Crónicas de un viajero empedernido

Por Rubén Jesba

AVENTURAS Y DESVENTURAS DE UN APASIONADO DE LOS VIAJES

 

¿Eres un amante de los viajes? ¿Estás empezando a viajar y te surgen dudas?

En cualquiera de los dos casos, estarás deseando planear tu próximo viaje e informarte sobre algunos trucos para mejorarlo.

Aquí encontrarás recomendaciones y sugerencias para sacar mejor partido a tu aventura. Y también te reirás con anécdotas reales de todo tipo.

 

Crónicas de un viajero empedernido nos enseña cómo conseguir el viaje que queremos al precio que podemos pagar. Desde el humor y la cercanía, relata vivencias personales que seguro nos ayudarán en nuestras vacaciones.

Este es el libro que me hubiera gustado leer cuando comencé a viajar.

• Idioma: Español
• Editorial: jesusbart
• Fecha de lanzamiento: 1 may 2020
• ISBN: 9798634579221

Vista previa del libro

1 prólogo

Cuenta mi madre que, siendo yo un bebé de apenas unos meses, me encontraba en la cuna dentro de mi habitación. Esta se situaba en el centro del pasillo, junto a la cocina y a la terraza. Además, el piso se encuentra en la segunda planta de un edificio que compartíamos con mis tíos, en el piso de enfrente. Era la casa donde me crie, en un pequeño pueblo de Castilla y León donde todos los vecinos se conocían.

Pues bien, mis padres estaban tomando algo en la terraza con la tranquilidad absoluta de que yo me encontraba en la cuna, con la puerta de mi habitación cerrada así como la puerta del edificio que se encontraba al final del pasillo. Por entonces había dado mis primeros pasos, pero parece ser que todavía no tenía mucha destreza caminando y me pasaba más tiempo a gatas y levantándome que andando como tal. Mi madre siempre dice con cierto orgullo que aprendí a andar muy pronto, a los 9 meses, aunque en estos temas soy bastante ignorante y no sé si es suficiente motivo de orgullo o es una cifra dentro de la media.

La cuestión es que, en ese aparente estado de paz, de repente llaman al timbre. Mis padres salen extrañados, ya que es un domingo por la tarde-noche y no esperan a nadie. Al abrir la puerta se encuentran a una vecina del pueblo conocida, como todos por entonces, conmigo en brazos. Mi madre se queda pálida y no da crédito, a lo que la señora dice: le he visto en la plaza solo gateando por la carretera y me he asustado porque no os veía. Mis padres, avergonzados por haber permitido que su bebé estuviera solo en la calle, no se explican cómo he sido capaz de salir de la cuna (relativamente fácil para un bebé que da sus primeros pasos); abrir la puerta de mi habitación (un poco más difícil); abrir la puerta del edificio (todavía más difícil, ya que el pomo está alto y no había muebles donde apoyarse para subir); bajar dos pisos de escaleras hasta salir a la calle y gatear/caminar unos 300 metros hasta la plaza Mayor del pueblo, donde finalizó la aventura cuando me rescataron (quién sabe dónde habría llegado en caso contrario).

Como os podéis imaginar, es una de las típicas historias que cuentan una y otra vez los padres en las cenas de Navidad o en grandes ocasiones, pero todavía hoy despierta un gran misterio digno de Cuarto Milenio. Lo sé, puede que mis padres hayan exagerado algún detalle o hayan pasado por alto algún punto importante en la historia, pero como yo digo siempre, fue mi primer viaje. Y, al igual que sigue ocurriendo hoy en día, tenía ganas de conocer mundo.

2 PRESENTACIÓN

Tal vez te haya llamado la atención este libro porque cuenta anécdotas divertidas o porque da recomendaciones para sacar mejor partido a los viajes, o porque te puede aportar ideas para futuras aventuras. Pues efectivamente, es todo eso y más.

No pretende ser una guía de viajes convencional con una lista de sitios a visitar o los mejores restaurantes de una ciudad. Siempre he pensado que cada persona vive los viajes de una manera, y por tanto lo importante, por ejemplo, no es decir los mejores restaurantes de cada ciudad, sino sitios originales, que te ayuden a vivir realmente la zona a donde te diriges, y que cuando estés dentro no te encuentres necesariamente rodeado de turistas para después darte cuenta de que ninguna persona local entra allí.

Tampoco soy un redactor de guías ni me dedico profesionalmente a ello. Simplemente soy un viajero empedernido que tiene muchas cosas que contar. Anécdotas, trucos, sugerencias, recomendaciones... todo esto es lo que descubriréis si seguís leyendo, y estoy seguro de que en mayor o menor medida os ayudará si vuestra afición es, como la mía, viajar.

Entre mis amigos y familiares soy bastante conocido por mi gran afición, casi obsesión, por viajar. Dentro de España y fuera, tanto a sitios emblemáticos como a regiones que no son (todavía) conocidas. Me gusta estar en un sitio nuevo, ver monumentos diferentes, conocer culturas y gastronomías alejadas o no de la nuestra, entablar relación con gente de ámbitos diferentes y vivir nuevas aventuras. Creo que cada vez que vengo de un viaje, ya sea corto o largo, me traigo un poco de conocimiento y amplío mi visión del mundo.

Llevo años escuchando a los que me conocen decirme que podría escribir un libro. Siempre he pensado que hay infinidad de guías, libros, blogs y foros sobre el tema, así que ¿qué puedo aportar yo? Pues ahora creo que como mínimo mi experiencia porque ¿no te ha pasado alguna vez que lees una guía y al final cuando vuelves del viaje piensas que lo que más te ayudó fue la anécdota que te contó tu amigo que había estado allí o el truco que te recomendó?

Tanto si os estáis iniciando en este mundo como si sois ya unos veteranos encontraréis cosas útiles, descubriréis algo que se os ha pasado por alto o simplemente echaréis unas risas u os servirá para recordar vuestras propias experiencias.

Sea como sea, espero y deseo que disfrutéis de la lectura y que os sea de provecho. Pero también puede fluir en los dos sentidos, es decir, si se os ocurre alguna corrección, mejora, o simplemente queréis intercambiar impresiones o vivencias, no dudéis en contactar conmigo; me encantará conocer gente que comparte mis gustos y de quien seguro que yo también podré aprender.

En