Sensaciones
()
Información de este libro electrónico
Si lees éste hermoso poemario, tan fluido como el agua, no quedará indiferente.
El poemario está compuesto por una serie de poemas que trascienden la línea de lo meramente poético para engarzarse a todo un rosario de sentimientos y experiencias que hacen de la poesía de Norberto Albalonga un arte estético único.
La sabiduría histórica y cultural, así como la amplia temática, hacen de este libro una obra que ahonda en la dificultad de la sencillez donde cada palabra adquiere un significado revelador y emocionante para entregar al lector la verdadera razón del placer de la lectura.
Norberto Albalonga
Norberto Albalonga nació en Corrientes (Argentina). Desde joven se interesó en la literatura y siempre trató de expresar sus ideas y pensamientos que abarcan todas las áreas de la vida cotidiana de una manera sencilla y de alguna forma llegar a aportar algo útil al lector, aunque sea una simple reflexión o una sugerencia que le ayude a ver las cosas de otra manera o punto de vista.
Relacionado con Sensaciones
Libros electrónicos relacionados
Planeta mío: Poesía, aforismos, cuentos Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesPara ti son mis versos: De palabras y sueños Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesDos... Solo dos Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa vida en trazos Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa Séptima Fuga Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Sentimientos a la luz Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesTic de un asesino Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesPoemas y pensamientos azules Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa Silla Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesUn trece de abril Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesViviendo en un sueño Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesBuscando a Tara Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCartas a un amigo Calificación: 5 de 5 estrellas5/5A mar abierto Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesSus secretos escarlata Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCuando las leyes se vuelven atemporales o somnolientas Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesMil máscaras y un solo corazón Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesAmanece copo a copo Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesDiálogos con un alma vieja. Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesPorque Leo Escribo Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesY vuelve a llover Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesMi jardín de poesías Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesUn nuevo enigma Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesRenacer: Cuando tu alma habla Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesRecordis: Volverte a pasar por mi corazón Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesPoemas del sur Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl corazón en las manos Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesPor un sueño entre palabras Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesMis relatos Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesRimas y confesiones Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones
Poesía para usted
Valentía Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La divina Comedia: Clásicos de la literatura Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Valentía II Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Mero Cristianismo Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Kamasutra (texto completo, con índice activo) Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Las cosas que dije en silencio Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Huellas del Amor Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Poemas de amor Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Crea Tu Mejor Año Un Día a La Vez: Una Guía Poética Para Inspirar Paz Y Conseguir Este Año Lo Que Mas Quieres Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesSabines a la mano: Poesía escogida Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El pequeño libro de la vida de Rumi. El jardín del alma, el corazón y el espíritu Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Libro de oro frases celebres Calificación: 4 de 5 estrellas4/5La Iliada: Clásicos de la literatura Calificación: 4 de 5 estrellas4/5100 Maneras distintas de decir te quiero Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Antología poética Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Emocionario Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El Paraíso Perdido: Clásicos de la literatura Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Colección de Gustavo Adolfo Bécquer: Clásicos de la literatura Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Poemas Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Corazón de miel. Poemas de amor. Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Mariposas rotas Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Hojas de hierba Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Podría estar hablando de ti Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Cantar de los cantares. (Anotado): Traducción Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa belleza oculta de las palabras cotidianas Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesAforismos Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Cantar de mío Cid: Clásicos de la literatura Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El Arte de amar Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Antología poética Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Rumi esencial Calificación: 5 de 5 estrellas5/5
Categorías relacionadas
Comentarios para Sensaciones
0 clasificaciones0 comentarios
Vista previa del libro
Sensaciones - Norberto Albalonga
¡Vive!
Lirios, rosas y malvas
sean tus vestiduras.
Verdes olivos y romero
alfombren tus pasos.
La vida es un suspiro:
suspiro de aliento,
suspiro de fervor
y hasta de dolor.
No hay esperanza
para el corazón apocado.
Nada te impida vivir,
nadie te abrume.
Envuélvete en tus nubes
mágicas, purpurina…
Es tu destino
sumergirte en tus nubes:
nubes de paz,
nubes de descanso.
No dejes que nadie
te llene de ajenjo
ni estropee tu encanto,
ese que ciñe tu mente
y tu corazón agradece.
La lluvia reverdece
las hierbas sedientas,
los pájaros suspiran
aguardando su alimento.
Vuelan y vuelan
tiempo y distancia,
nieblas de polvos
no te desvanezcan.
Sudores y peligros
son cargas obligadas
hacia la esperanza:
esperanza que no es sueño,
tampoco delirio,
sino la verdad vibrante
que se mueve y crece
en los corazones sensibles.
El corazón se inflama
de gratitud y claveles
cuando sus ojos contemplan
su horizonte cercano,
allí donde el cielo y la tierra
se dan un abrazo.
Crisis
Sombra, oscuridad, relámpago
es lo que toca pasar
en este tiempo de crisis
donde la esperanza muere
como se esfuma la niebla.
Llega la inseguridad
como un monstruo amenazante,
pero sabemos de sobra
que no es el fin de los tiempos.
Siempre vendrán hombres sabios
que encauzarán nuestro mundo
en su pleno y justo sitio
igual que hicieron antaño
otros nobles dirigentes.
Todos nosotros sabemos
que los días son distintos.
Lo único que nos queda
es afrontar cada día
con una alegre sonrisa
los vaivenes de la vida.
Disfrutar de cada momento
por nimio que parezca.
Tenemos el privilegio
de compartir con los nuestros
las miserias y alegrías.
Debemos agasajar
con actitudes amables
a aquellos que nos rodean
aligerándolos de cargas.
Como respuesta, seguro
que nos llegarán bendiciones
que aliviarán estos días
de desasosiego y nervios.
¡Así que ánimo y más ánimo!
Que la lluvia ha de venir
y las flores cubrirán
los campos de colores.
Tan humano
Cristo, Dios hecho hombre,
más humano que divino.
La vida en esta tierra
fue un ejemplo para muchos:
como hombre, como maestro
que no buscaba su bien
sino la alegría de todos.
Siempre fue el más generoso,
no quiso comodidad
y pregonó la humildad,
la justicia y la equidad.
Exhortó a los poderosos
a vivir con dignidad,
a evitar la frivolidad
y la usura repugnante,
el clasismo y el desprecio.
Fue amigo de los enfermos,
de todos los marginados
de la feroz sociedad.
A todos los abrazó.
Nos demostró su cariño,
no con gestos presuntuosos
sino con hechos loables.
Siempre prudente y amable,
aun con sus enemigos.
Este Cristo terrenal
tenía a Dios como guía
de verdad, pureza y luz
—igual que todos nosotros—,
para apoyarse y lanzar
su gran mensaje de amor,
de caridad y respeto
que aún perdura en nuestros días
y es parte de este acervo
del que estamos tan orgullosos.
Olas
¡Oh, golondrina eterna!
Nadie quiere alejar
tu presencia gloriosa
de su vida, de su familia
ni de su gente querida.
El norte y el sur
siempre luchan
por retenerte
y hacerte parte de su día
de hoy y de mañana.
El este y el oeste
también te reclaman,
pues eres como el sol
de la mañana que trae luz,
color y vida.
El occidente es el ocaso,
allí llevas descanso
y vigor reparador
para enfrentar el nuevo día.
Tú siempre has estado
con los hombres
desde su génesis,
tal vez desapercibida
porque la paz imperaba.
En los momentos de crisis
te buscan incansables.
Algunos hombres egoístas
no quieren que otros disfruten
de tu estimada compañía
y tratan de quitarte de en medio,
si es posible, a cualquier precio.
Estos personajes son minoría
y tienen otras ambiciones.
Los oprimidos siempre luchan
y jamás renunciarán
ni dejarán que les roben
esta costosa virtud.
Tú eres