicarla, pero él no estaba de acuerdo con el resultado de eso. Ellos eran solamente unos niños cuando me tuvieron. Así que no los culpo demasiado. Cuando la abandono, ella no tenía ninguna idea de que hacer. Al menos eso fue lo que ella me dijo. 

    Así que, en lugar de ir por ayuda con su familia o amigos, ella se esforzó el primer año y la mitad de mi vida, ella dice que trato de ir al colegio y educarme, pero no pudo hacerlo. No era capaz de tener todo en equilibrio y tenía miedo de estar en la calle. Dice que ella hizo lo que tenía que hacer y que un día caminaría por un club nudista y las cosas ya nunca volverán a ser las mismas.

    Desperdicie de dos a cinco años en un club nocturno de desnudistas. Cuando mi mamá estaba actuando, yo estaba en la parte de atrás con las otras chicas y ellas me cuidaban hasta que mi mamá terminaba con su función. No recuerdo jamás ser infeliz o pensar que mi vida fuera diferente a la de alguien más, esto era porque no conocía algo mejor.

    Una vez que cumplí los cinco años, el gerente le dijo a mi mamá que necesitaba empezar a dejarme en casa. Durante los dos primeros años, tuve una puerta giratoria de niñeras. Después cuando cumplí ocho años, ella decidió que yo ya tenía la edad suficiente para quedarme sola en la casa. Iba a la escuela durante el día, regresaba a casa, comía con mi mamá y veía como ella se iba a trabajar. 

    Nunca dormí demasiado cuando ella no estaba. Nuestro departamento no se ubicaba en la mejor zona de la ciudad y escucha ruidos por las noches que me asustaban. Así que, en lugar de dormir en mi cama, prefería dejar las luces y la televisión encendidas y trataba de dormir en el sofá.

    Cuando tenía diez años, un día llegué de la escuela a la casa, y había un hombre corpulento sentado con mi mamá. Mi mamá me lo presento como su nuevo jefe. No me di cuenta en ese momento que era su proxeneta. El hombre que cambiaría para siempre nuestras vidas. 

    A partir de entonces ella se desnudaba y empezaba a caminar por las calles. Después de eso ella ya no estaba mucho en casa. Cuando estaba en casa, el noventa por ciento de las veces, no estaba sola.

    No tenía a nadie con quien platicar una vez que crecí, a medida que empezaba a desarrollarme y pasar por todas aquellas cosas por las que pasan las niñas, en su lugar, escuchaba a escondidas a las chicas de mi clase e investigaba mucho en internet de la biblioteca de la escuela. Lo hice bien, pero hubiese sido bonito hablar con mi mamá sobre esto, pero ella estaba demasiado ocupada o no podía responder ninguna pregunta que tenía.

    Cuando cumplí doce años, llegué a casa de la escuela y encontré a mi mamá sola, sentada en la mesa de la cocina con una bolsa de hielo en su cara, cuando le pregunté qué había sucedido, en lugar de responderme me dio cien dólares y me dijo que fuera a buscar la cena. Ese fue uno de los primeros días de muchos que la encontraría así. 

    Aprendí a no hablar al respecto después de que la habían golpeado. Cada vez que sucedía, preguntaba si estaba bien y ¿Quién lo hacía?, pero nunca me respondía. No hacía falta ser un genio para darse cuenta de que los hombres que ella llamaba jefe la estaban lastimando.

    Nunca vi, ni la oí salir lastimada hasta que yo tuve trece años. Un día llegué a casa temprano de la escuela, porque no me sentía bien y encontré a mi mamá y a un hombre desnudos, a excepción de que él la tenía inmovilizada y la golpeaba en la cara, mientras ella luchaba. Grité y trate de detenerlo, pero cuando trate de quitárselo, él me golpeo y me aparto. 

    Estaba aturdida, era la primera vez que me habían golpeado, su proxeneta entró, me agarró y me tiró al dormitorio y me dijo que no saliera hasta que se fueran. Me senté en mi habitación y escuché que maltrataban a mi madre, mientras lloraba en mi habitación.  Cuando se fueron mi mamá entro con su bolsa de hielo y se acostó conmigo en la cama.

    Ella me dijo que los dejaba que le hicieran esas cosas porque pagaban más y quería asegurarse de que tuviéramos dinero suficiente para sobrevivir. Le rogué y supliqué que hiciera otra cosa. Eres inteligente, podrías conseguir en cualquier sitio otro trabajo, pero se negó, le gustaba el dinero que estaba recibiendo.

    En los dos años siguientes, evité llegar a casa cuando sabía que mi mamá estaba trabajando. La mayor parte tuve éxito, pero no siempre, y cuando sucedía, corría a mi habitación y me escondía hasta que terminaba. 4

    Lo que hoy me trae de vuelta, estar escuchando que le pateen su culo y no poder hacer nada al respecto, odio no poder hacer nada. No puedo escuchar lo que estoy oyendo, pero tengo que hacer algo, agarro una percha de arriba, y empiezo a retorcerla en mis manos, y el gancho rasguña mi muñeca y mi brazo, continúo retorciéndolo y envolviéndolo.

    Me gusta la sensación de dolor, me estoy saliendo de la percha y sigo girándola y empiezo a rascarme. Escucho como mi madre grita de dolor y trato de enterrarme la percha y sentir dolor, esto dura horas y finalmente oigo silencio, pero, no recuerdo haber escuchado a nadie irse. Abro cuidadosamente la puerta del armario y no veo a nadie en el dormitorio, camino hacia la

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