Hace unos años, Pedro Almodóvar, después de rodar con él Los amantes pasajeros (2013), decía de Hugo Silva (Madrid, 1977): Si naciera un nuevo Jean-Pierre Melville, él haría los papeles de Alain Delon en El silencio de un hombre, Crónica negra y Círculo rojo. Le caben zorros, narcotraficantes, espadachines, mercenarios, gigolos, sudacas, nobles de época, curas, párrocos y sacristanes… Ahí es nada. A estas alturas, lo cierto es que ha hecho casi de todo, porque corrían los 90 cuando empezamos a verlo en televisión: Al salir de clase, El comisario, Paco y Veva… Y hasta hoy. Los hombres de Paco lo lanzó al estrellato y gracias a esta serie se convirtió en algo así como el sex symbol oficial de España. Aquella primera etapa fue muy explosiva y había que gestionarlo, pero a todo se aprende. Uno tiene que aceptar las circunstancias vitales que le tocan y manejarlas lo mejor posible. No me arrepiento de nada, admite ahora.
Recientemente la directora Isabel Coixet confesaba a FOTOGRAMAS que siempre le había parecido que le ofrecían papeles por debajo de que lo ha llevado a la nominación al Goya. . Y lo dice así, ‘mi obligación’, porque se toma la interpretación con una disciplina de relojero.