Serie Respondiendo al Ateísmo y al Agnosticismo (Respondiendo a Hume)

Por Wael El-Manzalawy

En este libro intento criticar las opiniones de Hume sobre la religión. Puedes leer los siguientes temas: Monoteísmo y Politeísmo, La Necesidad De Un Creador, La Corrupción Del Cristianismo Y Del Judaísmo, El Hombre Entre La Miseria Y La Felicidad, El Bien Y El Mal, y muchos otros.

• Idioma: Español
• Editorial: BadPress
• Fecha de lanzamiento: 4 may 2018
• ISBN: 9781507162620

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Serie Respondiendo al Ateísmo y al Agnosticismo

(Respondiendo a Hume)

Por

Wael El-Manzalawy

Contenido

Acerca del Escritor

Prefacio

Monoteísmo y Politeísmo I

Monoteísmo y Politeísmo II

La Necesidad del Creador

Violencia e Intolerancia

El Monoteísmo y el Politeísmo en cuanto al Coraje o la Degradación

Religión, Paganismo y Disparate

La Corrupción del Cristianismo y del Judaísmo

Ramadán e Islam

Respondiendo a los Escépticos

Acerca de Dios

Un Dios

El Creador y la Creación

Las Preguntas de Epicuro

El Hombre entre la Miseria y la Felicidad

¿Por qué Existe la Miseria?

Acerca de la Miseria Otra Vez

El Bien y el Mal

Adorar a Dios

La Civilización Islámica y la Civilización Occidental

Acerca del Escritor

Wael El-Manzalawy es un escritor egipcio. Nació en 1973. Se graduó en el Departamento de Inglés de la Facultad de Artes. Tiene un Diploma de la Facultad de Educación. Se graduó en un instituto para la preparación de eruditos islámicos. Escribe artículos y cuentos en árabe e inglés. Sus artículos y cuentos fueron publicados en muchos periódicos, revistas y sitios web.

Prefacio

He leído dos libros de Hume titulados: La Historia Natural de la Religión y Diálogos sobre la Religión Natural. Estaba planeando escribir una serie titulada Serie Respondiendo al Ateísmo y al Agnosticismo para responder a los escritores y pensadores ateos y agnósticos famosos. Así pues, he decidido comenzar mi serie contestando a Hume.

¿Era Hume un ateo o un agnóstico? Es un tema controversial. Pero creo que Hume es mejor descrito como irreligioso.

Este libro no es un libro filosófico académico. Pero es un intento de empujar al lector a repensar. Soy egipcio. En mi país, una persona puede cambiar sus opiniones fácilmente. Pero desde mi experiencia con personas occidentales, sé que no cambian sus opiniones mediante impresiones fuertes. Cambian sus opiniones después de estudiar profundamente. Así como las pequeñas olas se crean en el agua al lanzar una piedra, espero que este libro pueda empujar a los lectores a repensar sobre la religión y el Islam.

Monoteísmo y Politeísmo I

Hume dice:

Me parece que, si consideramos la mejora de la sociedad humana, desde un comienzo tosco hasta un estado de mayor perfección, el politeísmo o la idolatría fue, y necesariamente debe haber sido, la primera y más antigua religión de la humanidad.

Hume dice:

En la medida en que la escritura o la Historia llega, la humanidad, en la antigüedad, parece universalmente haber sido politeísta. ¿Podemos afirmar que, en tiempos más antiguos, antes del conocimiento de las letras o del descubrimiento de cualquier arte o ciencia, los hombres tenían en mente los principios del teísmo puro? Es decir, mientras eran ignorantes y bárbaros, descubrieron la verdad: Pero cayeron en el error, tan pronto como adquirieron el aprendizaje y la cortesía.

Hume dice:

"Parece cierto que, según el progreso natural del pensamiento humano, la multitud ignorante debe primero tener en la mente alguna noción familiar de poderes superiores, antes de extender su concepción a ese Ser perfecto, que otorgó orden sobre todo el marco de la naturaleza. Podemos imaginar razonablemente que los hombres habitaron cabañas y casas de campo antes que palacios, o que estudiaron geometría antes que agricultura; como así afirmar que la Deidad les pareció que es un espíritu puro, omnisciente, omnipotente y omnipresente, antes de que fuera concebido como un ser poderoso, aunque limitado, con pasiones y apetitos humanos, miembros y órganos. La mente se eleva gradualmente, de inferior a superior: abstrayendo de lo que es imperfecto se forma una idea de perfección. Y resaltando lentamente las partes más nobles de su propio marco de lo más tosco, aprende a transferir sólo lo primero, más elevado y refinado, a su divinidad. Nada puede perturbar este progreso natural del pensamiento, sino algún argumento obvio e invencible que pueda conducir de inmediato a la mente a los puros principios del teísmo y hacer que sobrepase de un solo golpe el vasto intervalo que se interpone entre lo humano y la naturaleza divina. Pero aunque tengo en cuenta que el orden y el marco del universo, cuando se examinan con exactitud, permiten tal argumento, nunca podré pensar que esta consideración podría influir en la humanidad cuando formaron sus primeras groseras nociones de religión.

Las causas