Y vuelve a llover

Por Calma Lunar

Y vuelve a llover es un conjunto de poemas recopilados a través de diez años, que a su vez forman una unidad poética en sí misma. Y con ello, la obra es también diario. Se hace tributo a la vulnerabilidad y se plasman amores, imposibilidades y lutos de deseo. No hay nada menos que verdad. Los versos parecen ser escritos desde los huesos y las estrellas. La intensidad de cada página es difícil de asumir como un canon, aunque en todas las instancias, las palabras son y han sido padecidas. No se sale ileso ni ilesa.

• Idioma: Español
• Editorial: Universo de Letras
• Fecha de lanzamiento: 19 dic 2018
• ISBN: 9788417570354

Calma Lunar

Frances Collazo Cáceres (San Juan, P.R., 1989) es Calma Lunar. Desde que aprendió a escribir hacía cuentos y poemas en servilletas y páginas de libretas escolares. Disfruta mucho el café, el yoga y el karaoke entre amigas. Se despierta cada día con la inocencia irreverente de querer cambiar el mundo hacia la vida digna. No consume animales. Pertenece al signo zodiacal de cáncer en Occidente y es geminiana en la modalidad védica. Ha pasado varias crisis existenciales. Y piensa que escribir poesía es también hacer revolución.

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Nota de la autora

Y vuelve a llover es sin duda más sombrilla que precipitación. Acoge bajo sí largos años de apalabrar el padecimiento de lo imposible. O más precisamente, de los amores imposibles. Además, integra deseos relámpagos y anhelos que son más animal que viento.

Es también, poemas dentro de poemas; ciclo, espiral y sombra.

Agradecimientos

Agradezco profundamente a Guillermo Rebollo-Gil, invaluable mentor, por el esmero y tiempo dedicado. A Guillermo, las gracias infinitas por ser guía para este primer lanzamiento, por la solidaridad y transparencia. También agradezco a Jorge Iván Gallego, querido amigo, por su apoyo continuo, iluminada validación e influencia artística.

Agradezco a Kheila Beatriz Fuentes, alma amiga de caminos, por su constante lectura, compartir de impresiones y estar siempre en los bastidores y vanguardia de mi creación.

Agradezco desde muy dentro a Jorge Ricardo Figueroa, compañero de vida y eterno pilar, por siempre ratificar mi libertad, mis evoluciones y padecer, desde el amor y la acogida. Gracias Jorge, por acompañarme con rebeldía feminista, por vivir este proceso conmigo como un abrazo sostenido del cual no quiero soltarme jamás.

La sombra es un animal que se hace poesía

Al desdén de tus vacíos

Te quiero escribir poesía pero temo embrujarme de tu hambre.

Tus sombras son la hoguera de la espera,

y persiguen mis pasos hasta la coordenada precisa de mi cuello ahogado.

Donde cada poro es una estrella

y lleva soles de Saturno como halos.

Vibra la incandescencia entre la soledad húmeda

de tus sombras.

La fuga es un relámpago constante

para mis manos que te son lejanas.

Y suelto golondrinas

al desdén

de tus vacíos.

En un mundo paralelo

Esta poesía germina desde la hendidura de extrañarte

sin haber conocido tus ojos.

Desde el olor de saberte

que me es por siempre impalpable y sediento.

Y llueve húmedo en el bosque de mis células solas.

Esta agua vibra conociéndote sin conocerte,

en el encierro de un mundo paralelo que se esfuma y edifica

día a día.

De allí ha viajado un pétalo a tu barba oscura,

y pensarás que ha sido una hoja pasajera.

«Son mis manos quiénes te acarician tiernamente»,

desde la eterna fisura.

Te he dicho yo

y mis labios dulces.

Donde siempre ha sido ahora

Mis pulmones son la nostalgia hecha incandescente,

tu hogar,

mis ganas ocultas.

Estás aquí,

conmigo

y sin ti.

No estás más