Las Aventuras de Tamarita Rachel

Por Andrea Gardiner

Reconocimientos para “Las Aventuras de Tamarita Rachel”;

“Andrea  es una misionera médica en el Ecuador. Los niños leerán fascinados las aventuras del libro, pero también aprenderán las diferencias que tienen en su forma de vida los niños de países más pobres del mundo. Es una presentación bien gestionada de los problemas de dichos niños; un sensibilizador respecto a la pobreza infantil.” Jennifer Rees Larcombe, Autora, Conferencista.

• Idioma: Español
• Editorial: BadPress
• Fecha de lanzamiento: 2 oct 2016
• ISBN: 9781507156544

Vista previa del libro

Reconocimientos a los textos de Andrea Gardiner;

Lo más brillante de Andrea es su determinación para hacer una diferencia.  Life and Work Magazine, Febrero de 2013

No es fácil dejar de leer este libro... Esta es la historia fascinante, de una verdadera amante de la aventura.  Jeff Lucas, Autor, Conferencista,  Comunicador.

Es un libro sorprendente, y me encantaría que cualquier persona con corazón lo leyera... una vez que lo comienzas, te darás cuenta que no lo quieres dejar de leer.  Woman Alive Bookclub

Reconocimientos para Las Aventuras de Tamarita Rachel;

Andrea  es una misionera médica en el Ecuador. Los niños leerán fascinados las aventuras del libro, pero también aprenderán las diferencias que tienen en su forma de vida los niños de países más pobres del mundo. Es una presentación bien gestionada de los problemas de dichos niños; un sensibilizador respecto a la pobreza infantil. Jennifer Rees Larcombe, Autora, Conferencista.

Las Aventuras

de

Tamarita Rachel

Andrea Gardiner

Todos los derechos reservados

Copyright © Andrea Gardiner, 2013

Andrea Gardiner queda identificada en lo subsiguiente como autor de la

presente obra, de acuerdo con la Sección 77 de la ley de Derechos de Autor, Diseños

y Patentes de 1988

Las ilustraciones del libro tienen derecho de autor para Rebecca Smith

La fotografía de la portada tiene derecho de autor para Rachel Williamson

Este libro se vende sujeto a la condición de que no será, de ningún modo

intercambiado, prestado, revendido, subcontratado o circulado sin

el consentimiento previo del autor, sea con cualquier tipo de portada o

formato diferente al cual ha sido utilizado para su publicación y

sin una condición similar, incluyendo el que esta condición sea impuesta

en el comprador subsecuente.

Este libro lo dedico a Olivia y Chloë.

Y a  Reggie 

Muchas gracias a Rebecca Smith por darle vida a las historias con sus hermosas  ilustraciones.

Índice

Té con Conejillo de Indias

Los Pollitos

Tamarita Rachel Vende Helados

Cristian Y Miguel Van Al Colegio

Los Huevos Misteriosos

Tamarita Rachel Visita a los Indígenas

Tamarita Rachel Hace Humitas

Té con Conejillo de Indias

Había una vez, en el lejano país del Ecuador, dos niñitas. Tamarita Rachel era una niña rápida, alegre y siempre ocupada. Su hermanita Emily perseguía mariposas en el jardín y le gustaba acurrucarse con los pollitos en el gallinero.

Tamarita Rachel y su hermanita Emily vivían junto con su Mami y su Papi en la casa blanca y limpia que Papi les había construido cuando su hermanita Emily era un bebé.

A Tamarita Rachel le gustaba levantarse temprano y ver por la ventana los platanares verde esmeralda enormes que crecían a lo lejos, hasta donde sus ojos alcanzaban a ver. Su hermanita Emily se despertaba cuando el sol brillaba en lo alto del cielo. Le gustaba saltar de la cama para correr y darle a los pollos y pescados sus desayunos. Recogía los huevos para dárselos a Mami y con cuidado los llevaba siempre en una canasta especial hasta la cocina para que no se rompieran.

Mami se despertaba temprano por la mañana para traer algunos plátanos del jardín. Ella cortaba los plátanos verdes y los echaba en la sartén para freírlos hasta que se tornaban dorados, y los servía con huevos recién hervidos para desayunar.  A Papi le gustaba mostrarle a Tamarita Rachel y a su hermanita Emily cómo quitarle la cascara por arriba al huevo para sacar cucharadas deliciosas de las brillantes yemas amarillas. A veces sumergían el huevo en sal y saboreaban cada bocado con deleite.

Las niñas estaban felices de tener animales que cuidar en la granja. Les gustaba tener huevos frescos para desayunar, así como ayudar a Mami a cocinar sopa para la comida. Sin embargo, lo que más les gustaba de todo era ayudar a Papi a atrapar pescado para hacerlo barbacoa y comerlo mientras tomaban té por la tarde. 

También les gustaba visitar a los animales que tenían sus vecinos. El lugar que más les gustaba visitar era la casa de sus abuelitos. Estaba muy cerca, así que iban seguido. Sus abuelitos tenían cerdos, pollos y patos. A