Jodie y la Tarjeta de Biblioteca

Por julie Hodgson

Jodie Broom, una jovencita de 12-años (¡casi 13!), es como la mayoría de las jovencitas de su edad. Ama a sus amigos, su música, y siempre lista para una aventura. Lo que más atesora sobre todas las cosas son sus libros y los necesita, leer y coleccionar todo lo necesario para satisfacer su apetito voraz de leer cuentos, hechos, e historia. Pero Jodie vive en el año 2075, y más de cincuenta años han pasado desde la prohibición de los libros y el papel impreso; es una época donde nadie puede tener un libro impreso, o imprimir fotografías.  En este E-mundo, las experiencias son ampliamente simuladas, desde la comida reconstituida hasta el zoológico que solamente muestra filmaciones de las especies de animales en peligro de desaparecer. Con su tarjeta de biblioteca, tiene la habilidad de viajar en el tiempo, y Jodie descubre que ella y sus amigos pueden experimentar eventos en la historia y conocer personajes legendarios, y pueden también encontrar y traer consigo libros valiosos y guardarlos en un lugar secreto y asegurarse de tenerlos a salvo.

• Idioma: Español
• Editorial: BadPress
• Fecha de lanzamiento: 26 mar 2018
• ISBN: 9781547512591

julie Hodgson

I started writing poetry and short stories at the age of 9, a nice way to switch off I guess. Then it just escalated from there. My English teacher at my secondary school Mrs Love was an inspiration to me. In 1985 I moved to Tripoli in Libya, and as the schools did not have any books I started writing for the children of the local British schools. It's amazing that when there are no books you crave anything to read. So we all got together and made something out of nothing. I have continued writing for newspapers, The Times in Kuwait in 89 just before the first Gulf conflict, then, Libya, Sweden, Uk and lots of other countries. And the story could go on and on... I now live in Portugal and I have had many books published in the past and have joined publishers Opera Omnia and they published the first bilingual book back in November 2012. Many of my books are now in several languages.

Vista previa del libro

Tabla de contenido

Capítulo 1: El Mejor Día

Capítulo 2: ¡El peor día!

Capítulo 3: ¡El Día Empeora!

Capítulo 4: Monerías y Travesuras

Capítulo 5: ¡Otso Demasiado Frío!

Capítulo 6: Problemitas en la  Gran China

Capítulo 7: ¡El Fin del Mundo!

Capítulo 8: Los Genios no Cometen Errores

Capítulo 9: ¡Bum! ¡Bum! ¡Bum!

Capítulo 10: El Poder de las Flores

Capítulo 11: Agua, Agua por Todas Partes

Capítulo 12: ¿Mi casa?

Capítulo 13: Escrúpulos

Capítulo 14: Jodie de Regreso  al Frente

Capítulo 15: ¡Pacman y Escrúpulos a la Vista!

Capítulo 16: ¿ Luz al Final del Túnel?

Capítulo 17: ¡Arriba, Adelante y Allá Vamos!

Capítulo 18: La Pregunta

Capítulo 19: La Respuesta

Capítulo 20: Oscuridad

Capítulo 21: Chocolate Caliente

Capítulo 22: ¿Vivieron Felices y Comieron Perdices?

Capítulo 23: Ida y Vuelta por Abrazos

Capítulo 1

El Mejor Día

J

odie tenía esa sensación burbujeante y efervescente en su estómago, como si se hubiera tragado el set de química completo y al mismo tiempo que iba bajando dentro de ella, como si fuera su propio experimento siendo procesado. Si alguna vez tuvo un momento tan emocionante como éste, no se acordaba. ¡Ella estaba ahí! Ella realmente estaba ahí – ¡el 25 de noviembre de 1984! Esta fecha era la más genial en el tiempo, y ella estaba ahí presente, sentada y emocionada esperando que los músicos llegaran.

Unos minutos antes, se encontraba en el insulso año 2075. Ya ni siquiera componían música en el 2075. Lo más cercano a la música era una hoja de ritmos, comparado a una boina que emite unos ritmos raros y que toca ciertos nervios para que el cuerpo se mueva como si estuviera bailando. Una total porquería. Pero ella no necesitaba preocuparse más acerca de ésto ahora, se encontraba nada más y nada menos que en el Estudio Sarm West en Notting Hill en 1984. Una de las mejores bandas de los ochenta estaba a punto de llegar. Hoy era el día en que iban a grabar la canción Band Aid (Apoyo a la Banda).

Ella había visto el video unas cien veces en su iPad 50 y sabía la historia. Un hombre llamado Bob Geldof, parte de la banda Boomtown Rats (Las Ratas de la Gran Ciudad). Ellos querían cambiar el mundo y terminar con la pobreza en Etiopía. Bob había visto niños muriéndose de hambre y de sed, y el mundo tenía los medios para salvarlos; si lograban recaudar fondos y cada quien aportaba parte de lo mucho que tenían para ayudar, sería una realidad. Esa fué la razón por la cual decidieron grabar una canción para recaudar fondos. Este tipo de ayuda ya se había hecho un centenar de veces, pero en esta ocasión era una primicia, cosa que le emocionaba mucho a Jodie presenciar cómo se desarrollaba.

Ella sabía que todos los músicos se presentaban con ropas viejas, tal y como si estuvieran entrando a saquear las tiendas, y después cada uno cantaba una parte de la canción y luego se alejaban. Había muchos niños allí, así que Jodie no necesitaba ocultar su aspecto de niña y pasar desapercibida. Jodie estaba segura de no ser descubierta entre el público; como también podría ir a todas partes sin problemas. Podía ser una de las hijas del grupo Ballet Spandau, de U2 o Durán Durán, Sting, o Boy George, o la hermanita de George Michael. A lo mejor sería la cuarta, la más pequeña de las Bananarama. Después se encargaría de ésto, pero por el momento estaba sola en el estudio de grabación esperando que llegara la gente para mezclarse entre el grupo sin ser vista.

Eran las 10:30 de la mañana y la grabación estaba programada para las 11:00. Se escondió debajo de la consola de grabación y pacientemente decidió esperar. En ese momento estaba todo oscuro, solamente se apreciaban unos pequeños destellos de luz de la mañana que se colaban por el salón. Pronto el lugar se vería iluminado por la presencia de tantos talentos musicales, posiblemente tendría que usar lentes de sol debido al resplandor de tantas personalidades. La espera era demasiado para poder aguantar este momento tan especial, pero tendría que tener paciencia y esperar.

Mientras esperaba, sacó su tarjeta de biblioteca del bolsillo, quien sabe si para pasar el tiempo o porque no tenía nada más que hacer. Usualmente, mirar su tarjeta le gustaba mucho – era su pase para vivir muchas aventuras y explorar un mundo sinfín – pero al mismo tiempo había ciertas restricciones que le disgustaban bastante. Se trataba de tres problemas. Primero no la tendría por mucho tiempo más. A todos los estudiantes de su colegio solamente se les otorgaba cinco horas de viaje en el tiempo y ella ya estaba llegando a su límite. Solamente se les permitía usar sus horas para investigar sobre el árbol genealógico de su familia, o para investigar cómo vivía la gente en otros tiempos. Jodie tenía sus propios intereses en mente; le encantaba la época de 1980, le fascinaban los libros, cosa que no era prohibido en la época en que vivía. De hecho, lo libros habían sido considerados ilegales desde el 2020. El segundo problema era que todas las tarjetas se marcaban con una hora de retraso. Ella había planeado el viaje de tal manera que llegaría antes que nadie, pero su regreso rebotaría una hora hacia atrás en relación a su tiempo real y eso era antes que la grabación de Band Aid terminara. Al menos podría escuchar parte de la canción. Finalmente, Jodie había usado su tarjeta tantas veces que ya se había maltratado por todos los lados y estaba doblada por el centro. Esperaba que su apariencia no afectara demasiado su funcionamiento.

Mientras estaba sentaba debajo de la mesa de mezclas y mirando su tarjeta por todos lados, se percató que tenía un cuarto problema – La Srta. Noble, ¡la bibliotecaria! Si Jodie quisiera extender la vigencia de la tarjeta, o extender una hora más para lograr regresar a tiempo, o conseguir una nueva tarjeta, para eso tendría que hablar con la Srta. Noble. Esto sería como tener que verle su gran nariz como estandarte en el rostro de la gruñona Srta. Noble y sería mejor comerse un emparedado lleno de abejas antes de que la quisiera ayudar. Jodie no tenía ni idea por qué la Srta. Noble no la quería y tampoco lo ocultaba. Ella gritaba con coraje al ver como su sombra opacaba la pequeña figura de la chica de doce años, y exigía que Jodie no le hablara sin antes pedir permiso para hacerlo.

Con solo pensar en esa mujer a Jodie le producía malestar, pero en ese momento sintió alivio porque la bibliotecaria ahora se encontraba a muchos kilómetros de distancia y a noventa y un años donde Jodie se encontraba ahora. Esto produjo una pequeña sonrisa en su rostro y lo que estaba a punto de suceder era la mejor experiencia que podría vivir, una emoción indescriptible. En solo minutos, Bob Geldof abriría las puertas de ese salón seguido por toda una generación maravillosa de músicos. Jodie pensó que todavía tenía tiempo para abrir su libro que traía consigo,er un libro sobre la banda Band Aid, para que todos los músicos le dieran su autógrafo; pero recordó que este libro no había sido publicado todavía en 1984 y si descubrían que ella lo tenía sería descubierta como viajera en el tiempo. El libro era una publicación sobre la música a principios de los ochenta, y contenía muchas fotografías de las bandas que ahora Jodie estaría escuchando. Jodie había comprado esta edición en una tienda de libros antiguos publicados en 1994 y también había comprado una copia del libro Alrededor del Mundo en 80 Días de Julio Verne, que ella ya había leído como un millón de veces (una exageración por parte de ella).

Era muy emocionante estar en un lugar donde podía tener un libro sin ningún temor, la colección de libros que ella tenia en su época, o sea el 2075, tenía que mantenerse en secreto porque estaba prohibido. No tenía ni idea que tipo de castigo le darían si fuese descubierta, pero sería algo muy grave. Entendía el por qué los libros eran usados en la guerra biológica del 2020, el reporte contenía una lista de las armas biológicas que podrían ser utilizadas para asesinar a los líderes mundiales; por esa razón los libros fueron considerados ilegales desde entonces. Claro que todos tenían sus libros digitales en sus dispositivos electrónicos personales donde podían tener acceso a todos los libros sin exponerse a ser descubiertos, pero por supuesto no era lo mismo que sentir la textura de las páginas de los libros las hojas de papel impresas siempre guardaban la esencia de la antigüedad cuando fueron publicados, y esto por supuesto seria el deseo de todo autor. Las restricciones no eran justas, por eso Jodie ignoraba