El Ocaso De La Civilización Humana.: Fiat Lux!

Por Hugo Valdivia Álvarez

Este relato imagina los sucesos que se presentarn en este final de los ltimos tiempos y trata de darle nombre y apellido a estos acontecimientos basndose en las seales, que como luces multicolores, nos advierten y previenen para que estemos preparados para el gran final: la Parusa de Nuestro Seor Jesucristo.

Sin nimo de ofender o escandalizar, se narran estos eventos a la luz de lo que la historia contempornea nos ofrece, causados principalmente por la necesidad, siempre creciente, de la ambicin que el hombre tiene de poder y riquezas.

Sea pues, el siguiente relato, un testimonio de la verdad, as como, un recordatorio de esperanza para todos los hombres de buena voluntad, para que con alegra creciente esperemos confiados la parusa o segundo advenimiento de Nuestro Seor Jesucristo.

• Idioma: Español
• Editorial: Palibrio
• Fecha de lanzamiento: 28 ene 2015
• ISBN: 9781463394745

Hugo Valdivia Álvarez

Hugo Valdivia Álvarez nació el 7 de noviembre de 1944 en la ciudad de México, D.F., siendo el mayor de cuatro hermanos. Sus padres le dieron, al igual que a sus tres hermanos, una buena educación basada en los valores tradicionales de la fe Católica. Estudió la carrera universitaria de Contaduría Pública en la Universidad Nacional Autónoma de México y posteriormente una maestría en Administración. Trabajó en varias de las más importantes empresas nacionales e internacionales de México, ocupando importantes posiciones dentro de ellas. Está felizmente casado y tiene tres varones, profesionistas todos ellos y una hermosa nietecita. Actualmente está jubilado y se dedica, entre otras cosas, a escribir relatos como el que se presenta en esta ocasión.

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Copyright © 2015 por Hugo Valdivia Álvarez.

Todos los derechos reservados. Ninguna parte de este libro puede ser reproducida o transmitida de cualquier forma o por cualquier medio, electrónico o mecánico, incluyendo fotocopia, grabación, o por cualquier sistema de almacenamiento y recuperación, sin permiso escrito del propietario del copyright.

Esta es una obra de ficción. Cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia. Todos los personajes, nombres, hechos, organizaciones y diálogos en esta novela son o bien producto de la imaginación del autor o han sido utilizados en esta obra de manera ficticia.

Los textos Bíblicos ha sido tomado de la versión La Sagrada Biblia (católica) de Félix Amat. Copyright MCMLXV by C.D. Stampley Enterprices, Inc. Charlotte, North Carolina, U.S.A.

Fecha de revisión: 26/01/2015

Palibrio

1663 Liberty Drive

Suite 200

Bloomington, IN 47403

ÍNDICE

Introducción

Antecedentes 1996

Antecedentes 2011

Capitulo I    El Descubrimiento

Capitulo II    Guerra En El Medio Oriente. El Iv Reich

Capítulo III    Destrucción Ecológica. Crisis Político-Económica.

Capítulo IV    La Batalla Final. Parusía

A Manera De Epílogo

Anexo I    Las Apariciones Marianas

Anexo II    Síndone, El Enigma De La Sábana Santa.

Conclusiones A Los Anexos I y II

End Notes

A Becky, mi bella mujercita; a mis tres hijos, Hugo, Omar y Erick, que gracias a Dios, han superado a sus padres, así como a mis dos encantadoras nueras Fernanda y Paola; y finalmente, a Arantza, mi nietecita, que apenas empieza el difícil trayecto de la existencia. A todos ustedes gracias mil por su apoyo, comprensión y amor incondicional.

A todos mis semejantes, para que recuperen la fe y la esperanza en el Mesías Glorioso.

Y, por último, a Ella Dionaldo, mi eterna gratitud por su entrega y dedicación por llevar a buen fin el presente libro.

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Yo soy el alfa (∆) y la omega (Ω), el principio y el fin de todas las cosas, dice el Señor Dios; que es, y que era, y que ha de venir, el Todopoderoso.

(Apocalipsis 1, 8)

Después de esto derramaré mi espíritu sobre toda carne, y profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas, y vuestros ancianos tendrán sueños, y vuestros mozos verán visiones. Aún sobre los siervos y las siervas derramaré mi espíritu en aquellos días, y haré prodigios en el cielo, y en la tierra sangre y fuego y columnas de humo. Y el sol se convertirá en tinieblas, y la luna en sangre, antes que venga el día grande y terrible de Yahvé.

(Joel 2, 28-31)

INTRODUCCIÓN

E l objetivo que se planteó al escribir este relato, no fue el de descubrir que nos tiene reservado el futuro, ya que para ello existen multitud de libros escritos por verdaderos especialistas en la materia, sino el de preparar al lector y a mí mismo, para afrontarlo. El camino que seleccione cada uno de nosotros al respecto, es una decisión de carácter individual que tendremos que tomar tarde o temprano y el tiempo, créanlo o no, se nos agota en la medida en que se presenten los eventos que se describen en este libro o aquellos similares a éstos, lo que realmente no tiene importancia, ya que el suceso será solamente la herramienta a utilizar para llevar a cabo el fin propuesto, esto es, el fin de los tiempos y el segundo retorno de Jesús, el Mesías Glorioso.

Tampoco pretendo tomar el papel de profeta, ya que este libro no está basado en una premonición, sino en una predicción, entendiéndose por premonición el conocer lo que sucederá en un futuro dado sin que exista un justificante que lo avale; mientras que una predicción se basa en una deducción de lo que puede suceder con base en conocimientos y datos que están a nuestro alcance. Por lo mismo, no se fijan fechas precisas de cuando sucederán estas cosas, pero de qué van a pasar, no tengo la menor duda, De aquel día y de aquella hora nadie sabe, ni los ángeles del cielo ni el Hijo, sino solo el Padre. (Mateo 24-36), sin embargo, no hay que olvidar que el mismo Jesús nos da la indicación de una serie de señales que se presentarán antes de que estos eventos ocurran, e incluso Daniel en su profecía nos relata…Y cuando se habrá cumplido la dispersión de la muchedumbre del pueblo santo, entonces tendrán efecto todas estas cosas. (Daniel 12-7). Como sabemos, la diáspora terminó en 1948 al formarse el moderno Estado de Israel en Palestina y en 1967, tras una fulgurante campaña en contra de sus vecinos, los judíos ocuparon la parte vieja de Jerusalén; con ello, se da cabal cumplimiento a la profecía anterior. Asimismo, el profeta Amós dice: Aquel día levantaré el tugurio caído de David, repararé sus brechas y alzaré sus ruinas y le reedificaré como en los días antiguos. (Amós 9,11). Y más adelante dice: Los plantaré en su tierra y no serán ya más arrancados de la tierra que Yo les he dado, dice Yahvé, tu Dios. (Amós 9,15).

Conviene aclarar, sin embargo, que en otra versión de la Biblia, dice lo siguiente…Cuando el pueblo santo sea totalmente aplastado y sin fuerza, entonces se cumplirán estas cosas. (Daniel 12-7). En este caso debemos de asumir, que el fin de los tiempos se presentará cuando el pueblo de Israel sea totalmente aniquilado, lo que no ha sucedido aún y por lo tanto, la profecía no se ha cumplido todavía, o bien, ya tuvo lugar durante la segunda guerra mundial, cuando los nazis casi exterminan a los judíos del antiguo continente.Como sea, todo nos indica que ya se dio cabal cumplimiento a cualquiera de las dos interpretaciones de la profecía de Daniel, así que es mejor que nos preparémonos para el segundo retorno de Jesús, el Mesías Glorioso, mientras tengamos tiempo para ello.

Pero si lo anterior no es prueba suficiente, basta con mantenernos informados acerca de los acontecimientos mundiales y de leer las profecías plasmadas en la Biblia, así como las narraciones de personajes que tienen el don de recibir esta información por medios desconocidos para la ciencia actual; con este concepto en mente, se observa por ejemplo: el incremento desmedido de la población mundial; las constantes guerras que amenazan convertirse en la tan temida tercera gran guerra; la contaminación creciente de los ecosistemas causada por el calentamiento global y que amenaza la supervivencia de un gran número de especies, incluida la humana; el poder inmenso de la Banca Internacional; el Liberalismo capitalista sin patria y masónico; el Comunismo ateo, revolucionario, tiránico y subversivo de la China moderna; el Progresismo religioso infiltrado en la Iglesia Católica; el constante aumento de todo tipo de desórdenes en las grandes urbes del mundo; la aparición de enfermedades altamente contagiosas cuya cura se ignora; el poderío creciente de los narcotraficantes que no conformes con destruir a la juventud, también pretenden hacerse del poder mundial; asimismo, no podemos dejar de señalar uno de los cánceres de la sociedad moderna: la corrupción que se presenta en todos los niveles gubernamentales de prácticamente todos los países del mundo. Si a lo anterior agregamos los desastres naturales que tienden a incrementarse sustancialmente por el calentamiento global, pues tendremos un cuadro claramente apocalíptico.

¿Podrá la ciencia (el dios moderno de la humanidad) afrontar y resolver estos problemas? Tal vez, pero los tomadores de decisiones, ¿querrán hacerlo? Definitivamente no. Un pasado lleno de iniquidades, perversiones y todo el cúmulo de desórdenes morales que ha padecido la humanidad desde la aparición del mal en el mundo. Los intereses creados por las grandes corporaciones y la Banca Internacional, por los gobiernos de los países altamente desarrollados, así como por grupos de diferentes ideologías y credos, hacen de lo anterior algo por demás imposible de conciliar. Tenemos pruebas suficientes para soportar esta negativa y que baste para estos efectos con señalar que las estadísticas, que se encuentran exentas de toda emotividad, relacionadas con el crecimiento poblacional, desempleo, delitos en general, desaparición constante de especies vegetales y animales, contaminación, guerras y violaciones de los derechos fundamentales del hombre, etc., incrementan consistentemente sus cifras día a día, demostrando con ello, la validez de lo dicho y de ello nos advierte Dios con su palabra…

"No provoquéis la muerte con los extravíos de vuestra vida, ni os atraigáis la ruina con las obras de vuestras manos…

Porque Dios creó al hombre incorruptible y lo hizo a imagen de su propia naturaleza.Mas por envidia del diablo entró la muerte al mundo, y la experimentan los que le pertenecen." (Sabiduría 2-1,24).

El mensaje de esperanza es para todos sin importar creencia religiosa, raza (entendiendo por ello, las diferencias más o menos manifiestas de los distintos tipos de seres humanos que habitan nuestro planeta, pero nunca como preeminencia de alguna sobre otras, que es lo que pretenden los racistas), condición social o afiliación política. Todos estamos llamados a formar parte del reino de Dios, por lo que solo depende de nosotros mismos escuchar el llamado y asistir a él. ¿Querremos hacerlo? O ¿estamos demasiado ocupados con nuestros quehaceres cotidianos? ¿Es acaso humillante perseverar en las verdades del espíritu? ¿Porque entonces nos ufanamos tanto en las iniquidades del poder, del mundo y de la carne? Si encontramos la oportunidad de perpetrar actos inmundos contra el templo de Dios y los llevamos a cabo aún contra el sano dictado de la razón y la conciencia, no existe consideración alguna que nos exonere de tan deshonesta actuación, a pesar de contar con los aplausos inmerecidos de los compañeros de juerga, que al aprobar nuestras acciones, descargan un tanto su conciencia, pensando erróneamente que a tal actitud corresponde el dudoso mérito de la hombría, que a mi leal entender, es solamente un acto involutivo comparable al machismo animal, el cual debe de ser altamente reprobable en el ser humano. Corrijo, los animales lo hacen por instinto, nosotros involucramos la voluntad, sabemos que son actos reprobables y sin embargo insistimos en ello. ¿Porque? Tal vez porque el mal ha sido sembrado en nosotros; o quizá por las tentaciones del maligno y las malas influencias del mundo; cabe también la posibilidad de que, al menos en parte, se deba al desconocimiento que tenemos de nosotros mismos, y no me refiero al desconocimiento del Bien y del mal, sino a desconocer la forma de evitar caer en este tipo de situaciones. Pero sea como sea, es nuestro deber averiguar la forma de evitar dañar a nuestro prójimo y a nosotros mismos y actuar como verdaderos hijos de Dios.

Y no hay que olvidar que de todos los pecados que a diario comete el hombre, acaso el más deleznable sea el que se comete contra la naturaleza humana, que al fin y al cabo es parte de la naturaleza divina. ¿Cómo catalogar a personas que abusan de la inocencia de otras, bien sea prostituyéndolas sexualmente, o introduciéndolas en el mortal y siempre peligroso mundo de las drogas? ¿Qué es necesario hacer para que la humanidad se percate del inmenso peligro que corre al confiar su existencia a seres tan banales y corruptos como los que nos gobiernan? La no tan extraña enfermedad del poder que nos ha afligido siempre, ¿será capaz de vencer nuestra natural resistencia al mal? Y, de ser así, ¿tendremos alguna esperanza? Esta y mil preguntas más nos tendremos que hacer, ya que el crecimiento exponencial de los delitos que se cometen a diario en la tierra, ya no solo en los países altamente industrializados, sino en todos ellos, y la verdad sea dicha, es verdaderamente terrorífico. Da rabia y pena ver los casos en los que generalmente pierde la vida algún adolescente por exceso de drogas, sin que a nadie, excepto tal vez a los padres de la víctima, les importe mayormente. La confabulación de las autoridades con los zares de la droga, es de todos nosotros conocida, pero ninguno tiene el tamaño para inconformarse con tal estado de cosas y eso, es tan nefasto como lo primero. La cobardía exhibida por los que detentan el poder al escudarse en ejércitos y policías es igualmente comparable a la de todos aquellos que prefieren escudarse en el anonimato para preservar su salud física y material y al igual que el mono sabio, no ven, no escuchan y no hablan, hasta que la suerte los abandona y sufren en carne propia lo que tantos miles han sufrido ya. ¿Hasta cuándo Señor, han de soportar los pocos justos que habitan la tierra, la injusticia de este mundo? La sangre de los mártires clama venganza. Cuidemos pues nuestros actos, no sea que la muerte nos alcance sin arrepentirnos de nuestras faltas. De ti y de mí depende querido lector, de nadie más, recuerda las palabras del Evangelio…Estad atentos, no sea que se emboten vuestros corazones por la crápula, la embriaguez y las preocupaciones de la vida, y de repente venga sobre vosotros aquel día como un lazo; porque vendrá sobre todos los moradores de la tierra. Velad, pues, en todo tiempo y orad, para que podáis evitar todo esto que ha de venir y comparecer ante el Hijo del hombre. (Lucas 21, 34-36).

Es menester insistir en que la principal finalidad de este libro, es la de imbuir la esperanza en nuestros corazones por el retorno del Mesías y, nunca, pero nunca, la de provocar insana mortificación por los horrores que el mundo padecerá a consecuencia de sus múltiples errores y alejamiento de su Creador. No hay que olvidar las palabras del Señor Él les dijo: Mirad que no os dejéis engañar, porque muchos vendrán en mi nombre diciendo: Soy yo y El tiempo está cerca. No los sigáis. Cuando oyereis hablar de guerras y revueltas, no os aterréis; porque es preciso que sucedan estas cosas primero, pero no vendrá luego el fin. Entonces les decía: Se levantará nación contra nación y reino contra reino, habrá grandes terremotos, y en diversos lugares, hambres, pestes, espantos y grandes señales del cielo. Pero antes de todas estas cosas pondrán sobre vosotros las manos y os perseguirán, entregándoos a las sinagogas y metiéndoos en prisión, conduciéndoos ante los reyes y gobernadores por amor de mi nombre. Será para vosotros ocasión de dar testimonio. Haced propósito de no preocuparos de vuestra defensa, porque yo os daré un lenguaje y una sabiduría a la que no podrán resistir ni contradecir todos vuestros adversarios. Seréis entregados aun por los padres, por los hermanos, por los parientes y por los amigos, y harán morir a muchos de vosotros, y seréis aborrecidos de todos a causa de mi nombre. Pero no se perderá ni un solo cabello de vuestra cabeza. Con vuestra paciencia compraréis (la salvación) de vuestras almas. (Lucas 21, 8-19).La esperanza y la oración son las únicas armas que se necesitan para derrotar al mal, y éstas solo se consiguen a través del Espíritu Santo. Roguemos pues, para que nos sean dadas.

Es importante aclarar que el Apocalipsis, también conocido como Revelaciones de Jesucristo, último libro de la Biblia de carácter exclusivamente profético, cambia respecto a otros libros proféticos en cuanto a que éste parte de un hecho ya sucedido, esto es de la muerte y resurrección de Jesucristo y no como los demás, en donde la batalla del Bien contra el mal aún está por venir. Dios al resucitar a Jesús comienza con ésta batalla que se denomina ¨los últimos tiempos" y cuyo final se aproxima rápidamente con su segundo advenimiento.

Así mismo, no hay que olvidar que todas las advertencias Marianas a la humanidad, insistentemente nos recuerdan que la única forma de evitar todos los males descritos en la última profecía bíblica y que nuestros pecados no rebasen el cáliz Sagrado, es a través del arrepentimiento, la conversión, la penitencia, el ayuno y la oración constante. No aniquilemos esta valiosa oportunidad y aferrémonos a la esperanza de la prometida salvación. Es importantísimo recordar lo que la Santísima Virgen María de Guadalupe nos dijo a través de San Juan Diego: "¿Acaso no estoy yo aquí, yo que tengo el honor de ser tu madre? ¿Acaso no estás bajo mi sombra, bajo mi amparo? ¿Acaso no soy yo la fuente de tu alegría? ¿Qué no estás en mi regazo, en el cruce de mis brazos? ¿Por ventura aun tienes necesidad de cosa otra alguna? Y no olvidar tampoco lo que nos pide: Ya has oído, Hijo mío el más amado, mi aliento, mi palabra: ¡OJALÁ ACEPTES IR Y TENGAS LA BONDAD DE PONER TODO TU ESFUERZO!.

En el anexo 1, se analizan algunas de las apariciones que Nuestra Santa Madre, la siempre Virgen María, se ha dignado hacer a la humanidad a través de numerosos videntes que, aunque cada quien es libre de creer en ellas, no por ello carecen de valor. En ellas, Ella nos implora la conversión y el arrepentimiento necesarios para nuestra salvación. No olvidemos que Ella es Corredentora junto con su Santísimo Hijo y que al igual que hace casi 2,000 años cuando Juan el Bautista antecedió a Jesús en su primera aparición, ahora la Santísima Virgen antecede la segunda venida del Mesías Glorioso, no la hagamos a un lado y démosle la importancia que realmente tiene.

Por otra parte, en el anexo No. 2, se analiza brevemente el enigma de la Sábana Santa o Síndone, mostrándonos la verdadera faz de Nuestro Señor Jesucristo, así como la realidad histórica del Hijo de Dios y como pudo ser su resurrección. Curiosamente y gracias al Internet, ahora todo el mundo puede ver el verdadero rostro de Jesús reflejado en la Sábana Santa de Turín…Ved que viene en las nubes del cielo, y todo ojo le verá, y cuantos le traspasaron; y se lamentarán todas las tribus de la tierra. Sí, amén. Ap. 1, 7.

Ambos acontecimientos, la Síndone y la Tilma de San Juan Diego en donde aparece milagrosamente la Virgen Santa María de Guadalupe, se desprenden de sus secretos en lo que parece ser el final de los últimos tiempos, gracias a la tecnología moderna que nos permite vislumbrar el mundo del más allá, mundo de paz y amor donde reinarán por siempre los Sagrados Corazones de Jesús y de María.

La expresión utilizada en el título de este relato Fiat lux!, ¡Hágase la luz!, intenta iluminar la mente de todos nosotros con el mensaje contenido en las Inscripciones del Tabernáculo, mensaje que contiene la verdadera historia del homo sapiens, y que al igual que las profecías bíblicas, narra también la destrucción del actual modelo de vida de nuestro mundo, ya que sabemos que es del todo necesaria para erradicar el mal que nos aqueja y sentar de esa manera, las bases del futuro reino de Nuestro Señor Jesucristo. …El que quiera venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame. Pues el que quiera salvar su vida, la perderá; y el que pierda su vida por mí, la hallará… (Mateo 16, 24-25). Sea pues éste, un recordatorio de esperanza para todos los hombres de buena voluntad, para que con alegría creciente esperemos confiados la parusía (cuyo significado en griego quiere decir presencia), o segundo advenimiento del Hijo de Dios.

Todo escrito que sale a la luz pública con intención literaria o sin ella, tiene el valor de un testimonio (Francisco Vizcaíno Murray). Sirva pues el presente, como testimonio de la Verdad.

Enero de 1996.

Octubre de 2011.

Hugo Valdivia Álvarez.

*

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Bienaventurado el que lee, y los que escuchan las palabras de esta profecía, y los que observan las cosas en ella escritas, pues el tiempo está próximo.

(Apocalipsis 1, 3)

Habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas, y sobre la tierra, perturbación de las naciones, aterradas por los bramidos del mar y la agitación de las olas, exhalando los hombres sus almas por el terror y el ansia de lo que viene sobre la tierra, pues los poderes celestes se conmoverán. Entonces verán al Hijo del hombre venir en una nube con poder y majestad grandes.

Cuando estas cosas comenzaren a suceder, cobrad ánimo y levantad vuestras cabezas, porque se acerca vuestra redención.

(Lucas 21, 25-28)

ANTECEDENTES 1996

A nte sus ojos se encontraba la misiva que anónimamente le había llegado. Diego no tenía la menor idea de quien la había enviado, ni porqué, simple y sencillamente se encontraba desplegada en el escritorio de su amplio despacho. La tomó y tras un breve examen procedió a leerla…

Padre Diego de Valera

Presente

Le ruego que lea el siguiente artículo y observe que las señales para el fin de los tiempos que nos dio el Señor a través de los evangelios, están a la vista. Júzguelo usted mismo.

…las sociedades actuales se han visto rebasadas por lo que se ha dado en llamar la ideología liberal progresista, la que como bien sabemos, ha permeado en todas las culturas del orbe.

El fundador del liberalismo fue John Locke, médico y filósofo inglés que cuestionaba las viejas tradiciones de las sociedades y los gobiernos, en el siglo XVII. La historia del liberalismo continuó con el filósofo francés René Descartes, quien cuestionó en el mismo siglo la existencia de alguna creencia que uno pudiera sostener a priori. En sus Meditaciones metafísicas llegó a la conclusión de que las únicas dos creencias que cumplían con dicho requisito, eran la propia existencia pienso, luego existo y la existencia de Dios como deidad sobrenatural…

Es importante hacer notar, que la ideología Liberal no estaba desligada de Dios en un principio, pero con el advenimiento de la Masonería, se declararon libres del influjo de la cristiandad y por extensión, de Dios.

Las estructuras básicas de la sociedad cambiaron después de la Revolución Francesa y de ahí en adelante, lentamente primero, pero con mayor fuerza después, las ideas liberales se esparcieron a todo lo largo y ancho de este planeta. Sin embargo, lo que se inició como un movimiento de protesta por el abuso de siglos que instituciones como la Iglesia y la Monarquía habían impuesto, cambió y se convirtió en una negación de la dependencia del hombre respecto a Dios, y solo se reconoció la nueva libertad conquistada por éste, negando de esta manera no solo la dependencia de la Divinidad, sino incluso su propia existencia. De ahí que el liberalismo convertiría la libertad del hombre en libertinaje, por ser ésta relativa y subjetiva, cayendo de nueva cuenta en lo que se intentó corregir con esta nueva doctrina, el dominio del hombre sobre el hombre. La moral cristiana que siempre ha sido objetiva