Los cinco padres de Europa: La aventura de la unidad europea
Por Jordi Pujol y Antoni Coll
5/5
()
Información de este libro electrónico
Relacionado con Los cinco padres de Europa
Títulos en esta serie (5)
La infancia del Che Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesIdentidades perdidas: Relato de un enfermo de Alzheimer Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLos cinco padres de Europa: La aventura de la unidad europea Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Resistencias contra el olvido: Trabajo psicosocial en procesos de exhumacionesen América Latina Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones
Libros electrónicos relacionados
El siglo del liberalismo Evolución geopolítica mundial (1820-1918) Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEuropa unida: Dieciocho discursos y una carta Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEuropa, un salto a lo desconocido: Un viaje en el tiempo para conocer a los fundadores de la Unión Europea Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl nazismo y el tercer Reich: Intento de una revisión cultural y política de un tiempo trágico Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesJordi Pujol, cara y cruz de una leyenda Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa construcción de la Unión Europea: El proyecto para la estabilidad y la paz en el Viejo Continente Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesGuíaBurros: El libro de la Gran Guerra: El fracaso de Europa Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesJaque mate liberal: La traición al liberalismo clásico Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa conversación: Cuando Napoleón se creyó Napoleón Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesDespués del muro: Alemania y Europa 25 años más tarde Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesAlemania: 1945-2012 Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa paradoja del poder alemán Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl sentido reverencial del dinero Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl ingenio de Charles de Gaulle Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa tragedia alemana, 1914-1945 Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl precio de la Transición Calificación: 2 de 5 estrellas2/5La confusión nacional: La democracia española ante la crisis catalana Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Breve historia de las guerras de Estados Unidos: Desde la guerra Hispano-Americana hasta el siglo XXI Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Una historia para compartir Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLO QUE YO VIVÍ: MEMORIAS POLÍTICAS Y REFLEXIONES Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesNapoleón y Revolución: Las Guerras revolucionarias Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl G-20 en la era Trump: El nacimiento de una nueva diplomacia mundial Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa trampa ucraniana: El relato occidental a examen Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Resumen de El Mundo Actual. De Kruschev a la Perestroika, 1953-1997: RESÚMENES UNIVERSITARIOS Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCrimen y perdón: El trágico destino de la población alemana bajo la ocupación aliada (1944-1959) Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa invención de Vulcano Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCampanadas de traición: Cómo Gran Bretaña y Francia entregaron Checoslovaquia a Hitler Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesGürtel, la trama Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa política exterior de Irán: Poder y seguridad en Oriente Medio Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa derrota de los holandeses (o la pérdida del carril bici) Calificación: 4 de 5 estrellas4/5
Política para usted
Literatura infantil Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Cómo Invertir En El Mercado De Valores Para Principiantes Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El poder: Un estratega lee a Maquiavelo Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La Política Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Resumen de Las 48 Leyes del Poder, de Robert Greene Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Illuminati: los amos que controlan el mundo Calificación: 4 de 5 estrellas4/5La gran adicción Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El Manifiesto comunista Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Psicología de las masas Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Historia de la corrupción en el Perú. Tercera edición Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Trastornos de la alimentación Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Las venas abiertas de América Latina Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Lo que pasó Calificación: 3 de 5 estrellas3/51984 Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Las 50 leyes del poder en El Padrino Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Los cárteles no existen: Narcotráfico y cultura en México Calificación: 4 de 5 estrellas4/5La batalla cultural: Reflexiones críticas para una Nueva Derecha Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Los doce apóstoles de la economía peruana: Una mirada social a los grupos de poder limeños y provincianos Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Dignos de ser humanos: Una nueva perspectiva histórica de la humanidad Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Toda la verdad sobre el COVID-19: La historia detrás del gran reinicio, los pasaportes de vacunación y la nueva normalidad Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Teorías de Conspiración que han Impactado al Mundo: Descubre las Teorías Conspirativas que más han Hecho Dudar a la Humanidad Calificación: 3 de 5 estrellas3/5La enfermedad de escribir Calificación: 4 de 5 estrellas4/52030: Cómo las tendencias actuales darán forma a un nuevo mundo Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El arribista del poder: La historia no publicitaria de Massa Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Cambie su mundo: Todos pueden marcar una diferencia sin importar dónde estén Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La rebelión de las masas Calificación: 3 de 5 estrellas3/5La experiencia de leer Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Filosofía del derecho Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Confesión Calificación: 5 de 5 estrellas5/5
Categorías relacionadas
Comentarios para Los cinco padres de Europa
1 clasificación0 comentarios
Vista previa del libro
Los cinco padres de Europa - Jordi Pujol
Antoni Coll Gilabert
LOS CINCO PADRES DE EUROPA
La aventura de la unidad europea
Editorial Milenio
Lleida
Prólogo de Jordi Pujol i Soley
© del texto: Antoni Coll Gilabert, 2008
© del prólogo: Jordi Pujol i Soley, 2008
© de esta edición: Editorial Milenio, 2008
Sant Salvador, 8 - 25005 Lleida
editorial@edmilenio.com
www.edmilenio.com
Primera edición: octubre de 2008
Depósito legal: L-1295-2008
ISBN: 978-84-9743-266-5
Impreso en Arts Gràfiques Bobalà, S L
© de esta edición digital: Editorial Milenio, 2010
Primera edición digital: mayo de 2010
ISBN digital (epub): 978-84-9743-365-5
Conversión Digital: O.B. Pressgraf, S L
Jaume Balmes, 52, bxs.
08810 Sant Pere de Ribes
A Carles Sentís, Jaume Arias y
Lluís Foix, europeístas convencidos
"En el fundamento de Europa
hay tres colinas: el Partenón,
el Gólgota y el Capitolio"
George Steiner
Índice
Prólogo
El rapto de la princesa
Los valores
Tres humanistas
Estados Unidos de Europa
25 de marzo de 1957
Un superviviente alemán
Un luchador francés
El organizador belga
En nombre de Italia
Dificultades
El ausente inglés
Jean Monnet tuvo una idea
En busca de armas
Con De Gaulle y Churchill
La idea y el empeño
Schuman, el hombre del plan
Recuerdos de cautiverio
El amigo alemán
La fe y los días
Spaak, la voluntad política
¡Yo primero!
En el exilio
Hotel Majestic
La huida
El Benelux
La ONU y la OTAN
El pan y la cerveza
Adenauer, la dignidad alemana
Destierro y escondrijos
Por favor, no se suicide
Otra vez alcalde
Destituido
A los 73 años
De Gasperi salva Italia
Diputado austríaco
Los años de Mussolini
En la cárcel
La Biblioteca Vaticana
Ocho gobiernos y elecciones decisivas
Italia se pone en pie
La mayor operación solidaria
A España le tocó esperar
¡Sé tú misma!
Primeros europeos cristianos
La sangre de los mártires
La bandera de las doce estrellas
Reflexión de Benedicto XVI
Prólogo
Este libro de Coll Gilabert merece un doble elogio. Ante todo, por su intención primera: reforzar la idea y el sentimiento europeos. Y luego por el resultado: es un buen libro. A la vez profundo e instructivo.
Me permito añadir una información a lo que Coll comenta de Jean Monnet y de la elaboración de las ideas y los proyectos que desencadenaron el proceso de unificación europea. En 1943 en Argel, Monnet hizo al general de Gaulle el siguiente planteamiento: General, Alemania ya ha perdido la guerra. Ha perdido la iniciativa y la entrada en guerra y a fondo de los Estados Unidos y la imposibilidad de destruir al Ejército soviético desequilibran definitivamente la balanza. Por consiguiente debemos pensar en cómo organizar la paz.
Monnet tenía en cuenta el mal precedente del Tratado de Paz de 1919, al final de la Primera Guerra Mundial. Fue una paz muy revanchista, con ánimo de humillar y de dejar muy postrados políticamente y sobre todo económicamente a los estados europeos vencidos. Hubo otros factores que lo propiciaron, pero sin duda esto, como bien advirtió Keynes ya en 1919, fue una causa muy importante de la mentalidad de desquite que se desarrolló en Alemania. Y, por consiguiente, de la terrible segunda Guerra Mundial.
El planteamiento de Monnet fue bien distinto. Proponía la incorporación de Alemania a un proyecto orientado a compartir con otros países europeos, y especialmente con Francia, materias primeras (carbón, y acero, sobre todo) y sobre esto elaborar una política económica común y supranacional.
Con ello se podía aspirar a superar los enfrentamientos seculares entre Francia y Alemania, asegurar la paz y crear las bases de un gran progreso económico. Que es lo que realmente sucedió.
No sin dificultades. Algunos sectores del bando vencedor de la guerra persistían en su idea de trocear Alemania, de reducirla a un país agrario o de amputarlo severamente. Sectores que comprendían, en formas y grados distintos, desde algunos dirigentes de los Estados Unidos, encabezados por un personaje entonces muy influyente que era Morgenthau; incluso en algunos momentos el propio presidente Roosevelt, hasta la Unión Soviética, pasando por el general de Gaulle. Pero finalmente el criterio más constructivo de Monnet, de Churchill, del pensamiento político más europeísta como el de la democracia cristiana, los liberales y buena parte de los socialdemócratas inclinó la balanza en un sentido más positivo. Probablemente también ayudó la rapidez con que se desmoronó la alianza que durante la guerra se estableció entre la Unión Soviética y las democracias occidentales, la forma brutal como se establecieron regímenes comunistas en toda la Europa oriental. Coll lo explica bien, y resalta la importancia de los grandes discursos de Churchill —el de la denuncia del telón de acero
y el de la recomendación de que la Europa democrática se unificase.
Pero también jugaron los fundamentos morales y espirituales, y las convicciones democráticas y humanistas de la mejor tradición europea. No es casualidad que de los cinco llamados padres de Europa, tres —los de mayor relieve político— fueran no sólo democratacristianos sino cristianos muy sólidos. Monnet, como ya he dicho, jugó un papel decisivo, muy decisivo, pero no era un hombre políticamente muy caracterizado. En todo caso no era democratacristiano, aunque su proyecto lo sacó adelante colaborando sobre todo con Schuman, Adenauer y de Gasperi. Y Spaak, que era socialdemócrata, tuvo sin duda menor protagonismo aunque como representante no sólo de Bélgica sino del Benelux aportó a la idea inicial algo muy importante: un primer esbozo de cooperación internacional eficaz y prestigiosa.
En el libro, Coll subraya con razón el papel de las raíces cristianas de Europa. A lo que hay que añadir el pensamiento de la Ilustración del siglo xviii. Y la filosofía social y política de los Derechos Humanos proclamados precisamente en 1948, dos años antes de la Declaración de Schuman que lanza el proceso de unificación. Es un error querer prescindir de esta realidad profunda del cristianismo europeo. No hay que ser cristiano para reivindicarlo. Un hombre del gran prestigio intelectual de Steiner, judío, dice que en la base de Europa hay tres colinas: el Partenón, el Gólgota y el Capitolio. Luego se han añadido otros ingredientes, a menudo fruto del desarrollo intelectual y espiritual de estos tres primeros. En cualquier caso es justo y conveniente recordar cuáles han sido y son los fundamentos de Europa. Pues sin ellos Europa perderá fuerza y sentido de identidad. Perderá viabilidad.
* * *
Ya he dicho, y Coll lo explica bien, que el proyecto chocó con reticencias. En primer lugar la de un nacionalismo francés mal entendido, del que participaba de Gaulle. La de los comunistas, entonces muy fuertes. Y la de parte de la izquierda no comunista, especialmente en Italia y en Alemania. Concretamente el SPD (el partido socialdemócrata alemán) que en cambio luego ha sido impulsor decidido de la unificación, se opuso durante varios años al proyecto. Y evidentemente la frialdad, en ciertos casos las maniobras de la Gran Bretaña. Churchill había preconizado la unificación europea pero luego los británicos dijeron que esto valía sólo para la Europa continental. Las Islas iban por otro camino.
En el libro hay un par de anécdotas que ponen de manifiesto actitudes muy profundas y convicciones muy sólidas. Concretamente el sentido del honor y el de la dignidad. Sin los cuales no se puede hacer una buena política. Cuando a De Gaulle le preguntan qué va a defender en Londres cuando ya la resistencia francesa frente a los alemanes se está derrumbando aceleradamente, él —consciente de que la batalla militar está perdida— dice: Simplemente el honor de Francia.
No rendirse para salvar lo único que se puede salvar: el honor. Que es lo que luego va a permitir la recuperación de Francia. Y respecto a Adenauer, Coll describe bien, con dos palabras, su objetivo primero: recuperar la dignidad alemana. Había que reconstruir carreteras y viviendas, estabilizar la moneda, relanzar la economía.
Pero, además, después del nazismo y de Auschwitz había que restablecer la dignidad alemana. Honor y dignidad. Dos elementos básicos para que un país sea realmente un país. La unificación europea ha permitido, no sólo a Francia, y a Alemania, sino a toda Europa recuperar la autoestima y por supuesto la paz. Nunca lo agradeceremos bastante a quienes combinando pragmatismo y profetismo, competencia e idealismo y fe, iniciaron hace 58 años el camino de nuestra unidad.
Jordi Pujol i soley
El rapto de la princesa
Según la leyenda, el dios Zeus, disfrazado de toro, raptó a la princesa Europa. Se encontraba jugando, recogiendo flores con sus compañeras, cuando Zeus la vio y se enamoró de ella. Para seducirla se metamorfoseó en un precioso toro blanco que se acercó confundido con el ganado. Pero su bella blancura llamó la atención de las muchachas, tanto como su mansedumbre, porque incluso dejó que le ataran flores en los cuernos. Europa se envalentonó y montó sobre su lomo y entonces el toro emprendió una interminable carrera con la joven raptada. El padre de la joven, rey de Tiro, la buscó con desespero gritando su nombre a través de lugares que hoy se llaman Francia, Alemania, Italia y como la gente le oía gritar ¡Europa!, llamó de este modo al continente.
El rey también envió a sus hijos en su busca y Cadmo, uno de ellos, llegó a Delfos, donde preguntó al famoso oráculo dónde se encontraba su hermana.
—No la encontrarás —respondió el oráculo—, es mejor que busques una vaca, la sigas y la empujes sin dejarla descansar y allí donde caiga agotada construye