Reunión de palabras dispersas
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En este compendio de sentires y pensares, todo viene revuelto en un torbellino de recuerdos y vivencias.
A través de las épocas de su vida, incluyendo su niñez, el autor va trazando un camino literario en orden alfabético, en el que dibuja una línea muy delgada entre la prosa y el poema.
La idea surge como un homenaje a sus padres, sensible gente de letras.
Si bien su vida ha estado dedicada al vuelo como piloto aviador de aerolínea, ha dedicado parte de su tiempo a la expresión lírica.
En este atrevimiento, dicha expresión viene como un intento de rescate por los valores líricos desgastados por el tiempo y por el comercio de las letras.
“Desde lo hondo había que desarraigar el aliento, porque el espíritu es un laberinto” dice.
De una forma purista, sus palabras se reúnen como sobrevivientes de un naufragio. El recuento de vivencias a veces es poemario, a veces conjunto de textos varios, de epístolas, y sólo una vez, un cuento.
Al fin y al cabo, todo se reúne en enunciados diversos que simplemente son testimonios de una senda vivida con intensidad.
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Reunión de palabras dispersas - Ernesto Tonatiuh Ochoa Ábrego
© Ernesto Tonatiuh Ochoa Ábrego
© Grupo Rodrigo Porrúa S.A. de C.V.
Lago Mayor No. 67, Col. Anáhuac,
C.P. 11450, Del. Miguel Hidalgo,
Ciudad de México
(55) 6638 6857
5293 0170
direccion@rodrigoporrua.com
1a. Edición, 2019
ISBN:
Impreso en México - Printed in Mexico
Prohibida la reproducción total o parcial por cualquier medio
sin autorización escrita del titular de los derechos patrimoniales
Características tipográficas y de edición:
Todos los derechos conforme a la ley
Responsable de la edición: Rodrigo Porrúa del Villar
Corrección ortotipográfica y de estilo: Isabel Díaz Granados
Diseño editorial: Grupo Rodrigo Porrúa S.A. de C.V.
Dedicatoria
A mis padres Ruth y Ernesto.
También a mi abuela Carmen;
a mis hijos Rodrigo, Ernesto y Fernanda;
a la compañera de mi vida, mi amiga solidaria, mi cómplice, mi confidente,
mi pareja, mi Flor;
a mis hermanos Tizoc, Xochiquétzal
y Abelito; a mis tíos Alberto y Conchita;
a mis primos Alberto, Carlos, Rosita
y Alfredo; a mi tío Héctor; a mi madre adoptiva
La Hermosa
Mamá Vila;
a mis maestros;
a la escogida familia que son mis amigos.
A todos aquellos talentos
que me han inspirado, principalmente
Neftalí Reyes (Pablo Neruda),
Alberto Ruy Sánchez
y Antoine D’ Saint-Exupèry.
Índice
Prólogo
Los Vuelos de la Inconsciencia
Otros Contratiempos
Epistolario
Cartas de Venados
Otras Cartas
Un Cuentito
Recado Final
Epílogo
Prólogo
¿Es que hacemos las cosas
sólo para recordarlas?
¿Es que vivimos sólo para tener memoria
de nuestra vida?
Porque sucede que hasta la esperanza es memoria y que el deseo es el recuerdo de lo que ha de venir.
Jaime Sabines
En el Arco y la Lira, Octavio Paz habla sobre la escritura, el poema, la poesía… Se pregunta si hay una justificación para escribir. Dice que probablemente, la única que exista, sea tratar de contestar esa pregunta, que un día, nació dentro de nosotros y que no deja de aguijonearnos.
En ocasiones la interrogante no está del todo formulada y nos hace tomar senderos diferentes en cada etapa de nuestro vivir.
A Tonatiuh, primero lo llevó a la escuela de diseño en la Ibero, después a volar aeroplanos y los aeroplanos a los astros y sus secretos.
A lo largo de los años estrellas, lunas-mujeres, hombres-soles aparecen y desaparecen dejando estelas de experiencias dulces y amargas. Preguntas sobre preguntas del significado de morar en este planeta de silencios azules y estropicios terrestres, queda todo consignado en estas páginas.
En este recuento de voces se encuentran atisbos de los cielos en los que ha navegado, testimonio de la vida de un hombre cabal. Sin importar la forma, poemas, epístolas o artículos de revista, ha dado fruto su amor por la palabra.
Más luminoso resulta, si consideramos que la cotidianeidad de su trabajo ha sido en habla inglesa y que creció en la casa materna, con las aventuras de Spot, Dick y Jane, personajes con los que su madre instruía, en dicha lengua, a numerosos alumnos.
Tal vez, la primera inquietud fulgurante se la regaló el romance de Don Ernesto y Doña Ruth, sus padres, con su pasión por el periodismo y la literatura. Sea también para ellos dedicado este escrito, pues no sólo fueron guía de sus hijos, sino de aquellos quienes tuvimos el privilegio de ser amigos.
Quizá en él se cumpla la creencia hebrea de que el nombre traza un camino para el alma y el cuerpo de quien lo porta.
Así Tonatiuh debía conocer los cielos, su lugar natural, para encontrarse a sí mismo y regalarnos su imagen en la escritura de este libro.
Bienvenido pues, querido lector, a este paseo por el pensamiento de un amigo cordial, de mente eficiente, de expresión original y amante de la armonía.
Margarita Ucán
Primavera de 2015
Había pensado quedarme en silencio.
Pero los sentires y pensares se me abultaron en el pecho. Intuí que desde lo hondo había que desarraigar el aliento, porque el espíritu es un laberinto.
Las palabras, revueltas en un torbellino, se revelaron para pedirme que se les hiciera justicia.
Entonces me levanté, caminé para pararme a la orilla del acantilado con mi carga de recuerdos, con mi costal de amores y temores a cuestas.
Me lancé al vacío.
Inconsciente, me encontré náufrago en el océano de estas palabras que alguna vez estuvieron dispersas.
LOS VUELOS
DE LA INCONSCIENCIA
10 de Diciembre
El día del sol aquel,
de la transparencia aquella,
de aquel azul
que se adelanta al invierno,
ese día tan claro
en el que tu primavera
se confundió con el otoño,
te fuiste.
A Partir de Hoy
A partir de hoy,
mi vida, mi vuelo,
mis horas de trabajo,
se quedan con los vientos;
bajo la custodia de tormentas,
bajo la avalancha de los recuerdos.
A partir de hoy,
como una antigua estrella,
está mi historia pendiendo del cielo,
ese cielo cotidianamente rasgado
por los filos de mis alas.
Abandono
Extiendo mis sentidos
y sólo recojo el aire.
Me bebo el vacío de tu boca,
la soledad de tu conciencia,
el principio de tu poema interminable.
Oigo en el cielo un silencio
tan sordo
que anida en el tiempo,
como la gota que en el árbol
abandona la lluvia.
En el flotante cuerpo de la noche
mi tolerancia lleva un tortuoso camino.
A cuestas se abre paso entre tus brazos.
El abandono fluye líquido de tus venas
y derrama la oculta polaridad
de mi ser contigo.
Aire Claro
Entre
nuestras
agitadas,
continuas,
cotidianas
turbulencias,
despierto
y te encuentro,
aún compañera,
al costado de mi vida.
Aliento
Llevas en tus alas
el resplandor de las auroras,