50 rayos de felicidad. Secretos sencillos para una vida plena

Por Niranjan Shendurnikar

La vida está llena de sucesos buenos y malos, eso es natural ya que ¿cómo podríamos saber que es alegría si no hemos experimentado la tristeza alguna vez? Pero esto no quiere decir que no busquemos alcanzar una felicidad más duradera, y justamente este libro le ofrece sencillos consejos que podrá llevar a cabo para alcanzar un estado de mayor armonía en su vida, logrando de esa forma que su existencia en este plano sea más placentera.

• Idioma: Español
• Editorial: LD Books - Lectorum
• Fecha de lanzamiento: 22 feb 2018
• ISBN: 9781370278701

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Prólogo

La búsqueda de satisfacción, paz y felicidad no es algo sencillo, y tampoco lo es la falta de alguna de estas cosas. Los científicos y académicos han dedicado muchos años a investigar y analizar qué es lo que hace feliz a la gente. ¿Qué es la felicidad y cómo se puede asegurar? El éxito en el trabajo, una buena salud, la riqueza o la fama aparentemente son atributos comunes de la felicidad pero, ¿proporcionan una felicidad duradera? La felicidad debe ser percibida como un estado interior de satisfacción perfecta, y no debe equipararse con la gratificación. Aunque no existen las respuestas fáciles a tales cuestiones, la felicidad puede verse simplemente como una situación de causa y efecto. Realizas alguna acción, y eso te hace feliz; tienes que hacer de la felicidad un objetivo.

Puede ser una suave palmada en la espalda, sostener a tu hijo entre tus brazos, un juego de tenis o una conversación espiritual, todas esas cosas te proporcionan el mismo sentimiento de felicidad aunque en distinta forma. ¿Por qué no intentarlo? La felicidad es algo simple y su búsqueda es igual a la búsqueda de la verdad con toda su relatividad. La gente feliz y eficiente tiene un cierto de estilo de vida que los ayuda a ser buenos, positivos, sinceros y justos. Todos tenemos el potencial para descubrir los principios que pueden guiarnos hacia la autorrealización, la paz, la satisfacción y la felicidad.

Este libro no estaría completo sin el apoyo y guía de mi familia y amigos cercanos, cuyas sugerencias y contribuciones invaluables le dieron a esta obra su formal final. Gracias a todos y cada uno de ellos. Agradezco sinceramente a la editorial de B. Jain Publishers por haber aceptado publicar el libro de inmediato y por brindarme su ayuda durante el proyecto.

Queridos lectores, este libro es suyo. Escriban en él, anoten sus propias ideas y comentarios en donde sientan la necesidad de hacerlo. Busquen ayuda en otras fuentes cuando quieran explorar algún tema más a fondo. Usen este libro del mismo modo que disfrutan un par de galletas en la noche.

¡Feliz lectura! Niranjan Shendurnikar

Capítulo uno

Decídete a ser feliz

La felicidad no es la meta, sino una forma de llegar a ella.

William James

¿Quién no quiere ser una persona feliz, saludable, en paz y motivada? ¿Cuáles son los medios para buscar la felicidad y vivir felizmente? ¿Por qué algunas personas son felices y otras no lo son? Con frecuencia solemos pensar que la paz mental, una buena salud, el éxito en el trabajo, la vida familiar y la riqueza nos harán más felices, joviales y tranquilos. Las investigaciones científicas realizadas en los últimos años han mejorado nuestra comprensión y práctica de la felicidad. ¿El dinero compra la felicidad? ¿La fama y el éxito nos hacen sentir más alegres? ¿La belleza incrementa nuestra alegría? Al parecer, tales preguntas son atemporales pero el hecho es que ninguna posesión o logro importan si no nos hacen felices.

No existen las respuestas fáciles y directas a tales cuestiones. Sin embargo, para decirlo de una manera sencilla, la felicidad es simplemente una situación de causa y efecto. Realizas una acción a nivel personal y eso te produce felicidad. Ya sea que te guste correr, escuchar música, disfrutar tu trabajo, gastar prudentemente tu dinero o que hayas conseguido un puesto alto en tu empresa; todo lo anterior te produce el mismo sentimiento, aunque en un modo distinto. La felicidad es algo simple, y su búsqueda es igual a la búsqueda de la verdad con toda su relatividad. No hay secretos ocultos para la felicidad; la vida sólo es cuestión de perspectiva. Lo bueno de la felicidad es que todos podemos aprender a programarnos para ser felices.

La felicidad es un estado mental interior. Es un sentimiento de paz, gratificación y realización interna. La felicidad consiste en vivir con pasión, coherencia, sentido e integridad, y en estar satisfechos con la vida. La gente infeliz se encierra en un círculo de autonegación, resentimiento y frustración, y culpan continuamente a los demás por todas las acciones y acontecimientos.

Las rutinas diarias, las relaciones y el ambiente laboral traen consigo sus propios problemas: responsabilidades familiares, horarios inciertos, juntas inesperadas, fechas límite poco realistas, competencias encarnizadas, colegas poco cooperativos y trayectos largos y tediosos. Con justa razón, el estrés resultante, la frustración, el enojo y los contratiempos agotan nuestra energía física y mental. Al reflexionar sobre esto, sientes que casi ninguno de estos problemas familiares y laborales pueden evitarse. Si empleáramos eficazmente la sabiduría, la paciencia y la perspectiva, la vida sería mucho más fácil y menos estresante, tanto para nosotros como para aquellos que nos rodean. El optimismo y la confianza vinculados a nuestras modificaciones percibidas, practicadas y elegidas nos ayudan a realizar cambios significativos en nuestras actitudes y comportamientos.

La felicidad es como la miel, no puedes untarla sin que se te quede un poco en las manos.

Es un estilo de vida y está completamente a tu alcance. La felicidad aporta elementos de calidad a la personalidad de un individuo. Su búsqueda nos convierte en personas agradables, energéticas, simpáticas, radiantes y cautivadoras. Es muy probable que al convertirnos en personas más felices, nos volvamos más ecuánimes, positivos y nos orientemos hacia la búsqueda de soluciones. Comprender esto internamente es uno de los primeros pasos para empezar a dirigirnos gradualmente hacia la dicha, la paz y la satisfacción. No te quedes anclado en el puerto. Prepárate para moverte y aventurarte a descubrir esa nueva persona que hay dentro de ti.

La búsqueda de la respuesta a la cuestión de la felicidad podría empezar y terminar con un proverbio chino:

La felicidad es tener alguien a quien amar, tener trabajo

y tener una esperanza.

Sudhir Kakar

En una ocasión, un grupo de niños le preguntó al Dr. A. P. J. Kalam qué le había brindado más felicidad en los últimos cuarenta años. Su respuesta fue: Me hace feliz enterarme de que hay pacientes con stents coronarios, que fueron elaborados en la India, colocados en sus arterias y cuando las dificultades para caminar de los niños discapacitados disminuyen en algún grado al ser provistos con los calibradores ultraligeros de Floor Reaction Orthosis (FRO). Anteriormente, estos niños usaban aparatos ortopédicos extremadamente pesados que les impedían moverse libremente. La visión e iniciativa del Dr. Kalam proporcionó felicidad a miles de niños en nuestro país. No es de extrañarse que los stents coronarios (mecanismos artificiales de resorte que son colocados en las arterias) y las órtesis (aparatos ortopédicos para las piernas) sean las innovaciones actuales de la National Missile Technology.

Capítulo dos

Disfruta tu trabajo

No trabajé ni un solo día en mi vida; todo fue diversión.

Thomas Edison

Aprende a amar lo que haces. Pramod Batra, autor de libros bestseller internacionales sobre administración, y dueño de una maestría en la Universidad de Minnesota, Estados Unidos, afirma que si quieres ser feliz para toda la vida debes aprender a amar tu profesión. ¡Qué cierto! Hace muchos años, Thomas Edison pensaba que el objetivo del trabajo era la productividad, la alegría y la satisfacción. Sólo cuando te adentres en tu trabajo y lo percibas como un ingrediente esencial para una vida de calidad, podrás verlo como algo más que la fuente de tu sustento diario.

Hace algunos años, asistí a un festival de música donde el Dr. L. Subramanian, un experto y reconocido violinista, daría un recital. Recuerdo haber estado absolutamente encantado al observar su talento y dedicación durante la actuación. Exudaba un halo de completa consonancia con su arte y disfrutaba cada instante de ello. Sus logros hablan por sí mismos. Al igual que la mayoría, yo admiro profundamente a las estrellas deportivas de nuestro país. Hay que verlos jugando y disfrutando los momentos en que saben que están siendo observados por millones de personas,