2 0 1 2: 102º 58`5`` Lo / 25º 45`32`` Ln Proyecto “San Pedro”

Por HUGO ENRIQUE REYES DEVESA

En diversos documentales que han circulado por los medios informativos e inclusive en la Internet, el 2012 aparece el ao del Juicio Final o el Hunab-Ku, segn las profecas de los mayas, mencionado que la raza humana y nuestro planeta sufrirn una catstrofe de proporciones inimaginables. Estos hechos se ven vinculados a un fenmeno csmico que ocurre cada 25, 800 aos y que tendr lugar en el solsticio de invierno del 2012, cuando la Tierra se encuentre alineada con el Sol y el centro de nuestra galaxia, la va Lctea, donde existe un agujero negro ocasionando alteraciones en el manto terrestre y por consiguiente, en la superficie de nuestro planeta.
A raz de estos augurios que vaticinan un peligro inminente a la Tierra y a sus pobladores, los protagonistas de esta increble aventura, se hacen a la tarea de iniciar una investigacin cientfica que les proporcionara una informacin ms exacta de la realidad, del peligro que estaba a punto de desatarse, y esto era a la vuelta de la esquina ya que, de ocurrir esta catstrofe, ocurrira en tan solo dos aos. El resultado de dicha investigacin hace que uno de ellos exponga una hiptesis aterradora y descabellada, la supe-marea del manto terrestre ejercida por las fuerzas gravitacionales del Sol y el agujero negro.

Con la ayuda de dos geofsicos estadounidenses emprenden una odisea que inicia con la bsqueda de un lugar seguro y la creacin de un refugio que pueda contener los embates apocalpticos de dicho efecto gravitacional csmico. Sin embargo, los eventos dan inicio mucho antes de lo esperado por lo que se ven obligados a adelantar sus planes de huda y de sobrevivencia, vindose envueltos en una serie de controversias ante las decisiones que tienen que tomar con respecto a cuntos y quines deban acudir a San Pedro y lo que tenan que llevar consigo.

Todo lo que inicia tiene un fin. Desde que el ser humano existe, y de acuerdo con la historia que nos habla de Orculos y profetas, siempre ha esperado con temor el da en que llegue ste final. Ficcin o una realidad? El ao 2012 pondr fin a la existencia del ser humano sobre la faz de la Tierra? Podr soportar nuestro planeta, y nosotros mismo, seremos capaces de sobrevivir a esta devastadora ecuacin csmica?

Hugo Enrique Reyes Devesa

• Idioma: Español
• Editorial: Palibrio
• Fecha de lanzamiento: 23 mar 2012
• ISBN: 9781463322694

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2012

102º 58`5 LO / 25º 45`32 LN

PROYECTO SAN PEDRO

HUGO ENRIQUE REYES DEVESA

Copyright © 2012 por Hugo Enrique Reyes Devesa.

Todos los derechos reservados. Ninguna parte de este libro puede ser reproducida o transmitida de cualquier forma o por cualquier medio, electrónico o mecánico, incluyendo fotocopia, grabación, o por cualquier sistema de almacenamiento y recuperación, sin permiso escrito del propietario del copyright.

Esta es una obra de ficción. Cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia. Todos los personajes, nombres, hechos, organizaciones y diálogos en esta novela son o bien producto de la imaginación del autor o han sido utilizados en esta obra de manera ficticia.

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Índice

INTRODUCCION

AÑO 2012 ¿EL FIN DEL MUNDO?

CAPITULO 1

AÑO 2013

CAPITULO 2

SEÑALES DE UN MOMENTO INQUIETANTE

CAPITULO 3

EL INICIO DE UN PLAN Y EL PROYECTO

CAPITULO 4

EL RESULTADO DE UNA INVESTIGACION

CAPITULO 5

LA HIPOTESIS: EL FENOMENO

SUPERMAREA TERRESTRE

CAPITULO 6

MI ENTREVISTA CON EL GEOFISICO

CAPITULO 7

MI REGRESO Y LAS MALAS NOTICIAS

CAPITULO 8

INSPECCIONANDO EL LUGAR

CAPITULO 9

LA CONSTRUCCION DEL REFUGIO

CAPITULO 10

LAS NUEVAS PROFECIAS DE JAMES

CAPITULO 11

LA TERMINACION DEL REFUGIO

CAPITULO 12

LAS PRIMERAS SEÑALES…..

EL DESASTRE

CAPITULO 13

AL RESCATE DE LOS GEOFISICOS

CAPITULO 14

MOMENTOS ANGUSTIANTES

CAPITULO 15

EL RECUENTO DE LOS DAÑOS

CAPITULO 16

EL COMIENZO DE UNA NUEVA VIDA

EPILOGO

-Dedicatoria

A mis hijas Leire y Begotxu

A mi esposa Martha y su hijo Santiago

A mi familia y amigos

INTRODUCCION

AÑO 2012 ¿EL FIN DEL MUNDO?

El año 2012 es nombrado por muchos como el año del Juicio Final, el Apocalipsis y el Hunab-Ku. Es el año en el cual se cree que ocurrirán una serie de eventos catastróficos en que el ser humano y el planeta mismo están condenados a sufrir. Entre los sucesos que se mencionan que ocurrirán y que además aparecen en varias profecías reveladas durante la historia de la humanidad, se encuentran las guerras, ataques nucleares, terrorismo, nuevas enfermedades, cambios climáticos, terremotos, tsunamis, y hasta los fenómenos cósmicos en el que se incluye el alineamiento de la Tierra con el Sol y el centro de nuestra galaxia, la vía Láctea, suceso que tomará lugar a finales del año 2012 originando un evento apocalíptico. Las profecías que han hecho mención a este suceso, datan desde los cuatro mil años antes de Cristo, y que van desde esa época hasta nuestros días, encontrándolas en la Biblia, el calendario Maya, templos de la antigua Roma, y hasta en la Internet.

En el mundo antiguo, a los síquicos se les denominaban Oráculos, y se creía que tenían una conexión profética con Dios. Durante el Imperio Romano, uno de estos oráculos era Sibila la cual vivía en una cueva cerca de la Nápoles moderna alrededor del siglo VI a.C. Se decía que el dios Apolo se apoderaba de su cuerpo permitiéndole ver el futuro, a lo cual, ella escribía en hojas de roble. Una de sus profecías más importante, escrita alrededor del año 20 a.C. y que le dio una credibilidad importante a Sibila, fue la mención del arribo de una nueva era, la nueva era dorada la cual daría inicio con el nacimiento de un niño. Los cristianos tomaron esto como la profecía de Cristo, escrita veinte años antes de su nacimiento. También hacía mención de un Apocalipsis distante. Predijo que el mundo duraría nueve periodos de ochocientos años cada uno, y que la décima generación empezaría alrededor del año 2000 d.C. y sería la última, en donde aparecerían una serie de eventos provocados por el hombre y la naturaleza, mencionando guerras, cambios climáticos, terremotos y tsunamis, traduciendo esto como la ira de los Dioses.

Los Mayas florecieron desde el siglo VI al IX d.C., era una cultura obsesionada con la medición del tiempo. El calendario Maya era muy preciso ya que podía predecir un eclipse solar o lunar a miles de años en el futuro. Este calendario también es profético ya que en el siglo VIII d.C. predijo que dioses con barba y piel blanca llegarían del otro lado del mar el 5 de marzo de 1519, fecha en que Hernán Cortes llegó al Nuevo Mundo. También predice el fin del mundo, en la fecha que los mayas conocían como Hunab-Ku. Da una fecha exacta para el Apocalipsis, que incluye el año, el mes y el día. El calendario Maya indicó que el mundo se acabaría el 21 de diciembre del año 2012, durante el solsticio de invierno de ese año, en donde el Sol se alzaría en la grieta obscura de la vía Láctea. Los mayas llamaban a esta grieta obscura como la madre cósmica u hoyo negro. Predicción muy precisa de una cultura que tomaba muy en serio su calendario. Hace cinco años, los astrónomos descubrieron la existencia de un agujero negro en el centro de nuestra galaxia, la vía Láctea, coincidiendo con los Mayas: el 21 de diciembre del año 2012, la Tierra estará alineada exactamente con el Sol y con el centro de la vía Láctea, un evento cósmico que ocurre cada 25,800 años. Nadie sabe el efecto que esta alineación causará en la Tierra, pero lo Mayas creían que sería terrible. Es posible que las corrientes magnéticas Sur y Norte, giren en direcciones opuestas, un efecto inverso. Los geofísicos tienen una teoría conocida como cambio de Polos, en el que el manto completo de la Tierra cambiará en cuestión de días o quizá en horas, cambiando la posición del Polo Norte y del Sur, dando como resultado un desastre mundial, siendo ésta la última catástrofe planetaria ….. ¿Ficción?

Esto ha estado respaldado por la ciencia. Albert Einstein la mencionó en el año 1955. Un estudio de la Universidad de Princeton reveló que los Polos han cambiado anteriormente. El Polo Norte estaba en medio del Pacífico hace 800 millones de años ubicando a Alaska en el Ecuador. Si este cambio de Polos tuviese lugar, provocaría un cambio climático global alterando los niveles del mar y probablemente la extinción masiva de las especies.

El año 2012 surge también como una profecía en el texto más antiguo de China, el I Ching o libro de los cambios, inventado por el Emperador Fu Shi en el año 2,800 a.C., un siglo antes que se construyeran las pirámides de Egipto. Recientemente, el I Ching, se ha convertido en un Oráculo del Apocalipsis de acuerdo al investigador Terrence McKenna, quien, haciendo una gráfica en la línea del tiempo de la Historia, observó eventos que coincidían con los 4 mil años de historia registrada, empezando con la creación del I Ching, la caída del Imperio Romano, el descubrimiento del Nuevo Mundo, la primera y segunda Guerras Mundiales, sin embargo, lo más extraño fue que la línea del tiempo de McKenna terminaba en una fecha específica, el 21 de diciembre del año 2012.

Otra profecía del fin del mundo proviene de uno de los Oráculos de Europa, Merlín, chaman Celta de la Edad Media. Sus profecías incluyen ataques terroristas, el calentamiento global y catástrofes mundiales posiblemente en nuestros tiempos. Merlín tiene sus orígenes en la antigua Inglaterra y sus profecías fueron publicadas en el año 1135 d.C. en las cuales se hace mención de que predijo la victoria inglesa contra Napoleón en Waterloo y el holocausto Nazi. Para el siglo XX, predijo el desastre nuclear en Inglaterra, que los planetas se saldrían de sus rutas y que causarían un alboroto entre los signos, traduciéndose en que la Tierra cambiará su orbita o su rotación con un cambio de polaridad como lo predijeron los Mayas.

Otro Oráculo Inglés, es el de la Madre Shipton, que se supone vivió en Yorkshire, Inglaterra a principios del siglo XVI. Profetizó la muerte de Enrique VII, hace mención de la primera y segunda Guerras Mundiales. Predijo para nuestros tiempos, que la mitad de la población moriría en una catástrofe mundial.

La Biblia también hace mención del fin del mundo, el Apocalipsis, sin precisar una fecha exacta, pero que está próxima. En el libro de las Revelaciones se menciona el surgimiento del Anticristo, el cual traerá consigo guerras que involucrarán a todos los continentes, enfermedades que darán muerte a la mayor parte de la humanidad, destrucción y soledad.

Recientemente, la Internet ha sido objeto en detectar algunas de estas profecías mediante un sistema denominado Web-Bot, en el cual se predijo, con tiempo anticipado, los ataques terroristas del 11 de septiembre del 2001, y otros sucesos acontecidos en la Unión Americana.

Todo esto es ¿Una coincidencia o una profecía? Dependerá de nosotros determinar hasta qué punto es ficción o una realidad. No es posible conocer lo que va a suceder en el futuro, pero la predicción del fin del mundo se encuentra documentada desde hace muchos años.

El hombre, siempre ha tenido en mente que todo lo que inicia tiene un final. Constantemente ha estado esperando este acontecimiento en el transcurso de su historia.

¿Será este el final de nuestra existencia? … ¿Se cerrará un ciclo más en la evolución del hombre y de nuestro planeta?

CAPITULO 1

AÑO 2013

Recuerdo que esa mañana, trataba de despertar. Sentía que mis ojos me pesaban mucho. Me costaba trabajo abrirlos. Además, me ardían y los sentía hinchados por haberlos forzados durante toda la noche. De hecho, parte de mi no quería despertar aún. No quería salir de mi cálida cama. En nuestra habitación se sentía un frío que calaba hasta el hueso más profundo de mi ser. Afuera, se podía escuchar el viento, que con sus rachas fuertes, hacía que temblaran las ventanas. Ese día, el viento soplaba más fuerte que de costumbre y el aire gélido se filtraba por las rendijas de nuestras rudimentarias ventanas provocando que la habitación pareciera un refrigerador. Situación que se repetía casi a diario. Este clima frío, se había estacionado sobre nosotros durante este primer año. La nueva era de hielo que James había pronosticado.

El día anterior, estuve trabajando hasta muy tarde, dando consulta y visitando a los enfermos, que por fortuna eran muy pocos. Además, había estado haciendo todos los preparativos para el día de hoy. Un día muy especial para todos nosotros. Esa noche, debía redactar y escribir un informe, en el cual narrara, en una forma cronológica, todas las actividades que se habían realizado desde nuestra llegada y de cómo nos habíamos abierto paso durante todo este tiempo. También tenía que incluir todas las adversidades que tuvimos que franquear, y como cambiamos nuestro estilo de vida.

Durante la noche, estuve tratando de ordenar mis pensamientos, mis ideas, de todo lo que pasamos durante este primer año. La forma en como inició todo esto, que no fue nada fácil. La manera de como logramos subsistir durante ese tiempo y en este lugar. Este informe, debía ser corto y conciso, infundir fuerza, confianza, y esperanza para todos nosotros. Relatar los esfuerzos que se realizaron para poder seguir adelante. Que no nos hiciera bajar la guardia, seguir todos unidos, como hasta ahora lo había hecho, y mejorar nuestra situación día con día. Levantar el ánimo y ese espíritu de supervivencia, que habíamos desarrollado todos durante este tiempo. Esa noche, a pesar del cansancio que se había apoderado de mí por haber trabajando todo el día y sin descanso, en mi cabeza fluían las palabras a mil por hora, como buscando y seleccionando la información. Sin embargo, mi cerebro no era capaz de llegar a algo específico. En ese momento de soledad, de quietud y de nostalgia, me vino a la mente aquellos días en que contábamos con esas maquinas maravillosas que nos facilitaban la vida. Las computadoras y las impresoras.

¡Ah que días aquellos! …. Ojala pudiese tener algunas de esas herramientas en este momento. Pero en segundos, y sin querer hacerlo, volvía a la realidad. ¡Nada de eso existía ya! Bueno, contábamos con algunas computadoras y algunas partes que estaban regados por ahí o almacenados en alguna vivienda como recuerdos de aquellos tiempos, esperando el día en que nuevamente las pudiésemos utilizar, ya que por el momento no podíamos porque no teníamos la electricidad suficiente. Solo contábamos con baterías, acumuladores pequeños y las celdas solares que James nos había proporcionado durante la construcción del refugio. Estos artículos, nos proveían de la energía suficiente para subsistir y realizar algunos quehaceres de primera necesidad. El uso de estas computadoras era limitado y lo habíamos mantenido en reserva solo para la búsqueda de algún sobreviviente o para saber lo que sucedía en el exterior o en el resto del planeta, mientras encontrábamos la forma de producir la energía eléctrica en forma adecuada.

Después de hacer estas breves remembranzas y de haber regresado de mi viaje al pasado, tomé una hoja de papel y una pluma, de esas que en algún tiempo histórico se anunciaban como las que no sabían fallar y que había conservado, me puse finalmente a tratar de escribir algo que pudiese alentar a nuestra pequeña comunidad. El cansancio no me dejaba pensar con claridad. Constantemente me preguntaba….

¿Qué podía escribir en este momento? ¿Qué tengo que comunicarles ahora en esta fecha tan especial que ellos no pensaran, sintieran o supieran ya?….

Sentía que se me cerraban los ojos de cansancio y por el sueño. Pensé. ¡Que bien me caería una taza de café con un buen cigarro para inspirarme! Recordando aquellos tiempos en los que solía tomar café y fumarme un cigarro en mi consultorio mientras esperaba algún paciente. Sin embargo, eso ya era parte del pasado. Parte de la historia. El segmento de un pasado que me había pertenecido.

Dejando el sueño y el cansancio a un lado, traté de concentrarme y al mismo tiempo me decía ¡Tienes que terminar el informe antes de acostarte!. Pero, cuando trataba de plasmar las palabras sobre el papel, no podía. Mi mente era toda una maraña de pensamientos y recuerdos. En mi cabeza sólo se mezclaban todas esas palabras y un sinfín de destellos de aquellos momentos difíciles. De todas esas vivencias que pasamos todos nosotros durante esos días de angustia. De esos días que fueron muy difíciles.

En los días previos, pensaba que iba a ser fácil escribirlo. Recuerdo cuando Luis me propuso esa tarea. Le dije que no se preocupara, que me encargaría de hacerlo. Que estaría hecho en unos cuantos días. ¡Que equivocado estaba! No era fácil. Sin embargo, ahí estaba yo, esa noche tratando de encontrar la forma de darle una cronología a todos esos momentos y sucesos que ya había preparado en mi mente semanas antes. Con todos los recuerdos de nuestra existencia. De mi propia existencia. De lo bueno y lo malo que hice en aquellos tiempos. Recuerdos de mi infancia, mi juventud, y mi tiempo de adulto en esa época. Mis padres y mis hijas, Leire y Begotxu. A las que afortunadamente, pude traer conmigo ¡A este lugar! ¡A esta época! Y de lo cual no me arrepiento. Los recuerdos de todos esos momentos gratos que me había tocado vivir. Los recuerdos tristes de haber perdido a la mayoría de mis seres queridos, a mis amigos, a mis colegas del trabajo, a todas esas personas que no nos creyeron, y a las que no pudimos ayudar. Y que se quedaron atrás en el olvido. En repetidas ocasiones, pensaba, y me preguntaba, sin poder evitar sentir o experimentar una sensación de ira y de coraje ¿Por qué no me escucharon? ¿Por qué no nos hicieron caso? ¿Por qué todas esas personas nos tiraron a loco?

El hecho de recordar esos años de preparación junto con sus meses, días, horas y minutos, que transcurrieron previos al fin de nuestra existencia. Al ocaso de nuestra era moderna y al inicio de esta nueva forma de vivir. Hacía que en mí, se mezclaran varios sentimientos y sensaciones. Muchos de ellos, de tristeza, coraje, enojo, y sobretodo, de frustración. Haciéndome experimentar, en ocasiones, un sentimiento de culpa. Sin embargo, tampoco dejaba de recordarme lo afortunado que había sido. Lo afortunado que era yo, ya que era uno de los pocos elegidos por el destino, o ¿Por Dios? Realmente, y en este momento ¡No lo sabía! Lo único que sabía, era que estaba vivo y nada más. Y el hecho de haber sobrevivido en este mundo, antes, durante y después de esos días de terror y de angustia, me hacía sentir bien. Sobrevivir a esos momentos, fue un gran logro de todos. Recodar esos días de agitación, los cuales modificaron en una forma muy radical nuestra manera de vivir. Esos momentos que cambiaron nuestra manera de pensar y de ver las cosas con otra visión o perspectiva. Esos momentos fatídicos a los cuales llamamos y recordamos hoy, como el periodo del Apocalipsis del 2012. Año en el cual, nuestro planeta, junto con la naturaleza y el cosmos, todos ellos unidos, decidieron desquitarse y ponerse en contra de nosotros. Sumando todas sus fuerzas, nos cobraron la factura de todas las cuentas pendientes y acumuladas durante el transcurso de todos esos años en que nos encargamos de lesionar a nuestro planeta con nuestros adelantos modernos, la sobrepoblación, las guerras, las armas nucleares, la destrucción, el poder, la avaricia de los gobiernos poderosos que solo pensaban en tenerlo todo, sin importar lesionar a terceros y lastimar a nuestro planeta. Por la ignorancia de muchos, en hacer caso omiso a todas las advertencias que los científicos y ecologistas, nos hicieron durante muchos años, diciendo que paráramos. Por décadas nos pidieron que debíamos poner un alto. Después, nos previnieron que de seguir así, podríamos ver las consecuencias a mediano plazo. Hasta que finalmente, nos exigieron detenernos. Detener la contaminación ambiental, la deforestación, la contaminación de los mares, ríos y lagos. Advirtiéndonos que cada día se estaba escaseando el sustento vital de todos los seres vivos, …. y de nosotros mismos ….. ¡El agua! …… Que deberíamos de hacer un alto total al envenenamiento del aire que respirábamos ya que todo esto estaba ocasionando un fenómeno llamado calentamiento global. Mencionando también, que si no nos deteníamos a tiempo, nos llegaría el momento de pagar la cuenta en una sola exhibición, al contado y en efectivo, de todo ese daño creado a este planeta llamado Tierra. En muchas ocasiones me preguntaba ¿Tendríamos los recursos suficientes para pagar esa cuenta tan grande? Ahora pienso y me digo ¡No pudimos pagarla! Y que nos sobrepasó la cuenta.

También, el destino cósmico puso su granito de arena a toda esta revuelta terrestre. Teníamos conocimiento, desde hace miles de años, de una fecha especial, en donde culturas antiguas, de diferentes partes del mundo, en diferentes continentes y en diferentes épocas, hacían mención de una fecha catastrófica, apocalíptica. El 21 de diciembre del año 2012, la cual marcaría el fin de una era. El final de nuestra era, y el fin del mundo. El Apocalipsis o el Hunab-Ku, según los mayas. En donde se decía que en esta fecha, el planeta sufriría cambios importantes en el sistema climático, en donde seríamos azotados por huracanes de intensidad nunca antes medida, tornados y sifones en todos los continentes. El despertar de volcanes dormidos, y la activación de aquellos en estado de reposo, así como la erupción de los súper volcanes, que ocasionarían la destrucción de ciudades completas, y que darían también como resultado la afectación de los ecosistemas por las grandes nubes de ceniza, la formación y el escape de gases venenosos que se irían acumulando en nuestra atmósfera, impidiendo el paso de la luz solar. Sumergiendo a la Tierra en una obscuridad absoluta. Sumándose a todo esto, también habría terremotos terrestres y los producidos en el fondo del mar, con la formación de grandes tsunamis, los cuales provocarían que las aguas subieran su nivel alcanzando una altura considerable que diera como resultado que los litorales de los continentes acabaran sumergidos bajo el agua marina, destruyendo y acabando con ciudades enteras, y con la mayor parte de los seres vivos a su alrededor. Se argumentaba, que todo esto sería provocado por la alineación de nuestro Sistema Solar con el centro de nuestra galaxia, la vía Láctea, donde se localizaba un agujero negro. Que este acercamiento traería consecuencias serias en nuestra Tierra, mencionándose, una posible inestabilidad terrestre que originaría cambios en el campo magnético de la Tierra y finalmente, un cambio de polaridad terrestre. Los científicos decían no conocer con exactitud el efecto que esto provocaría en nuestro planeta, pero los Mayas siempre lo supieron. Dijeron que iba a ser un suceso desastroso. Aunque no fue exactamente en la fecha en que lo predijeron los mayas, toda esta secuencia de eventos apocalípticos tuvo lugar durante el transcurso del año 2012. Una secuencia de eventos de desastres naturales que cambiaron nuestro destino. Nuestra forma de ver las cosas. Sin embargo, y creo, no estábamos preparados para creer en dichas profecías, o no quisimos creer en todos estos acontecimientos que se hacían mención desde la antigüedad. ¡Fuimos muy escépticos! Inclusive, no lo tomamos tan en serio, que hasta se realizaron documentales donde se hablaba del fin del mundo y que, tal vez, querían prevenirnos de alguna forma y no supimos entender ese significado de advertencia. Películas que hablaban del tema, como Armagedón y Año 2012. En esta película en particular, se veía como unos pocos, los más poderosos y los elegidos, o los que pudieron pagar la cuota para ocupar un sitio privilegiado en esas enormes embarcaciones que se habían construido y que estaban preparadas para soportar todos estos eventos climáticos y poder así sobrevivir y reanudar la humanidad. ¡Pero unos pocos! Pero al resto de la población se les dio a conocer su destino, y el destino del planeta, a tan sólo unas pocas horas antes del desastre global. La mayor parte de la población mundial perdió la vida sin saber siquiera lo que estaba ocurriendo. Con gran similitud, eso fue lo que nos sucedió. Pero no quisimos creer. No quisimos hacer caso. Sólo pensábamos que eran únicamente películas, novelas y documentales fatalistas ¡Nada más eso! Ahora me pongo a pensar y a recapacitar en todo eso, y me pregunto ¿Realmente lo sabían? ¿Eran advertencias que trataban de decirnos lo malo que se avecinaba muy pronto? Y que talvez no quisimos ¿Entenderlas o tomarlas en serio? O tal vez por nuestra misma naturaleza humana de ser invencibles siempre pensamos y creímos que ¿¡Cómo es posible que esto suceda!? Pensando que a nuestro planeta ¡No le puede pasar nada! Además ¡Ya no nos va a tocar esto! Decíamos, ¡Que se las arreglen los que vienen después! Además, ¡Nosotros estamos preparados para estos eventos! Muchos escépticos, inclusive argumentaban, que el hombre había pasados por infinidad de eventos catastróficos, como desastres naturales, enfermedades como la peste. Guerras, como la primera y segunda guerras mundiales. Catástrofes nucleares