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Mansión
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El autor ("Lagunas de sueños y vidas") experimenta en esta ocasión una nueva forma literaria: terror psicológico en verso, o poesía de terror psicológico. Un relato repleto de imágenes escabrosas con ciertas reminiscencias a Poe y Lovecraft. Una tenebrosa historia que te angustiará desde el inicio a su sorprendente final, y todo construido con el registro de tintes clásicos de Allepuzzi y su épica poesía.
"Mansión" nos presenta a un cotidiano pero extraño pueblo llamado Lambia situado en un lugar indeterminado. Conviven diariamente hombres, mujeres, ancianos y niños entre valles y prados. De la noche a la mañana aparece un misterioso caserío al otro lado del río, el cual parece desprender malas vibraciones y tétricas intenciones. La mansión parece albergar al Mal mismo, ya que todo aquel que la mira o se acerca, sufre horriblemente. La única solución posible es la mística lucha entre el Bien encarnado por la Naturaleza y el Mal de la mansión, y aunque parezca que triunfe el Bien, la esencia de la mansión guarda un último y desesperanzado suspiro.

IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento28 abr 2016
ISBN9789895169764
Mansión
Autor

Jonatan Allepuzzi

Jonatan Allepuzzi nació en Barcelona un día de primavera de 1986. Hombre de letras, siempre se ha sentido atraído por la literatura y más concretamente por la poesía, a la que considera como recurrente y maravillosa vía de escape de una sociedad confusa. De manera autodidacta, Allepuzzi compone desde muy joven mezclando rigurosidad métrica con versos libres, normas literarias con estilo propio. Perfeccionista y maniático, teme que cualquier detalle quede al azar. La gran experiencia de su vida fue trasladarse a Londres, donde permaneció una intensa temporada y acabó de forjarse en un alma tan eminentemente libre y poética. Su vocación siempre ha sido escribir, tomando como maestros y guías a antiguos autores y grandes obras de la literatura universal. Se considera a sí mismo un total empírico, así que basa sus versos y su propia vida en asimilar la existencia a través de la experiencia personal.

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    Mansión - Jonatan Allepuzzi

    1.

    ALREDEDORES DE LAMBIA

    I.

    A las laderas y las expectantes mañanas

    se mueven y se relacionan personas,

    se miran y oyen en ocasiones

    sin verse ni escucharse.

    Se conocen dentro del desconocimiento

    en cada uno tan personal,

    venden sus almas más puras

    por comprar satisfechos.

    Soportan sus trabajos y tareas,

    a diario se embarcan calados

    envueltos en sus circunstancias.

    Abuelos considerados rememoran

    y apaciguan ánimos con historias,

    ya sienten en el desenlace

    las mayores reflexiones, lúcidas.

    La calmada llamada al hogar

    para hijos y congéneres con hambre,

    mesas desprovistas de maldades.

    No interrumpe la monotonía

    las dificultades ni enfermedades,

    en las casas se iluminan los amores.

    Insinúa el canto de los pájaros

    la mañana tranquila de domingos,

    la inusitada valentía del trabajo

    torna sus hábitos en normalidad.

    Es otro el dolor de lo incomprendido,

    del hastío en el aburrimiento,

    indeseables conjeturas manuales.

    Se escribe así del temperamento

    y de la sangre en las venas

    de gentes y de estos habitantes.

    Un antiguo y para siempre poeta,

    que enseñó y adjudicó valores,

    mostró conocimientos dignos

    en la materia de la maravilla

    de dejar postrada la palabra.

    En los pueblos hay conexiones,

    entienden sólo los que lo sienten

    o viven de ello rodeados.

    Un hombre, pues, que conoce

    y analiza en lirismo su alrededor.

    Vive en posición intermedia,

    no en demasiada buena posición,

    cercano orgulloso al río.

    Y esta es su condición:

    "Las miradas y los hechos

    a su espalda se desarrollan

    así de puros e incomprensibles.

    A su recta mirada de frente

    no espera encontrar lo mismo.

    Las formas le inquietan

    por su indefinición en definitiva,

    traza el caminar en la lejanía

    de su pensado porvenir.

    Aquí, en Lambia, sabe escuchar

    y no vislumbrar las facetas,

    buscar raíces fáciles de encontrar.

    Limita la balanza de la justicia,

    cobra sentido la infancia

    y todo lo experimentado con pesar.

    Razona intranquilo aspectos

    de prácticamente todo,

    se agota a ritmo rápido.

    Los setos de su intimidad

    gusta de cubrir con flores,

    de apariencias esclavo

    deja de lado aspectos más cruciales.

    En sus momentos íntimos

    llega a la compostura del sosegado,

    entre la multitud se siente

    más inferior y desprotegido.

    No sabe tanto en su habilidad

    si la expone abiertamente,

    sin tapujos siente que su habla

    debe ser más concisa y acorde.

    Sus gustos y maneras atribulados

    congenian en su interior revuelto,

    siente la dicha según sus propias

    aproximaciones a halagos.

    Se libra de responsabilidades

    y en base a su aptitud lo sabe."

    En la trama de insolentes voces,

    en esta mañana se ahuyentan

    los mayores habitantes leales.

    La gracia de algunos labriegos

    compensan sus esfuerzos

    con contadas hortalizas.

    Tiene el poder el acaudalado,

    más convenientemente avispado

    de los viejos pobladores.

    Engarza su astucia en el poder,

    es también su mayor ambición.

    A menudo siente su perseverante

    capacidad para a Lambia

    dar su más grande astucia.

    Sabe a grupos dominar,

    imponer con enjundia su opinión,

    y conseguir que así prevalezca.

    En su diaria convicción

    debe dirigir a congéneres

    que para liderar le han aclamado.

    En normales y cotidianas tareas

    es el mejor en desenvolverse,

    en azarosas empresas

    parece recobrar la inocencia.

    Todos le buscan si acuden

    a legales instancias,

    si pueden ayuda solicitar

    saben quién es el encargado.

    Se encuentran desde ventanas

    y resquicios abandonados

    el polvo acumulado de intimidades.

    Técnicas apuradas para

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