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Almanaque para 1563 de Nostradamus
Almanaque para 1563 de Nostradamus
Almanaque para 1563 de Nostradamus
Libro electrónico33 páginas26 minutos

Almanaque para 1563 de Nostradamus

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El Almanaque para 1563, es uno de los ultimos trabajos de Nostradamus en forma de almanaque anual. En el encontraremos a un Nostradamus conocedor y aplicador de las ciencias prohibidas en aquel tiempo. Un texto unico que no debe perderse todo aquel que quiera conocer la autentica figura del profeta frances.
Esta traducción ha sido realizada meticulosamente desde el ejemplar original, Almanach pour l'an 1563, editado por Barbe Regnault, conservando y respetando al maximo posible la estructura del mismo asi como su contenido para hacerlo llegar desde 1563 a las manos del lector del siglo XXI.

IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento15 jun 2013
ISBN9781301550807
Almanaque para 1563 de Nostradamus
Autor

Manuel Sanchez, Sr

Investigador de la obra de Nostradamus desde el 2005. Autor de los libros: Caesarem de Nostradamus, Nostradamus camino hacia el Apocalipsis, Cronología Profética de Nostradamus y de las primeras y unicas traducciones completas de Orus Apolo, las Confituras y los distintos Almanaques y Presagios de Nostradamus a lengua castellana.

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    Almanaque para 1563 de Nostradamus - Manuel Sanchez, Sr

    Al muy noble y muy poderoso señor, Monseñor Francisco de Lorena, duque de Guise, Michel Nostradamus su humilde y muy obediente servidor, le desea alegría, salud y felicidad. Monseñor habiendo (no pasando de esta hora) conocido vuestra muy ilustre magnificencia y viendo vuestra inflamación, me hace tomar hechos meteóricos osando quererle consagrar estas pequeñas efemérides, como un verdadero espejo de preeminencia y de constante magnanimidad, que después de que se las haya ofrecido delante de su magnificencia, como docto en juicio celeste, encontrará que no está suputado por la común escuela de los antiguos Astrofísicos, creada solo por Bárbaros que conceden cada día el justo cálculo de la Oculta Filosofía, sin la cual, quiero decir que todo juicio astronómico es la mayor parte ambiguo y falso (igual que las creencias de las Navidades) donde la mayor parte de mi profesión yace, y a los muy antiguos Caldeos, que no hago nada sin ellos y por medio de la ciencia filosófica, la cual el divino Platón divide por las causas del furor ejecutado por instinto natural, igual a aquello a lo que concernía el vaticinio del espíritu que por furor venía a presagiar que el hombre como el día muere, y la mayoría por el derecho de la naturaleza ejecutadora o el derecho natural de los hombres a ser dependientes, y no porque la inteligencia de la adivinación fuera tan solamente de nuestra alma intelectual, mas también, es común a toda especie de los irrazonables animales, dividiendo los efectos por Trinidad, adjudicando a Dios sumo la más alta, la más pura, y la más perfecta eminencia del cielo, y no solo el más profundo abismo del cielo donde Saturno hace su residencia, así ha perfeccionado la inteligencia en la dignidad de la naturaleza, la cual es alta sublimada perfecta, no se ve por uno, ni dos medios, pero sí por varios, porque él está seguro de que la más grande majestad requería dedicar a los dioses inmortales el cielo, pero cuando a los dioses celestes según la étnica inteligencia, en parte, por medio de nuestra virtud visiva lo usurparemos, pero será Dios celeste e infinito y su hijo Jesucristo, quien con su sangre preciosa nos laven y purguen con el bautismo de la regeneración,

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