De Laberintos, Madrigueras Y Telarañas

Por A.J. Acevedo

Muchas veces los complejos pensamientos de nuestra mente nos
traen ideas que son muy complejas de explicar a otras personas,
ya sea nuestras experiencias o ideas. Sin embargo, siempre est
la poesa presente para poder expresar en una forma ms creativa
todo nuestro ser. De laberintos, madrigueras y telaraas es un
libro de poemas que trae a las pginas los pensamientos ocultos
de mi mente, que durante muchos aos estuvieron rondando en
mi cabeza y en mis escritos.
En este libro se puede apreciar la seleccin de poemas que tratan
de diversos temas, tales como el amor, la crtica, la bsqueda, el
crecimiento y la soledad entre otros. Todos estos poemas son
parte del viaje vivido hasta este momento. Son experiencias,
refl exiones, inquietudes, logros, decepciones, alegras y penas que
de una u otra manera fueron expresados de una manera distinta,
la del propio autor. Son temas dichos ya por todo el mundo, pero
siempre de forma diferente. Estos escritos buscaban salir a la
luz desde hace mucho tiempo para encontrar a alguien, aunque
sea una persona, que se identifi que con ellos, que se pudiera ver
refl ejado en los mismos.
As, que De laberintos, madrigueras y telaraas son una parte
de los viajes concretos y abstractos de mi mente, que desde hace
bastante tiempo buscaban nacer en un libro para expresar lo que de
ninguna otra forma hubiese podido contar al mundo y encontrar
los que pudiesen verse refl ejados en mi espejo.
El Autor

• Idioma: Español
• Editorial: Palibrio
• Fecha de lanzamiento: 18 nov 2010
• ISBN: 9781617643170

Vista previa del libro

ÍNDICE

Gran poeta no soy

De laberintos y madrigueras

De telarañas

Aposento

Porque me nace

Mi mente

Anclajes

Vocabularisimo

Al final del ayer

Fantasía

Reincidir

Viaje

Memorias

Sin luz

Algún día

Manipulación

Mita

Voces del pasado

Descenso

A los cielos

Encuentro

Aislamiento

Agravio

Transformaciones

A la mitad

El final y el comienzo

Conocimiento enjaulado

Quejas

Aferrándome

Los tonos al cantar

Búsqueda

Río bravo, río manso

Desvío

Comprenderme

Crecimiento

Rincón del Malecón

Caño de Tiburones

Dieta

Clase media

Encrucijada

Corajientos granos de café

Tonto de mí

Baila

Añoranza

Si algún día

Beso

Por el dolor de mi pecho

Agujas en el corazón

Peregrino del amor

Que más

Alma agonizante

De la mano

Consciencia

Acerca Del Autor

Dedicatoria

Dedicado a la mujer, a mi mujer, a Lisy. Por su amor y apoyo incondicional durante este viaje tan sencillo y complicado que es la vida.

Gran poeta no soy

Gran poeta no soy

pero caminante vengo

oliendo espinas rosas

comiendo pavimentos

pasando experiencias incoloras

con los colores del viento

tratando de servir mejor a la patria

y teniendo a los amores y amigos

en mis caminos sedientos.

Gran poeta no soy

y de eso no me arrepiento

sigo andando por senderos en misterio

observando las pisadas

para tenerlas de contadas

teniendo en tacto la tierra

abrazando la estrella

de un triángulo en medio.

En bohemias amistosas

y en pasiones temblorosas

adquiriendo los huesos para roerlos.

Gran poeta no soy

lo sé, sé que es cierto

pero en el yagrumo miro

hojas blancas esparciendo

y plasmo en los blancos

mis conocimientos, mis sueños

mi patria y mis amigos

los amores del destierro

plasmo mis escritos

mis poemas y mis versos

las canciones elegidas

y el fuego con los leños.

Gran poeta no soy

ni lo seguiré siendo

pero me levantaré al viento

como la pluma al vuelo

como cantos y delirios

como niños que están riendo

como automóviles corriendo

como el gallo riñiendo.

Gran poeta no soy

ni lo seguiré siendo.

De laberintos y madrigueras

Entre mártires y flores

en escenas de colores

de rayados pensamientos gratos

entre ideas y complicaciones

busco el encuentro del retiro.

Desde las sombras secas

como aves en las rejas

como cantos y martirios,

así de brinco en brinco

entre colillas de cigarros

quizás como perro sato

en la hamaca a descansar,

en un enredo similar

oír maullando a los gatos.

Son caprichos de ratos

que van con las olas del mar

y se trepan en el altar

de la boda moribunda

ahí se enreda en la tumba

de esta madriguera sin