Ochenta ovejas antes de dormir
()
Información de este libro electrónico
Reflexiona tanto que lo hace complejo y no simple, ya que abstrae su vida como reflejo de su arte, y no al revés. A pesar de que se ancle a figuras familiares, lo que predomina son las figuras que no termina de entender, ya que su ser escapa a sus memorias de dolor; sus fallos no tienen esquema predeterminado, son rayones de tintas que le queman, pues la vida no es grafito y borrador. Su inmortalidad, si es que la obtiene, será una consecuencia de bucear en sí mismo. Pobre niño, que en su superficie tiene pretensiones nostálgicas de ser más que un poemario, pretensiones básicas de que ya no se formen lágrimas, y de ser más que algunas noches de una vida que quiere ser contada, así sea de forma tácita, y así sea un poco en vano.
Relacionado con Ochenta ovejas antes de dormir
Libros electrónicos relacionados
Apetito de fondo Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl tiempo, el azar y las mujeres Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesDos... Solo dos Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesRima surrealista Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesNo prometo nada Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa jodida intensidad de vivir Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesVersos Libres Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesMicros y poemas de la sinrazón: Del dolor quiso nacer un hombre Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesReflexiones de vida Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesRizoma Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesProsimetrap Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesPoesía desacertada para un mundo incierto Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesMomentos Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa gran oscuridad Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Fotogenia del hogar paterno Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesColapso Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesPoemario de amor, y nada más Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Cuerpo herido Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Muchachas que llegan con la noche Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesVersos Para el alma Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesSobrehumanos y cebollas Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesTensando la cuerda Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEstrés. Colección poética de superación personal Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Más allá del cristal: Poemas Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa Vida Viene De Uno a Uno Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesSolamente retazos Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesInsomnio programado Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesAsuntos inconclusos: Poesía de la vida cotidiana Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCorazón vibrante Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesPoemario gris y letra escarlata Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones
Ficción general para usted
Poemas de amor Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Meditaciones Calificación: 4 de 5 estrellas4/5EL PARAÍSO PERDIDO - Ilustrado Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Crítica de la razón pura Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Esposa por contrato Calificación: 3 de 5 estrellas3/5La Ilíada Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Vaya vaya, cómo has crecido Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La Divina Comedia Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La casa encantada y otros cuentos Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Animales mágicos Calificación: 4 de 5 estrellas4/5La Ilíada y La Odisea Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Fortuna Calificación: 5 de 5 estrellas5/5¿Cómo habla un líder?: Manual de oratoria para persuadir audiencias Calificación: 5 de 5 estrellas5/5100 cartas suicidas Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Crimen y castigo Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El libro de los espiritus Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Arsène Lupin. Caballero y ladrón Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La Iliada: Clásicos de la literatura Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Las 95 tesis Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Cartas Filosoficas de Séneca Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El mito de Sísifo de Albert Camus (Guía de lectura): Resumen y análisis completo Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Rebelión en la Granja (Traducido) Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El verano en que mi madre tuvo los ojos verdes Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La riqueza de las naciones Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La llamada de Cthulhu Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Poesía Completa Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El Principito - (Anotado) / (Ilustrado): Incluye ilustraciones / Dibujos Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Mañana y tarde Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Grandes esperanzas Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El mercader de Venecia Calificación: 4 de 5 estrellas4/5
Categorías relacionadas
Comentarios para Ochenta ovejas antes de dormir
0 clasificaciones0 comentarios
Vista previa del libro
Ochenta ovejas antes de dormir - Sherman de Jesús Cárdenas Machado
© Derechos de edición reservados.
Letrame Editorial.
www.Letrame.com
info@Letrame.com
© Sherman de Jesús Cárdenas Machado
Diseño de edición: Letrame Editorial.
Maquetación: Juan Muñoz Céspedes
Diseño de portada: Rubén García
Supervisión de corrección: Ana Castañeda
ISBN: 978-84-1181-719-6
Ninguna parte de esta publicación, incluido el diseño de cubierta, puede ser reproducida, almacenada o transmitida de manera alguna ni por ningún medio, ya sea electrónico, químico, mecánico, óptico, de grabación, en Internet o de fotocopia, sin permiso previo del editor o del autor.
«Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta obra solo puede ser realizada con la autorización de sus titulares, salvo excepción prevista por la ley. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos) si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra (www.conlicencia.com; 91 702 19 70 / 93 272 04 47)».
Introducción: Por otro lado
Por otro lado, este escrito es terco, necio, y viejo. Se rehúsan a morir los recuerdos de algún niño insomne que contaba ovejas como consuelo. Ese niño torpe sabía de colores varios. Sabía que alguna era negra y lerda, alguna rosada y osada, alguna carmín y ágil, alguna…
Por otro lado, esas ovejas, ¡hermosas ovejas! De lana fuerte que tejieron las cobijas en las que ese niño poeta consolidó esas noches en escritos, que ahora son un escrito, que se va por otros lados. Un niño que soñaba, y que, a través de esa contadera, ¡tantas ovejas!, se transforma en algo distinto, en algo que no es nada, en un puente. Un niño que recitaba sobre gritos, y cárceles, y temía al tiempo, luego cambia sus parámetros, sin olvidar, por un lado, sus fuertes emociones, y, por otro lado, sus inspiraciones: seres alados.
Por otro lado, ¡estas ovejas que emerjan antes de dormir! Ya la vida se me pasa, y aunque corta, se me hace larga. En estos veinte, ya nada quiero que nadie evite, ni que veten la nieve de mí. A continuación, se me va una parte del ser, ¿y qué? A veces es necesario, la memoria es frágil. Más si mañana me duermo, algo quedará de mí en este despertar incierto, y sobre todo estrafalario, en el que emergí.
Por otro lado, y si no se entiende, no creo que cien años me basten. Si ahora tengo veinte y aspiro a la sapiencia, no es nada mejor que las ovejas sean ausencia. ¡Ojalá cada oveja sea un año que me falte!
Por otro algún lado, están los poemas perdidos. Yo pido un aplauso en medio del claustro a todos los grandes jamás explorados por un ojo humano distinto al creador. Estas ovejas son las sobrevivientes de un mal pastor. Si aquí hay ochenta, siento que ciento ochenta pudieron haberse perdido. Que las restantes actúen como vida, y cual historia, sean la aparición de la escritura, aunque sea solo por los lados.
Otro, por algún lado, será cobarde contra el verso. Dirá para sí: ¿para qué escribir sobre mí? Y yo le diré que estamos preparados, mi rebaño y yo, para amordazar y torturar al que se niegue a inmortalizar la rima. No soy perito en delitos, pero esto es una amenaza, y mis balas son palabras que en mis duelos no escatiman. Igualmente, saco este tratado sentido, concebido y engendrado, consentido y encriptado, y salto del barranco de manos atado.
Y por algún otro