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Cuando Las Segovias Lloraron Sangre: La Odisea De La Familia Moncada
Cuando Las Segovias Lloraron Sangre: La Odisea De La Familia Moncada
Cuando Las Segovias Lloraron Sangre: La Odisea De La Familia Moncada
Libro electrónico315 páginas8 horas

Cuando Las Segovias Lloraron Sangre: La Odisea De La Familia Moncada

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Entre las dcadas de los 30 y los 80 sucedieron hechos sociales y polticos en Nicaragua que para muchos son desconocidos y para otros inolvidables.
Conexiones oscuras entre nacionales y extranjeros se dieron cita.
Familias completas eran torturadas salvajemente hasta la muerte, sin juicio alguno, solo por el hecho de ser sospechosos o ser colaboradores de los Revolucionarios de Sandino.
Los llantos eran escuchados ms all de las fronteras, tardas acciones quizs.
Esta es la historia de una de ellas, de sus sobrevivientes Aqu nuestra historia.
IdiomaEspañol
EditorialPalibrio
Fecha de lanzamiento19 nov 2012
ISBN9781463340247
Cuando Las Segovias Lloraron Sangre: La Odisea De La Familia Moncada
Autor

Juan Moncada

Juan Moncada. Nació en las zonas montañosas segovianas de Nicaragua, Wamblan, Jinotega, séptimo hijo de 14 hermanos. Su madre, una extraordinaria mujer, una madre sin igual. Su padre, quien fuese una sombra dentro de los movimientos de gobierno y revolucionarios hasta después de los 80. Memorias del pasado que lo inspiran a la realización de esta historia, nacional y familiar. Reside en Massachusetts, USA, desde 1992.

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    Cuando Las Segovias Lloraron Sangre - Juan Moncada

    Copyright © 2012 por Juan Moncada.

    Fotografías cedidas por Vianica.

    Todos los derechos reservados. Ninguna parte de este libro puede ser reproducida o transmitida de cualquier forma o por cualquier medio, electrónico o mecánico, incluyendo fotocopia, grabación, o por cualquier sistema de almacenamiento y recuperación, sin permiso escrito del propietario del copyright.

    Las opiniones expresadas en este trabajo son exclusivas del autor y no reflejan necesariamente las opiniones del editor. La editorial se exime de cualquier responsabilidad derivada de las mismas.

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    219637

    ÍNDICE

    Introducción

    Memorias

    Un Poco De Historia De Los Nicaragüenses

    Capítulo I Las veredas de la libertad

    Capítulo II Lamentos en las Segovias nicaragüenses

    Capítulo III Masacre en Wamblam

    Capítulo IV Ángeles entre nosotros

    Capítulo V Cruzando las fronteras en busca de paz

    Capítulo VI Paraísos terrenales, tiempos de paz

    Capítulo VII Vientos de guerra, regreso a nuestra patria

    Capítulo VIII Al fin descansarán en paz

    Capítulo IX Nicaragua traicionada, retorno a Honduras (1980)

    Capítulo X Un patriota, un soñador, jefe del Frente Democrático Revolucionario

    Capítulo XI Promesas falsas, Carlos Moncada en la contra

    Capítulo XII Un alto final, todo ha terminado, la vida sigue

    Conclusión La vida continúa, hay nuevos senderos por seguir

    El Viaje A Ithaca

    DEDICATORIA

    A mi padre, en algún lugar donde esté;

    a mi madre Hilda Martinez;

    a mi esposa Maria Janeth Madrid,

    quien me soportó largos días de estudios y retiros;

    a mis hijos; Ángel, Mariela y Jahaira Moncada,

    por los tiempos que no les presté la debida atención.

    Gracias a toda mi familia por el apoyo recibido

    y a mis amigos que me apoyaron en este trabajo.

    "The great things in this world is not so much were we stand,

    as in what direction we are moving.

    To reach the port of heaven,

    we must sail sometimes with the wind,

    and sometimes against it,

    but we must sail"

    Oliver Wendell Holmes

    INTRODUCCIÓN

    Transcurrían los años cincuenta, en sus últimos tres años se sucedieron hechos sociales y políticos en Nicaragua que para muchos son desconocidos y para algunos pocos serán inolvidables.

    Un movimiento social hacía despertar un clamor general, se susurraba en las profundas montañas segovianas de Nicaragua, se escuchaban pasos en silencio en las noches dormidas de aquella nación, se deslizaban figuras humanas entre montañas, ríos y naciones dentro de aquella telaraña de conexiones entre nacionales y extranjeros unidos con el clamor y deseos de libertad y paz de aquellos pueblos.

    Era el año 1959, dentro del territorio nacional nicaragüense, varios grupos armados revolucionarios criollos y alguno que otro extranjero se sumaban a las filas de combatientes, algunos con el viejo general Heriberto Reyes, Julio Alonso, los de la juventud conservadora Olama y Mollejones, el Frente de Liberación Nacional, la guerrilla de Carlos Haslam, el grupo revolucionario de Díaz y Sotelo, como también los del FRS, quienes eran en su mayoría jóvenes estudiantes de Centroamérica y México y otros más que aún desconocemos. Cabe mencionar que para estos años el FSLN aún no se había formado ya que su formación u organización comienza a principios de 1968.

    Fueron años de lucha incalificable de hombres y mujeres que derramaron su sangre montaña adentro y de los cuales muchos aún se desconoce su sitio de muerte. Eran tiempos especiales de verdaderos mártires que luchaban y morían en el silencio de las montañas segovianas por una Nicaragua libre del yugo impuesto, por una Nicaragua del gobierno del pueblo para el pueblo, por una Nicaragua democrática. Esos eran sus sueños, esos son los deseos aún de este pueblo, verdaderos deseos de aquel general de hombres libres, Augusto César Sandino.

    A finales de los años 60, doctrinas extrañas se movían en algunos países del istmo centroamericano. Podemos ver las conexiones de algunos líderes de la Revolución Nicaragüense en países como Guatemala o El Salvador. Las semillas del comunismo estaban siendo sembradas. Eso sí, amparados en la sombra y protegidos bajo el llanto y clamor de ayuda de aquellos pueblos desangrados tiranizados por gobiernos corruptos impuestos por deseos y ambiciones de gobiernos poderosos quienes realizaron equivocadas acciones.

    En medio de estos acontecimientos y conflictos de guerra y de alguna manera formando parte de ello, varias familias nicaragüenses, en especial las de las zonas montañosas de las Segovias, fueron casi totalmente aniquiladas, exterminadas durante los gobiernos siguientes por la Guardia Nacional formada en 1927 por los marines americanos. Esta es la historia de una de ellas muy en particular, ya que fue en el mismo tiempo del apresamiento de doña Venancia Hernández, una mujer campesina de 98 años, mujer del Cua. La masacre de la familia opositora Moncada. Hechos ocurridos en el mes de febrero 1970 en la remota localidad de Wamblan, Jinotega.

    Fueron 19 personas, campesinos, trabajadores, luchadores y valientes guerreros que murieron regando su sangre pura nicaragüense entre las montañas vírgenes de Segovia. Fueron torturados y asesinados sin juicio alguno por la Guardia Nacional, por órdenes especiales de Somoza, el dictador más sangriento que ha tenido Centroamérica. Todas las propiedades de estas familias pasaron a manos de la Guardia Nacional.

    De esta familia, de aquellos sobrevivientes de esta masacre, de un hombre que fue buscado día y noche por más de 800 soldados especializados de la Guardia Nacional, quienes barrieron las montañas de Wamblan y sus alrededores a caballo y en helicópteros. De su pasado histórico y doloroso de su clandestinidad, del exilio secreto de una mujer valiente, sencilla, heroica, que se ha ganado el respeto y el amor de sus hijo. De un doble agente del servicio especial secreto de Somoza que entraba y salía de Nicaragua en misiones especiales a Centroamérica, de su deserción y las consecuencias que esto conllevaba, una muerte segura por el régimen dictador. Sus ideales, sus luchas y apoyos a los primeros fundadores del FSLN, como al mismo Carlos Fonseca Amador y Silvio Mayorga, sus deseos de ver una Nicaragua libre, democrática. Su grito de guerra después del triunfo o engaño del FSLN, la traición más descarada preparada por los discípulos del Cte Fidel, tratando de imponer el comunismo cubano a Nicaragua .De este jefe de la contrarrevolución de Nicaragua sentenciado a 32 años de cárcel por el sistema sandinista-comunista. De las sendas y montañas, de los tiempos de exilio en que junto a su esposa e hijos recorrieron incansables, perseguidos por el odio irracional del régimen sangriento de Somoza, quien no tenía fronteras ni escrúpulos con aquellos que se oponían a sus órdenes.

    Aquí nuestra historia… la Odisea de la familia Moncada.

    MEMORIAS

    Al comandante Clandestino, al hombre desconocido, a un gran hombre con sus defectos, un patriota, una leyenda para Las Segovias heroicas, las Segovias con corazón de héroes, con raíces puras de nacionalistas enormes. Las mujeres del Cua, la familia Moncada, una mujer de temple de acero, nuestra madre. A todos aquellos paraísos terrenales que vieron y nos cobijaron en una especial protección. A toda mi Nicaragua, para ella, digna de admiración.

    Estas memorias mías y de mi familia también son las mismas de otras cientos de familias que se perdieron entre los escombros oscuros de aquellos tiempos sin nombre. A las altas y espesas cumbres montañosas, arropadas siempre con un velo hermoso. A su voz, altiva, serena, misteriosa y vigilante. Recuerdos valiosos. Para aquellos hombres que aún duermen en el silencio de los tiempos, olvidados por algunos, pero recordados por muchos. A todos aquellos que llevaron tal misión.

    Para todos.

    UN POCO DE HISTORIA DE LOS NICARAGÜENSES

    Algunas de las naciones centroamericanas, después de haberse sacudido los yugos de las épocas coloniales e invasoras, en su crecimiento, recorrido y búsquedas de sus propios desarrollos sociales y físicos se enfrentaron en sus tenaces luchas internas y externas, ha avanzados y poderosos vikingos que con sus armaduras de terror y espadas ensangrentadas, arropados con sus egos personales sembraron el terror durante su desastroso viaje de poder, tratando de llenar sus arcas y poder absoluto, situación aún presente en nuestros tiempos. Así, junto a todo, en una cadena natural de efectos y causas, estas naciones, en su sobrevivencia, buscando el tan ansiado y anhelado desarrollo, estos pueblos se debatieron y aun lo hacen, entre enormes oleajes violentos causados por enormes tiburones en su caza de a aquellas pobres sardinas, abonando las negras tierras puras, con su sangre, al suelo patrio, con su vida y su corazón, emprendieron y siguen aun en este viaje interminable de la vida dentro de estas naciones, tras la búsqueda de la Mítica, Ítaca, tras sus destinos de una mejor vida.

    Entre estas nacientes naciones centroamericanas, aun navegando entre los mares embravecidos y con sus velas rotas y vendadas buscando llegar finalmente al tan ansiado puerto de las libertades utópicas humanas, se encuentra una de Ellas, ubicada en el istmo Centroamericano en su mismo corazón. Su origen aun en duda por algunos estudiosos de la Materia Paleográfica o Histórica, un Buen punto a seguir y poder esclarecer este tema, según el Doctor; Fernando Silva, Carlos Molina; paleógrafo de primera, y otros más, que se debaten en estudios históricos buscando en los recodos del tiempo y tumbas históricas indígenas los restos de historia tirados por ahí. Nicaragua El lugar donde están todas las bellezas me refiero a los Nicaraguas o los Nicaragüenses. Dejando en su recorrido por el camino de los tiempos, trozos de su piel, de su corazón y de su vida misma, en busca de aquel mejor horizonte que todo ser libre, racional desea convivir y compartir.

    Durante los siguientes años después de las barbaries ocasionadas por el duro paso, en algunos casos, equivocados al desarrollo humano, cultural y de fe, como las de Pedrarias Dávila 1524, conocida sus historias de cazador de indios, para ser esclavos y muleros de puertos sin pago, no fueron menos pacíficos y dolorosos los años siguientes : la invasión inglesa a la Mosquitia (1700) .las ambiciones desmedidas de gobiernos poderosos, el plan Canal Inter-oceánico Centroamericano, control de Gobiernos Filibusteros extranjeros lo cual derivo a una guerra sin fin que duro décadas y creó una cadena de terror y muerte que según los nicaragüenses nacionalistas se detendría en 1979, cosa que no sucedió así, ya que por todos es conocido el engaño y el abuso de poder al que Nicaragua aun es sometida aun en este 2012, poderosos busca fortunas como William Walker" fusilado en Honduras, el General Zelaya y su Nacionalismo, Marines y Flotillas de Buques de guerra, la nota Knox, la guerra de los Nacionalistas, Zeledón, Mena, Moncada, Sandino, tratados falsos de explotación y mucho más, el dicho siempre se ha dicho, el pescado más grande, siempre se come al más pequeño, dígame si no ha sido así siempre, de estas décadas recién pasadas me atreveré a hablar un poco comenzando con las cartas de Moncada :

    …Liberales y conservadores cruzaron sus aceros en los campos de batalla, los primeros para defender las instituciones republicanas, los otros para mantenerse indebidamente en el poder, cavando ambos con sus propias manos el abismo en cuyos fondos se ha desempeñado el crédito de nuestra nación…Carlos A Morales

    Pactos engañosos, traiciones que ocasionaron el comienzo de un movimiento nacionalista débil y raquítico al principio, pero tomando fuerza y grandeza como respeto internacional, naciendo así un movimiento revolucionario nacionalista neto, con buenos deseos patrios a realizarse, corrompiéndose estos totalmente ya al final tergiversados corruptos por el brillo del oro y el poder, así comenzó aquel ejercito bandolero, compuesto por campesinos Segovianos, por soldados heroicos a recorrer los caminos durmientes y serenos de aquellas montañas verdosas, enormes gigantes dormidos, placidos a través de los tiempos…violaciones humanas ocurrían, los consejos de paz no existían, ya no se buscaban soluciones pacíficas, ya que intereses grandes estaban de por medio, no se pensó en el derrame de sangre inocente que se vendría en las generaciones siguientes, por los caminos y veredas de los pueblos segovianos, Moncada lo había profetizado:

    …Vienen cosas durísimas y terribles, zonas neutrales, armisticios forzados, bloqueos de los aprovisionamientos, decomisos de armas y municiones, miseria, limitaciones y padecimientos inenarrables… sangre noble y generosa se derrama por todas partes, los sacrificios y la rebeldía ciudadana, como una bandera al viento, desafía cara a cara a la Muerte…

    Estos escritos históricos se encuentran en la librería electrónica pública del banco central de Nicaragua. Así sucedía, la rebelión de Sandino y sus valientes hombres no solo estremeció a Nicaragua, sino más bien fuera de sus fronteras, como también la causa y su efecto no se hacían del rogar y es que tenemos que ser realistas y es que la rebelión de Sandino conllevo a consecuencias terribles y desbastadoras, destrucciones de propiedades era constante asesinatos justicieros se realizaban, aparecían muertos por los caminos, familias enteras huían a países vecinos, zonas cafetaleras eran destruidas y abandonadas, el éxodo humano se refugiaba en las zonas fronterizas de honduras y Nicaragua, bandas criminales asaltaban a los campesinos en nombre de los revolucionarias de Sandino, las batallas se daban y se nombraban con el nombre del lugar, como la batalla de Ocotal siendo este el primer bombardeo a realizarse en Centroamérica, aquellos bandoleros como se les llamaba tuvieron la osadía de atacar aquel fuerte Americano protegido ya con los primeros reclutas de la aun no formada Guardia Nacional, aquel enfrentamiento entre David y Goliat fue el reconocimiento internacional de aquellos humildes campesinos y mineros revolucionarios que se levantaban en armas sin haber empuñado un fusil antes, arrechos y embravecidos dándole una lección de respeto honor y patriotismo a toda una nación, haciendo temblar a aquellos invasores poderosos, nunca lograron vencerlo o atraparlo, aprendió a hacer las guerras de guerrillas, era querido y protegido por las cumbres altas Segovianas de Nicaragua, volviendo locos a los oficiales americanos que nunca lograron encontrar a aquel fantasma, a aquel Hijo de Nicaragua que hacia redoblar –los tambores de guerra de Monimbo–, se tuvo que recurrir a un pacto traicionero, a las viles de artimañas para lograr una reunión y un cese a la guerra revolucionaria de Sandino que es muy conocido en Nicaragua. A través de este pacto y con la llegada del nuevo presidente Americano Franklin Delano Roosevelt y por la situación de las arcas del tesoro americano deterioradas corrompidas de aquellos años (1929-1933) (la gran depresión), las filas de los Marines y sus Buques de guerra regresaban a Estados Unidos sin poder haber cumplido sus objetivos finales, pero dejando entre las manos manchadas y sangrientas de algunos hombres, si es que se les pudiese llamar seres humanos, planes malévolos sacados de las mismas profundidades del mal. Hay cientos de reportes oficiales de prensa, documentos históricos guardados y protegidos, cientos de reportes de prensa que lograron realizar un gran heroico trabajo con las agallas y valentía de verdaderos héroes de las letras y las libertades que plasmaban en el papel publico todas las verdades sin temor alguno, valiéndole esto –enormes desgracias humanas–, como podemos encontrar buena información en la biblioteca pública del congreso Americano que avalan toda esta historia.

    Los hechos continuaban, la historia se seguía escribiendo, después del asesinato de Sandino y sus Generales, planes en los que participaron miembros del gobierno Americano de entonces, usando a un general ambicioso educado en las academias militares de América, general Anastasio Somoza García, quien era el Jefe de la GN; aquel hecho criminal se realizaba, parece, fuera del alcance del mismo presidente Juan Bautista Sacasa Sacasa, de enero de 1933 a junio de 1946, dejando la presidencia en manos del complot organizado por Somoza García, quien asume la presidencia casi el solo por su ya inmenso poder el siguiente año de 1937.

    El fusilamiento de Sandino, se llevó a cabo después de participar de una cena como invitado especial por Sacasa en el palacio presidencial, en las cercanías del campo marte cuando se dirigía a descansar es detenido por un cabo disfrazado quien en realidad era un teniente de la GN (Delgadillo) este los condujo a la cárcel del hormiguero siendo ejecutados por órdenes precisas del General Somoza, esa misma noche es asesinado su hermano menor Sócrates, un coronel logra huir de esta casería, el Coronel Santos López quien huye a honduras en donde comenzara una lucha clandestina, el día siguiente después de estas masacres, el 22 de febrero de 1934 la Guardia Nacional destruyo la cooperativa agrícola de Wiwili, asesinando a centenares de familias Segovianas, campesinas y hacendados, durante los siguientes meses la GN, rastrearía a nivel nacional toda conexión con aquel líder Guerrillero Revolucionario de las Segovias de Nicaragua. Con el apoyo total del Gobierno de América, aquel general se deshizo de todos sus enemigos y rivales políticos aun siendo un general, director de la GN, en 1936, Somoza se sentaba en la silla presidencial de Nicaragua, manteniéndose su familia en el poder hasta 1979, cuando es derrocado por la Revolución del pueblo arrecho de los Nicaraguas, cansado de tantos abusos, no hay mal que dure cien años ni pueblo que lo resista.

    Entre tanto moviéndose en el silencio de las tiempos y deslizándose al amparo de las noches, algunos sobrevivientes de aquellas persecuciones no perdían de vista el Legado dejado por aquel héroe nicaragüense y colocaban en sus hombros tan especial responsabilidad moviéndose dentro y fuera de Nicaragua, contactando y preparando nuevos seguidores, portadores de aquella causa Revolucionaria, noble y polémica, entre ellos Silvio Mayorga, "el viejo Chicho, quien era muy conocedor de curaciones especiales Naturales, viejos nobles y hacendados, como el Abuelo Félix quien ya por su edad se retiraba casi totalmente de toda acción, dedicándose a la agricultura y ganadería fuera de las regiones de Ocotal, después de regresar de su exilio en la clandestinidad en el paraíso honduras, se instala allá arriba de Wiwilli en Jinotega, tratando de pasar desapercibido el y otros viejos más, sin embargo era Field seguidor de las ultimas noticias, en su casa varias veces sirvió como punto de reuniones secretas de algunos viejos revolucionarios sobrevivientes de Sandino y jóvenes como Carlos Fonseca y Tomas Borge, que se refugiaban en las profundidades verdes intocables y espesas de las Segovias, llegaba sangre joven a las filas de aquellos nacionalistas, alguna sangre contaminada eso si ya con ideologías externas dañinas que conllevaría en el futuro a desarrollarse un plan traicionero y cobarde como engañoso para los verdaderos deseos Nacionalistas de aquellos primeros Revolucionarios de Sandino, algunos años después apareció Carlos Fonseca Amador, Tomas Borge y otros más, adjudicándose la fundación del FSLN fundiendo dentro del corazón mismo de esta causa noble las ideologías extremistas socialistas que contando con el poder se establecían no sin antes causar varios problemas personales entre viejos líderes y los nuevos revolucionarios, que imponían en el corazón mismo de la revolución aquellas líneas socialistas comunistas disfrazadas aprovechándose de la nobleza y humildad de este pueblo, sacándole provecho de su arrechura. Junto a ellos otros nobles héroes nacionalistas criollos, sin contaminaciones, ingresaban en las filas clandestinas de apoyos logísticos, quienes, solo con la voz de sus corazones justos y nobles, recorrían los caminos Segovianos llevando aquel cantar revolucionario, aquel canto libertador a todas aquellas regiones montañosas

    Aquí la historia de una familia opositora al régimen de los Somozas, como tantas otras que sufrieron las consecuencias de encontrarse entre las puntas de lanzas de guerra, entre aquellos revolucionarios y aquel gobierno tirano y sangriento que se tomaba a toda Nicaragua como su patio trasero de su casa de campo personal teniendo como sirvientes a una nación Noble y Aguerrida, a la cual, la sumergía en el miedo y terror durante varias décadas, usando a la Guardia Nacional, quienes en el circulo de poder de sus oficiales mayores, la mayoría, no tenían conciencia ni corazón, bañando en sangre y luto los hogares de Nicaragua, dejando un mal sabor y horribles recuerdos inenarrables latentes en las futuras generaciones por venir… transcurría el año de 1950…

    CAPÍTULO I

    Las veredas de la libertad

    En las zonas montañosas del norte de Nicaragua, en los estados conocidos como los segovianos nombre dado a estas hermosas y extensas zonas que cubren una vasta extensión de Nicaragua, haya en sus profundidades serenas y vírgenes, mucho más arriba de Wiwili nuevo de Jinotega, insertadas entre hermosos valles agrícolas y ganaderos entre cañones montañosos naturales, rodeados de hermosos quebradones con sus aguas cristalinas y puras, junto a hermosos ríos históricos, se desarrollan pequeñas aldeas y pueblos como tranquilas y relajadas haciendas solitarias incrustadas en aquellos terrenos fértiles rodeadas de hermosas manchas de ganada que pastan tranquilas relajadas al ruido del ladrido de algunos perros de caza que recorren junto a sus amos, aquellas espesas -‘ Estepas verdes buscando al tepezcuinte al danto . Así se desarrollaban aquellas comunidades olvidadas por décadas, históricas valiosas y dolorosas, como también cuna de valientes Hijos de Nicaragua Nacionalistas con honores. Cuantas Historias no se pueden contar nacidas del mismo Corazón valiente y guerrero, destrozado y humillado, de estos pueblos que a atraves de los corredores de los tiempos han escrito con las plumas plateadas de la vida o con las de tinta Negra los destinos de estas Naciones.

    Entre estas Montañas azules verdosas que se alzan majestuosas e imponentes hacia los cielos, desplazándose entre los cañones montañosos, entre aquellas selvas llenas de vida animal, recorriendo las quebradas vírgenes y manantiales de agua clara, un manto blanco y extenso, siempre se desplazaba con suficiente prisa, suave y silenciosamente por las laderas verdes oscuras, en aquellos meses de lluvia, así, siendo llevada por las alas de los vientos Segovianos, aquella cortina neblinar muy común en estas regiones selváticas, hacia su recorrido habitual, —aún se ven cortinas neblinares en algunas aéreas especiales y en reserva actualmente, reconocidas por la Unesco –gracias– en aquellos meses de lluvia, recorriendo aquellos parajes montañosos, estacionándose algunas veces sobre aquellos riachuelos bulliciosos que con sus sonidos arrulladores de sus aguas juguetonas se deslizaban entre viejos troncos de árboles de cedro y de caoba, negros oscuros, cubiertos con una lana de vida verduzca en algunas partes, húmedos y entre rocas oscuras, verdosas y lisas como el jabón o deslizándose estas aguas, entre miles de pequeñas piedras regadas quebrada arriba en donde podías caminar y sentir aquel especial contacto, produciendo estas aguas, puras y cristalinas, aquel sonido agradable al oído, uniéndose a la pureza natural de aquellos parajes olvidados por los tiempos, Humildes y Enormes en Estatura, en el Canto Armonioso de la Creación, al Creador.

    Los primeros rayos del sol iluminaban aquellas hermosas montañas, bañándolas de un color amarillento, sus cúspides altas que sobresalían de aquellos mares blancos que se desplazaban aun en las partes bajas, parecían más que islas flotantes, sino más bien gigantes dormidos en un sueño eterno y placido a través de los tiempos .Poco a poco la neblina desplegaba sus alas invisibles y por varios momentos especiales en su vuelo hacia las alturas llevando en sus bodegas mágicas, aquel precioso líquido que sería distribuido, por orden natural a todos los parajes, altos y bajos, verdes y secos, regando los sembradíos, fortaleciendo las milpas y llenando los ríos, hacían desaparecer aquellas cúspides orgullosas cambiando el horizonte en extensos mares blancos.

    Esas eran las Segovia de entonces, aun puedes sentir el toque especial que recibes cuando las visitas, donde el aire aun es puro, donde aún el tiempo sigue detenido relajado, en donde los avances del hombre moderno poco afectan el diario vivir de mi gente, es uno de esos lugares en donde la calma y el abrazo natural te invitan a dar siempre gracias al Creador por tan hermosos regalos.

    Los rayos mañaneros del sol madrugador, como siempre, comenzaban a recorrer las faldas de aquellas montañas que con el despertar escandaloso, producido por aquella fauna especial, se desperezan y comenzaban a llenarse de coloridos plumajes y hermosos cantos sonoros del cenzontle y ruiseñores, de las urracas y de los pajuiles y pavos junto al Gorrión o del grito del mono de montaña, o de la algarabía de los pericos verdes que en parvadas enormes se toman los palos de zapote silvestre, dejando caer sus sobras que son esperadas con ansias por el jabalí o el tepescuintle o el amigable cusuco, así desplazándose hacia abajo, tratando de seguir la línea del sol de la mañana que va iluminando aquellas cordilleras segovianas y darienses, comienzan a aparecer

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