El niño cohete
“And I think it’s gonna be a long long time ‘till touch down brings me round again to find I’m not the man they think I am at home, Oh no no no I’m a rocket man. Rocket man burning out his fuse up here alone”. (Rocket man, 1972)
Era julio de 1969 y el Apolo XI alunizaba para que el comandante Neil Armstrong pisara, por primera vez en la historia, el satélite terrestre. Fue “un gran salto para la humanidad” y para la historia de la música; ya nada volvería a ser como antes. El excéntrico David Bowie daría rienda suelta a su imaginación galáctica con Space oddity (Rareza espacial) y con esa canción inspiraría a Bernie Taupin -compositor y compañero inseparable de Elton John- para crear Rocketman (1972). ¿Por qué no empezar esta historia por el principio? Porque el nacimiento de Elton John no fue el de Reginal Dwight; se produjo con la cuenta atrás de aquel lanzamiento del hombre cohete.
Muchas veces, el nacimiento no se corresponde con la fecha del registro. Hay personas que nacen muchos años después, incluso en la madurez avanzada. Elton John lo hizo en los primeros días de abril de 1972, con 25 años. Fue entonces cuando terminó con Reginald Kenneth Dwight, un niño gordo, poco agraciado, acomplejado y falto de autoestima, en parte por el machaque continuo al que se veía sometido por un padre intermitente en sus apariciones y continuo en su falta de afecto por su hijo. Lo más grandioso de una familia es
Estás leyendo una previsualización, suscríbete para leer más.
Comienza tus 30 días gratuitos