MOMOA ES UN TIPO DIFÍCIL DE LOCALIZAR. Momoa más o menos en la mitad de un rodaje de ocho meses en Nueva Zelanda para una serie de Apple TV+ llamada Chief of War. Momoa coescribe, codirige y protagoniza la serie de nueve episodios, que cuenta la trama, casi histórica y desde una perspectiva indígena, de un jefe hawaiano a finales del siglo XVIII que trata de unir las islas enfrentadas para salvarlas de la amenaza de la colonización. Cuando finalmente nos conectamos por Zoom, después de un largo tira y afloja, es medianoche en Nueva York y las cinco de la tarde en Kiwi. Su ayudante le da un iPad cuando sale del plató después de rodar una escena épica, lo que explica por qué solo lleva un malo (taparrabos tradicional hawaiano) y una sonrisa burlona con el labio superior hinchado. Utiliza una toallita para limpiarse la cara de sudor, moja a distintos miembros del equipo y, tras un montón de “os quiero, hermanos” y “os quiero, tíos”, se sube a un coche que le llevará de vuelta a su campamento base en Auckland mientras hablamos.
Incluso a 15.000 km de distancia, su energía se percibe como un golpe en el pecho. Se echa hacia delante y empieza a hablar del rodaje del día, con sus ojos verdes resplandecientes y un nuevo tatuaje en la cabeza, que le da textura a su cráneo. Es un charlatán y un murmurador en serie, y sus palabras y frases salen a borbotones, creando historias trepidantes. “Estoy intentando averiguar qué puedo decir y qué no, pero mi personaje, un jefe llamado Ka’iana, viajó a tierra extranjera para rescatar a un amigo. Es como un motín en una prisión, gente colgando, gente cayendo del techo. Hay disparos de mosquete e incendios por todas partes. Simplemente un gran caos”. Parece Stefon, de hablando de la película de acción más caliente del mundo. “Es una maravilla que lo hayamos logrado y que nadie haya salido herido. Me siento muy bien por ello. Lo único que me hice fue un moratón en el labio. Ka’iana está ayudando a liberar a personas que han sido esclavizadas, y es testigo por primera vez de la pobreza, las drogas, y es la primera vez que ve un perro, un conejo, un pavo real. Está experimentado con nuevos