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La Catástrofe Viniente
La Catástrofe Viniente
La Catástrofe Viniente
Libro electrónico346 páginas5 horas

La Catástrofe Viniente

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Jesús profetizó sobre los últimos tiempos y el comienzo de los pesares. El tiempo del fin de la era está más cerca de lo que pensamos. ¿Qué hora estamos viviendo? La respuesta es que estamos viviendo en el tiempo del fin: este es el comienzo de los pesares. Los padres lucharán contra los hijos y viceversa. La brujería y lo oculto están cada vez más en aumento. La gente está felizmente casada y el divorcio es la norma. El hermano está traicionando a su hermano incluso hasta la muerte, y lo mismo los padres con los hijos. La enfermedad y las plagas están en aumento. Y la tecnología es el nuevo dios de la época. El anticristo y el Orden Mundial Único están sobre nosotros, este también conocido como el Nuevo Orden Mundial. La Marca de la Bestia aún no se ha emitido; sin embargo, los diversos consejos la respaldan plenamente. ¿Quieres saber qué te depara el futuro y el de la tierra? ¿Quieres saber quién será el anticristo y qué hará? ¿Deseas comprender las profecías bíblicas y otros asuntos relacionados con la Biblia relacionados con los últimos tiempos y la verdadera vida cristiana? Si eres esa persona, lee este libro.

Apocalipsis 13:16
“Y él hace que todos, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y con fianza, reciban una marca en su mano derecha, o en sus frentes:”

17 “Y que ningún hombre pueda comprar o vender, excepto el que tenga en él la marca, el nombre de la bestia o el número de su nombre".

18 Aquí hay sabiduría. El que tiene entendimiento, cuente el número de la bestia: porque es el número de un hombre; y su número es seiscientos sesenta y seis".
Marcos 13:8
"Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá terremotos en diversos lugares, y habrá hambres y problemas: estos son los comienzos de los pesares".

IdiomaEspañol
EditorialBadPress
Fecha de lanzamiento8 oct 2022
ISBN9781071556467
La Catástrofe Viniente

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    La Catástrofe Viniente - Paul A. Lynch

    Dedicatoria

    Para todos los creyentes y no creyentes por igual para que la gracia del Señor en Jesús Cristo pueda ser compartida. La gracia sea con Dios sin el cual este libro no hubiera sido posible.

    Introducción

    Mis estimados, queridos amigos,

    La Catástrofe Viniente está divinamente inspirada por el Dios Altísimo. Mi objetivo es que los lectores registren y analicen su propia vida personal, y crean que el mensaje de este libro está verdaderamente salvado de la destrucción. A continuación, hay una lista de escrituras y definiciones que corresponden a la destrucción y otras calamidades; una también nos recuerda quiénes somos en Cristo. Muchas otras escrituras se usan para mostrar que lo que se escribe aquí no se basa en razonamientos vanos o filosofías hechas por el hombre. Las catástrofes están por toda la tierra: desde el comienzo del pecado de la humanidad se han producido eventos catastróficos. En tiempos bíblicos o primitivos, la humanidad pensaba que estos actos eran obra de Dios. Las Escrituras pueden usarse para mostrar o explicar algunos de aquellos eventos catastróficos que han ocurrido. Por ejemplo, La inundación del Génesis fue la forma en que Dios demolió el mal de la humanidad y a los Nefilim (Gigantes) que habían corrompido la Tierra. Esto se puede encontrar en Génesis 6; Sin embargo, Noé y su familia encontraron el favor en los ojos de Dios. Puedes ver a Dios enviando una inundación o usando un terremoto para defender a sus elegidos, y trayendo una catástrofe a otros en las Escrituras; Sin embargo, la naturaleza a menudo sigue su curso. Realmente todos quisieran ser salvados de estos eventos catastróficos, pero lo mejor es estar preparados para ellos. Habrá varios eventos catastróficos que aún están por ocurrir. Jesús profetizó hace mucho tiempo acerca de las próximas catástrofes, y nos advierte que miremos hacia arriba porque su venida está cerca, incluso en puerta.

    La segunda venida de Jesús es aún más evidente ahora porque la mayoría de las profecías se han cumplido. Algunos países son afortunados, mientras que otros pueden considerarse desafortunados. Dios tiene un plan para todos, pero la gente tiene que confiar en Él al creer en sus palabras. Los desastres pueden golpear, nosotros realmente no podemos prevenir catástrofes naturales y algunas veces artificiales, pero podemos estar preparados para la segunda venida de Jesús. Jesús viene ya sea que estemos preparados o no. Las catástrofes atacarán esta tierra problemática, y nosotros ya hemos visto algunas ocurrir en el pasado. ¿Cómo vas a sobrevivir? ¿Saldremos todos adelante? ¿Qué importancia tienen en común la mitología griega y nórdica con las profecías bíblicas? Este libro tiene las respuestas que muchos han buscado. Lee los capítulos y te iluminará la mente.

    Tu hermano en el evangelio de Cristo,

    Paul A. Lynch

    Todas las escrituras usadas en este libro están tomadas de la versión autorizada de la Biblia del Rey Jacobo.

    2 Crónicas 7: 13-14. Si cierro el cielo para que no llueva, o si ordeno a las langostas que devoren la tierra, o si envío peste entre mi pueblo; Si mi pueblo, que es llamado por mi nombre, se humillará a sí mismo y rezará, buscará mi rostro y se apartará de sus malos caminos; entonces oiré del cielo, perdonaré su pecado y sanaré su tierra.

    Isaías 5:30 Y en aquel día rugirán contra ellos como el rugido del mar; y si uno mira a la tierra, contemple la oscuridad y la tristeza, y la luz se oscurece en los cielos de la misma.

    Isaías 13:11 Y castigaré al mundo por su maldad, y a los impíos por su iniquidad; y haré cesar la arrogancia de los orgullosos, y pondré bajo la soberbia de los terribles.

    Isaías 24:21 Y acontecerá en ese día, que Jehová castigará al ejército de los altos que están en lo alto, y a los reyes de la tierra sobre la tierra.

    Isaías 26:21 Porque he aquí que el SEÑOR sale de su lugar para castigar a los habitantes de la tierra por su iniquidad: la tierra también revelará su sangre y no cubrirá más sus muertos.

    Capítulo 1:

    Orígenes de un Mundo Olvidado

    La verdadera edad de la Tierra es de un poco más de 4.500 millones de años, siendo los materiales más antiguos los cristales de circón de 4.300 millones de años reconocidos por los científicos. Sus primeros tiempos fueron geológicamente violentos y estériles, y sufría constantes ataques de meteoritos desde el espacio exterior. Cuando esto terminó, la Tierra se enfrió y su superficie se solidificó hasta convertirse en una costra de las primeras rocas sólidas. Todavía no había continente, solo un océano global como se mencionó en Génesis Capítulo Uno. La tierra no tenía forma ni vacío, y la oscuridad estaba sobre la faz del abismo. Durante este tiempo, solo Dios existía, y se movía sobre las aguas del océano y se dispuso a crear. Desde entonces, los continentes han chocado y desgarrado entre ellos por repetidas ocasiones, por lo que los mapas de la tierra en el pasado distante son bastante diferentes a los de hoy, y esto se ve en la geografía y la cartografía. Durante sus 4.500 millones de años de historia, la Tierra ha pasado por una serie de modificaciones geológicas y biológicas importantes. Dios tuvo que llenar la tierra; sin embargo, las plantas, las criaturas y las personas no están tan cerca de una edad tan avanzada como la de la tierra. Los geólogos han organizado la historia de la tierra en una escala de tiempo en la que grandes períodos de tiempo han sido llamados períodos y los más pequeños llamados épocas; esto es lo que menciona Génesis uno. Cada período está separado por un evento geológico o paleontológico importante, como la extinción masiva de los dinosaurios, que ocurrió en el límite entre el período Cretácico y la época del Paleoceno. Sí, lo creas o no, estos animales prehistóricos existieron en una tierra vieja. Dios es el científico más grande, y solo se necesitó de una sabiduría infinita para crear el Universo.

    Y también Enoc, el séptimo de Adán, profetizó acerca de esto, diciendo: He aquí que el Señor viene con diez mil de sus santos para juzgar la tierra y el mundo (véase Judas 1:14). La catástrofe se puede definir como un evento repentino que causa un gran daño o sufrimiento. ¿Qué es esta catástrofe? ¿Sobreviviré? ¿Cómo puedo sobrevivir? Desde el comienzo de la existencia humana, se cuenta alguna forma de leyenda o cuento sobre cómo comenzó la tierra, o cómo los dioses crearon el universo" (mitos en las culturas paganas). En el cristianismo, el islam y el judaísmo, se cuenta la historia de la creación de cómo el Dios todopoderoso en actos de maravilla creó la tierra y todo lo que está dentro de ella en seis días y descansó el séptimo. Donde hubo un principio, debe haber un final, y Dios en casi todas las culturas humanas es inmortal. Se le describe en las Sagradas Escrituras como el Alfa y el Omega, o el principio y el fin (véase Apocalipsis 1: 8). Esto significa que, por Dios, todas las cosas llegaron a existir, y por Dios, todas las cosas eventualmente llegarán a un final, el cual vemos en esta tierra y en el universo. En el Antiguo Testamento, ¿alguna vez te has preguntado si Dios realmente existe o quién lo creó? Muchos se han preguntado sobre tales asuntos, especialmente en el mundo secular. La respuesta a estas dos preguntas se puede responder así: sí, Dios realmente existe, y si Dios es Dios, nadie lo creó, pero todas las cosas fueron creadas por Él y para Él (véase Apocalipsis 4:11; Colosenses 1: 16; Génesis 2: 4; Job 38: 1-41). Nadie sabe nada acerca de cómo Dios nació, pero los creyentes saben que creó todo en el universo, desde las galaxias hasta los planetas. Fue Dios quien hizo al hombre a su propia imagen (véase Génesis 5: 2). La Tierra finalmente llegará a un final destructivo. De hecho, los científicos han hecho afirmaciones que sugieren esta Tierra que hoy vivimos algún día se llegará a su inevitable fin a través del fuego, probablemente en los próximos mil millones de años o menos. Sin embargo, solo Dios Todopoderoso quemará la tierra en el último día. Esa es una de las razones por las que los astrónomos, junto con otros investigadores científicos, buscan continuamente vida en otros planetas, pero la verdad es que esta tierra no durará por los próximos mil millones de años porque la venida de Jesucristo está muy cerca. Otra cosa es que no habrá otros planetas descubiertos con signos de vida porque Dios los creó para que así fuera. Pero mucho antes de que los científicos predijeran o llegaran a tales conclusiones, había profetas o videntes como se los llamaba, que profetizaban sobre las próximas catástrofes y la segunda venida de Jesús. Incluso Judas menciona a Enoc, el séptimo de Adán, que profetizó las cosas que sucederán en el tiempo del fin o en el futuro. Algunos no creyentes se sorprenderán, sin embargo, nada sorprenderá a los verdaderos creyentes en Cristo. Los profetas eran antiguos, y las profecías también, y Dios no hace nada sin que sus profetas lo sepan (véase Amós 3:7).

    Pero ¿por qué debería haber un final de la era de esta tierra? ¿Es porque hay un comienzo? El Libro del Génesis significa Comienzos, y cuenta el comienzo de muchas cosas, pero me enfocaré en el comienzo de la tierra. Génesis 1:1 dice: En el principio, Dios creó el cielo y la tierra. A partir de esto, tú debes saber en un momento particular Dios decidió crear algo a partir de la nada. El versículo dos del Génesis Uno trae incluso una visión más interesante, y dice que Y la tierra estaba sin forma y vacía; la oscuridad cubría la faz del abismo. Y Dios dijo que haya luz y hubo luz. Este versículo es importante porque muestra que había dos elementos importantes que existían ya en la tierra en la cual ahora viven las personas, y son: (1) la oscuridad y (2) el agua. Uno podría hacerse la pregunta, ¿cómo surgieron estos dos elementos en el Génesis capítulo 1 en primera instancia, si Dios comenzó a crear todo desde cero? La visión científica de la creación no es completamente diferente del punto de vista cristiano, musulmán o judío si uno presta atención. Según el versículo dos del capítulo 1 del Génesis, no hay contradicción con lo que la evidencia científica nos muestra. Por ejemplo, durante los tempranos comienzos de la Tierra hubo un período de lluvia que duró cientos de millones de años debido al intenso calor, sin embargo, cuando Dios se dispuso a reabastecer la tierra después de la destrucción anterior, el hombre no supo nada acerca de esa lluvia. Se menciona mucho la Tierra en el Génesis, capítulos uno y dos, pero no se dice mucho acerca de la creación del cielo como el hogar de Dios o del cielo sobre el firmamento (galaxias). Se necesitaría mucha sabiduría infinita para que un ser cree el Universo debido a que nada está fuera de lugar. La ciencia, por un lado, menciona varias teorías para sugerir cómo surgió la Tierra, una de las más populares es la teoría del Big Bang y también se tiene la teoría de la evolución. Ahora también tenemos la teoría nebular, que está ganando reconocimiento. Pero, la pregunta que muchas personas se han hecho es por qué nuestra Tierra es el único planeta que tiene esta increíble suerte de vida y agua. Sabemos con certeza que hay muchas galaxias más allá de nuestra propia galaxia, que se llama la Vía Láctea, y que solo la Tierra puede producir vida en lo que respecta a la evidencia científica. Los astrónomos, astronautas y investigadores científicos no han tenido éxito en descubrir un planeta idéntico a nuestra Tierra, a pesar de existir muchos sistemas solares que son como el nuestro, que no tiene vida ni agua. Muchos otros sistemas solares son diferentes de los nuestros y están muy lejos. Entonces, mis amigos, esto muestra que fuimos creados, la tierra y el universo entero fue creado por un Dios asombroso y Todopoderoso que tiene una sabiduría infinita. La vida es preciosa, y también es un privilegio y no un derecho. Nadie tiene derecho a vivir en esta tierra porque Dios nos da el privilegio de tener una vida por poco tiempo. ¿Cómo podría una teoría científica explicar la creación de la vida y de todo en la tierra y en el universo? Debe haber un ser sobrenatural que fuera el creador de todo desde un comienzo o un período en particular, y Él es Dios el Espíritu Eterno.

    ¿Por qué se creo el universo? ¿O cuál es su propósito? Esta pregunta es y ha sido formulada por muchas personas en todo el mundo tanto hoy como en el pasado. El profeta Isaías ha arrojado algo de luz sobre esta cuestión. Isaías 45:18 dice: Porque así dice el Señor que creó los cielos; Dios mismo que formó la tierra y la hizo, la ha establecido por algo, no la creó en vano, y la formó para ser habitada: yo soy el Señor y no hay ningún otro. Del libro del profeta Isaías, se ha declarado que Dios tuvo un propósito para el Universo, y que Dios quería que la tierra fuera ocupada por organismos vivos, y no parece que ninguna teoría particular de la ciencia pueda explicar esto en detalle, sino por la propia voluntad de Él. ¿Necesitaba Dios alguna ayuda en la creación? ¡No! Dios es el creador en sí mismo. Algunas personas adoran a la creación, pero no al creador, y esto es idolatría (véase Romanos 1:21-22). Desde el Génesis, la historia de la creación comienza con Dios ordenando que las cosas se pusieran en su lugar, excepto para los seres humanos, que Él formó del polvo de la tierra (véase Génesis 1:27). La palabra hebrea Adamah significa tomado de la tierra, y ahí es donde obtenemos la palabra, Adán. Se puede decir que no sabemos si la Tierra fue creada en seis días literales o seis mil años o un número desconocido de años. Y la razón de esto es que desde los primeros tiempos de la historia de la tierra, comenzando con el período arcaico, que fue hace 570 millones de años, el período cámbrico hace 500 millones de años, el período ordovícico hace 430 millones de años, el período silúrico 400 millones de años, Período Devónico hace 350 millones de años, período carbonífero hace 300 millones de años, período Pérmico hace 235 millones de años, período Triásico hace 192 millones de años, y finalmente el período Jurásico hace 135 millones de años, han habido cambios según la evidencia geológica y biológica . Uno podría preguntarse por qué estas fechas y períodos son importantes (no son datos para la salvación o el cuidado del alma), pero la razón es simple, si la tierra fue creada por Dios desde cierto comienzo, entonces se puede suponer que los arbustos y animales gigantes que existieron no se produjeron en una creación rápida en la que existieron inmediatamente, sino en un proceso en el que los animales y las plantas crecieron juntos en una tierra vieja. Aquí es donde entra en juego la Teoría de la Brecha. Hay mucha evidencia de esta teoría, y también tiene mucho sentido. Si los animales y las plantas crecieron desde que eran jóvenes hasta que se volvieron gigantes, esto significaría que el número de seis días literales se descartaría en la primera cuenta de la creación porque los organismos habrían tardado mucho más en desarrollarse adecuadamente para alcanzar una altura y talla enorme. La tierra prehistórica era diferente en muchos aspectos a lo que vemos hoy. Si alguien se pregunta cómo es esto posible, se puede entender ya que la línea de tiempo bíblica desde el Génesis hasta nuestro siglo XXI actual es de aproximadamente 6000-8000 años. Ahora los dinosaurios y otros reptiles vivieron en el período Jurásico o hace 192 millones de años, y hay miles de fósiles que se han descubierto en todo el mundo. Por lo tanto, el tiempo en el Génesis se mueve desde los seis días literales de 24 horas, pero se puede decir que ciertos animales y plantas estaban allí antes de ese tiempo debido a que la Tierra es vieja. En la historia de Génesis, un día comienza en la noche, sin embargo, después de que Dios creó todo, el día comenzó al amanecer. Es extraño decir que el día comienza al anochecer porque es un paradigma judío y también oriental, pero no occidental. No podemos estar seguros de que sean seis días literales en los que Dios creó a la primera tierra porque también esta establecido que: En el principio, Dios creó los cielos y la tierra (véase Génesis 1:1). Solo Dios sabe el principio. El tiempo, como sabemos, comenzó desde el principio. En otras palabras, Dios no está sujeto al tiempo como los humanos y todo lo demás sí. Y no hubo ninguna mención de ángeles siendo creados en los primeros seis días de la creación del Génesis, por lo tanto, habrían existido desde antes y habían reinado con Dios desde un tiempo anterior. Sabemos que Dios creó a estos seres antes que a la tierra. El agua estuvo presente desde el principio en forma de un océano global, por lo que podría significar que la primera tierra fue destruida y que tenía plantas y animales gigantes en un momento en que el tercero de los ángeles fue expulsado del cielo (véase Apocalipsis 12:4; Lucas 10:18; Isaías 14:12). Sin embargo, fue el poder de Dios lo que creó el Universo, por lo tanto, tenemos que mirar la creación desde el punto de vista de Dios, aunque no está lejos del de la Ciencia. De hecho, Dios usó las leyes científicas para crear todo lo que podemos y no podemos ver, incluido el universo. Dios comenzó el universo con la ley y el orden. El salmista David, en el Salmo 8, nos deja un pensamiento profundo o una filosofía de la bondad de Dios hacia su creación. Sin embargo, la cantidad de días de creación no se menciona aquí, pero esta Escritura judía da un buen aspecto del papel de Dios en el proceso de creación, y este texto está muy de acuerdo con los capítulos uno al tres del Génesis del relato de la creación. David también reflexiona sobre por qué se creó al hombre tan débil. Describe que el hombre es un poco más bajo que los ángeles, pero el Señor le da gloria y honor.

    Salmos 8: 1-9 menciona:

    1. ¡Oh, Señor, nuestro Señor, ¡cuán excelente es tu nombre en toda la tierra! ¿Quién ha puesto tu gloria sobre los cielos?

    2. De la boca de los bebés y los lactantes has ordenado la fuerza a causa de tus enemigos, para poder detener al enemigo y al vengador.

    3. Cuando considero tus cielos, el trabajo de tus dedos, la luna y las estrellas que has ordenado;

    4. ¿Qué es el hombre para que te acuerdes de él? ¿Y el hijo del hombre, al que visitas?

    5. Porque tú lo has hecho un poco más bajo que los ángeles, y lo has coronado de gloria y honor.

    6. Le hiciste tener dominio sobre las obras de tus manos; Todo lo pusiste debajo de sus pies.

    7. Todas las ovejas y bueyes, sí, y las bestias del campo;

    8. Las aves del aire y los peces del mar, y todo lo que pasa por los senderos de los mares.

    9. Oh SEÑOR nuestro Señor, ¡cuán excelente es tu nombre en toda la tierra!

    El caos de la creación

    El primer relato de la creación parece describir cómo Elohim o el Señor Dios crearon el universo al llevar el orden al caos. La impresión aquí sugiere que Dios no creó los cielos y la tierra de la nada o «exnihilo». En un examen más detenido, La tierra no tenía forma ni vacío, y la oscuridad cubría sobre la faz del abismo (Génesis 1:2). Antes de entrar en este tema, debo definir la palabra caos. La palabra caos significa, un estado de completo desorden o confusión. Necesitamos pensar cuidadosamente aquí. Según la Teoría del Caos, el caos no es malo, sino es bastante bueno para el universo. Creo que Dios no sería Dios sin el conocimiento del bien y del mal e incluso de la creación de este. Debemos entender que el mal no comenzó con los ángeles, los humanos o los animales, sino con Dios Todopoderoso (véase Isaías 45:7). ¿Debemos creer que Dios creó el caos primero, y luego creó el orden? ¿Hay incluso evidencia de tal afirmación? Si bien hay algunos eruditos y estudiantes de la Biblia que creen esto, no estoy totalmente de acuerdo en que Dios creó una base caótica de la Tierra con base en la evidencia del Génesis mismo. Aunque parece que, si Dios creó el universo a partir del caos, entonces esto demuestra que tanto la luz como la oscuridad existen al mismo tiempo. Pero ¿por qué Dios demostraría su poder de esta manera, en un momento en que solamente Él existió? ¿Es este el lenguaje de la Escritura? Al examinar las Escrituras, descubrí que Dios no necesita probar su propio poder ni siquiera ante sí mismo. ¿Cómo sé tal cosa? El Antiguo Testamento está lleno de tales declaraciones del mismo Señor. Destacaré un ejemplo que está documentado en el Libro de Jeremías. Jeremías 32:27, dice: He aquí, yo soy el SEÑOR, el Dios de toda carne: ¿hay algo demasiado difícil para mí?

    La pregunta que el Señor Dios hizo aquí es una pregunta retórica. Este tipo de preguntas se usan cuando la respuesta ya se conoce. En otras palabras, el profeta Jeremías aquí no tuvo que responder la pregunta del Señor. La creación del mal o el caos por parte de Dios no tuvieron nada que ver con probar Su poder. Si Dios hubiera creado todo perfecto o excelente, hoy no habría pecado. Otra cosa para entender es que, si Dios simplemente hubiera creado todo como luz pura, no sería verdaderamente Dios, especialmente al principio. Dios no solo habita en la luz, sino que está también en la oscuridad (véase 1 Reyes 8:12, 2 Crónicas 6: 1, Salmo 97: 2, Salmo 18:11). Dios habita en la luz (véase Timoteo 6: 15-16, 1 Juan 1: 7). Dios es el único ser no creado en el universo que habita tanto en la oscuridad como en la luz. Ningún ser creado puede habitar en ambos. Satanás y sus ángeles pueden transformarse en formas de luz, que eran su verdadera forma, pero ya no pueden permanecer en ella debido al pecado (véase 2 Corintios 11:14-15). Pero debes darte cuenta de que la palabra usada aquí en este contexto es transformación, sin embargo, esta palabra no está escrita en el contexto con Dios. Dios está en y es la forma utilizada. Dios no se transforma en luz. Otro ejemplo serían los ángeles que permanecieron en el cielo con Dios. Estos ángeles no pueden transformarse en oscuridad y solo pueden permanecer en la luz. ¿Qué hay del pueblo de Dios? Las personas o hijos de Dios se describen como caminando hacia la luz de Cristo. Una vez que nacemos de Dios, somos engendrados de la luz pura. La morada de Dios está en la luz y la oscuridad, y al mismo tiempo se refiere a algo tanto espiritual como físico. Físico en el sentido de que Dios está literalmente tanto en la oscuridad como en la luz. Espiritual en el sentido del mal y del bien. Dios puede crear el mal, el bien, la oscuridad y la luz. Dios puede hacer que todo el universo sea destruido, o puede crear uno nuevo o varios. Pero ¿cómo se agregan o encajan todas estas cosas con la creación? Primero se debe comprender que la creación misma en muchos aspectos es un misterio. Sabemos que Dios la creó. Sabemos cuántos días tardó. Sí, sabemos lo que creó en cada día. Sabemos por qué razón lo creó. Pero lo que no sabemos es por qué Dios creó el universo cuando lo hizo. No sabemos por qué la tierra estaba cubierta de oscuridad y había un océano global. No sabemos muchas cosas porque somos finitos y solamente disponemos de una fuente escrita limitada. Después de todo, cuando miramos a la creación, parecería que no debió haberse creado a partir del caos, de la oscuridad o de la confusión. ¿Dios crea todas las cosas buenas? ¿Creó Dios una tierra perfecta en Génesis 1 y 2, o una caótica? Si leyeras Génesis 1 detenidamente, te darías cuenta de que parece que desde un principio muy temprano la tierra siempre estuvo en su lugar, pero estaba oscura, dañada, sin forma y un océano global la cubría por todas partes. Esto duró de millones de años a miles de millones de años. Pero ¿por qué Dios crearía el agua en la forma de un océano y la colocaría en la tierra durante tanto tiempo? Después de todo, ¿no podría Dios crear una tierra sin forma y sin agua? Debes darte cuenta de que el agua en Génesis 1 representaba el caos. ¿Pero cómo sabemos esto? No lo sabemos simplemente con leer que el agua estaba en una tierra sin forma o cubierta de oscuridad en el Génesis. Sabemos lo que Dios hizo en el Génesis 1 y 2. ¿Qué hizo Dios? Parece que Dios creó la luz primero antes que, al sol, la luna y las estrellas. ¿Qué hizo Dios después? Dios dividió o separó el océano de agua de la tierra sin forma. Debes entender que la Escritura judía es monoteísta o que la creencia es en un solo Dios. En los mitos del politeísmo de Egipto, Babilonia y Mesopotamia, se cuentan historias de la creación. En estos mitos de la creación, el agua representaba el caos como un poderoso monstruo marino con siete cabezas. En estos mitos, los dioses pertenecían a diferentes rangos, algunos eran poderosos y otros eran débiles. Pero si un dios era lo suficientemente poderoso o valiente, podía derrotar al poderoso monstruo marino. El escritor del Génesis, sin embargo, no menciona el politeísmo ni ningún monstruo marino en el océano. Aquí el escritor no documentó nada que sugiriera que la historia de la creación monoteísta fue tomada prestada o copiada de otras culturas como la de Babilonia, la de Mesopotamia o la de Egipto. El orden de la creación también es diferente en comparación con otros mitos antiguos. En otras palabras, Dios no creó primero al sol, a la luna, a las estrellas o a los árboles, como en otros mitos de la creación. Si en el Génesis se hubiera declarado que Dios creó primero el sol, la luna y las estrellas, entonces la gente pensaría que estas cosas eran los dioses. Entre los antiguos, a menudo pensaban que el sol, la luna y las estrellas eran dioses. Incluso el patriarca Abraham, en un momento antes de conocer al Dios verdadero, adoraba al sol, la luna y las estrellas. En lo que respecta a este tema, algunos eruditos judíos creen que Dios no habría creado algo sin forma o caótico para la tierra original. Dios es perfecto, así que la primera tierra no debería estar llena de imperfección. Sin embargo, si, de hecho, la tierra original no hubiera tenido forma, hubiera tenido un vacío en todas partes y una inundación global, parecería que se representaba un preámbulo y una sombra del nuevo cielo y la tierra que estaría por venir. Este nuevo cielo y tierra permanecerían por la eternidad en perfección.

    El caos del mar

    El caos del mar sugiere que el océano era confusión, angustia o problemas para la tierra antigua. ¿Pero era esto cierto? Como se destacó en párrafos anteriores, el caos del mar no se menciona en la historia de la Creación del Génesis. Puedes ver en Génesis 1, que no había monstruos marinos en la tierra sin forma, sino solo oscuridad y agua. Los monstruos marinos aún no eran creados. El libro más antiguo de la Biblia no es el Génesis, sino el libro de Job. Mucha gente cree

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