Descubre millones de libros electrónicos, audiolibros y mucho más con una prueba gratuita

Solo $11.99/mes después de la prueba. Puedes cancelar en cualquier momento.

Las sedes del poder en Mesoamérica
Las sedes del poder en Mesoamérica
Las sedes del poder en Mesoamérica
Libro electrónico787 páginas8 horas

Las sedes del poder en Mesoamérica

Calificación: 0 de 5 estrellas

()

Leer la vista previa

Información de este libro electrónico

¿Qué es el poder y cómo podemos detectar sus esferas de acción en el registro arqueológico? ¿Tiene el poder diversas instancias de representación? Desde una perspectiva weberiana, retomada por varios autores, como Shortman et al. (1996: 62) o Maisels (2010: 3), el poder se podría definir como la habilidad u oportunidad que tiene un hombre o grupo de hombres de realizar su voluntad (dirigir o beneficiarse de los actos de otros) en acciones sociales, incluso con la resistencia de otros actores. De manera más puntual, DeMarrais et al. (1996: 15) definen el poder social como la capacidad de controlar y administrar el trabajo, las actividades y las acciones de un grupo para obtener beneficios. Muy atinadamente para el tema de este volumen, estos autores delinean cuatro fuentes de poder: la económica, la política, la militar y la ideológica (o simbólica, según Bourdieu). De una manera más general y retomando a Giddens, Nielsen (1995: 49) señala que el poder es la habilidad que tiene un actor o actores de movilizar los recursos (objetos, información, etcétera) que constituyen la base de la acción, y esa capacidad es otorgada a dichos autores en virtud de su posición en la estructura social, misma que determina quién tiene la posibilidad de acceder a qué porción del "capital social" o grupo total de recursos producidos en la sociedad (artefactos, tierras arables, comportamientos, información, etcétera). Así, la coerción, aspecto privilegiado por la perspectiva weberiana, sería sólo uno de los aspectos de un concepto más general del poder.
IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento18 ago 2023
ISBN9786073076081
Las sedes del poder en Mesoamérica

Relacionado con Las sedes del poder en Mesoamérica

Libros electrónicos relacionados

Antropología para usted

Ver más

Artículos relacionados

Comentarios para Las sedes del poder en Mesoamérica

Calificación: 0 de 5 estrellas
0 calificaciones

0 clasificaciones0 comentarios

¿Qué te pareció?

Toca para calificar

Los comentarios deben tener al menos 10 palabras

    Vista previa del libro

    Las sedes del poder en Mesoamérica - Linda Manzanilla

    Capítulo 1.

    El palacio de Xalla en Teotihuacan. Una posible sede del poder compartido

    LINDA R. MANZANILLA

    Introducción

    Dos tipos de sociedades destacan el mundo del Clásico mesoamericano: por un lado, aquellas en las que la pirámide social se estructura con base en la figura de un gobernante único y su familia y, por el otro, las sociedades corporativas (Blanton et al. 1996), en las que el poder político se comparte (Manzanilla 2017a, 2012c). De esta dicotomía surgen dos tipos de sedes del poder político: por una parte, los muy visibles palacios de los gobernantes mayas –por ejemplo, ubicados en las acrópolis, o el palacio del señor zapoteca de Monte Albán, localizado en la Plataforma Norte de la plaza central– y, por otra, los palacios de los cogobernantes de Teotihuacan, ubicados en la ciudad plana del fondo del valle de Teotihuacan.

    Pero ¿qué sectores funcionales están representados en esas estructuras palaciegas? ¿Son solamente residencias? ¿Son también lugares de audiencia y recepción de tributos? ¿Albergan almacenes y áreas de trabajo artesanal? ¿Tienen sistemas defensivos? ¿Son entonces palacios multifuncionales (Flannery 1998; Manzanilla 2002)?

    En los Estados arcaicos gobernados por una sola persona, como Egipto o Mesopotamia, la sede del poder es una construcción monumental, con sectores dedicados a funciones diversas, a saber: áreas domésticas (dormitorios, cocinas, harem), sectores con almacenes, salas de audiencia y salas de trono, áreas para los sirvientes y, en ocasiones, sectores de manufactura.

    Los Estados arcaicos en los que hay posiblemente una sociedad organizada sobre bases corporativas, probablemente tienen un gobierno colectivo o cogobierno para dar cabida a la representación de varios grupos sociales en él. Así, el palacio, más que una residencia para los gobernantes, podría ser una sede de decisiones políticas y administrativas. Como ejemplos podríamos citar a los centros urbanos de la civilización del valle del Indo, entre los que destacan Mohenjo Daro y Harappa, o bien, probablemente también Tiwanaku, en Bolivia, y Teotihuacan, en el centro de México. En la mayoría de estos casos vemos grandes sitios urbanos con traza ortogonal, que albergan sociedades multiétnicas y en los cuales la producción artesanal es muy importante.

    El palacio en el centro de México

    Teotihuacan constituye una excepción en Mesoamérica: su grado de planificación urbana y su densidad fueron altísimos para tiempos prehispánicos; fue la capital de un Estado tipo pulpo (Manzanilla 2017a) que, a mi parecer, es débil pues está basado en un pacto multiétnico; albergó una sociedad corporativa y heterogénea; fue un centro estratégico respecto de la obsidiana del centro de México, un vasto asentamiento artesanal, un centro de peregrinación y el arquetipo de la ciudad civilizada. Suponemos que también fue la Tollan de entonces.

    El carácter corporativo de la sociedad teotihuacana la convierte en un tipo de conglomerado social muy distinto al maya; en Teotihuacan los cerca de 22 barrios constituyen las unidades sociales más dinámicas, compitiendo entre sí por recursos foráneos y exóticos. Los barrios étnicos en la periferia (el Barrio Oaxaqueño, el Barrio de los Comerciantes y el conjunto michoacano) representan una afluencia de migrantes y mano de obra extranjera asentados en el anillo exterior de la ciudad. Los centros de barrio multiétnicos del anillo interior albergaron a menudo poblaciones multiétnicas de migrantes acotados al trabajo artesanal de cada barrio en particular (Manzanilla 2015; Manzanilla [ed.] 2012, 2017, 2018). Extraña, sin embargo, el patrón de asentamiento peculiar de la cuenca de México durante el Clásico: uno dominado por una gigantesca ciudad rodeada de sitios rurales (véase Sanders et al. 1979).

    Respecto de la jerarquía social de Teotihuacan, hay dos concepciones: una plantea distinciones sociales claras entre los estratos (Millon 1976, 1981; Sempowski 1987, 1994; Sload 1987; Cowgill 1992, 1997); la otra concibe diferencias jerárquicas tanto dentro de los conjuntos residenciales como dentro y entre barrios, de tal forma que se produce una gama muy amplia de leves diferencias socioeconómicas debido al complejo entretejido de grupos sociales y étnicos; no se verían entonces clases sociales perfectamente definidas (Manzanilla 1996; Pasztory 1988).

    Millon (1976: 236) propuso que en la cúspide de la sociedad teotihuacana estaban grupos que pudieron haber residido en el Palacio de Quetzalpapálotl, el Palacio del Sol, los palacios al norte y sur del Templo de Quetzalcóatl. Retornaremos más adelante a revisar estos conjuntos.

    En concordancia con Pasztory (1988, 1992) y Paulinyi (1981), hemos avanzado la posibilidad de que una instancia gubernamental colectiva pudiese estar a la cabeza del Estado teotihuacano, así como de la administración de la ciudad (Manzanilla 1992, 1997, 2001, 2017a). Paulinyi (1981) expuso la idea de que Teotihuacan y Tula inauguraron un tipo de gobierno caracterizado por la corregencia de tres a siete señores. Particularmente para Teotihuacan, propone la existencia de siete grupos distritales que habrían participado en el cogobierno: uno localizado al oeste del Gran Conjunto; el segundo, en la porción noroeste del valle; el tercero, al este de la Calzada de los Muertos; el cuarto, en el extremo oriental de la ciudad; el quinto, al sur del río San Lorenzo, etcétera.

    Según Paulinyi, esta idea perduró a través de los siglos. En el centro de México durante el Posclásico tardío, los reinos estaban segmentados en parcialidades. Tetzcoco tenía seis parcialidades étnicas; Azcapotzalco y Tlacopan tenían parcialidades de tepanecas y mexicas; Xochimilco estaba dividido en tres parcialidades, y Cuitláhuac, en cuatro. Fuera de la cuenca, había localidades como Matlatzinco, Tlaxcala, Cholula y Huexotzinco, también divididas en parcialidades (Carrasco 1996: 18). Estas parcialidades estaban de alguna manera reflejadas en la institución de la corregencia. Durante el siglo XIV, hay varios ejemplos de gobierno corporativo por tres o cuatro tlatoque: Colhuacan, Xochimilco, Cuitláhuac, Chalco, etcétera. Aun cuando Cholula estaba regida por dos gobernantes principales (uno de ellos, un sumo sacerdote), existían otros siete en diversos distritos de la ciudad (Paulinyi 1981: 317-321).

    Proponemos, entonces, en concordancia con Pasztory y Paulinyi, que Teotihuacan fue el primer ejemplo de cogobierno, instaurando una tradición que perduró hasta la Conquista.

    Existen dos tipos generales de estructuras palaciegas: las moradas de los gobernantes y sus cortes (como en el Cercano Oriente y en Egipto) y los palacios administrativos y de toma de decisiones, que denominaremos palacios multifuncionales (Flannery 1998). A diferencia de los ejemplos del norte de África y del Cercano Oriente, en Teotihuacan no hemos podido hallar un ejemplo de conjunto palaciego que pueda ser denominado la residencia de un gobernante.

    En los años sesenta, Pedro Armillas (1964: 307) sugirió que La Ciudadela pudo haber sido la sede administrativa de Teotihuacan y probablemente el palacio de los gobernantes, a semejanza del tecpan de los mexicas. Millon (1976: 237, 1992) y Cowgill (1983) abrieron la posibilidad de que dos de dichos jefes del gobierno residiesen en las estructuras al norte y al sur del Templo de la Serpiente Emplumada. Quienes excavaron una de dichas estructuras (Jarquín Pacheco et al. 1982) proponen que son moradas de sacerdotes relacionados con el templo anexo. Se trata de módulos constructivos bastante similares entre sí que comparten el hecho de tener un patio central; cinco de estos módulos están dispuestos alrededor de una plaza, en cada palacio.

    En la Estructura 1D, ubicada al norte del Templo de la Serpiente Emplumada, se hallaron algunos entierros bajo los pisos de estuco; los más ricos fueron hallados en el Complejo A (noroeste) con orejeras de jadeíta, discos de mica, un incensario tipo teatro con elementos marinos, vasos trípodes, etcétera (Jarquín Pacheco et al. 1982: 103), elementos –excepto las orejeras– que se encuentran en entierros de diversas clases sociales en la ciudad. En la Estructura 1E, al sur del templo, se hallaron morteros y piedras de molienda sobre los pisos, probablemente relacionados con actividades domésticas, como en otros conjuntos residenciales (Romero Noguerón 1982: 160). Al igual que en muchos otros conjuntos habitacionales, se hallaron también vasijas Tláloc y esculturas de Huehuetéotl.

    El Palacio del Quetzalpapálotl (Acosta 1964) también podría haber albergado a los sacerdotes que oficiaban en el templo anexo.

    Otros autores han invocado el Complejo Calle de los Muertos (Wallrath 1966; Cowgill 1983, 1992; Pasztory 1988). Sin embargo, parece más bien un macrocomplejo de templos y estructuras administrativas (Morelos García 1993), originalmente planeado alrededor de plazas de tres templos. En el Conjunto Plaza Oeste, Morelos García (1993: 62-66) halló apartamentos domésticos y patios de servicio, con piedras de molienda, cerámica doméstica, esculturas, etcétera, alrededor de la plaza con templos y altares; en esta última se hallaron huellas de desmantelamiento y destrucción similares a las observadas en sectores importantes de la ciudad, como el Palacio del Quetzalpapálotl, el Conjunto 1D de La Ciudadela y el conjunto de Xalla. La iconografía de la plaza principal del conjunto reveló una relación con felinos y la deidad estatal.

    Desde 1997 hasta el presente, promoví la investigación del gran conjunto de Xalla (figura 1.1), dentro de mi proyecto Teotihuacan. Elite y gobierno; como hipótesis propuse que se trata de una sede de toma de decisiones para los dignatarios de los distritos de Teotihuacan. Se encuentra ubicado en un sitio privilegiado, entre las pirámides del Sol y de la Luna; es un complejo monumental, con varios sectores funcionales, pero situados alrededor de una plaza principal con cuatro estructuras piramidales alrededor de un templo.

    Illustration

    FIGURA 1.1. Vista oblicua del complejo palaciego de Xalla (imagen proporcionada al proyecto por Geneviève Lucet y su equipo).

    George Kubler (1967: 8) analizó un cuenco naranja hallado por Sigvald Linné (1942) en el sitio de Las Colinas, en Calpulalpan; la deidad estatal de la lluvia yace en el centro y está rodeada de cuatro personajes: cuatro emblemas o imágenes de culto (una serpiente, un ave, una diadema de la lluvia y un coyote) son atendidos por sacerdotes con bolsas de copal que vierten libaciones. Hemos sugerido que esta división cuatripartita podría representar los emblemas o representantes de los cuatro grandes sectores de la ciudad.

    Por otro lado, López Austin (1989) sugirió que la flor de cuatro pétalos podría haber sido el glifo de la ciudad de Teotihuacan. Si esto es así, proponemos que cada pétalo simboliza uno de los cuatro sectores de la ciudad y que el centro podría representar a la deidad estatal: Tláloc. La Plaza 1 de Xalla parece ser la materialización arquitectónica de la flor de cuatro pétalos.

    Para Blanton et al. (1996: 3, 7), las manifestaciones más importantes de la economía política corporativa se desarrollaron en la cuenca de México, particularmente en Teotihuacan. Ésta se caracteriza por la ausencia de mención de logros de individuos particulares y de cultos a gobernantes, favoreciendo en cambio una estructura gubernamental corporativa; los cultos estatales ponen énfasis en principios cosmológicos que relacionan la lluvia, la tierra y las serpientes con la fertilidad y la renovación de la naturaleza. La estandarización de convenciones artísticas y de la iconografía religiosa rechaza una base étnica para la ideología política. La ciudad pudo extender su control directo a zonas periféricas a través del establecimiento de enclaves de intercambio y sitios de extracción (Blanton et al. 1996: 9-10).

    A diferencia de la propuesta de seis o siete cogobernantes de Paulinyi, me ha interesado rastrear la posibilidad de un cogobierno de dos o cuatro nobles provenientes de los distritos de la ciudad (Manzanilla 2002, 2009), añadiendo este aspecto a su carácter de anomalía en el periodo Clásico. A esto podemos agregar la observación de Blanton, Kowalewski, Feinman y Finsten (1993: 135, 209) de que su administración estatal tuvo más especialización horizontal que la de Monte Albán y que la mayor parte de la coordinación y administración tuvo lugar en los palacios principales de la ciudad y no en los centros secundarios. Yo corregiría esta última aseveración, señalando que es en los centros de barrio donde se da dicha acción.

    El objetivo fundamental de mi investigación en curso en Xalla es corroborar la identificación hipotética del suyo como un palacio multifuncional y una posible sede gubernamental de Teotihuacan, conocer la identidad social y étnica de los moradores de este conjunto palaciego, reconstruir su estilo de vida, registrar sus actividades artesanales y administrativas y recuperar información sobre la manera en que detentaban y representaban el binomio poder/riqueza.

    El complejo palaciego de Xalla

    El complejo palaciego de Xalla (Manzanilla 2008, 2017b; Manzanilla [ed.] 2019) se localiza al norte de la plataforma en U de la Pirámide del Sol, después de una explanada. Es un palacio fundado hacia 160 dC, ubicado en el corazón de la ciudad de Teotihuacan, entre las dos pirámides principales, a 235 m de la Pirámide del Sol y de la Calzada de los Muertos. Se trata de un complejo con privacía, ya que no se edificó sobre dicha Calzada. Tiene un muro perimetral con paso de ronda, para los vigilantes. Xalla tiene 29 edificaciones y 8 amplias plazas (Manzanilla y López Luján 2001) (figura 1.1).

    Xalla tiene un tamaño inusual en el contexto de Teotihuacan, pues ocupa una superficie aproximada de 55 000 m²; está enclavado en el corazón de la ciudad. Originalmente contuvo murales que fueron saqueados en los años sesenta del siglo pasado, ya que hallamos las monedas y los recipientes de los alimentos de los responsables (Manzanilla 2017a).

    1.Sector ritual

    Todo parece indicar que la Plaza 1 fue el escenario de las principales ceremonias del palacio, pues allí confluyen las circulaciones internas y se concentran los edificios de mayores dimensiones. A diferencia de la típica plaza de tres templos, la plaza central de Xalla (P1) cuenta con cuatro estructuras de más de 3 m de altura, las cuales ocupan los extremos cardinales. Hay, además, un templo en el centro de la plaza, con cinco épocas constructivas (la última de las cuales tiene un templo almenado y pintado rojo en el exterior). Así, la plaza central de Xalla (figura 1.2) emula la flor de cuatro pétalos, posible emblema de Teotihuacan (López Austin 1989).

    Los cuatro recintos a los puntos cardinales contuvieron elementos iconográficos relativos a diversas deidades: el recinto oriental estuvo relacionado directamente al dios de las tormentas; el del norte, al dios del fuego y a deidades de la fertilidad femenina; el del sur, al dios del monte y el del oeste, probablemente a la diosa de las aguas (Manzanilla [ed.] 2019; Manzanilla 2017b). A continuación describiremos cada una de estas estructuras.

    La Estructura 1, ubicada en la porción norte de la Plaza 1, tuvo una fachada al sur; no hemos hallado aún la escalinata. El recinto superior (C1) de la Estructura 1 tuvo 11.5 m de largo E-W; se halló un pórtico (C2) hacia el sur, separado de C1 por un vano de 3 m de ancho. No tuvo muro posterior (norte), que suponemos fue eliminado por saqueo de pinturas murales en los años sesenta (se halló una lata de sardinas y una moneda de 1964 en la esquina noroeste, y los muros del recinto tenían saqueos a intervalos regulares). El recinto contó originalmente con dos pilastras, de las cuales quedó la fosa y algo de la madera. La altura del recinto rebasó los cuatro metros.

    Illustration

    FIGURA 1.2. La Plaza 1 de Xalla (en el centro del palacio) (imagen proporcionada al proyecto por Geneviève Lucet y su equipo).

    Estuvo dedicada al dios del fuego y a una probable deidad de la fertilidad femenina, por las figurillas femeninas embarazadas halladas en él. En su piso quemado en el gran incendio de 575 dC se halló un dios del fuego incompleto (Manzanilla [ed.] 2019), con partes de la escultura esparcidas en otros cuadros, como sucede con la mayor parte de la escultura del sitio. Asimismo se halló un sello con dobles conos, emblema del mismo dios.

    En dicha estructura resalta una ofrenda (AA78B) con figurillas, cuentas y conchas marinas (Spondylus y Chama echinata) (Manzanilla [ed.] 2019), que evidencian una relación con el concepto de fertilidad.

    Los grupos epiclásicos (Coyotlatelco) saquearon varios recintos de Xalla, así como la Estructura 2 y el templo central (E9). En la cima de E1 se halló una gran fosa de saqueo, misma que re-excavé. En ella (Manzanilla [ed.] 2019) hallé un hueso excavado con motivos mayas tempranos (figura 1.3) (Guillermo Bernal, comunicación personal).

    La Estructura 2 (E2) está ubicada en la porción oriental de la plaza central. El largo de la fachada fue de 22.70 m; fue cortada en sentido este-oeste por una cala epiclásica de saqueo. El recinto superior cuenta con tres pares de pilastras: un par en el fondo del recinto, otro en el centro y otro más en la separación con el pórtico. En el piso del recinto se hallaron huellas de quemado por el fuerte incendio de 575 dC.

    Illustration

    FIGURA 1.3. Fragmento de hueso largo labrado con motivos mayas tempranos, hallado en la Estructura 1 de Xalla (dibujo de Fernando Botas).

    Esta estructura, con fachada al oeste, estuvo dedicada al dios de la lluvia. Para fundamentar esta interpretación podemos decir que su fachada está decorada con felinos monumentales que salen de un portal (figura 1.4) también visibles en la fachada de la Pirámide del Sol. En el recinto se halló la tapa de un incensario decorado con Tlaloques y gotas de lluvia (Manzanilla [ed.] 2019), y en su cara sur se halló una pequeña estela con el símbolo abstracto del dios de la lluvia.

    En la cala epiclásica de saqueo se observó la presencia de dos subestructuras; una (E102A) tuvo escalones monolíticos de piedra y la otra (E102B), un gran talud.

    La Estructura 3 (E3) cierra la plaza principal de Xalla por el sur. El recinto superior está pintado de rojo y su piso presenta huellas amplias de quemado del incendio del 575 dC y coloraciones oscuras, con pilastras en el acceso, pilastras centrales y un fragmento de pilar o pedestal en la parte posterior oriental (en N317 E367).

    En la cúspide de E3 se encontraron dos cuartos, ambos orientados al norte (al cerro Gordo): un pórtico estrecho (C2) y una habitación (C1). Cabe mencionar que del muro sur no se encontró ningún testigo y suponemos que contuvo murales que fueron saqueados.

    Encima del piso y dentro de la fosa epiclásica de saqueo se hallaron fragmentos de una gran escultura antropomorfa (figura 1.5) que actualmente se encuentra restaurada en el Museo Nacional de Antropología y que probablemente representa al dios del monte.

    Illustration

    FIGURA 1.4. Jaguar monumental de la fachada de la Estructura 2 de Xalla, hallado en fragmentos en la Plaza 1 (Archivo Digital de las Colecciones del Museo Nacional de Antropología INAH-Canon).

    Es posible que el recinto estuviese almenado, pues dentro de la fosa epiclásica de saqueo obtuvimos fragmentos de almenas. Asimismo, es posible que la estructura estuviese dedicada a la deidad del cerro que estudió Zoltán Paulinyi (2009), por los diversos fragmentos de montañas grandes de cerámica que hallamos dentro de las fosas de saqueo, a diversas alturas y en distintos cuadros, así como en el sector doméstico al este de E3, como un ritual de terminación. Sin embargo, en esta porción sur de C1 se localizó el remanente de un altar, en donde se cree estaba empotrada la escultura antropomorfa que se encontró desmembrada sobre el piso y dentro de la fosa principal de saqueo.

    La Estructura 4 (E4) cierra la Plaza 1 por el oeste. Se conservó la escalinata pero con una fosa de saqueo Coyotlatelco y su consecuente círculo de piedras. El recinto contuvo dos pilastras.

    A pesar de contar con morillos carbonizados sobre el piso, producto del gran incendio de Teotihuacan (Manzanilla [ed.] 2019; véase también Millon 1998), la E4 no contuvo restos de esculturas en su recinto. Sin embargo, al profundizar en las fosas superiores de saqueo de los grupos epiclásicos, hallamos una ofrenda fundacional de Xalla, fechada hacia 160 dC (figura 1.6), con grandes cuentas de jadeíta del Motagua y moluscos marinos (Ruvalcaba Sil et al. 2008). Supongo, entonces, que la E4 pudo estar dedicada a la diosa del agua, otro aspecto de la fertilidad relacionada con cuentas de piedra verde y conchas marinas.

    Illustration

    FIGURA 1.5. Fragmentos de la gran escultura antropomorfa hallada en el recinto de la Estructura 3 de Xalla y destruida durante el gran incendio de 575 dC (fotografía de Linda R. Manzanilla).

    Illustration

    FIGURA 1.6. Ofrenda fundacional entre las subestructuras de la Estructura 4 de Xalla (fotografía de Rafael Reyes).

    La Plaza 1 tuvo un templo-altar (Estructura 9) en el centro, con cinco etapas constructivas, una dentro de la siguiente. Las últimas tres etapas tuvieron su escalinata hacia el oeste; las dos últimas estuvieron pintadas de rojo. Esta estructura también fue cruzada de este a oeste por una cala epiclásica de saqueo. En algún momento pudo albergar algún culto relacionado con pequeñas estelas lisas de piedra verde.

    Es probable que dos de los posibles cogobernantes de Teotihuacan (el relacionado con el dios de la lluvia y el relativo al dios del monte) y sus contrapartes femeninas tuvieran sus espacios de decisión en las cuatro estructuras de la Plaza 1 y de ritual en la del centro de la plaza.

    2.Sector artesanal y militar

    En la Plaza 5, ubicada al sur del complejo, se concentraron diversos artesanos adscritos al palacio: carpinteros, sastres, pintores, alfareros, lapidarios, etcétera, así como la guardia del palacio. En particular destaca el trabajo lapidario de la mica, en los recintos que rodean a la parte baja de la plaza donde otros artesanos laboraron (Manzanilla [ed.] 2019). Las elites gobernantes de Xalla concentraron mucha de la mica que provino de los Valles Centrales de Oaxaca, particularmente de la región de Ejutla (Manzanilla et al. 2017; Manzanilla [ed.] 2019). Xalla cuenta hasta ahora con 37 kilogramos de este mineral con brillo áureo, y en el túmulo ritual (E12) del noroeste hubo atesoramiento de mica en placas de varios cientos de gramos (figura 1.7).

    Sabemos que Xalla contuvo pinturas murales, pero éstas fueron desprendidas en los saqueos que asolaron Teotihuacan al principio de los años sesenta del siglo XX. Los pigmentos preparados y aplicados con instrumentos de piedra diversos muestran mezclas complejas (Manzanilla [ed.] 2019). En una fosa cavada en el tepetate, ubicada en la esquina noreste de la Plaza 5, se halló una vasija foránea, quizás procedente del Occidente de México, con cinabrio, así como varias porciones de figurillas que quizás evidencien un ritual de desmembramiento.

    Además Xalla tiene una gama amplia de travertinos, serpentinas, jadeítas y otras piedras de uso suntuario, con las cuales se elaboraron adornos personales (cuentas, pendientes, orejeras, narigueras), vasijas de piedra y otros objetos (Manzanilla [ed.] 2019).

    3.Sector doméstico

    Desde el año 2012 hasta el presente descubrí un sector doméstico anexo por el oriente a la E3, ubicada en la porción sur de la plaza principal y dedicada probablemente al dios del monte. Este sector tuvo una plaza elevada (E6B) respecto de la Plaza 1, con escalinata hacia el sur; cuartos y pórticos en el margen septentrional, y una especie de sala de audiencia hacia el oeste, pegada a la E3. En esta sala de audiencia es probable que un funcionario supervisase la labor de los lapidarios, ya que se hallaron cuatro cuentas de su collar, cada una de ellas de un material distinto (como si fuese un muestrario) y un sello con doble círculo.

    Illustration

    FIGURA 1.7. Placas grandes de mica de formas geométricas halladas entre las subestructuras de la Estructura 12 de Xalla (fotografía de Rafael Reyes).

    Un pasillo (E3E C1) de este sector tuvo varias almenas escalonadas acomodadas sobre el piso, por lo que pensamos que hubo un ritual de terminación asociado a este sector.

    Otro pasillo grande (E3E C8) que originalmente unía a la Plaza 1 con la Plaza 5 (ubicado al oriente de este sector), y cuyo piso estuvo pintado de rojo y rosa, fue rellenado con piedras, entre las que se encontraron varios fragmentos de un dios del fuego más grande que el de la E1.

    4.Un túmulo ritual y sitio de atesoramiento de mica de Oaxaca

    En el sector noroeste de Xalla yace la Estructura 12 (E12), un túmulo ritual anexo a un posible muro perimetral original del complejo palaciego. Allí se hallaron muchas láminas y objetos de mica, así como aplicaciones de incensarios tipo teatro (entre las que se cuentan varias flores de cuatro pétalos), objetos varios (instrumentos de hueso, puntas de proyectil, etcétera), cuentas de piedra verde, dispuestos sobre dos subestructuras (E112A y E112B). En el pasillo E-W entre las subestructuras se dispusieron placas grandes de mica con cortes geométricos (figura 1.7), algunas de las cuales pesaron 600 gramos.

    Asimismo, cerca del tepetate, en el pasillo entre las dos subestructuras de E12, se halló otra ofrenda más de conchas y caracoles marinos (figura 1.8) asociados a cuentas y a placas de mica. Cerca de esta ofrenda se halló una lámina completa de pizarra, pintada con blanco, rojo y gris.

    Se halló una gran cantidad y variedad de organismos de fauna en la E12 (Manzanilla [ed.] 2019).

    5.La defensa del palacio

    El complejo palaciego de Xalla cuenta con un doble muro con paso de ronda, mismo que fue excavado en su porción sur. Consta de un muro doble elevado con una depresión intermedia por donde los vigilantes transitaban. Asociada a este sector, además de puntas de proyectil y dardo, se encontró una porción de una cabeza de maza de basalto.

    No quisiéramos dejar de mencionar la gran cantidad de puntas de proyectil y cuchillos curvos de diversos tamaños hallados en Xalla.

    Illustration

    FIGURA 1.8. Ofrenda hallada en el pasillo entre las subestructuras E112A y E112B con moluscos marinos de tipo Spondylus y Chama (fotografía de Rafael Reyes).

    Comentarios finales

    Hasta el presente, en catorce temporadas de excavación en Xalla, hemos abordado el tercio central del conjunto palaciego. Podemos proponer algunos sectores funcionales que se ilustran en la figura 1.9; varios de estos sectores son elementos importantes de los palacios multifuncionales (Manzanilla [ed.] 2019).

    Quedan como un reducto para exploraciones futuras los sectores oeste y este del palacio que no han sido abordados. Un asunto no resuelto para Teotihuacan es la ubicación de los depósitos o almacenes del Estado, es decir, espacios donde se almacenen alimentos en tal cantidad que sugieran un control sobre el abasto de recursos de subsistencia (Manzanilla 2012b). No obstante, dada la estructura corporativa de Teotihuacan probablemente estamos frente a un caso de Estado sin centralización de la producción.

    Sin embargo, debemos resaltar la información que surge de Xalla respecto del colapso de la urbe con el gran incendio (Manzanilla [ed.] 2019), hacia 575 dC, y que fue el primer episodio del fin. No sólo se hallaron grandes tramos de vigas y morillos sobre los recintos de la Plaza 1, sino que contamos con varias fechas arqueomagnéticas de este evento (Manzanilla [ed.] 2019).

    Xalla cuenta también con reocupación epiclásica (Coyotlatelco) en la forma de trincheras y pozos de saqueo, así como círculos de piedra y materiales. Asimismo los aztecas moraron encima, ya que se han hallado pistas de estas ocupaciones posteotihuacanas.

    Xalla fue cantera de piedra para las casas que se hallaron en las estribaciones meridionales de San Martín de las Pirámides, a fines del siglo XIX y principios del XX. Pero las grandes perturbaciones de las construcciones de Xalla vienen también del saqueo de las pinturas murales en la década de 1960. De estas acciones hemos hallado latas de sardina, envases de refresco Titán, varias monedas, vidrio y metal.

    Quisiera proponer al lector algunas reflexiones de lo que el tercio excavado de Xalla estimula. Sin duda alguna, la elite gobernante de Teotihuacan, y en particular aquella ubicada en Xalla, tenía una gran responsabilidad en representar a sus deidades diversas, incluso quizás personificarlas. El hecho de que en la plaza central de Xalla (P1) los recintos elevados provean datos iconográficos relativos a deidades distintas nos habla, por una parte, de que había deidades que siempre estuvieron representadas en distintos ámbitos funcionales de Teotihuacan. Hablo en particular del dios de la lluvia como el principal y del dios del fuego. Estas dos deidades estuvieron presentes en conjuntos multifamiliares de estatus bajo, como Oztoyahualco 15B: N6W3 (Manzanilla [ed.] 1993), centros multiétnicos de barrio, como Teopancazco (Manzanilla 2012a; Manzanilla [ed.] 2012, 2017b, 2018), y complejos palaciegos, como Xalla (Manzanilla 2008, 2017b; Manzanilla [ed.] 2019).

    Illustration

    FIGURA 1.9. Sectores funcionales propuestos para el tercio central de Xalla, según Linda R. Manzanilla.

    Por otro lado, llegamos a la conclusión de que la presencia de un templo en el centro de la Plaza 1 nos habla de rituales conjuntos, independientemente de la deidad particular de cada recinto. Los individuos de la elite gobernante que tenían como sede Xalla, además de las ceremonias específicas en cada recinto (Manzanilla [ed.] 2019), estaban involucrados en rituales incluyentes; de éstos sólo podemos mencionar las pequeñas fosas alineadas halladas en el templo E9 en uno de los cinco niveles constructivos.

    También debemos mencionar la presencia de subestructuras en parejas bajo las Estructuras 2, 4 y 12, y quizás también bajo la Estructura 3. La presencia de plataformas dobles tipo mastaba egipcia bajo E4 y E12, con estrechos pasillos entre ellas, nos evoca el Mural de la Agricultura, en el que aparecen representadas dos construcciones a las que se ofrecen bienes.

    Un punto más que conviene señalar es la presencia de indicadores de un programa iconográfico previo que fue desmantelado y reutilizado; en particular, una gran lápida quizás relacionada con el concepto de fuego nuevo fue reusada como tapa de un gran drenaje al norte de la E2. Estos cambios en los acentos iconográficos en los distintos periodos de la historia teotihuacana han sido detectados en otros puntos de la ciudad, como La Ciudadela y la Plataforma en U de la Pirámide del Sol.

    Por último, para el tema del ritual, mencionaremos lo excepcional de la E12: un túmulo ritual con muchos elementos (aplicaciones de incensarios tipo teatro, placas y formas geométricas de mica, pizarra pintada, cuentas de piedras verdes, instrumentos matados y otros objetos, además de una gran variedad y cantidad de fauna local y alóctona [Manzanilla [ed.] 2019]).

    Relacionado con el ritual está el tema de la música que acompaña las festividades y representaciones. Los diversos instrumentos musicales de Xalla (Manzanilla [ed.] 2019) están representados principalmente por flautas simples, halladas en las Plazas 1 (todas sus estructuras), 2 (E12) y 5 (E35 C2); son particularmente importantes en las estructuras de la plaza principal de carácter ritual. Un ejemplar de flauta doble apareció en la Plaza 5. Las trompetas fueron halladas en la Plaza 1A, y el único silbato, en la E3.

    Otros temas importantes en Xalla son el del trabajo artesanal adscrito al palacio y el de la construcción y mantenimiento del complejo mismo (Manzanilla [ed.] 2019). En cuanto al primer punto, hay artesanos de mayor estatus que otros; podemos mencionar, por ejemplo, a los lapidarios de piedras duras y a los que trabajan la mica. Quienes elaboran objetos de mica yacen en recintos estucados y elevados que rodean la Plaza 5. Otras actividades artesanales, representadas tanto por sus instrumentos como por sus desechos y objetos terminados, son la lapidaria y la talla de obsidiana. Otras aparecen representadas por los instrumentos y algunos bienes terminados; podemos citar aquí a la cerámica. Algunas más, sólo por los instrumentos, como sucede con la carpintería.

    En cuanto a la construcción, tenemos la producción de mezclas complejas de pigmentos para ser aplicadas a las paredes del palacio (Manzanilla [ed.] 2019). Pero sorprende la gran cantidad de alisadores de estuco, pulidores, machacadores, martillos y yunques, además de lajas transformadas en instrumentos, hecho que nos habla de la labor de construcción y, sobre todo, mantenimiento del palacio. Estos objetos se encuentran diseminados en todos los sectores excavados hasta el presente.

    Los cuartos de adobe hallados (E33) en el centro de la Plaza 5 yacen muy cerca del tepetate y quizás representan una primera actividad artesanal cuando se comenzó a usar este espacio. En ellos se halló evidencia de grandes ollas globulares, quizás destinadas a dar de comer a los trabajadores. Se observó que algunos pigmentos se regaron en estos espacios.

    Respecto del sector habitacional (cuartos, dos pórticos, un pasillo, una sala de audiencia, un momoztli y una plaza elevada) adosado a la fachada oriental de la E3 (P1A E3E), podemos decir que pertenece a la fase Xolalpan (muy probablemente Xolalpan tardío). El sector tiene una escalinata al sur que permite el acceso a una plataforma alargada en sentido este-oeste; ésta tiene un gran talud al sur que forma el límite noreste de la Plaza 5. Fue dispuesta sobre una gran explanada que originalmente conectaba la Plaza 1 (al norte) con la Plaza 5 (al sur), como lo pudimos probar en el piso rojo y rosa del Cuarto 8.

    Es probable que los maestros lapidarios que eran los funcionarios capacitados para coordinar y evaluar el trabajo de los artesanos de la Plaza 5 tuviesen sus aposentos en este sector habitacional. En el Cuarto 2 (sala de audiencia), algunos de estos funcionarios recibían a los artesanos, ya que pudimos hallar cuatro pequeñas cuentas de su collar, hechas cada una con un material lapidario distinto (como muestrario), así como un par de sellos redondos, uno de los cuales tenía un doble círculo (que es el símbolo del chalchihuite).

    En cuanto a la guardia del palacio, podemos señalar que el muro perimetral con paso de ronda representa un primer aspecto de control para vigilantes; asociado a este doble muro del sector sur hallamos un fragmento de cabeza de maza. Sin embargo, Xalla se caracteriza por tener muchos tipos diversos de puntas de proyectil. En particular, las puntas de dardo, que al parecer son un símbolo del control del Estado teotihuacano, se concentran en la porción noreste de la Plaza 5, asociadas y cercanas a la Estructura 37. Ya habíamos sugerido que este sector podría haber albergado a militares que controlaron no sólo la producción lapidaria (en particular, la mica) sino el área habitacional anexa a la E3. En la esquina sureste de la plaza elevada E6B hallamos una banqueta con portaestandartes masivos de barro, alguna figurilla retrato de militar y puntas de dardo. Asimismo destaca la profusión de braseros y aplicaciones de incensarios tipo teatro con representaciones del algodón en la E37, porque éste era utilizado en la vestimenta de los militares y en sus rituales utilizaban incensarios tipo teatro.

    ¿Qué podemos esperar de las porciones oriental y occidental del conjunto palaciego que faltan por excavar? De la oriental, la Plaza 3 parece una plaza de congregación, mientras que la Plaza 4 (al sur) tiene sus propias estructuras en los bordes. La porción occidental quizás fue añadida en un segundo momento, ya que el muro oeste de la E12 podría haber funcionado originalmente como muro perimetral del palacio. Son tres plazas alineadas norte-sur que quizás relacionan el palacio con el ámbito urbano que yace en la Calzada de los Muertos, más al occidente. Probablemente eran utilizadas para replicar lo que sucedía en las plazas alineadas del eje principal de la ciudad.

    Xalla tiene la conformación de un palacio multifuncional, donde el ritual y el trabajo artesanal son los dos polos más importantes, pero el control de materias primas foráneas lejanas (como la mica de Ejutla, Oaxaca) es una de sus características principales. El sector doméstico fue una sorpresa y se auguran otras más en los sectores que faltan por trabajar.

    Agradecimientos

    Muchos han sido los estudiantes y colaboradores de mi proyecto, a los cuales externo mi agradecimiento. El proyecto Teotihuacan. Elite y gobierno. Excavaciones en Xalla y Teopancazco, que dirijo (1997-2019), ha tenido presupuesto de la Universidad Nacional Autónoma de México, particularmente del Instituto de Investigaciones Antropológicas y de la Dirección General de Asuntos del Personal Académico (Proyectos PAPIIT IN307398, 1998-1999; IN406199, 2000; IN404213, 2013-2015; IN400117, 2017-2019), y del conacyt (25563-H, 1998-2000; G36050-H, 2002-2007; 0082596, 2008-2012; 152340, 2011-2014; 254903, 2017-2019), instituciones a las que agradezco estos apoyos. Asimismo, al Instituto Nacional de Antropología e Historia por el permiso federal para llevar a cabo las temporadas del 2000 al 2019, y su apoyo en las primeras temporadas de excavación. Igualmente agradezco a Leonardo López Luján, William Fash y Warren Barbour por su colaboración en la temporada de 2002.

    Bibliografía

    ACOSTA, JORGE R.

    1964El Palacio del Quetzalpapalotl, Instituto Nacional de Antropología e Historia (Memorias del Instituto Nacional de Antropología e Historia, X), México.

    ARMILLAS, PEDRO

    1964Northern Mesoamerica, Jesse D. Jennings y Edward Norbeck (eds.), Prehistoric Man in the New World, The University of Chicago Press, Chicago: 291-329.

    BLANTON, RICHARD E., GARY M. FEINMAN, STEPHEN A. KOWALEWSKI Y PETER N. PEREGRINE

    1996A dual-processual theory for the evolution of Mesoamerican civilization, Current Anthropology, 37 (1): 1-14.

    BLANTON, RICHARD E., STEPHEN A. KOWALEWSKI, GARY M. FEINMAN Y LAURA M. FINSTEN

    1993Ancient Mesoamerica: A Comparison of Change in Three Regions, Cambridge University Press, Cambridge.

    CARRASCO, PEDRO

    1996Estructura político-territorial del Imperio tenochca. La Triple Alianza de Tenochtitlan, Tetzcoco y Tlacopan, El Colegio de México, Fideicomiso Historia de las Américas, Fondo de Cultura Económica, Ciudad de México.

    COWGILL, GEORGE L.

    1983Rulership and the Ciudadela: Political Inferences from Teotihuacan Architecture, R. Leventhal y A. J. Kolata (eds.), Civilization in the Americas, University of New Mexico Press, Albuquerque: 313-343.

    1992Social Differentiation at Teotihuacan, D. Z. Chase y A. F. Chase (eds.), Mesoamerican Elites. An Archaeological Assessment, University of Oklahoma Press, Norman: 206-220.

    1997State and Society at Teotihuacan, Mexico, Annual Review of Anthropology, 26: 129-161.

    FLANNERY, KENT V.

    1998The Ground Plans of Archaic States, Gary M. Feinman y Joyce Marcus (eds.), Archaic States, School of American Research Press, Santa Fe: 15-59.

    JARQUÍN PACHECO, ANA MARÍA Y ENRIQUE MARTÍNEZ VARGAS

    19825. Las excavaciones en el Conjunto 1D, R. Cabrera Castro, I. Rodríguez G. y N. Morelos G. (eds.), Memoria del Proyecto Arqueológico Teotihuacan 80-82, Instituto Nacional de Antropología e Historia (Colección Científica, Arqueología, 132), México: 89-126.

    KUBLER, GEORGE

    1967The Iconography of the Art of Teotihuacan, Dumbarton Oaks (Studies in Pre-Columbian Art and Archaeology, 4), Washington.

    LINNÉ, SIGVALD

    1942Mexican Highland Cultures. Archaeological Researches at Teotihuacan, Calpulalpan and Chalchicomula in 1934-35, Ethnographical Museum of Sweden (New Series, 7), Estocolmo.

    LÓPEZ AUSTIN, ALFREDO

    1989La historia de Teotihuacan, A. López Austin, J. R. Romero Galván y C. Martínez Marín, Teotihuacan, El Equilibrista-Citibank, México: 13-35.

    MANZANILLA, LINDA R.

    1992The Economic Organization of the Teotihuacan Priesthood: Hypotheses and Considerations, Janet C. Berlo (ed.), Art, Ideology, and the City of Teotihuacan, Dumbarton Oaks Research Library and Collections, Washington: 321-338.

    1996Corporate Groups and Domestic Activities at Teotihuacan, Latin American Antiquity, 7 (3): 228-246.

    1997Chapter 1. Early Urban Societies: Challenges and Perspectives, Linda Manzanilla (ed.), Emergence and change in early urban societies, Plenum (Plenum Series in Fundamental Issues in Archaeology), Nueva York: 3-39.

    2001Agrupamientos sociales y gobierno en Teotihuacan, Centro de México, Andrés Ciudad, Ma. Josefa Iglesias Ponce de León y Ma. del Carmen Martínez (eds.), Reconstruyendo la ciudad maya: el urbanismo en las ciudades antiguas, Sociedad Española de Estudios Mayas (Publicaciones, 6), Madrid: 461-482.

    2002Gobierno corporativo en Teotihuacan: una revisión del concepto palacio aplicado a la gran urbe prehispánica, Anales de Antropología, 35: 157-190.

    2008La iconografía del poder en Teotihuacan, G. Oliver (ed.), Símbolos de poder en Mesoamérica, Instituto de Investigaciones Históricas (Culturas Mesoamericanas, 5)-Instituto de Investigaciones Antropológicas, Universidad Nacional Autónoma de México, México: 111-131.

    2009Corporate life in apartment and barrio compounds at Teotihuacan, Central Mexico: craft specialization, hierarchy and ethnicity, L. R. Manzanilla y C. Chapdelaine (eds.), Domestic Life in Prehispanic Capitals. A Study of Specialization, Hierarchy and Ethnicity, University of Michigan (Memoirs of the Museum of Anthropology, 46), Ann Arbor: 21-42.

    2012aIntroducción. Teopancazco, un centro de barrio multiétnico de Teotihuacan, L. R. Manzanilla (ed.), Estudios arqueométricos del centro de barrio de Teopancazco en Teotihuacan, Coordinación de Humanidades-Coordinación de la Investigación Científica, Universidad Nacional Autónoma de México, México: 17-66.

    2012bEl almacenamiento en Teotihuacan: enfoques metodológicos, S. Bortot, D. Michelet y V. Darras (eds.), Almacenamiento prehispánico del Norte de México al Altiplano Central, Université de Paris I Panthéon-Sorbonne-Universidad Autónoma de San Luis Potosí-Centro de Estudios Mexicanos y Centroamericanos, México: 73-80.

    2012cCapítulo 10. Las casas nobles de los barrios de Teotihuacan: estructuras excluyentes en un entorno corporativo, Annick Daneels y Gerardo Gutiérrez Mendoza (eds.), El poder compartido. Ensayos sobre la arqueología de organizaciones políticas segmentarias y oligárquicas, Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (Publicaciones de la Casa Chata)-El Colegio de Michoacán, México: 313-332.

    2015Cooperation and Tensions in Multiethnic Corporate Societies Using Teotihuacan, Central Mexico, as a Case Study, Proceedings of the National Academy of Sciences, 112 (30): 9 210-9 215.

    2017aTeotihuacan, ciudad excepcional de Mesoamérica, El Colegio Nacional (Opúsculos), México.

    2017bThe Xalla palace in Teotihuacan, M. H. Robb (ed.), Teotihuacan. City of Water, City of Fire, Fine Arts Museums of San Francisco-De Young-University of California Press, San Francisco: 118-123.

    MANZANILLA, LINDA R. (ED.)

    1993Anatomía de un conjunto residencial teotihuacano en Oztoyahualco, Instituto de Investigaciones Antropológicas, Universidad Nacional Autónoma de México, México.

    2012Estudios arqueométricos del centro de barrio de Teopancazco en Teotihuacan, Coordinación de Humanidades-Coordinación de la Investigación Científica, Universidad Nacional Autónoma de México, México.

    2017Multiethnicity and Migration at Teopancazco. Investigations of a Teotihuacan Neighborhood Center, University Press of Florida, Gainesville.

    2018Teopancazco como centro de barrrio multiétnico de Teotihuacan. Los sectores funcionales y el intercambio a larga distancia, Dirección General de Asuntos del Personal Académico-Instituto de Investigaciones Antropológicas, Universidad Nacional Autónoma de México, México.

    2019El palacio de Xalla en Teotihuacan. Primer acercamiento, Dirección General de Asuntos del Personal Académico-Instituto de Investigaciones Antropológicas, Universidad Nacional Autónoma de México, México.

    MANZANILLA, LINDA Y LEONARDO LÓPEZ LUJÁN

    2001Exploraciones en un posible palacio de Teotihuacan: el Proyecto Xalla (2000-2001), Mexicon, XIII (3), junio: 58-61.

    MANZANILLA, LINDA R., XIM BOKHIMI, DOLORES TENORIO, MELANIA JIMÉNEZ REYES, EDGAR ROSALES, CIRA MARTÍNEZ Y MARCUS WINTER

    2017Procedencia de la mica de Teotihuacan. Control de los recursos suntuarios foráneos por las élites gobernantes, Anales de Antropología, 51 (1): 23-38.

    MILLON, RENÉ

    1973Urbanization at Teotihuacan. Mexico I, 1. The Teotihuacan Map. Part One: Text. University of Texas Press, Austin.

    197610. Social Relations in Ancient Teotihuacan, Eric R. Wolf (ed.), The Valley of Mexico. Studies in Pre-Hispanic Ecology and Society, University of New Mexico Press, Albuquerque: 205-248.

    1981Teotihuacán: City, state and civilization, V. Bricker y J. A. Sabloff (eds.), Handbook of Middle American Indians, Supplement I. Archaeology, University of Texas Press, Austin: 198-243.

    1988V. The Last Years of Teotihuacan Dominance, N. Yoffee y G. L. Cowgill (eds.), The Collapse of Ancient States and Civilizations, The University of Arizona Press, Tucson: 102-164.

    1992Teotihuacan Studies: from 1950 to 1990

    ¿Disfrutas la vista previa?
    Página 1 de 1