Liderazgo

Por José Carlos Cosme Vidal

• Conocer las habilidades a nivel de personalidad que puede desarrollar un líder.
• Conocer los distintos tipos y estilos de liderazgo que existen.
• Conocer las distintas competencias que debe poseer un líder.
• Entender la motivación y sus tipos como forma de mantener un liderazgo.
• Conocer las emociones potenciadoras y no potenciadoras en el liderazgo.
• Entender la comunicación eficaz como base fundamental para lograr el éxito en el contexto empresarial.
• Identificar y entender la coherencia y la credibilidad como elementos que construyen la marca personal del líder.

1. Concepto de liderazgo
2. Competencias del liderazgo
3. Inteligencia emocional en el liderazgo
4. La comunicación efectiva
5. Coherencia y credibilidad del líder

• Idioma: Español
• Editorial: Publishdrive
• Fecha de lanzamiento: 31 oct 2018
• ISBN: 9788417814120

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1.1.Definición de liderazgo

Para comenzar con el estudio de una competencia es clave e imprescindible entender claramente el concepto en el que vamos a introducirnos. Siendo frecuente encontrarnos con situaciones en las que el lector llega con una idea prefijada a este contenido, y a medida que va avanzando en él, esa idea se va transformando en otra, no coincidiendo exactamente con el concepto previo que se tiene sobre ella.

Esta situación es normal, ya que ese es uno de los motivos por los cuales nos introduciremos en esta materia, aclarando y perfilando el significado del liderazgo.

Entrando en materia, podemos ver a continuación la definición que nos muestra la RAE (Real Academia de la lengua Española):

En esta definición se hacen tres supuestos que podemos ir analizando uno a uno y viendo como todos ellos nos reflejan la idea preconcebida que solemos tener, pero que no tiene por qué cumplirse los tres supuestos simultáneamente siempre.

Empezando por el primero de ellos: la condición de líder, nos indica claramente que se ha elegido una figura a la que hemos definido al líder, y por ese hecho tiene la condición impuesta. Esto no quiere decir que dicha figura sea consciente de la posición designada, ya que puede haber sido atribuida por terceros y/o un condicionante social.

Pasado un tiempo, dicha grabación es colgada en las redes sociales por internet, y empieza a obtener miles de visitas, con seguidores que replican el gesto que el protagonista tuvo en aquel momento casual.

Y siendo esta situación descrita totalmente imaginaria, pero probable, nos podemos encontrar con una persona que ejerce liderazgo en su entorno, aun sin haberlo pretendido e incluso, puede ser que sin tener conocimiento de ello.

Podemos continuar con el segundo de los casos, en el que se describe la definición, por las actividades del líder. Dando por hecho la existencia de dicha figura, y se pone el foco, no en una actividad casual como en el ejemplo anterior, sino en una acción intencionada para realizar la acción de liderar.

Y para el tercero de los supuestos, la definición de liderazgo contempla un conocimiento de la figura que es atribuida como líder, pero en cuyo caso, no tiene porqué ser ejercida como tal, sino que es un grado más que nada jerárquico y de designación por los resultados que dicha figura obtiene.

Y una vez visto con mayor detenimiento los tres supuestos que nos ofrece la RAE podemos resumir en:

1. Liderazgo por casualidad.

2. Acciones que realiza una persona para que otras le sigan a un objetivo.

3. Líder que actúa de espejo ante otras personas que lo imitan.

Es por ello que además de la definición dada por la RAE nos podemos encontrar otras formas de conceptualizarlo, y que en otros textos y/o autores nos lo definen con mayor énfasis englobando la figura del líder y de los seguidores.

Nosotros entendemos que esta última definición es una de las más completas y que nos llevan al lugar que pretendemos en esta unidad didáctica. Estableciéndonos dentro del concepto liderazgo los siguientes actores:

Estableciendo estos cuatro elementos, y como se relacionan, ahora ya podemos hacernos un concepto claro en nuestra mente de lo que es el liderazgo y que iremos desgranando a lo largo de este manual.

1.2.La personalidad del líder

La figura del líder es el vehículo que a través de sus acciones, influencia y/o coordina al grupo. Por lo tanto, es fundamental conocer con profundidad como es, como siente, como se desenvuelve, en definitiva, como es la persona que tiene la capacidad de movilizar a otros, y si esta capacidad es innata o se puede desarrollar.

Ante esta cuestión, en el presente manual dejamos claro que nuestro concepto es que toda persona tiene la capacidad de desarrollar las habilidades que considere necesarias. Algunas de estas personas, debido a sus circunstancias personales y sociales, las habrán adquirido a lo largo de su vida, y otras en cambio, pueden decidir emplearse para incorporarlas en su día a día.

Por otro lado, tenemos la eficiencia de esa habilidad, lo cual puede llegar a ser algo innato en la persona, entonces estaremos hablando del talento, que puede ser mostrado desde un principio, a partir de cuando la persona empieza a entrenarse en dicha habilidad.

Y por el momento hemos hablado de habilidades, pero no de personalidades. Y existe una relación muy estrecha entre ambas que vamos a ir viendo a continuación.

La personalidad es indispensable para el desarrollo de las habilidades, no importa aún si tienes talento nato, necesitas trabajar aquello que te gusta y la medida de tal esfuerzo esta direccionada de alguna manera por tu personalidad.

Es la personalidad la que fomenta el estilo de desenvolvimiento de las habilidades de una persona para consigo mismo, aquellos que luchan por superarse a sí mismos están en una categoría diferente, pero ese conflicto nunca está definido solo por el carácter o se trata solo de perseverancia, necesitas la estructura de la personalidad para redirigir tales cualidades.

La personalidad no crea talentos pero ayuda a forjarlos, y de alguna forma, la personalidad parece estar expandiéndose, cambiando constantemente, pero sabes que sigue siendo la misma.

En definitiva, todos los líderes poseen personalidades que pueden ser muy diferentes, tanto como personas que existan. Aunque veremos a continuación rasgos comunes para clasificarnos y ver a partir de estos rasgos que es lo que puede favorecer o no el desarrollo de unas u otras habilidades. Para ello nos vamos a apoyar en el modelo de los autores: David W. Champagne y R. Craig Hogan, autores de