Payback
Por Lucas García
()
Información de este libro electrónico
Signados por referentes cinematográficos y de la cultura popular, los textos reunidos en este volumen destilan una estética retro que el autor logra acoplar eficazmente a sus historias, dotándolas de una honestidad visual poco frecuente en la literatura.
"Dealers", zombies, hermosas modelos, agentes secretos, políticos corruptos, suicidas y meretrices son algunos de los personajes que el autor ha escogido para poner en escena un mundo que oscila entre la ultraviolencia y la conmiseración.
Relacionado con Payback
Títulos en esta serie (27)
Piedras lunares Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesPayback Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa más fiera de las bestias Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl príncipe del agua Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesMiniaturas salvajes Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesAzucre Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLo que pasó: (Historia de una saca del 36) Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesInvierno Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesSangre que lava Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesHasta encontrar una salida Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesRocanrol Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesFidela Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEn esa delgada separación Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesNo tienes perdón de Dios Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesAlgunas familias normales Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesHijos perdidos Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesTransradio Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Matarratas Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesUna casa llena de gente Calificación: 2 de 5 estrellas2/5Cuentos en cómic de los Grimm Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLos vecinos de Guau Guau son una pesadilla Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl caso Léon Sadorski Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesNada que ver Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesHistorias del mar Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCosas que nunca cambian Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl juego del protagonista sin nombre Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesFitz y Cleo Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones
Libros electrónicos relacionados
Propuesta imposible Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesDelitos de poca envergadura Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesY nos pegamos la fiesta Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Octavio Paz: Cuenta y canta la higuera Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El árbol de la sombra fría Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesQuieto Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Tiempo roto: Tempo rachado Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa comedia salvaje Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesBasa Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesHistoria de un caballo Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLos maletines Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesHavana Room Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesDoña Milagros Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesBellas ficciones Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Antología del XXXI Concurso nacional de creación literaria del Tecnológico de Monterrey Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesUna constelación de fenómenos vitales Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Quizá Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesDesarticulaciones Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El último Zelofonte Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCuanto más te debo: El viaje interior de Elizabeth Bishop y Lota de Macedo Soares Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Ni miel ni hojuelas: Escribir desde la feminidad: antología Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa señorita Pym dispone Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesPor mis muertos Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa convulsión coliza: Yeguas del Apocalipsis (1987-1997) Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa boca pobre NE 2023 Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesBiodiscografías Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La muerte del pequeño Shug Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesDos relatos: El jorobadito y Las fieras Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Rebelde Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesPalabras para La Poderosa 2: Antología de cuentos Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones
Relatos cortos para usted
El Caballero Carmelo y otros cuentos Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Hombres duros y sexo duro - Romance gay: Historias-gay sin censura español Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Perras de reserva Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Me encanta el sexo - mujeres hermosas y eroticas calientes: Kinky historias eróticas Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Cómo besa: Serie Contrato con un multimillonario, #1 Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Vamos a tener sexo juntos - Historias de sexo: Historias eróticas Novela erótica Romance erótico sin censura español Calificación: 3 de 5 estrellas3/5¿Buscando sexo? - novela erótica: Historias de sexo español sin censura erotismo Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Los divagantes Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El llano en llamas Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Hechizos de pasión, amor y magia Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El profeta Calificación: 4 de 5 estrellas4/5La paciencia del agua sobre cada piedra Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Las cosas que perdimos en el fuego Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El reino de los cielos Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Colección de Edgar Allan Poe: Clásicos de la literatura Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El césped Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El gallo de oro y otros relatos Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Selección de relatos de horror de Edgar Allan Poe Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Cuentos de la selva Calificación: 4 de 5 estrellas4/5EL GATO NEGRO Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Cuentos Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El psicólogo en casa Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Los peligros de fumar en la cama Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El señor presidente Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Cuentos de Canterbury: Clásicos de la literatura Calificación: 4 de 5 estrellas4/5La metamorfosis: Clásicos de la literatura Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El diablo en la botella (Un clásico de terror) ( AtoZ Classics ) Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Relatos de lo inesperado Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El Horror de Dunwich Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Cuentos de horror Calificación: 4 de 5 estrellas4/5
Comentarios para Payback
0 clasificaciones0 comentarios
Vista previa del libro
Payback - Lucas García
Contenido
Como una película. Por Oscar Marcano
Homenaje a George Romero
Empleo
Fe
Payback
Guillermo Tell
D.E.A.R. Mother
Cumpleaños
Eco
Pizza Hut
Nocturno
La historia de papá
Informe de entorno
Zorro
Zoë Lund
Misterioso objeto celeste descubierto en el corazón de una supernova
Créditos
Payback
LUCAS GARCÍA
@LucasGarciaP
Como una película
Por Oscar Marcano
En 1995, Lucas García sorprendió a los lectores de la sección de nuevas firmas del diario El Nacional, con «Yankee, come here!», desopilante artículo cuyo contenido no sólo generó las consabidas ronchas en la parroquia de la izquierda paleolítica de entonces, sino que lo colocó en la marquesina del periodismo de opinión como nuevo y prometedor enfant terrible. Abría un sinnúmero de expectativas que se concatenaron en 1999, a sus veintiséis años, al irrumpir en el mundo literario venezolano con Rocanrol, su ópera prima, novela juvenil, de corte acre y de alto impacto, con la que obtuvo el premio Francisco Herrera Luque de la Editorial Grijalbo.
Infortunadamente, la obra no pudo leerse lo suficiente pues, –como era trato usual de las editoriales durante esa década a los narradores jóvenes– la novela se imprimió con dos años de retraso, tuvo una pésima distribución y fue ofrecida como saldo en las pocas librerías donde se ofertó.
C’est la vie. La casa pierde y se ríe.
Lucas se pasó tres años callado escribiéndola. Jamás se refirió a ella. Ni cuando la trabajaba ni cuando la tuvo lista.
Un día, no sé por qué, me la pasó.
Recuerdo que me la dio en una bolsa.
Entonces llegué a mi casa, me metí al baño, me senté y me la largué de un tirón. Cuando la concluí, tenía las piernas acalambradas, me dolía la nuca y era de noche.
Tenía fuerza. Desparpajo. Humor.
Y fluía. Sin esas cargas que hacen de las palabras bulo. Sin ese tono de reforma agraria que nos hacía históricos, mágicos o real maravillosos. Sin esa dote cagona que pretende con tres bucles iluminar la sociedad.
Era, por el contrario, una novela vívida. La novela de un muchacho, es cierto. Pero un sujeto de hoy. Auténtico. Viciado. Puro.
Han pasado diez años. Ahora vuelve con estos relatos. Con la misma voz pero con más malicia. El escritor puede permitirse cualquier cosa, menos la inocencia. Payback. Como el film de Brian Helgeland.
Con más fuerza y con más cine.
Las influencias de Lucas no están en el naturalismo francés. Datan del Circuito Radonsky y, más recientemente, de Cinex y Cines Unidos. Amén del DVD.
Amén de ser adicto furibundo del relato policial, el minimalismo, del trick story. Algo que trae en la estirpe. No conozco a nadie que sepa más de novela negra y relato policial que su padre.
Lucas come celuloide desde su etapa embrionaria. Desde su mar amniótico.
Por eso se mueve en la violencia, el ritmo rápido y la acción frecuente, con héroes o antihéroes ingeniosos. Vale decir, muerde del thriller.
Hablar con Lucas es un banquete telegráfico.
Quien lo aborda, se somete voluntaria o involuntariamente a un hipnótico updating de su software mental. Cualquier tema es propicio. Al final se concluye en el reality show que termina siendo la actualidad.
Y cuando decimos update nos referimos no sólo a información. Hablamos también de estética. Los quince años que le llevo se me devuelven ante una visión pragmática, desideologizada y rigurosamente desacralizada del día a día.
Maravilla particularmente la elección que hace de los detalles.
Del tipo de detalle.
Pormenores que yo simplemente no puedo ver y que a él y a especímenes como él, nacidos en los setenta –nuestra belle époque pétrolière–, no se le han de escapar.
Para mí, ya esa manera de atender es literatura. Es una destreza natural, un talento para asimilar la roña de la vida. Un escritor como él ya está entrenado para vivir sin delfines, sin capa de ozono, aurora boreal, con lluvia ácida, y nadar en hectolitros de Coca-Cola.
Sus personajes son una consecuencia.
Han trascendido el dolor.
Aceptan su cotidianidad como magos en esa esgrima.
Administran lo mismo un día sin comer que un semáforo al que le han vaciado las cuencas de los ojos. Se la vacilan igual con el mesonero que con el acreedor o el polizonte corrupto.
No se enervan. No se indignan. Cero escándalo.
Voy a ahorrarme acá la idiotez de que Lucas García hace literatura urbana. Ya no hay nada que no lo sea.
Prefiero referirme a la frialdad de sus criaturas. En Rocanrol, en Payback o en La más fiera de las bestias. Son los suyos personajes obsecuentes de la navaja de Ockham: no tienen más certeza que la ley de la parsimonia, según la cual no hay otra explicación que la más simple. Vale decir, la solución más sencilla es la correcta.
Entia non sunt multiplicanda praeter necessitatem.
(No ha de presumirse la existencia de más cosas que las absolutamente necesarias.)
Y esto, en literatura, constituye de por sí una estética. Una estética pragmática, que lleva a los personajes a desenlaces certeros.
Son los suyos, sujetos de piel fría. Circunstancia que viene del norte, por inseminación de Chejov, que no de Dostoyevski.
Elementos que rompen (si llegan a conocerlo) el vínculo espiritual para ir al encuentro de la contraprestación de su drama, comedia o tragedia, para sacar dividendos (en vida) de su peste.
Si es en metálico, mejor.
Ése es Lucchino. Un tipo que cifra la realidad. Que oye y reescribe y apuesta a la eficacia y a los resultados.
Si llegara a ser posible hacerle honores a la contemporaneidad desde este extrarradio de la literatura y el arte que en 1499 un conquistador poseso llamó despectivamente Venezuela, yo pondría unas fichas por Lucas García París.
Homenaje a George Romero
Calvin le pasó la Mossberg de repetición y una caja de cartuchos.
–¿Sabes cargarla? –preguntó.
Tenía barba de dos días, ojos rojos. Una mancha de sangre le ensuciaba la camiseta a la altura del pecho.
–Sí,