EN 1962, DOS ESTUDIANTES UNIVERSITARIOS ESPAÑOLES, Antonio Veciana y Santiago Guillem, decidieron dar la vuelta al mundo en 79 días en una Vespa 150 cargada con equipaje delantero y trasero. Partieron desde Madrid, el 12 de octubre, un día de fiesta, y recorrieron España, Francia, Italia, Yugoslavia, Grecia, Turquía, Irán, Afganistán, Pakistán, India, Singapur, Hong Kong, Japón, Estados Unidos, Gran Bretaña y de nuevo Francia, hasta regresar a casa. Fue uno de los primeros grandes viajes de la historia y los dos jóvenes aventureros decidieron que necesitaban algo especial, querían llevar consigo una visión completamente nuevacreado la primera unión oficial entre la Vespa y el arte, dando vida al ejemplar más precioso del mundo, que hoy se exhibe en el Museo Piaggio de Pontedera. En este inmenso espacio de exhibición (el museo italiano más grande y completo dedicado a las dos ruedas), hay una sala entera dedicada a lo que aparentemente parece una relación extraña: a lo largo de los años, muchos artistas han intentado transformar este objeto de función muy preciso y cotidiano en algo más abstracto, que viaja por caminos simbólicos. Salvador Dalí, después de firmar la Vespa, dijo que la consideraba no solo como medio de transporte, sino sobre todo un símbolo de movilidad y libertad.
Vespa, mi amor
Oct 25, 2023
3 minutos
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