Arte y emprendimiento: Por nuevas formas de aprender

Por Katherine Granja Moreno, Andrea Ávila, Rafael Alberto Méndez-Romero y 12 más

Arte y emprendimiento: por nuevas formas de aprender es una compilación de reflexiones de la comunidad de la Universidad del Rosario, que explora la conexión entre el arte y el emprendimiento como estrategia pedagógica innovadora. La obra refleja un enfoque educativo que va más allá de la transferencia de conocimientos y, en cambio, transforma aulas en laboratorios de experimentación. La iniciativa "El arte de emprender" busca desarrollar personalidades emprendedoras, al combinar habilidades creativas y ejecutivas, promover una comprensión integral del entorno y fomentar proyectos emprendedores innovadores. Destaca la importancia de las emociones en el emprendimiento y presenta testimonios de profesores, estudiantes y emprendedores que han encontrado su propósito mediante la combinación de estos dos saberes. Así, este libro se constituye en una valiosa contribución al campo educativo, al mostrar cómo el arte y el emprendimiento son capaces de potenciar la creatividad y el pensamiento crítico de los estudiantes, marcando un hito en la transformación educativa de la Universidad del Rosario y promoviendo metodologías innovadoras en el futuro.

• Idioma: Español
• Editorial: Editorial Universidad del Rosario
• Fecha de lanzamiento: 30 oct 2023
• ISBN: 9789585002487

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Capítulo 1

La innovación pedagógica: brújula y norte de la Universidad del Rosario

Rafael Alberto Méndez-Romero

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Inéride Álvarez-Suescún

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La innovación pedagógica es uno de los derroteros más importes del Centro de Enseñanza, Aprendizaje y Trayectoria Profesoral de la Dirección Académica y es, sin duda, uno de los objetivos estratégicos de toda la Universidad del Rosario. En este capítulo reflexionamos sobre la importancia de la incorporación de la innovación pedagógica partiendo de la necesidad del porqué preguntarnos por la innovación, para definirla y situarla en la Universidad del Rosario. Para ello, analizamos su evolución a lo largo de los últimos años, notamos cómo el escenario de covid-19 se convirtió en un terreno fértil para su fortalecimiento y finalizamos con la propuesta institucional para pasar de ideas a acciones que transformen la cultura institucional desde y por la innovación en educación.

¿Por qué preguntarnos por la innovación?

La pregunta por la innovación está relacionada con los cambios en la sociedad y con lo que se espera que suceda en la educación, reconociendo que las relaciones entre sociedad y universidad también se han transformado. En particular, en la educación superior, se esperan contribuciones en la producción de conocimiento, la formación de sujetos y la extensión como una manera de aporte directo a comunidades específicas. Como es de esperarse, estas labores pasan por la calidad de la docencia, debido al papel transformador que se le atribuye en cada uno de estos campos. De esta manera, se puede decir que la globalización y la modernidad son algunos de los detonantes de la necesaria transformación de la educación en aras de su mejoramiento y calidad.

Uno de los cambios más evidentes y que llevaron a repensar los procesos de formación fue la comprensión y el asumir la formación desde el aprendizaje de los estudiantes y no únicamente desde la enseñanza del profesor. Esto indudablemente condujo a la transformación de las formas de enseñar en la universidad, tan pertinente y necesaria en este contexto. Al respecto, Ramos do Ó et al. (2019) afirman que los profesores deben hacer frente, entre otros asuntos, a un gran número de estudiantes con trayectorias escolares diversas y con expectativas y tasas de éxito diferentes; a la cantidad y velocidad con la que se mueve y consolida el conocimiento más allá del salón de clases y las fronteras disciplinares; y a la creciente demanda de integración de las nuevas tecnologías y la circulación de estudiantes en diversos entornos de aprendizaje. En nuestro caso, por ejemplo, lo que implicó en el último año la estrategia HyFlex de enseñanza en tiempos de transformación, que garantizó la no interrupción del aprendizaje de casi 14.000 estudiantes a propósito de la pandemia por covid-19. Esta estrategia garantizó la coexistencia de la impartición de docencia en formato presencial y por acceso remoto, la ecuanimidad en el acceso a los medios educativos, la transformación física y tecnológica de la institución y la revisión detallada de las condiciones emocionales y económicas de la comunidad rosarista para una toma de decisiones de apoyo institucional, de manera que, de forma empática y real, la enseñanza, el aprendizaje y el bienestar no cesaran.

En este contexto es evidente que la práctica pedagógica de las y los profesores debe atender a varios objetivos y soportarse en fundamentos diversos y sólidos, que involucren aspectos del orden disciplinar, pedagógico e innovador. Esta se sustenta y parte de la apuesta institucional y de las necesidades identificadas en la formación de futuros profesionales, así como de la pertinencia y el aporte de los conocimientos y las acciones a la sociedad. Así pues, la pregunta por la innovación pasa por considerar elementos sobre la calidad, pertinencia, novedad, ética y transferencia que, de manera coherente, persistente, clara y con un nivel de compromiso indudable, la universidad ha asumido y viene consolidando con excelentes resultados.

¿Qué es la innovación y cuál ha sido su evolución en nuestra universidad?

Cuando hablamos de innovación pedagógica, usualmente se piensa en trasformaciones tecnológicas del ejercicio de enseñar, pero dicha innovación tiene en cuenta muchos otros aspectos como la didáctica, la pedagogía, la prospectiva educativa y el contrato didáctico (Sanmartí, 1999).

Es natural considerar que la innovación pedagógica requiere un cambio significativo en el proceso de enseñanza y aprendizaje. Ese cambio se manifiesta en la transformación de recursos, metodologías, contenidos, contextos y relaciones. El resultado del cambio, es decir, la misma innovación debe generar una diferencia alcanzable y percibida, haciendo explícita la calidad de la novedad, el valor agregado de la intervención en el aprendizaje y la validación comunitaria.

La imparable transformación digital que permea distintos contextos en donde se desenvuelve el ser humano es evidencia de cómo el mundo está cambiando de manera cada vez más acelerada y la educación, en sus distintos niveles de formación, no es la excepción. Todos los retos emergentes de este frenético cambio implican que las instituciones debemos estar muy informadas sobre tendencias, necesidades y contingencias, de manera que podamos anticiparnos a los cambios y responder de la manera más empática para garantizar una educación de alta calidad para todos y todas.

De esta manera, una innovación pedagógica puede pensarse como el cambio que genera un profesor y que impacta su forma de planear, desarrollar y evaluar el aprendizaje de sus estudiantes esperando su mejora significativa. Esto requiere, entonces, un cambio de las prácticas tradicionales por dinámicas mucho más flexibles, en donde los docentes son facilitadores o moderadores en la construcción del aprendizaje por parte de los estudiantes, que son los verdaderos protagonistas. La innovación nos exige incluir no solo la reflexión docente por la mejora de las prácticas de enseñanza, sino que implica considerar el interés de los estudiantes, sus historias, particularidades y sus distintas maneras de aprender (y comprender).

En la Universidad del Rosario tenemos un norte rico de experiencias de innovación pedagógica en el proceso de aprender lo que, en trabajo conjunto con las unidades académicas, administrativas y, por supuesto, con las y los profesores, ha develado sus trasformaciones y la multiplicidad de actores y niveles de responsabilidad en esta apuesta institucional.

En un ejercicio reflexivo, los profesores William Rodríguez-Dueñas, Jesús Denegri Flores y Milena Alcocer Tocora (2017) identificaron que la innovación pedagógica se podía comprender como la integración de teorías y principios en las formas como se enseña un conocimiento (sea este autónomo, asistido, tutorado o dirigido) que está destinada a modificar las prácticas pedagógicas (p. 2). Así mismo, identificaron que esta se inscribe en dos elementos, a saber: (i) las innovaciones en educación se producen en contextos que están alta y previamente estructurados, es decir, surgen de modelos y paradigmas establecidos y aceptados (a veces para cuestionarlos, a veces para dinamizarlos) y (ii) que los promotores tienen la intención de modificar dicha estructura y lo hacen a partir de acciones que introducen perturbaciones a la misma. Así, estos elementos cuestionan los preceptos educativos tradicionales y contribuyen a modificarlos (p. 2). Finalmente, también se relaciona el concepto con la renovación, lo cual requiere que los actores tengan una mirada crítica y reflexiva sobre la innovación que se propone (p. 2), teniendo en cuenta que esta se relaciona con procesos creativos y novedosos que producen un cambio y que lo novedoso no es su forma o contenido, sino su introducción en un contexto dado.

Para llegar a estas comprensiones, la universidad en su conjunto ha realizado importantes e invaluables ejercicios de reflexión y acción que evidencian una evolución, la cual, con el pasar los años, deja ver los mejores resultados y frutos de la apuesta institucional.

¿Cómo se organiza la innovación pedagógica en la Universidad del Rosario?

A continuación, se realiza un breve recuento de los últimos 15 años, ya que es en este periodo donde se identifican las principales transformaciones e hitos que llevan a comprender por qué la Universidad del Rosario se constituye como un referente de innovación pedagógica en el país y a nivel latinoamericano, llevando en alto la impronta de nova et vetera.

En la universidad, la apuesta por la innovación pedagógica se ha consolidado en los últimos años como consecuencia de un trabajo riguroso, respetuoso con las y los profesores y, por supuesto, con un declarado apoyo en todos los niveles de responsabilidad y acción de cada integrante de la comunidad rosarista. Sin un trabajo desde el aula y fuera de ella y sin el apoyo con recursos humanos, físicos y económicos difícilmente estaríamos hoy en el lugar en el que nos encontramos, como una de las universidades líderes en innovación en la región. Esto es muestra de que, con el pasar de los años, hemos comprendido que la innovación implica diferentes niveles de participación, responsabilidad y cambios organizacionales, que dependen de cada propuesta, proyecto o iniciativa. Cada uno de ellos tiene vida propia, por lo que los tiempos y los niveles de implicación de las y los actores, así como los resultados, son diversos y variados.

De esta manera, se puede decir que la Universidad del Rosario cuenta con un gran ecosistema de innovación que se materializa en cada una de las acciones y planes estratégicos contenidos en la Ruta 2025.

Periodo 2006-2010

En este periodo se da un impulso importante a la innovación universitaria, motivo por el cual en el informe de gestión 2002-2010, titulado Conocimiento e innovación. Nova et vetera, hay un apoyo a la docencia orientado a la cualificación y la excelencia. Este impulso se materializó a través del Premio a la Docencia de Excelencia Juan Agustín Uricoechea y Navarro, hoy Premio a la Excelencia en Docencia, el Premio Anual a la Investigación Liborio Zerda, el Premio a la Extensión y el Premio a la Innovación Pedagógica, que no se logró llevar a cabo. Así mismo, se definieron mecanismos de evaluación permanente de los profesores, como la evaluación realizada por los estudiantes, la autoevaluación y una evaluación por parte de los jefes inmediatos (Universidad del Rosario, 2010).

Posteriormente, se crea el Fondo de Innovación Pedagógica a través del Decreto Rectoral 937 del 10 de noviembre de 2006, el cual busca financiar o cofinanciar propuestas y proyectos de innovación pedagógica de profesores en las diferentes unidades académicas de la universidad (Universidad del Rosario, 2006). Dos años después se inicia una reforma curricular institucional que contiene el sistema de créditos y, por ende, una reorganización de cursos que incluyen como elemento fundamental la flexibilidad en la internacionalización. Esta reforma se considera un hito en la trayectoria de innovación pedagógica de la universidad, ya que de la mano se creó el Centro de Innovación Académica con Tecnología Global Urosario, que en ese momento fortaleció la innovación a través de la incorporación de las tecnologías de información y comunicación (TIC) en el proceso de enseñanza y aprendizaje (Álvarez & García, 2017, p. 103), así como el Repositorio Institucional EdocUR y el Instituto Rosarista de Acción Social Rafael Arenas Ángel (SERES).

Periodo 2011-2015

En el año 2011, la universidad, a través del Centro de Gestión de TIC para la academia (CGTIC), continúa fortaleciendo la apuesta innovadora de la universidad a través de la transformación de las prácticas pedagógicas, promoviendo y haciendo uso de las las tecnologías de la información y la comunicación en el proceso de enseñanza y aprendizaje. Se creó la Consejería para la Formación Universitaria (Universidad del Rosario, 2011), hoy Centro de Enseñanza, Aprendizaje y Trayectoria Profesoral (CEAP), que durante estos años se ha venido fortaleciendo y ha ganado un reconocimiento importante entre el cuerpo profesoral.

De la mano con lo anterior, en el año 2013 se consolida el proyecto Desarrollo de la educación virtual y el Plan Maestro de Infraestructura Física, con el fin de consolidar, analizar e interpretar las necesidades de desarrollo de la planta física de la universidad (Universidad del Rosario, 2013, p. 103). Para el 2014, se consolida el proyecto Desarrollo de la educación virtual en la Universidad del Rosario, el cual buscó incorporar la modalidad virtual al desarrollo de programas en diferentes niveles de formación, en un marco de innovación académica, aseguramiento de la calidad y proyección internacional. Finalmente, un hecho muy importante fue el nuevo modelo de la biblioteca, redimensionada como Centro de Recursos para el Aprendizaje y la Investigación (CRAI), entendido como un espacio multidisciplinario, integrado y dinámico, en donde convergen servicios de calidad que apoyan las actividades de docencia, aprendizaje e investigación (Universidad del Rosario, 2014, pp. 50 y 78).

Periodo 2016-2021

En el 2016 se creó la Dirección de Estudiantes con el propósito de liderar procesos y proyectos diseñados para cumplir los objetivos en la formación de los estudiantes, en un ambiente que incorpora innovaciones para el aprendizaje, tanto curriculares como extracurriculares. También se crea, en abril de ese mismo año, la Dirección de Investigación e Innovación. En este año el término infraestructura física se empieza a comprender de manera amplia e integral como hábitat, con la premisa de desarrollar espacios pedagógicos y de bienestar, innovadores y generadores de aprendizaje activo, en función de una formación académica y ciudadana de nuestra comunidad (Universidad del Rosario, 2016, pp. 10 y 80).

En el año 2018 se consolida el sistema de innovación pedagógica y desarrollo profesoral, caracterizado por integrar estrategias diversas y pertinentes a los intereses de los profesores rosaristas en torno a la formación, la divulgación, la financiación y el acompañamiento al mejoramiento de las prácticas docentes. De igual manera, se crean las Aulas+, las cuales facilitan experiencias de aprendizaje innovador, a través de la integración de nuevos espacios físicos y recursos tecnológicos. Para desarrollarla los espacios habilitados para su funcionamiento, comprenden: (i) Aulas+ Conexión en los cubículos del Claustro y las salas grupales de la sede norte; (ii) Aulas+ Interacción en el laboratorio de innovación pedagógica del Claustro; (iii) Aulas+ Experimentación en el laboratorio habilitado en la sede norte; y (iv) Aulas+ Colaboración en las salas EA3, dispuestas en todas las sedes (Universidad del Rosario, 2018).

Finalmente la Ruta 2025, como plan estratégico de la Universidad del Rosario, orienta hacia una visión en la que

seremos una universidad transformadora de ideas en innovaciones al servicio del bien común, con reconocimiento global y referente en Colombia y América Latina por su oferta académica e investigación de excelencia, al igual que por su compromiso con la construcción de país en conjunto con las regiones. Seremos una universidad sostenible que promueve experiencias generadoras de conocimiento para todos los miembros de su comunidad, que forma líderes con compromiso social y vocación humanista, internacional e intercultural que se extiende más allá de las fronteras. (Universidad del Rosario, 2019)

Este plan considera seis sueños, como derroteros que guían la estrategia institucional a 2025, ligados a objetivos generales, tal como se muestra en la siguiente tabla.

Tabla. Sueños y objetivos generales de la Ruta 2025

Fuente: elaboración propia con base en Universidad del Rosario (2019).

Todo esto evidencia cómo explícitamente la innovación toma un papel fundamental en la transformación estratégica de la universidad y que, de la mano de la excelencia académica, se constituyen como norte principal.

El covid-19 como terreno fértil para innovar

La Universidad del Rosario tuvo la suerte de reaccionar ágilmente ante una situación desafiante. Nos enfocamos en diversas iniciativas que reflejan el espíritu innovador, el carácter transformador y el compromiso de una comunidad académica decidida, colaboradora y dispuesta a enfrentar los cambios.

Una de las acciones más importantes fue, sin duda, hacer la transición de un semestre con clases presenciales a una estrategia de acceso remoto y clases mixtas donde se pudiera asegurar la salud de toda la comunidad académica, así como la disponibilidad ininterrumpida de docentes y administrativos, y servicios como clases, trabajo independiente, tutorías y acceso a contenidos y recursos, logrando así la puesta en escena de la vida universitaria en un formato de acceso remoto.

Para lo anterior, nuestra universidad transformó la infraestructura técnica y física que soporta estas modalidades de enseñanza con sistemas de videoconferencia, plataformas de aprendizaje, un centro de recursos educativos digitales y acceso a software académico especializado, así como aulas y laboratorios para ser utilizados desde casa. Todo ello apoyado en un modelo completo con hojas de ruta claras para alumnos y profesores en modalidad de acceso remoto.

A partir de lo aprendido, se fortaleció la estrategia institucional y se reafirmó la intención de buscar nuevos formatos de relacionamiento con la comunidad educativa. Se mostró una apuesta renovada por la investigación y el aprendizaje, la oferta académica flexible y el profundo interés por la experiencia y la historia de estudiantes y docentes en la formación global e integral, en el marco del plan estratégico institucional. Este nuevo enfoque puede entenderse como un modelo con cuatro nodos principales: la garantía de un aprendizaje renovado, un cuerpo de conocimiento que redimensione la experiencia universitaria más allá de un aula o de la simple transmisión de saberes, una estrategia de formación y acompañamiento docente y una batería de acciones para garantizar la salud emocional de la comunidad universitaria.

No pretendimos dar la receta para enfrentar una avalancha de tendencias en torno a la tecnología y el futuro de las instituciones de educación superior, sino mostrar cómo se construyen posibilidades que permiten espacios académicos coherentes y reflexivos que se nutren, fortalecen y hacen eco de las distintas opciones para los espacios, servicios y plataformas que trae consigo la transformación digital. Sin duda, la Universidad del Rosario asume este compromiso en su Ruta 2025, presentando propuestas alternativas con productos académicos digitales, ofertas académicas flexibles y dinámicas, nuevos ambientes de campus ampliados y educación permanente, entre otros, para la construcción de ambientes educativos y estudiantiles de calidad, así como de experiencias que contribuyan a una versión global de la universidad y reflejen la construcción de paradigmas basados en la innovación, la coherencia, la diversidad y la flexibilidad.

InnovAcción, la brújula de la innovación pedagógica rosarista

Considerando el valor extraordinario de la innovación pedagógica en nuestra universidad, a manera de brújula, se propone considerar cuatro líneas de ejecución que aproximen, desde niveles macro y meso, las distintas unidades académicas y centrales a la innovación rosarista. Con este objetivo, la Rectoría y la Vicerrectoría, soportadas en el liderazgo de la Dirección Académica y el Centro de Enseñanza, Aprendizaje y Trayectoria Profesoral (CEAP), poyan, orientan y promueven la creación, desarrollo, apropiación, despliegue y seguimiento de innovaciones académicas que transformen significativamente el proceso de enseñanza y aprendizaje de los estudiantes incorporando uno o varios de los ambientes de aprendizaje basados en integración, experiencia, experimentación, creación y colaboración desarrollados por la universidad en los últimos años.

Para explicitar la colaboración y la cocreación en los procesos de enseñanza y aprendizaje de la comunidad rosarista, se propende hacia el fortalecimiento de un esquema de integración del conocimiento que permita una mayor conciencia de las relaciones y posibilidades entre las diferentes áreas del saber, lo cual asegura un mayor grado de participación activa en los proyectos y permite, así mismo, la adquisición de conocimientos y habilidades tecnológicas y científicas aplicables a cualquier posible situación futura desde una perspectiva integrada.

Por otro lado, atendiendo a las distintas maneras de aprender de nuestros estudiantes, se hace énfasis en (i) un aprendizaje basado en experiencias, entendido como un ciclo de cuatro etapas que parte de una experiencia concreta (inmersión: participación activa en la experiencia), la cual es observada y analizada (observación reflexiva, análisis de la experiencia) para formular conceptos abstractos (conceptualización abstracta, sacar conclusiones y evaluar lo que se ha aprendido) que luego son verificados o experimentados activamente en nuevas situaciones (aplicación e implementación de la información asimilada), para así crear nuevas experiencias concretas y comenzar de nuevo el ciclo de aprendizaje; y (ii) un aprendizaje experimental que permite acercar al estudiante a experiencias y escenarios reales desde entornos simulados. Además, se cuenta con la oportunidad de experimentar en ambientes controlados y aprender durante el proceso de creación colaborativa, en un contexto amplio de laboratorios e infraestructuras disponibles para los procesos de enseñanza y aprendizaje, que son los escenarios centrales que facilitan y promueven la implementación de propuestas de innovación y aprendizaje.

Para poner en marcha estas distintas maneras de aprender, HyFlex y URLabs se convierten en estrategias catalizadoras de cambio e innovación. En primer lugar, uno de los objetivos de la estrategia HyFlex es apoyar el proceso de enseñanza-aprendizaje recurriendo a plataformas LMS y herramientas tecnológicas que, combinadas con el sistema de Aulas+, llevan a un nuevo nivel dicho proceso. La finalidad última es garantizar el cumplimiento del enfoque pedagógico de la universidad centrado en el aprender a aprender, el aprendizaje significativo de los estudiantes y el desarrollo de su autonomía y de las competencias pertinentes al programa que estén cursando.

Lo anterior implica un trabajo mancomunado entre diversas instancias y actores (unidades académicas, profesores y servicios tecnológicos, entre otros) para el diseño curricular pertinente, incluyendo las estrategias pedagógicas y de evaluación necesarias para asegurar un aprendizaje de calidad, independientemente de la manera como los estudiantes se aproximen a los cursos. En ese sentido, esta estrategia va de la mano no solo del enfoque pedagógico institucional, sino de un nuevo modelo institucional de evaluación del aprendizaje que actualmente se está diseñando, lo que permitirá un trabajo articulado centrado en el aprendizaje de los estudiantes. Y, en segundo lugar, URLabs aboga por la convergencia de espacios (laboratorios) de construcción de conocimiento y fortalecimiento de competencias que impacten positivamente los distintos currículos y los procesos de enseñanza y aprendizaje-haciendo-viviendo-sintiendo de los estudiantes, para lograr desarrollar y afianzar sus competencias técnicas y socioemocionales en la experiencia estudiantil. Así las cosas, nuestra brújula (figura 1.1) tiene, como cuatro puntos cardinales, los siguientes aspectos:

Currículo dinámico y trasformador. En este escenario se abordan aspectos relacionados con la innovación curricular de las unidades y los programas académicos que apuntan a fortalecer propuestas curriculares innovadoras, flexibles, interdisciplinarias e integradoras de conocimientos, que favorezcan experiencias de aprendizaje significativas y contextualizadas con las necesidades de la sociedad y de la educación actual.

Tecnología educativa. En este escenario se hará énfasis en desarrollos tecnológicos en educación que integren la producción e implementación de programas y que involucren los medios y las mediaciones pedagógicas con el uso avanzado de la tecnología.

Ubicuidad para todos y todas. En este escenario de acción se favorecen innovaciones relacionadas con la promoción de diferentes ambientes de aprendizaje. Estos ambientes permitirán brindar una experiencia de aprendizaje más flexible que las actuales y adecuada con respecto a las necesidades de los programas y de los estudiantes.

Pedagogías activas. En este escenario se desarrollan innovaciones relacionadas con entornos de aprendizaje que propicien la reflexión, la interacción, la comunicación y la colaboración. En este sentido, se espera el desarrollo de rutas y apuestas pedagógicas que posibiliten experiencias orientadas a que el estudiante sea participante activo de su propio proceso de aprendizaje.

Figura 1.1. La brújula de la innovación pedagógica

Figura 1.1. La brújula de la innovación pedagógica Fuente: elaboración propia.

Fuente: elaboración propia.

Dichos puntos cardinales dan sentido y soporte a los procesos de innovación pedagógica y educativa en la Universidad del Rosario desde las acciones que se concretan en el aula, pasando por las del orden institucional, político, curricular y de hábitat (espacios físicos) al servicio de la innovación, el aprendizaje y la enseñanza.

Conclusiones

Producto de la experiencia, hoy podemos decir que la innovación pedagógica y educativa comprende:

Una transformación significativa y catalizadora de procesos académicos a un nivel macro y meso, es decir, enfocados en la escuela/facultad como un todo, en uno o varios programas, en un núcleo formativo, área mayor o menor, o en una mención. Implica un conjunto de actividades, elementos y etapas que se materializan en intervenciones o propuestas de innovación inspiradas en reflexiones auténticas sobre los materiales, los métodos, los procesos, el hábitat, la gestión, el seguimiento y la dirección de unidades académicas o de cualquier aspecto que influya en el proyecto formativo de la institución y de los grupos externos que se articulan con la gestión universitaria. Está conformada por acciones planeadas, deliberadas y sistematizadas que llegan a productos concretos. Este tipo de innovaciones le apuntan a las necesidades y a las tendencias de la educación actual y en general del sector educativo (Universidad del Rosario, 2022).

Un proceso de reflexión crítica que realizan las profesoras y profesores sobre el quehacer docente y que permite atender una situación relacionada con las prácticas de enseñanza y aprendizaje. En consecuencia, se fundamenta en la investigación-acción, de manera que la innovación es una experiencia de aprendizaje en la que el profesor pone a prueba sus ideas, las vuelve acciones y reflexiona sobre el efecto de ellas para mejorar (Universidad del Rosario, 2023).

En la Universidad del Rosario, la apuesta por la innovación educativa y pedagógica se materializa a través de fondos y convocatorias, así como en los sueños que como institución hemos construido y trazado con la participación de estudiantes, docentes y colaboradores, con el firme propósito de continuar trabajando en ellos.

Referencias

Álvarez, I. & García, C. (2017). En la ruta de innovación pedagógica: una lectura desde la experiencia del Fondo de Innovación Pedagógica de la Universidad del Rosario. En L. Trigos-Carrillo, C. Carreño, C. García, & I. Álvarez (eds.), Innovación y prácticas pedagógicas en la educación superior: perspectivas teóricas, investigación y experiencias (pp. 97-113). Universidad del Rosario.

Ramos do Ó, J., Almeida, M., Viana, J., Sanches, T., & Paz, A. (2019). Tendências recentes da investigação internacional sobre pedagogia do ensino superior: uma revisão da literatura. Revista Lusofona de Educacao, 45(45), 205-221.

Rodríguez-Dueñas, W. R., Denegri Flores, J., & Alcocer Tocora, M. (2017). Innovación pedagógica: una oportunidad para la comunidad universitaria en donde todos ganan. Mesa de Reflexión en Innovación Pedagógica y Didáctica. Reflexiones Pedagógicas URosario, 11.

Sanmartí, N. (1999). Los contratos didácticos: un instrumento para la institucionalización de la gestión del aula. Aula de Innovación Educativa, 83-84, 55-60.

Universidad del Rosario. (2006, noviembre 10). Decreto Rectoral 937. Creación del Fondo de Innovación Pedagógica de la Universidad el Rosario.

Universidad del Rosario. (2010). Informe de gestión. Periodo 2002-2010. Conocimiento e innovación. Nova et vetera. Universidad del Rosario.

Universidad del Rosario. (2011, abril 15). Decreto Rectoral 1154. Creación de la Consejería para la Formación Universitaria.

Universidad del Rosario. (2013). Informe de gestión. Consolidación del Plan Integral de Desarrollo 2004-2019. Preparación para los retos del futuro. Universidad del Rosario.

Universidad del Rosario. (2014). Informe de gestión. Creciendo con identidad y calidad. Universidad del Rosario.

Universidad del Rosario. (2016). Informe de gestión. Universidad del Rosario.

Universidad del Rosario. (2018). Reporte anual. Universidad del Rosario.

Universidad del Rosario. (2019). Vive la Revolución Digital - Ruta 2025. https://ruta2025.urosario.edu.co/Inicio/

Universidad del Rosario. (2022). Convocatoria InnovAcción 2022. https://urosario.edu.co/sites/default/files/2023-01/20220519_Convocatoria-INNOVACCION.pdf

Universidad del Rosario. (2023). Fondo de Innovación Pedagógica. https://urosario.edu.co/profesores/becas-premios-y-distinciones/fondo-de-innovacion-pedagogica

Notas

* Decano de la Escuela de Ingeniería, Ciencia y Tecnología, Universidad del Rosario.

** Asesora de innovación pedagógica, Universidad del Rosario.

El poder de la idea original del arte de emprender es muy grande

Entrevista a Sergio Pulgarín vicerrector de la Universidad del Rosario

Sergio Andrés Pulgarín Molina es un hombre de contrastes. Armoniza su clara sensibilidad artística con una mente analítica impecable que razona en términos de planeación y objetivos estratégicos. Es uno de los principales artífices del diseño y ejecución de la Ruta 2025 de la Universidad del Rosario en tiempos de revolución digital. En su responsabilidad cohabitan la visión holística, el talento para captar lo esencial y el cuidado cotidiano de los pequeños detalles.

Su experiencia vital de temprano hacedor de sí mismo y su formación académica le permiten moverse con maestría en la dimensión de una economía que muta con celeridad pasmosa. Sabe de tasas de retorno y conoce las entrañas de la revolución tecnocientífica en información y conocimiento, así como de los nuevos mercados y los factores de competitividad