CARTA DE LA DIRECTORA
Quizás no seas de pararte, pensar y desconectar, pero sientes esa fuente de energía subterránea que te alimenta el alma. Es el poder de la madre naturaleza. De este, pero tienes la certeza de que una nueva forma de vivir nos ayudará a respirar un mañana. Quizás no pensemos exactamente igual, pero sí lo suficientemente parecido como para intentar ponernos de acuerdo. Yo soy más de caminos que de carreteras, pero a la vez soy más de volar que de caminar. Soy de disfrutar de la vida, pero siempre con los pies en la tierra. Quizás porque tengo la hermosa responsabilidad de almas a las que querer y educar.Y tengo la certeza de que hacer un mundo mejor es un compromiso de todos que empieza por cada uno. Aquí va el nuestro, que promete informar, acompañar, descubrir, inspirar, emocionar…, y poner en valor una gran conciencia que ‘perdure en el tiempo’, ¡y contagie! Es el momento de dejar de preocuparnos, para de verdad ocuparnos. Porque las palabras pueden convencer, pero el ejemplo siempre arrasa.
