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Terapia Nutricional La Magia De Los Nutrientes
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Terapia Nutricional La Magia De Los Nutrientes
Libro electrónico510 páginas6 horas

Terapia Nutricional La Magia De Los Nutrientes

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El libro que sostienes en tus manos es un vehículo que te llevará en un viaje hacia el mundo de los nutrientes contenidos en los alimentos y que son los responsables de su poder curativo, razón por la cual, existe una ciencia llamada Terapia Nutricional o Nutriterapia, cuyo objetivo consiste en mantener el bienestar físico, psicoemocional y mental mediante el uso de todos esos maravillosos elementos que conforman una verdadera farmacia natural. Los Macronutrientes como las proteínas, grasas y carbohidratos te darán la energía necesaria para vivir, las moléculas para formar y reparar tejidos y las sustancias para fabricar hormonas, enzimas, péptidos y neurotransmisores que controlaran el funcionamiento de todos los órganos y sistemas. Los Micronutrientes como las vitaminas y minerales representan los cofactores o llaves activadores de las enzimas, que hacen posible el funcionamiento de la maravillosa maquinaria metabólica que es la base de la vida. Los Fitoquímicos como los bioflavonoides, carotenoides, antocianinas e isoflavonas, representan una serie de pigmentos responsables de los múltiples colores de las frutas y vegetales, con un mágico poder antioxidante que nos protege del cáncer, las enfermedades cardiovasculares y los trastornos inmunológicos.

IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento23 mar 2024
ISBN9798223562696
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    Vista previa del libro

    Terapia Nutricional La Magia De Los Nutrientes - Sergio A. Chacón M.

    Terapia Nutricional

    La Magia de Los Nutrientes

    Dr. Sergio A. Chacón M

    TERAPIA NUTRICIONAL

    LA MAGIA  DE LOS NUTRIENTES

    © Sergio A. Chacón M.

    Bajo las sanciones establecidas por la legislación, están rigurosamente prohibidas, sin la autorización escrita de los titulares, la reproducción parcial o total de esta obra mediante cualquier procedimiento mecánico o electrónico, y la distribución de ejemplares mediante alquiler o préstamo público.

    Sobre el Dr. Sergio A. Chacón M.

    Médico venezolano graduado en 1986 en la Universidad de Los Andes y ejerció 15 años la Medicina Convencional de forma exclusiva. Trabajó en más de 10 instituciones sanitarias en diferentes ciudades de Venezuela y recorrió el largo camino desde la medicina rural y el internado rotatorio hasta la residencia de medicina interna y luego de cardiología.

    En 1999, siendo el Cardiólogo Distrital del eje occidental del Estado Carabobo con sede en el Hospital de Bejuma y sintiéndose altamente decepcionado por la ineficacia de la medicina convencional para sanar a los pacientes enfermos del corazón, decidió incursionar por los caminos de la otra medicina, comenzando con la Naturopatía.

    Después de constatar mejores resultados en sus pacientes al aplicar tratamientos naturales, decidió profundizar en este campo y se trasladó a EE.UU para formarse en Fitoterapia, Nutrición e Iridología Holística.

    En el 2008 logro homologar su título médico en España y se instaló en Las Palmas de Gran Canaria, donde fundó un programa de Naturopatía de 3 años para profesionales de diferentes campos y lo coordinó por 10 años logrando varias promociones de Naturópatas.

    En el 2016 fundó el primer Centro de Medicina Integrativa en Las Palmas de Gran Canaria incorporando los servicios de Medicina, Naturopatía, Acupuntura, Nutrición, Psicología y Fisioterapia, y fue el Director Médico de dicho centro hasta Febrero 2020.

    En los últimos 3 años se ha dedicado a la consulta médica privada, la realización de nuevas maestrías, como la de Microbiota cursada con el grupo Regenera de Barcelona, España, en el 2022, a la producción de cursos online y a editar libros, siendo este su primer libro.

    ––––––––

    Contactos :

    *-Email :  info@gestionatusalud.org

    *-Instagram :  @gestiona.tu.salud

    *-YouTube : @dr.sergiochacón

    *-FaceBook : www.facebook.com/dr.sergiochacon

    *-Web :  www.gestionatusalud.org

    Nota para los lectores

    Este libro se basa en investigaciones bibliográficas y en la experiencia personal del autor. Se ofrece al público en el entendido de que no pretende ser una consulta médica o de otro tipo para el lector individual. Nadie debe utilizar la información contenida en el trabajo como sustituto del consejo de un profesional médico autorizado, y el lector debe consultar con su médico de atención primaria autorizado antes de utilizar cualquiera de los remedios, suplementos, plantas, y similares que se describen en este libro. El Autor renuncia a cualquier tipo de responsabilidad en relación con cualquier pérdida, lesión o daño causado directa o indirectamente por el uso de este libro.

    Prólogo

    El libro que vas a comenzar a leer es el resultado de 37 años de experiencia médica y de la evolución que he experimentado como terapeuta a lo largo de esas casi 4 décadas.

    Cuando finalicé mis estudios en la Facultad de Medicina en la Universidad de Los Andes (ULA) en la ciudad de Mérida, Venezuela, en Diciembre de 1986, al igual que cualquier otro médico recién graduado de cualquier universidad del mundo occidental, sabía algo de farmacología, la única herramienta terapéutica que me enseñaron a lo largo de los siete años que duró la formación médica, y no sabía nada de nutrición; ya que mis profesores me enseñaron que el trabajo del médico era diagnosticar y tratar acertadamente las enfermedades con los fármacos precisos y no tenía que preocuparse en absoluto de la alimentación del paciente, porque para eso estaban los nutricionistas.

    Para Diciembre de 1994, a 8 años de haberme graduado, ya había realizado un Internado Rotatorio de 3 años, una Residencia de Medicina Interna de 4 años y estaba finalizando el primer año de la Residencia de Cardiología en el hospital Dr. Enrique Tejera en la ciudad de Valencia. Para ese momento mis conocimientos en farmacología habían avanzado considerablemente, sin embargo, aunque en los primeros años de mi ejercicio médico el uso de los remedios químicos elaborados y distribuidos por la farma industria me hacían sentir seguro y respaldado a la hora de resolver la mayoría de los problemas agudos a los que me enfrentaba a diario en los hospitales, como las infecciones, alergias, dolores y traumatismos, etc, etc., no pasaba lo mismo con las enfermedades crónicas, como el asma bronquial, la hipertensión arterial, la artritis reumatoide o la diabetes sacarina, por mencionar algunas, las cuales convierten a los pacientes en consumidores eternos de medicamentos y esclavos de las farmacias, para apenas alcanzar cierto control de sus enfermedades, aunque pagando a veces un alto precio por los efectos secundarios que deben soportar, pero sin poder siquiera soñar con la posibilidad de la cura definitiva o sanación total de sus dolencias.

    Como parte de mi formación en la Residencia de Cardiología todos los días debía atender unos 10 pacientes en la consulta externa del Servicio, con toda clase de enfermedades cardiovasculares, y aunque la mayoría de los pacientes lograban estabilizar sus trastornos, siempre había un porcentaje de pacientes, que rondaba entre el 10 y 20% que se resistía en alcanzar el anhelado control farmacológico y constantemente estaban inestables y visitando la sala de urgencia médica hospitalaria. Durante los 3 años que duró mi formación en cardiología, siempre atendí a la misma población de pacientes que acudía a la consulta externa cada 3 meses y ninguno de ellos logró sanarse de su enfermedad y dependían de la toma de sus medicamentos para evitar complicaciones graves que amenazaran sus vidas, las cuales, en muchas ocasiones se presentaban, a pesar de estar correctamente tratados.

    Por aquellos días iniciales del año 1995, la imposibilidad de ofrecerle a mis pacientes la anhelada curación o sanación de sus dolencias cardiovasculares, así como, mantenerlos libres de los severos efectos secundarios de los medicamentos que yo mismo les recetaba, me impulsó a buscar otras alternativas de tratamiento.

    A mediados del año 1995, mientras cursaba el segundo año de la Residencia de Cardiología y viviendo ya la incertidumbre y la inconformidad de practicar una medicina absolutamente basada en fármacos que no curaban nada, controlaban poco, acusaban muchos efectos secundarios y eran incapaces de detener el avance hacia la complicación y la muerte de muchos de los pacientes cardiópatas que atendía a diario, fue cunado di mi primer paso hacia la búsqueda de una medicina alternativa.

    En aquellos días me incorporé en un trabajo de investigación con pacientes que sufrían de presión arterial elevada (hipertensión), bajo la hipótesis de que todas esas personas sufrían de un trastorno en los canales de potasio de la membrana celular, que les afectaba el intercambio normal de dicho mineral con el espacio extracelular y como consecuencia de ello, solían tener un valor bajo de potasio intracelular, aunque mostraran un valor normal de potasio extracelular o sanguíneo. Al suministrarle suplementos de potasio a los pacientes que reflejaban un nivel bajo de potasio en el interior de los glóbulos rojos, sus cifras de presión arterial bajaban y se normalizaban, hasta el punto, de que en muchas de esas personas se hacía necesario suspender la medicación anti hipertensiva. Durante dos años consecutivos seguimos a cientos de esos pacientes y el resultado siempre era el mismo, al corregir su concentración de potasio intracelular, la condición de hipertensión simplemente desaparecía.

    El resultado de este hallazgo despertó mi interés en los Nutrientes, ya que solo habíamos utilizado Potasio, un mineral que comúnmente está presente en los alimentos como las frutas y vegetales, aunque suele ser deficiente en la dieta de la mayoría de los pacientes hipertensos, porque no suelen ingerir esa clase de alimentos.

    Motivado por los resultados que había observado en la investigación del potasio en los pacientes que sufrían de presión arterial elevada, decidí seguir investigando por el campo de la nutrición, el factor del cual nunca debíamos preocuparnos, según nuestros profesores en la facultad de medicina, y que al parecer, guardaba muchas más sorpresas de las que cualquier médico puede sospechar.

    El segundo paso que di en esta búsqueda fue realizar un pequeño taller de 48 horas titulado Alimentación Sana, dictado por el Dr. Rafael García Chacón, médico internista que había realizado un Diplomado en Medicina Natural en Cuba y había escrito un libro  que contenía los elementos básicos de lo que es una alimentación sana, balanceada y natural, con un enfoque semi vegetariano.

    Hacia Enero de 1996, comenzando el tercer año de la Residencia de Cardiología, comencé a utilizar los conceptos básicos de la alimentación sana, aprendidos con el Dr. García Chacón, y observé un cambio importante en la evolución de todos los pacientes que atendía todos los días con enfermedades cardiovasculares. Para mi sorpresa, todos los pacientes que cumplían y seguían las directrices alimentarias que les ofrecía, además de la medicación pertinente, mostraban una evolución clínica mucho mejor, en comparación con aquellos que no las seguían y solo se limitaban a tomar la medicación. Una gran cantidad de esos pacientes bajaron de peso, lograron controlar sus cifras de presión arterial más rápido y con una dosis mucho más baja de la medicación, otros dejaron de sentir las taquicardias que padecían y muchos otros sintieron una mejora notable en su capacidad pulmonar y cardiovascular.

    En Diciembre de 1996 finalicé la Residencia de Cardiología y obtuve el título de Especialista en esa disciplina, y para ese momento, ya estaba plenamente convencido de que la alimentación y la nutrición jugaban un papel de gran importancia en el mantenimiento de la salud y el bienestar, así como la prevención y recuperación de muchas enfermedades, y como consecuencia de ello, me sentía comprometido con la tarea de seguirme formando por esa línea para poder ayudar a mis pacientes de forma más efectiva y contundente, en vez de conformarme con ofrecerles solamente los fármacos de siempre que como ya había mencionado, solo producen resultados frustrantes, tanto para los pacientes, como para los médicos tratantes.

    Durante los años 1997 y 1998 incursioné en una filosofía denominada Movimiento de Naturismo Tropical dirigida por el profesor y Doctor en Botánica, ya fallecido, Dr. Keshaba Bhat, con quién realice algunos talleres presenciales y leí algunos de sus libros más conocidos como El Herbolario Tropical, Las bases del Naturismo, La Guía del Buen Comer, El Sentido de la Vida y Vuelta al Conuco. Como resultado de esta experiencia comencé a manejar el concepto del Estilo de vida sano, profundicé mi formación en alimentación sana, me hice incluso vegetariano y comencé a estudiar las Plantas Medicinales como una herramienta terapéutica útil en las terapias complementarias, y aprendí la importancia de la Desintoxicación en los procesos curativos que buscan devolver la salud a las personas enfermas.

    Entre los años 1999 y 2002 realice un Diplomado de Naturopatía con los Doctores Germán Alberti y Antonio Castro, en el Hogar de Vid Natural  (HOVINAT), en Cubiro, estado Lara, profundizando con ello mi formación en alimentación, nutrición y plantas medicinales.

    Entre los años 2003 y 2005 incursioné en el terreno de la Nutrición Ortho Molecular en la ciudad de Miami, de la mano del Dr. Luis Romero Manrique, entrenándome en el uso de la suplementación nutricional para el manejo de la mayoría de las enfermedades. En el año 2007 conocí los trabajos del Dr. Mathias Rath, uno de los padres de la llamada Cardiología Integrativa quien fundó un centro de investigación en Santa Bárbara, California y lanzó una línea privada de suplementos nutricionales específicos para el manejo de las enfermedades cardiovasculares. 

    Entre los años 2009 y 2019 estuve involucrado con el Master de Nutrición Ortho Molecular del Laboratorio Nutergia en España, del cual forme parte como docente y conferencista en el área de cardiología Integrativa.

    Durante esas dos décadas de formación y práctica de terapias alternativas con predominio en la Nutriterapia, he vivido una transformación total como terapeuta, pasando de ser un médico absoluta y totalmente alopático (sólo fármacos), para convertirme en un médico Integrativo, que utiliza muchas otras disciplinas terapéuticas para resolver los problemas de salud de mis pacientes, incluyendo la nutriterapia, fitoterapia, y naturopatía, para alcanzar ese objetivo.

    En este libro he resumido en 12 capítulos gran parte de lo que he aprendido durante esas 2 décadas de formación en el terreno de la Nutriterapia y te los estoy presentando de la mejor forma que he podido para ayudarte a incorporar esta disciplina en tu vida con el objetivo de que puedas gestionar mejor tu salud y bienestar.

    En la Primera Parte del libro abordo el bloque de los Macronutrientes, que incluye los capítulos siguientes :

    *-En el capítulo 1 te hablaré de los Carbohidratos, de su gran importancia como fuente de energía rápida, de su metabolismo y de los problemas que se pueden presentar cuando los comemos en exceso.

    *-En el capítulo 2 hablaremos de las Proteínas, un nutriente esencial para formar y reparar tejidos, pero que además, cumple muchas otras funciones vitales en el organismo, como la de trasporte de otros nutrientes en la sangre y la síntesis de hormonas, un tipo de sustancia que ayuda a regular y controlar muchas funciones vitales para el cuerpo humano.

    *-En el capítulo 3 abordaremos los Aminoácidos, los bloques formadores de las proteínas, y te voy a enseñar un alfabeto de 20 nutrientes que cumplen interesantes y cruciales funciones específicas, además de aplicarlos como herramienta terapéutica para tratar infinidad de trastornos y mejorar muchas enfermedades.

    *-En el capítulo 4 te mostraré el mundo de las Enzimas, los grandes catalizadores y activadores del metabolismo, que son responsables de más de 5 mi reacciones químicas que hacen posible la vida a nivel molecular.

    ––––––––

    *-En el capítulo 5 seguimos con los Lípidos o Grasas, los nutrientes que nos aportan la energía de reserva, los que forman y rellenan el tejido adiposo del cuerpo que además de cumplir una función termogénica y protectora, también está involucrado en el metabolismo y normal funcionamiento de otros tejidos, como el cardiovascular.

    *-En el capítulo 6 me referiré a los aceites vegetales y animales para mostrarte la importancia de las familias de ácidos grasos esenciales como son la familia de los omega 3, 6 y 9, de gran protagonismo para el buen funcionamiento del sistema inmune, neurológico y cardiovascular.

    Luego entraremos en la Segunda Parte del libro, donde abordaremos los Micronutrientes, que consta de los capítulos siguientes :

    *-En el capítulo 7 te presentaré a las conocidas Vitaminas, tanto las hidrosolubles, como la C y el complejo B, como las liposolubles, A-D-E-K. Te mostraré las increíbles funciones de cada una de estas vitaminas y las consecuencias de la carencia de las mismas, que causan lo que se denomina Hipovitaminosis o Avitaminosis.

    *-En el capítulo 8 entraremos en el universo de los Minerales y te hablaré de los macrominerales, microminerales y oligoelementos o minerales trazas, y  de su increíble participación en miles de procesos celulares que condicionan la buena marcha de nuestra salud.

    *-En el capítulo 9 te descubriré la novedad de los Fitoquímicos, los último en el campo de la nutrición, una serie de pigmentos que dotan de color a las frutas y vegetales, dotados de gran poder antioxidante y que son capaces de prevenir enfermedades terribles como el cáncer, la aterosclerosis y las autoinmunes.

    Finalmente llegaremos a la Tercera Parte del libro para finalizar con los capítulos de cierre, que incluyen al :

    *-Capítulo 10, donde te desnudaré con todo su esplendor a la Nutriterapia y te mostraré su naturaleza, sus objetivos y su forma de aplicarla.

    *-En el capítulo 11 repasaremos todos los suplementos nutricionales que podemos utilizar para mejorar el funcionamiento de la mayoría de los órganos y sistemas del cuerpo , así como para prevenir y/o manejar la enfermedades más frecuentes que afectan a cada sistema corporal.

    *-El Epílogo del libro es el capítulo 12, donde te invitaré a conocer las historias de muchos de mis pacientes reales, cuyas enfermedades fueron tratadas y muchas de ellas curadas, a pesar de la gravedad que tenían, gracias al sabio uso de la Nutriterapia. 

    Primera Parte

    Macronutrientes

    Capítulo 1

    Carbohidratos.

    ––––––––

    1).-¿Qué son los Carbohidratos?

    Son macronutrientes formados por átomos de carbono (C), hidrógeno (H) y oxígeno (O) ,  estos 2 últimos se encuentran en la misma proporción que en el agua, de ahí el nombre  de hidratos de carbono,  por el parecido en su composición molecular al agua.

    La mayoría de ellos están presentes en los alimentos de origen vegetal. De forma natural, abundan en los cereales y derivados como el pan o la pasta, los tubérculos (patata, zanahoria), las legumbres (garbanzos, judías, lentejas), la fruta, la leche, la miel o el azúcar. Al ser asequibles y relativamente baratos, su consumo ha estado muy extendido a lo largo de la historia y siguen siendo la base de la alimentación humana

    Su principal función en el organismo de los seres vivos es la de contribuir en el almacenamiento y en la obtención de energía de forma inmediata, sobre todo al cerebro y al sistema nervioso. Esto se cumple gracias a una enzima, la amilasa, que ayuda a descomponer esta molécula en glucosa o azúcar en sangre, que hace posible que el cuerpo utilice la energía para realizar sus funciones.

    De todos los nutrientes que se puedan emplear para obtener energía, los carbohidratos son los que producen una combustión más limpia en nuestras células y dejan menos residuos en el organismo.

    Una parte muy pequeña de los carbohidratos que ingerimos se emplea en construir moléculas más complejas, junto con grasas y proteínas, que luego se incorporarán a nuestros órganos. También utilizamos una porción de estos carbohidratos para conseguir quemar de una forma más limpia las proteínas y grasas que se usan como fuente de energía.

    2).-¿Cómo se Clasifican?

    Los carbohidratos los podemos clasificar según la complejidad de su estructura química en cuatro (4) tipos :

    a.-Monosacáridos

    Son los más azúcares simples, ya que están formados por una sola molécula. Esto los convierte en la principal fuente de combustible para el organismo y hace posible que sean usados como una fuente de energía y también en biosíntesis o anabolismo, el conjunto de procesos del metabolismo destinados a formar los componentes celulares.

    Existen tres (3) moléculas de monosacáridos que son glucosa, fructosa y galactosa, los cuales se absorben en el intestino sin necesidad de digestión previa, por lo que son una fuente muy rápida de energía.

    El más común y abundante de los monosacáridos es la glucosa, el principal nutriente de las células del cuerpo humano a las que llega a través de la sangre. Es la fuente de energía que tiene el cuerpo para todo lo que hace, para trabajar y pensar, para hacer ejercicio y sanarse. Cuando comes, tu cuerpo absorbe la glucosa de los alimentos en el intestino delgado y viaja por tu torrente sanguíneo hacia las células para proporcionarles energía.  La glucosa la podemos encontrar en los alimentos siguientes :

      Cereales como arroz, trigo, avena, mijo, sorgo o maíz.

      Pasta y panes de receta tradicional.

      Pseudocereales como quinoa o trigo sarraceno.

      Fruta fresca y fruta desecada.

      Tubérculos; yuca, papa, zanahoria, calabaza y boniato.

      Vegetales y Miel.

    La fructosa es un azúcar natural que se obtiene principalmente de las frutas, los jugos de frutas, algunas verduras y la miel, también es un componente básico en el azúcar de mesa (sacarosa), y el jarabe de maíz con alto contenido de fructosa se utiliza para endulzar muchos alimentos y productos procesados ​​como refrescos, zumos, bollería, golosinas, etc. Todas las frutas tienen fructosa en mayor o menor medida, las que tienen mayor cantidad son los dátiles, peras, manzanas, cerezas,  chirimoyas y uvas ;  las que menos contienen fructosa son los aguacates, mangos, coco, papaya, naranja, mandarina, plátano, limón, lima, fresa, kiwi, mora y melón .

    La galactosa es un azúcar simple que normalmente se transforma  en glucosa en el hígado antes de utilizarse como energía. Este azúcar es bastante abundante en la dieta humana y ayuda en una serie de funciones. Se encuentra en la leche y en todos los productos lácteos tales como el requesón, yogurt, helado, leche de manteca, y queso. La galactosa también se encuentra en las remolachas, en otras pocas frutas y vegetales como guisantes, dátiles, higos, uvas, las vísceras, algunas legumbres como los garbanzos, las lentejas, y las judías. La galactosa desempeña varias funciones biológicas y participa en los procesos inmunitarios y neuronales. Forma parte de varias macromoléculas como cerebrósidos, gangliósidos y mucoproteínas, que son constituyentes importantes de la membrana de las células nerviosas.

    La ribosa es una pentosa de origen natural, es decir, un monosacárido de 5 carbonos que al estar presente en el ARN, forma parte del ADN (ácido desoxirribonucleico) y es esencial para el desarrollo del proceso del metabolismo que permite la producción de adenosín trifosfato o ATP, una fuente energética vital para las células. La ribosa se encuentra en el hígado de res, lomo de cerdo, champignones, espinacas, brócoli, espárragos y leche no pasteurizada.

    Plantas y Hongos

    El aporte de ribosa reduce las arrugas, aumenta y refuerza la firmeza y elasticidad de la piel. La D-ribosa ayuda a las células del miocardio, restaurando el ATP, aumentando las contracciones y aumentando la cantidad de flujo sanguíneo hacia el corazón, previniendo así la lesión por reperfusión y el daño de los radicales libres al tejido.

    La manosa es un epímero C-2 de la glucosa y un azúcar monómero de la serie de carbohidratos aldohexosa. Es importante en el metabolismo humano, especialmente en la glicosilación adecuada de las proteínas nativas, crea una superficie antiadherente en la pared de la vejiga, así como alrededor de las bacterias y por eso es muy útil en la prevención y tratamiento de las infecciones urinarias.

    Plantas y Hongos

    Se encuentra naturalmente en grandes cantidades en muchas frutas como manzanas, naranjas y melocotones, así como en arándanos y verduras, como las judías verdes, el repollo y el brócoli.

    b.-Disacáridos

    Son otro tipo de hidratos de carbono que, como indica su nombre, están formados por dos moléculas de monosacáridos. Estas pueden hidrolizarse y dar lugar a dos monosacáridos libres.

    ––––––––

    La Sacarosa es el azúcar más habitual y está compuesto de glucosa y fructosa, y se extrae de la caña de azúcar o de la remolacha azucarera, aunque también está presente en la piña, melocotón y albaricoque. Cuando es incluida de forma equilibrada en la dieta, tiene importantes propiedades, ya que favorece el aporte rápido de glucosa al cerebro y al músculo, siendo un glúcido imprescindible para el desarrollo de las funciones cognitivas y de la actividad física.

    Durante la digestión, una enzima intestinal llamada invertasa hidroliza la sacarosa, descomponiéndola en los dos monosacáridos que la conforman. Obesidad, enfermedades cardiovasculares, diabetes y caries dentales son algunas de las tantas afecciones asociadas al consumo desmedido del azúcar común, blanca o morena, que es rica en sacarosa.

    La lactosa está formada por glucosa y galactosa, dos azúcares simples que el cuerpo utiliza directamente como energía y sirven de sustrato para las macromoléculas que participan en varias funciones biológicas, como procesos inmunitarios y neuronales. La lactosa aumenta la absorción de ciertos minerales, incluidos el calcio, el magnesio y el zinc, y también contribuye a una flora intestinal sana. Su impacto es mínimo sobre las caries en comparación con otros azúcares.

    Tiene un índice glucémico relativamente bajo, lo que podría hacer que este azúcar sea beneficioso para los diabéticos. Además de estar presente en la leche y sus derivados, también la podemos encontrar en el pan y otros productos horneados, como panqueques, panecillos, galletas, pasteles, alimentos procesados, incluso cereales para el desayuno, papas deshidratadas que se preparan instantáneamente, sopas, margarina, aderezos para ensaladas, papas fritas y otros bocadillos.

    Para separar la lactosa de la leche y poder digerirla en el intestino es necesaria una enzima llamada lactasa.

    Normalmente este enzima está presente sólo durante la lactancia, por lo que muchas personas tienen problemas para digerir la leche.

    La maltosa, también conocida como maltobiosa o azúcar de malta, es un disacárido formado por 2 moléculas de glucosa que forma parte de las maltodextrinas y de jarabes de glucosa, que se obtiene industrialmente por hidrólisis del almidón de arroz o de maíz, siendo utilizada como ingrediente en numerosos alimentos como fuente de energía.  La maltosa de la dieta sirve como fuente de glucosa, puede ser absorbida por el cuerpo y almacenada para uso futuro, o puede descomponerse en glucosa para uso inmediato. 

    La mermelada de albaricoque, melocotón y fresa contiene 4,6 a 4,8 gramos de maltosa. Esto se debe a la degradación del almidón que contiene la fruta. La de frambuesa aporta 3,9 gramos, también abunda en la cerveza y el pan.

    La celobiosa es un azúcar doble o disacárido formado por dos moléculas de glucosa, similar a la maltosa,  aunque con una configuración química diferente. La celobiosa participa en el último paso del proceso de descomposición de la celulosa, una molécula formada por largas cadenas de glucosa que se encuentran en las paredes de las células vegetales. Este es un proceso natural que utilizan los hongos para producir glucosa como fuente de alimento .

    Puede obtenerse mediante hidrólisis enzimática o ácida de celulosa y materiales ricos en celulosa como algodón, yute o papel.

    La celobiosa tiene un enlace beta-1,4, por lo que es resistente a la hidrólisis por la disacaridasa del intestino delgado humano y, por tanto, llega al colon sin digerir, convirtiéndose en un nutriente importante para las bacterias de la microbiota intestinal.

    c.-Oligosacáridos

    Los oligosacáridos son carbohidratos que están formados por 3-10 azúcares, como esta estructura es más elaborada que la de los monosacáridos, se les considera complejos.

    Los oligosacáridos son un tipo de carbohidrato que se encuentra naturalmente en una variedad de alimentos vegetales. Su capacidad para actuar como prebiótico (alimento para las bacterias) puede ofrecer una amplia gama de beneficios para la salud, incluido un sistema inmunológico más fuerte, una reducción del apetito y una mejor salud intestinal.  En esta categoría se encuentran la inulina,  los fructo-oligosacáridos (FOS), galacto-oligosacáridos (GOS), oligosacáridos naturales que contienen fructosa y se encuentran en variedad de plantas y frutos como el puerro,  cebolla, achicoria, espárrago, ajo, alcachofa, tomate, alfalfa, plátano, legumbres etc

    Los oligosacáridos suponen el tercer componente mayoritario de la leche materna tras la lactosa y la grasa. Están formados por una combinación variable de D-glucosa, D-galactosa, ácido siálico, L-fucosa y N-acetil glucosamina. La gran abundancia de oligosacáridos producidos por la madre en el calostro y la leche de transición puede tener efectos positivos en la salud intestinal, actuando como fuente de energía para las bacterias intestinales sanas, inhibiendo los patógenos y mejorando el sistema inmunitario.

    Los oligosacáridos presentes en las legumbres suelen ser la causa de que resulten tan indigestas y sean causa de gases y flatulencias. Cuanto más tiempo estemos cocinando las legumbres, menos indigestas serán, ya que el tiempo de cocción es una herramienta a favor, gracias a que la temperatura y el tiempo descompondrán los oligosacáridos en otros más simples y, por tanto, más fáciles de digerir.

    d.-Polisacáridos

    Los polisacáridos son carbohidratos complejos formados por un gran número de azúcares simples (más de 10), los cuales se unen entre sí mediante los enlaces glucosídicos. Asimismo, los polisacáridos juegan un importante papel en la formación de estructuras orgánicas y tejidos de sostén, especialmente en los vegetales.

    Su función en el organismo animal se relaciona normalmente con labores de estructura o de almacenamiento. Ejemplos de polisacáridos comunes son el almidón, amilosa, glucógeno, y quitina.

    El almidón es un polisacárido vegetal, el único que puede ser digerido por el ser humano. Está compuesto en su gran mayoría de partículas de glucosa, lo que le convierte en una fuente de energía que nuestro cuerpo puede asimilar muy fácilmente.

    La función principal del almidón es la de almacenar energía para las plantas . El almidón es una fuente de azúcar en la dieta de un animal. Los animales descomponen el almidón utilizando la amilasa, una enzima que se encuentra en la saliva y el páncreas y que descompone el almidón para obtener energía. Los alimentos saludables con alto contenido de almidón incluyen tubérculos (papa, boniato) cereales integrales, pan integral, pasta integral, verduras mínimamente procesadas y legumbres. Las formas menos saludables de almidón incluyen cereales procesados, bocadillos, pasteles, galletas, pizzas, papas fritas, rosquillas y alimentos empanizados y fritos. Los alimentos con almidón, que ofrecen energía, fibra y vitaminas, son una parte crucial de la dieta general de una persona. La FDA afirma que el valor diario recomendado de carbohidratos totales es de 275 g por día para cada persona.

    El glucógeno es un polisacárido que solo existe en el reino animal, y representa la molécula de almacenamiento de los carbohidratos en el organismo. Todos los carbohidratos ingeridos en la dieta diaria, sean disacáridos, oligosacáridos o polisacáridos, naturales o artificiales, son descompuestos a su forma más simple (monosacáridos) durante la digestión y una vez absorbidos en la pared intestinal son almacenados como glucógeno, tanto en el hígado como en los músculos.

    Según se va necesitando, el glucógeno hepático se convierte en glucosa, que pasa a la sangre para ser utilizada en los diferentes tejidos y mantener los valores de la glucemia dentro de un rango normal entre 70 y 110 miligramos por decilitro de sangre, y este proceso ocurre entre las comidas del día. También se almacena glucógeno en los músculos, pero esta reserva de energía sólo se utiliza para producir energía en el propio músculo ante situaciones que requieran una rápida e intensa actividad muscular (situaciones de huida o defensa).

    El glucógeno se almacena hasta una cantidad máxima de unos 100 gr. en el hígado y unos 200 gr. en los músculos, cada vez que ingerimos alimentos. Si se alcanza este límite, el exceso de glucosa en la sangre se transforma en grasa y se acumula en el tejido adiposo como reserva energética a largo plazo. A diferencia de las grasas, el glucógeno retiene mucha agua y se mantiene hinchado en el cuerpo. Al consumir el glucógeno, tras un período de ayuno o ejercicio físico intenso, también se pierde el agua que retiene (1 kg), por lo que puede parecer que se ha disminuido de peso. Esta agua se recupera en cuanto se vuelve a comer.

    3).-Funciones de los Carbohidratos

    Aunque su función principal es la energética, también hay ciertos hidratos de carbono cuya función está relacionada con la estructura de las células o aparatos del organismo, sobre todo en el caso de los polisacáridos.

    Estos pueden dar lugar a estructuras esqueléticas muy resistentes y también pueden formar parte de la estructura propia de otras biomoléculas como proteínas, grasas y ácidos nucleicos.

    Tanto los hidratos de carbono simples como los complejos se convierten en glucosa durante la digestión. Después, la glucosa va a la sangre y se absorbe en el intestino delgado. Los carbohidratos simples se convierten rápidamente en glucosa. Son una fuente de energía rápida y fácil de asimilar por el organismo. Por el contrario, los carbohidratos complejos se digieren y asimilan lentamente. Tardan más tiempo en liberar la glucosa a la sangre y en ser asimilados. Por esta razón, producen la energía más lentamente.

    Los hidratos de carbono proporcionan energía a todos los órganos del cuerpo, desde el cerebro hasta los músculos de las extremidades. También tienen otras funciones no menos importantes. Participan en la síntesis del material genético (ADN y ARN), en el metabolismo de las grasas y las proteínas y en la formación de las membranas de las células, las neuronas y los tejidos musculares.

    4).-Metabolismo de los Carbohidratos

    El metabolismo representa todo el conjunto de reacciones químicas que ocurren en nuestro organismo tendientes a la producción, almacenamiento, liberación y transformación de la energía, en forma de adenosis trifosfato (ATP), para hacer posible la actividad de todas las células que conforman el organismo.

    Los carbohidratos son los macronutrientes presentes en los alimentos que están implicados de forma directa y protagónica en el metabolismo energético del organismo, y por ello, todas las reacciones químicas relacionadas con su digestión, absorción, almacenamiento y transformación, se encuentran bajo un estricto control biológico, ejercido por dos glándulas endocrinas, el páncreas y la corteza suprarrenal, y varias hormonas, como la insulina, el glucagón y los glucocorticoides. 

    El metabolismo de los carbohidratos, al igual que el de los otros dos macronutrientes, las proteínas y las grasas, tiene dos fases o procesos, las llamadas reacciones anabólicas, mediante las cuales se construyen nuevas moléculas de mayor complejidad, a partir de moléculas más simples y suelen llevar el sufijo génesis, como por ejemplo :

    *-Glucogénesis : síntesis de glucógeno a partir de moléculas de glucosa

    *-Lipogénesis : síntesis de triglicéridos a partir de ácidos grasos libres

    *-Proteinogénesis : síntesis de proteínas a partir de aminoácidos simples

    Por otra parte, las reacciones catabólicas representan exactamente lo contrario, es decir, implican la destrucción de moléculas grandes y complejas para producir moléculas más simples y sencillas, y suelen llevar el sufijo lisis, por ejemplo :

    *-Glucogenolisis : destrucción del glucógeno para liberar glucosa

    *-Lipolisis : destrucción de triglicéridos para liberar ácidos grasos

    *-Proteolisis : destrucción de proteínas para liberar aminoácidos

    El metabolismo de los carbohidratos, al igual que el de las grasas y las proteínas, implica procesos de anabolismo y catabolismo que se suceden constantemente en función de las necesidades del organismo y están bajo el control de las hormonas mencionadas.

    El páncreas, un órgano ubicado detrás del estómago y considerado una glándula anexa o colaboradora con la digestión de los alimentos, porque produce el jugo pancreático rico en enzimas digestivas, también ejerce una función hormonal o endocrina, ya que posee unas células especializadas en esta función.

    Las células Beta del páncreas producen una hormona llamada Insulina, cuya función es bajar los niveles de glucosa en la sangre, la llamada glucemia o glicemia, cuando sus valores se elevan después que ingerimos cualquier tipo de carbohidratos.

    Las células beta pancreáticas poseen en su membrana plasmática unas moléculas llamadas quimiorreceptores que son muy sensible a cualquier elevación de los valores de la glucemia por encima de los 110mg/dl, y cuando esto ocurre, disparan la libración de la insulina, la hormona que emprenderá ciertos procesos metabólicos para garantizar el descenso de los valores de la glucemia hasta alcanzar su rango normal entre 70 y 110mg/dl. Para lograr este objetivo la insulina activa una serie de procesos anabólicos como son :

    *-Glucogénesis : almacenamiento de glucosa en forma de glucógeno, unos 100 gramos en el hígado y 200 gramos en los músculos.

    *-Gluconeogénesis : transformación de la glucosa en ácidos grasos libres

    *-Lipogénesis : síntesis de triglicéridos a partir de los ácidos grasos libres, para almacenarlos en el tejido adiposo subcutáneo, en la hipodermis.

    Por este motivo, la insulina es considerada

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