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Joe Devlin: Y La Guerrera Estelar Perdida
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Joe Devlin: Y La Guerrera Estelar Perdida
Libro electrónico80 páginas55 minutos

Joe Devlin: Y La Guerrera Estelar Perdida

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Joe Devlin

y la Guerrera Estelar Perdida

Libro 2 de la Serie Academia Espacial Joe Devlin va a la mitad de su segundo año en la Academia Espacial, con su padre y hermana desplegados en la guerra contra los tourianos. Cuando alguien cercana a Joe se encuentra Perdida en Acción, ¿puede superar todas las adversidades para averiguar qué sucedió? ¿Será empujado más allá de sus límites como piloto durante su búsqueda de las respuestas? ¡Los tourianos esperan! Para lectores de ocho años o más. 

IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento10 may 2018
ISBN9781547518265
Joe Devlin: Y La Guerrera Estelar Perdida

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    Joe Devlin - James R. Thomas

    Visita los libros de James R. Thomas en Internet:

    https://sites.google.com/site/childrenpicturebooks/

    DEDICATORIA

    Para mi hija Emilie, quien me dijo durante mi largo año de despliegue en Afganistán, Papá, te quiero. ¿Por qué te tienes que ir? Mi bebe, ¡Papi te ama!

    J.T.

    Mapa del Vacío Touriano

    Ráspur .

    Condo .

    Mélfar .

    .

    .   Tri-Soles  .

    Split .

    Fándor .

    La Gran Expansión

    Bándor .

    1

    Entrenamiento de Piloto

    ––––––––

    El Cadete Joe Devlin caminaba hacia la salida del hangar del puerto de aire. El calor del día ya llenaba el aire. Joe solo vestía el traje sencillo de vuelo, se había quitado el equipo de piloto. La camisa estaba empapada de sudor en el cuello y en la espalda baja por el uso del abultado equipo de piloto. La pequeña brisa del hangar no lograba refrescarlo.

    El caza estelar Viper X5 de Joe estaba siendo reabastecido y preparado para el vuelo del día siguiente. Él acababa de completar una misión fundamental para su entrenamiento y se sentía satisfecho con lo logrado. Desde su cambio de navegador a cadete piloto había dedicado los últimos seis meses a vuelos extras para ponerse a la altura de sus compañeros. Había sido demandante física y mentalmente para él, sin embargo, finalmente estaba a la altura.

    Joe estaba a la mitad de su segundo año en la Academia Espacial como Cadete de Tercera Clase y estaba en proceso de volverse un piloto habilidoso. Durante sus vuelos de entrenamiento se había mostrado más diestro que cadetes de tercer y cuarto año. Incluso en algunos de los vuelos de combate simulado había vencido a algunos de los instructores más experimentados.

    Por ello, no es de sorprender que la mayor parte de la gente conociera a Joe, pues era él, quien prácticamente solo había vencido a los tourinaos el año pasado, salvando a la ciudad de Dansburgo en el proceso. Fue el primer cadete que ganó la Medalla al Valor y ahora era casi tan famoso como su padre, Don Devlin, Comandante de los Aces Negros. El Comandante Devlin era una leyenda en la Fuerza Espacial Intergaláctica, la FEI.

    El planeta natal de Joe, Bándor, estaba en su doceavo año de guerra, y su gente necesitaba desesperadamente nuevos héroes para distraerse de las terribles realidades del combate. Joe era su más reciente campeón. La confianza de Joe en sí mismo creció por esta admiración. Bueno así era hasta que aparecía ella... Mandy Sand. Mandy era bellísima, con cabello largo castaño, ojos azules y en ese momento caminaba directamente hacía él.

    Joe tropezó con una grieta en el suelo del hangar justo cuando pasaba al lado de ella. Lo más rápido posible Joe enderezó su cuerpo e intentó mostrarse calmado, pero era demasiado tarde. Mandy había visto su tropezón.

    Mandy era una Cadete de Segunda Clase. Joe volaba contra ella en los vuelos de combate simulado con relativa regularidad. A pesar de que ella tenía un mayor rango, sus habilidades de vuelo eran equivalentes y él respetaba eso. Sin embargo, cuando estaban en tierra y ella a su alrededor Joe se volvía torpe.

    Mientras se cruzaban Mandy giró su rostro y saludo a Joe. Joe tropezó nuevamente justo cuando Mandy lo saludaba, esta vez sus pies se enredaron uno con el otro. Increíble, pensó Joe. Ni siquiera puedo caminar y saludarla al mismo tiempo.

    Mandy rio del nuevo tropezón de Joe y luego siguió caminando hacía el hangar. Joe, quién no cayó por completo al suelo, quiso alcanzarla para decirle hola. Pero para cuando recompuso su postura ella ya estaba lejos. Joe decidió seguirla, pero antes de poder hacerlo el Comandante Nelson apareció de la nada, bloqueando su camino.

    Nelson había estado esperando a Joe y gentilmente puso su mano sobre el hombre del cadete. Joe solo pudo mirar como Mandy desaparecía entre el grupo de cadetes que avanzaban hacía clases. —Cadete Devlin, he escuchado que se ha puesto al corriente en el programa de pilotos.

    —¡Si, señor! Me gustaría mantener el ritmo de vuelos dobles para seguir avanzando ¿si se me permite?

    Nelson parecía intranquilo, como si quisiese decirle algo a Joe, pero estuviese impedido. —Veré que puedo hacer. —Luego hizo una pequeña pausa, como si buscara las palabras exactas—. ¿Ha escuchado de los ataques tourianos contra la FEI en el Vacío... recientemente? Es decir, ¿ha hablado alguien sobre esto con usted hoy?

    Joe sintió en la voz de Nelson que algo andaba mal. Todo el mundo sabía que el Vacío era la forma corta de llamar al Vacío Touriano. Un sistema en el Espacio Exterior en cuyo centro se encontraba un grupo de tres estrellas llamados los Tri-Soles. Cinco planetas orbitaban alrededor del

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