Símbolo de la Vida
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Ambientada entre los años 52 y 73 d. C., la obra narra la historia del apóstol Marcos, ejemplo vivo de fe, quien, aunque no conoció a Jesús, logró registrar su paso a través de los relatos de Pedro.
Un libro sorprendente y conmovedor sobre el amor, el perdón y la importancia de la fe.
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Símbolo de la Vida - Gilvanize Balbino Pereira
Romance Mediúmnico
SÍMBOLO DE LA VIDA
Psicografiado por
GILVANIZE BALBINO PEREIRA
Por los espíritus
FERDINANDO Y BERNARD
Traducción al Español:
J.Thomas Saldias, MSc.
Trujillo, Perú, Agosto, 2023
Título Original en Portugués:
O Símbolo da Vida
© Gilvanize Balbino Pereira, 2015
World Spiritist Institute
Houston, Texas, USA
E–mail: contact@worldspiritistinstitute.org
Del Traducto
Jesus Thomas Saldias, MSc., nació en Trujillo, Perú.
Desde los años 80's conoció la doctrina espírita gracias a su estadía en Brasil donde tuvo oportunidad de interactuar a través de médiums con el Dr. Napoleón Rodriguez Laureano, quien se convirtió en su mentor y guía espiritual.
Posteriormente se mudó al Estado de Texas, en los Estados Unidos y se graduó en la carrera de Zootecnia en la Universidad de Texas A&M. Obtuvo también su Maestría en Ciencias de Fauna Silvestre siguiendo sus estudios de Doctorado en la misma universidad.
Terminada su carrera académica, estableció la empresa Global Specialized Consultants LLC a través de la cual promovió el Uso Sostenible de Recursos Naturales a través de Latino América y luego fue partícipe de la formación del World Spiritist Institute, registrado en el Estado de Texas como una ONG sin fines de lucro con la finalidad de promover la divulgación de la doctrina espírita.
Actualmente se encuentra trabajando desde Perú en la traducción de libros de varios médiums y espíritus del portugués al español, habiendo traducido más de 250 títulos, así como conduciendo el programa La Hora de los Espíritus.
Dedicatoria
Doy gracias a Dios por su amor inconmensurable y por permanecer a nuestro lado, derramando sabiduría, valentía y fe;
a Jesús por la instrucción, por el amor sagrado y eterno que nos dirige a la luz del cristianismo;
a los benefactores espirituales, por su amorosa ayuda, porque sin ellos no podría sostener ni siquiera una simple pluma ni seguir sintiendo el maravilloso perfume de la vida;
a los amigos de piso, por su paciencia en los momentos de alegría o tristeza;
los equipos de trabajo (tanto físicos como espirituales) que intervinieron en la elaboración de este libro;
a toda la humanidad, por la oportunidad de poder participar en ella.
Con cariño y gratitud,
Gilvanize Balbino
Nacida en São Paulo, donde vive y trabaja profesionalmente como administradora de sistemas de información, área en la que se especializa. Resultó ser médium todavía en la preadolescencia y dedica la mayor parte de su tiempo a difusión del Espiritismo, su creencia de fe.
Es presidenta del Núcleo Espírita Lar de Henrique, fundado por ella en 1993, donde participa en obras de asistencia espiritual y social.
Conferenciante y estudiosa de las obras fundamentales de Allan Kardec, psicografió, entre otros libros, Los Ángeles de Jade, Un Amanecer para Recomenzar, Horizonte de las Alondras, Salmos de Redención, Linternas de Tiempo, Lágrimas del Sol, Cetros Partidos, Verdades que el tiempo no borra, Solo para ti... Construyendo un nuevo camino y Superación, en el que se destaca el mensaje de renovación del alma a través de la práctica del amor y la caridad.
¿Quieres es Ferdinando y Bernard?
Ferdinando es el nombre que usa el espíritu que se presentó en 1979, asumiendo la responsabilidad espiritual para el trabajo mediúmnico de la médium. Su misión junto a la médium es recordar y difundir el mensaje genuino de Cristo, deliberadamente olvidado en estos dos mil años que nos separan de su estancia en nuestro planeta.
Bernard es parte del equipo de Ferdinando. Colabora activamente con esta misión cristiana, apoyando sus conocimientos de historiador, en el rescate de hechos históricos sobre el cristianismo.
Índice
Breve Relato
Reencuentro
Con Permiso amigos...
Capítulo 1
Contexto histórico, vidas y esperanza
Capítulo 2
Sublime Encuentro de Fe y la conversión de Levi,
el Publicano
Capítulo 3
Revelaciones y apariciones de Jesús después de la muerte
Capítulo 4
Unidos por el corazón, necesaria despedida
Capítulo 5
En Egipto – Bartolomé y Marcos, Enseñanzas y Evangelio
Capítulo 6
Alejandría, el cristianismo de Marcos
Capítulo 7
Un acto de bondad, un choque entre la luz y las sombras.
Capítulo 8
Marcos, la llegada a Alejandría
Capítulo 9
Diferencias religiosas, convivencia compleja
Capítulo 10
La conversión de Daniel
Capítulo 11
Bendita llegada, difícil separación
Capítulo 12
Después del adiós, hora de continuar
Capítulo 13
El egoísmo marcando vidas y cambiando el futuro
Capítulo 14
En el frío de la cárcel, la fuerza de la fe
Capítulo 15
Daniel, el converso alejandrino
Capítulo 16
Marcos ante los rabinos
Capítulo 17
Última predicación de Marcos en Alejandría
Capítulo 18
La marcha contra los cristianos alejandrinos
Capítulo 19
Marcos, de la grandeza de una vida al retorno de la luz
Capítulo 20
En Bizancio, una próspera esperanza
Capítulo 21
Dulce encuentro, nuevo comienzo
Capítulo 22
Entre adversidades, el nuevo amor despierta
Capítulo 23
El comienzo de un nuevo amor
Capítulo 24
El tiempo, señor de corazones
Capítulo 25
Caminos cruzados
Capítulo 26
Cartas de Pablo de Tarso a los Efesios
Capítulo 27
Acercamiento, aprendizaje y comienzo del amor
Capítulo 28
Egoísmo, inseguridad y fe
Capítulo 29
La preparación para una vida
Capítulo 30
Bajo la luz de un nuevo amor
Capítulo 31
Reencuentros, lágrimas y reajustes
Capítulo 32
Bajo el Sol de un nuevo amanecer
Galería de Personajes
Índice bíblico
Inserto
Oraciones
Referencia
El Evangelio de San Marcos
No tenga miedo de recomenzar. Recuerde de los eternos apóstoles que hicieron del mundo su casa.
Breve Relato
Querido lector, es con gran alegría que nos acercamos a tu corazón en este verdadero conjunto de hechos y emociones.
Después de un tiempo de silencio, volvemos a estar implicados en esta misión cristiana, con el especial desafío de narrar esta historia que rescata las raíces del cristianismo en Egipto.
Sostenido por la esencia sublime del amor de Jesucristo y amigos de los que nunca podré prescindir – especialmente de Bernard, con quien atravesé muchos caminos que nos convirtieron en hermanos en Cristo – ruego al Señor que los ilumine, porque con ellos comparto todos los méritos de esta obra y, sin ellos, sería ciertamente muy difícil llegar el final de estas páginas.
Como siempre, reitero nuestros propósitos; no pretendemos dictar un compendio de normas de conducta ni faltar el respeto a los nobles historiadores, encargados de mantener vivos en la memoria de la historia los hechos ocurridos en distintas generaciones.
Nuestra tarea es buscar el amor incondicional en la línea del cristianismo primitivo, el pilar que formó la doctrina de Cristo y que llevó a las civilizaciones a modificar sus leyes para comprender la sabiduría de Dios manifestada en las obras de un hombre que, de hecho, fue el eterno signo de transformación del planeta Tierra, el Nazareno.
Con el objetivo de respetar las individualidades y los lugares que componen estas páginas, se han conservado los personajes y regiones que aquí se presentan.
Amado lector, aquí encontrarás unos corazones eternos que, a lo largo del tiempo, permanecen unidos bajo el poder de los ideales cristianos, unidos por un amor indescriptible y soberano.
El apóstol Marcos fue uno de los ejemplos vivos de la fe, porque, a pesar de no haber conocido a Jesús, logró registrar el paso del Maestro a través de los relatos de Pedro, que lo consideraba un hijo amado, incluidos los escritos de Esteban, cuando estaba al lado de este apóstol, registrando amorosamente las palabras del antiguo pescador de Palestina.
Buscamos registrar aquí los textos de Marcos no incluidos en el Nuevo Testamento y conocidos hoy como apócrifos. Aun adaptándolos a la actualidad, no han perdido su autenticidad y representan las enseñanzas de Pedro comunicadas al gran apóstol.
También registramos los aspectos llamativos del proceso de mediumnidad tan evidente entre los apóstoles de Jesús, así como en María de Magdala, que, a lo largo de la historia, hasta hoy, fueron omitidos o interpretados como milagros.
Respondiendo a las preguntas que me han enviado sobre la conexión con el libro Salmos de Redención, destaco que esta historia transcurre en paralelo con las páginas de Salmos de Redención y los hechos aquí relatados por el apóstol Marcos sellar la unión de la fe con el apóstol del corazón
Bartolomé¹, en la misión de difundir el Evangelio tras el fallecimiento de Jesucristo. No alargaré más este preludio y, con el corazón lleno de gratitud, sin pretensiones, ofrezco estas páginas al querido lector, para que encuentre otro testimonio de la misericordia del Señor, que siempre sostiene, comprende y ayuda a quien buscar la liberación de sus mentes para el cristianismo liberador.
Ferdinando
São Paulo, 12 de agosto de 2013.
Reencuentro
¡Amigos! Con un espíritu bañado en alegría y vuelvo al piso, a través del instrumento mediúmnico, haciendo que las palabras se conviertan en páginas de esperanza y lucidez.
Junto al eterno amigo Ferdinando y un sinnúmero de otros grandes compañeros de mi mundo, comparto esta obra histórica, buscando rescatar los destinos que conformaron la vida real de muchos corazones.
Bajo órdenes superiores, Ferdinando y yo buscamos pruebas históricas para dejar constancia, contrariamente a lo que muchos creen, de la fuerza de la fe cristiana en Egipto, tal como consta en el Evangelio de Juan escrito en lengua copta. Con los años, debido a muchas persecuciones religiosas y las imposiciones del Islam, el cristianismo llegó a ser conocido como cristianismo copto.
Los coptos fueron uno de los principales grupos étnico– religiosos de Egipto. El término se usó para todos los egipcios y, con el tiempo, llegó a usarse para identificar a los cristianos en ese país.
El Evangelio de Marcos destaca por su sencillez y, al mismo tiempo, por un modo claro y sintético, comparándose con los demás evangelistas, de traducir a Jesucristo. Sin conocer a Nuestro Señor, logró inmortalizarlo de manera brillante, centrándose en la pasión y los milagros en su obra. Marcos se dedicó a expresar las enseñanzas del cristianismo primitivo a los cristianos provenientes del paganismo, lo que le impedía ser complejo en el lenguaje, optando por lo sencillo, sin perder la profundidad de Cristo.
Debido a las muchas versiones de los evangelios publicados a lo largo de la historia, el Nuevo Testamento, la versión actualmente conocida, se reduce a tan solo 661 versículos, y los demás textos, como los que se encontrarán en este ensayo, fueron eliminados y censurado durante la Edad Media.
Finalmente, ¿por qué asociamos estos recuerdos con el Ankh
la cual traducimos como Jesús, El Eterno Símbolo de la Vida
?
Reunidos en mi mundo con los amigos que ayudaron a componer estas páginas, buscamos en los símbolos egipcios algo que pudiera ayudarnos a modificar la concepción de la muerte que inspira la cruz y hacer ver en ella a los cristianos la continuidad de la vida y de la esperanza., el mensaje de amor que Jesús dejó en su paso por la Tierra.
Después de la crucifixión de Jesucristo, se eligió la cruz para simbolizar el cristianismo y, con el tiempo, se creyó que representaba la muerte. En nuestro concepto; sin embargo, la cruz representa la vida, porque el Señor todavía está vivo en nuestros corazones y mentes.
Hicimos esta alusión al Ankh
, Símbolo Sagrado de la Vida
², utilizado por los antiguos egipcios en la representación del poder y de la vida eterna, transformándolo en Jesús, el Símbolo Eterno de la Vida
, que no es más que el cristianismo redentor. Por eso, lo invito a usted, lector, a sumergirse con nosotros en estas páginas y recorrer la historia de nuestro Eterno Símbolo de la Vida, el cristianismo.
Bernard
São Paulo, 12 de agosto de 2013.
Con Permiso amigos...
Pido permiso para incluir esta página en un libro de Ferdinando y Bernard, después de todo conozco muy bien mi posición como médium.
Me gustaría agradecer a muchas personas en este nivel físico y espiritual, pero son tantas que podría ser injusta y olvidar a alguien.
En esta poesía encontré la armonía de las palabras para agradecer y, si pudiera tener la capacidad de saber que moriría ahora, diría que valió la pena, porque en mi vida los conocí, mis amigos... Y, con ustedes, lo haría todo de nuevo, tal vez más inteligente.
Gran abrazo.
Gilvanize Balbino
Poesía: Ser tu amigo
– José Fernandes de Oliveira, también conocido como Si muero antes que tú, hazme un favor...
"Si muero antes que tú, hazme un favor.
Llora todo lo que quieras, pero no pelees con Dios por llevarme.
Si quieres no llorar, no llores.
Si no puedes llorar, no te preocupes. Si quieres reír, ríete.
Si algunos amigos cuentan un dato sobre mí, escucha y agrega tu versión.
Si me alaban demasiado, corrige la exageración. Si me critican demasiado, defiéndeme.
Si me quieren hacer santo, solo porque morí, demuestren que tuve un poco de santo, pero estuve lejos de ser el santo que me pintan.
Si quieren hacerme demoníaco, muéstrame que tal vez tenga un poco de demoníaco, pero que toda mi vida traté de ser amigo.
Si hablan más de mí que de Jesucristo, llama su atención. Si me extrañan y quieren hablar conmigo, habla con Jesús y te escucharé. Espero estar con Él lo suficiente para seguir siéndote útil, esté donde esté.
Y si tienes ganas de escribir algo sobre mí, solo di una frase: ¡Él era mi amigo, creía en mí y me quería más cerca de Dios' Ahí, luego derramó una lágrima. No estaré allí para secarlo, pero está bien. Otros amigos lo harán por mí.
Y, viéndome bien repuesto, me ocuparé de mi nueva tarea en el cielo. Pero, de vez en cuando, echa un vistazo en la dirección de Dios. No me verás, pero me alegraría mucho verte mirarlo a Él.
Y cuando te toque ir al Padre, fe, sin ningún velo que nos separe, vivamos, en Dios, la amistad que aquí nos preparó para Él.
¿Crees en estas cosas? ¿¿¿Sí???
Así que oren para que podamos vivir como aquellos que saben que algún día morirán, y que podamos morir como aquellos que supieron vivir bien.
La amistad solo tiene sentido si nos acerca el cielo y si aquí mismo se inaugura su comienzo. No haré que el cielo sea extraño... ¿Sabes por qué? Por qué... ¡Ser tu amigo ya es parte de eso!"
Degitor sui ipsius nemo esse potest, est quam et fide.
³
Ferdinando
Los cambios que se dan en la vida son los caminos que conducen a la felicidad; sin embargo, sin llevar la fe en el corazón con ella, lo que queda es solo un vacío.
Bernard
Capítulo 1
Contexto histórico, vidas y esperanza
"Sucede lo mismo con el Reino de Dios que con el hombre que sembró la semilla en la tierra: él duerme y se despierta, de noche y de día, pero la semilla germina y crece, sin que él sepa cómo. La tierra por sí misma lleva fruto: primero la hoja, luego la mazorca y finalmente la mazorca llena de granos.
Cuando el fruto está listo, inmediatamente tira la guadaña, porque ha llegado la siega.
Marcos, 4:26– 29
En suelo egipcio, la creencia en Dios – difundida por el pueblo judío que en el pasado habitaba esa región –, creció y se dividió con las diversas religiones locales y sus deidades mitológicas, marcadas por la búsqueda de la inmortalidad.
El cristianismo llegó a esos lugares cuando el evangelista Marcos evangelizó a ese pueblo, en el primer siglo de la era cristiana, y donde fundó la primera iglesia, hacia el año 42 d.C. Se consolidó con el aporte de otros apóstoles, como Bartolomé, Andrés y Felipe, quien también actuó de manera notable en esa región y luego pasó a otras localidades, para cumplir sus misiones.
Los primeros cristianos en Egipto fueron principalmente judíos de la ciudad de Alejandría.⁴ En el contexto histórico de esta historia, destacamos la influencia del Imperio Romano, que dominó esa región.
Luego del fallecimiento de Jesucristo, sus apóstoles, durante el dominio del Imperio Romano, fueron asignados a llevar el Evangelio a diferentes lugares, con el objetivo de mantener vivas las enseñanzas del Maestro en la Historia, amenazadas por la ignorancia de las civilizaciones.
Durante el período del emperador Nerón, el apóstol Marcos fundó la iglesia y un gran número de egipcios se convirtieron a la fe cristiana. Con el tiempo, esta fe se extendió por la región de Egipto, difundiendo así el cristianismo en la tierra de los faraones...
* * *
Y así fue que, aproximadamente en el año 52 d.C., camino de Alejandría, en una provincia cercana a Jerusalén, el apóstol Marcos se detuvo al encuentro de Pedro.
Esa noche, después de un cordial saludo, Marcos le entregó las últimas inscripciones de los recuerdos de su amigo sobre el fallecimiento de Jesucristo, cuando intervino Pedro:
– Amigo, estoy feliz de haber grabado mis recuerdos. Estaba hablando con mi hermano André, y me dijo que eres el eco de mi voz – suspirando, continuó:
– Todo lo que vi y viví al lado del Maestro se lo transmití y, con el regalo de sus manos, ahora las siguientes generaciones conocerán las obras de nuestro Señor.
– Le estaré eternamente agradecido por la confianza que depositó en mí, ya que mis registros están completos y quiero su aprobación.
– Sabes que soy un hombre sencillo, y las palabras son muy complejas para mí. No tengo la capacidad de escribir, pero sí de hablar. Soy consciente que hiciste lo mejor que pudiste. ¿Cómo no aprobarlos? Muchas de tus inscripciones ya han sido distribuidas a conversos de las regiones por donde pasaron nuestros amigos, incluso llegando a Bartolomé, a quien amo mucho – con una breve sonrisa, dijo:
– Sus escritos sirvieron como fuentes fundamentales para que Mateo y Lucas también registren las obras de Jesús, los Evangelios. Juan trabaja con fervor para que las enseñanzas de nuestro Maestro no se pierdan, registrándolas y distribuyéndolas entre muchos... Jesús identificó sabiamente nuestros dones entre nosotros, y en cada uno confió sus enseñanzas... Incluso con las diferencias y fuertes personalidades, los apóstoles cumplen la misión dejada por el Señor y las enseñanzas del Maestro Jesús se difunden y arraigan en el corazón de muchos.
– Siempre he tratado de ser fiel a tus palabras y, sobre todo, a mi fe. Por eso, mi trabajo fluyó con tanta facilidad, porque me siento útil para la obra del Señor.
Pedro, después de una breve pausa, suspirando, cambió el rumbo de la conversación:
– El escenario político nos retrotrae a un período de gran agitación. No podemos renunciar al propósito de difundir y expandir las enseñanzas de Jesús. Aconsejé a nuestros amigos que nos separáramos y nos fuéramos a lugares lejanos, pero no podemos quedarnos desvelados, porque el momento es de fortalecer nuestra fe y prepararnos para las desgracias que se presenten.
– Pasé unos años en Roma, contribuyendo a la evangelización – dijo Marcos –. Pero, después de haber predicado el Evangelio en Egipto y alrededores, quiero establecerme en Alejandría, lugar donde logré conquistar muchos corazones.
– Tú siempre has sido más que un hijo para mí, mi amado hijo, y tu obra es digna en el ambiente cristiano, tu predicación acerca a los conversos a la perfección de Jesús. Su obra se extendió a muchos. Los años de dedicación no fueron en vano, pero ahora le temo al mañana. Los líderes religiosos están incómodos con la expansión de nuestro credo, y muchos son los rumores que se unen a los poderes de Roma para fortificarse contra nosotros.
– Las dificultades son muchas: ignorancia, sectas religiosas que se manifiestan contra Cristo, intereses políticos; pero no hay nada que nos calle.
– No es seguro quedarse mucho tiempo por estos lares – dijo Pedro – Vivimos momentos de gran tensión y furia. Además de las páginas en las que registró la historia de Cristo, Él vive en su corazón. Recuerda si que no hay cristianismo sin sentimiento. Distribuye los textos donde quiera que vayas, sin llevarlos contigo. La luz nunca se puede apagar y en tus manos están la fuerza y el coraje para continuar. Además, las noticias que me llegan no son buenas, porque nuestro amigo Paulo sigue en la cárcel y la revuelta se instaura entre nosotros. Me preocupa el destino, pero no podemos parar ahora...
Las estrellas resplandecían e iluminaban el cielo, mientras aquellos amables muchachos permanecían en una conversación trivial sobre el trabajo y la predicación que se llevaría a cabo al día siguiente.
* * *
Algún tiempo después, un hombre maduro, de gran barba y rostro furioso, entró en el recinto, se acercó y, vencido por una gran ansiedad, dijo:
– ¡Pedro! No seguiré sirviendo a Jesús, las obligaciones cotidianas me llaman. Mi esposa reclama mi atención y dice que después de convertirme me olvidé de las responsabilidades familiares. Además, nada recibí a cambio de dedicarme tanto a Cristo – concluyó:
– Estoy cansado de luchar tanto contra las intolerancias religiosas y temo que se vuelvan más violentas y me puedan llevar a la muerte. Tanta dedicación y no recibí nada a cambio, excepto problemas y dudas. Mi familia sigue practicando el judaísmo y decidí practicarlo de nuevo. Por ahora, suficiente de Cristo para mí.
Antes que Pedro pudiera hablar, el hombre se alejó rápidamente con pasos rígidos. Marcos, al darse cuenta de la tristeza de su amigo, dijo:
– Fui testigo de innumerables demostraciones de flaqueza como ésta. Tuve mucha suerte de encontrar el apoyo en Alejandría de los hermanos de Damasco, Ambrose y Tercio, que mucho han hecho en favor de la causa cristiana por aquellos lares. Sin embargo, muchos conversos, ante responsabilidades, desisten por causas muy pequeñas.
Pedro, pensativo, intercedió:
– Amigo, muchos, cuando conocen a Jesús, se entusiasman con las enseñanzas iluminadas y no se convierten del todo. Se olvidan que, para servir al Señor, es importante tomar decisiones y renunciar a algunas cosas de la vida. Jesús no requirió mucho, solo un poco de buena voluntad para construir una obra de bien. No debemos juzgar a los que aun no están preparados para esta misión, sino callar y comprender. Un día yo también me debilité ante las dificultades cotidianas y casi desistí de seguir al Señor – con los ojos húmedos prosiguió:
– Hay una historia que tengo guardada desde hace mucho tiempo, porque me avergonzaba de mis debilidades. En este momento siento que tal vez estén, de alguna manera, en tus útiles manos – buscando inspiración en el prolongado suspiro, continuó:
– "Recuerdo⁵ una noche inolvidable, cuando el Maestro aun estaba entre nosotros, y su perfume mezclado con amor llenaba muchos corazones necesitados que buscaban su consuelo y luz. Jesús tenía un rostro cansado, pero siempre dispuesto a dilucidar y educar aquellas mentes aun apegadas a la suerte que sus vidas cotidianas presentaban. Recuerdo que estaba sentado en el porche de mi casa cuando mi suegra se hizo oír. Me cobró provisiones para mantener a mi familia. Me encargaron las responsabilidades de esposo y padre, porque de la presencia de Jesucristo en esa casa, las provisiones eran mínimas y mi vida se había volcado a la de enseñar de nuestro Maestro, haciéndome olvidar mis obligaciones como hombre común. En medio de ese conflicto familiar, Jesús permaneció en silencio – suspirando, continuó:
– Yo, como siempre, actuando por instinto, como un simple y rudo pescador, comencé a lanzar al aire palabras que expresaban mi enfado y molestia y sentándome, me tapé la cara con mis manos, tratando de buscar alivio a mi tormenta interior. Mientras tanto, mi amigo Bartolomé y su esposa Ruth, observando los hechos, se acercaron a Jesús. Bartolomé, preocupado, dijo:
– Señor, ¿cómo haremos para ayudar? Sufre incomprensión por seguirlo. ¿Cómo podemos encontrar el equilibrio entre nuestra fe y la responsabilidad con la que hoy estamos atados, y cómo lograremos no abandonar nuestra fe? ¿Cómo continuar, Señor, si la vida, por un lado, nos llama a la razón y a la responsabilidad, y, por el otro, habla más fuerte la fe que reina en nosotros?
Ruth, la esposa de Bartolomé, en un gesto espontáneo, como siempre, sorprendió a todos con su sencillez y amor. Se sentó a mi lado y amablemente trató de consolarme:
– Pedro, estamos invitados a buscar otros segmentos de la vida, pero Dios, en su infinita misericordia, nos ha puesto de manera temporal y misionera junto a los corazones enfermos para que crezcan y nosotros mismos encontramos nuestra paz. No dejemos que nuestros labios manifiesten palabras inconformistas con los que comparten el camino con nosotros. Permíteme compartir tu tristeza, acallar la ira y dejar en tu corazón la certeza que quien ofende es también un alma atormentada, necesitada de apoyo y de luz. Quien nos juzga también puede ser un enfermo que necesita la atención de Dios, porque muchas veces, cuando miramos y señalamos las deficiencias de los demás, estamos nosotros mismos describiendo en las páginas de nuestra vida las imperfecciones que aun residen en nosotros. Guarda silencio, porque en tu corazón hay fe. Confía en la misericordia divina. Hoy la dificultad de comprender las diferencias existe porque vuestro corazón fue elegido por Dios y nada, seguro, os faltará.
Sin derramar lágrimas, con respeto, sostuve las manos de aquella bondadosa mujer y dije:
– Bendito sea Bartolomé, mi hermano de corazón, que tiene como compañía a su afección dulce y misericordiosa. Que Dios bendiga tu corazón, porque entre todas las falencias de mi vida, lloro porque sé que en mi camino andaré solo.
Jesucristo, observándonos, no tardó en acercarse. Con ojos brillantes y benévolos intervino:
– Frente a las pruebas naturales de la vida, los hijos de Dios se comportan como pájaros heridos, olvidando que son creaciones libres y hermosas de Dios, que además de querer un nido reconfortante, alimento y protección, tienen fe en sí mismos y están listos para emprender el vuelo, compartiendo la plenitud de los cielos. El matrimonio es como dos pájaros que vuelan juntos, respetando los límites individuales del otro y, sobre todo, luchando por la felicidad de aprender a compartir, porque nadie está al lado del otro por casualidad, sino por la necesidad de ser mejor que el pasado de sí mismo. En cada nueva aflicción o lágrima, siempre habrá un nuevo comienzo y expresión de valor para alcanzar vuelo hacia los cielos y al fin de la vida, que no es otro que el corazón de Dios. En la familia está la primera conexión de paciencia y transformación. Las dificultades en las uniones reflejan el regreso de hijos del pasado y que requieren regeneración, educación y ternura para vivir bajo la luz de un mismo techo. La esposa difícil de hoy, que no comprende las elecciones hechas por los caminos de la fe, es alguien que pretende reconstruir los lazos del corazón roto en el pasado, y puede ser también el medio que usan las sombras para alejar a los que me aman en el camino que he indicado. La vida apostólica exige renuncias, pero no la ausencia de responsabilidades individuales. Pedro, mira en tu corazón y fortalécete, pues mientras tu camino esté lleno de indecisión y tu fe tan frágil, tus oídos siempre escucharán las voces de los hombres. Cuando afirmes tu fe y creas en su fuerza, te levantarás con confianza y comprenderás las diferencias que no te impedirán seguir. Cuando estés a punto de renunciar a mí, siempre estaré esperando tu reinicio, porque tus dudas también acallarán tu miedo a seguir el corazón de Dios..."
Marcos, conmovido, escuchó con atención aquella historia, y, después de secarse la tímida lágrima, dijo:
– Que las palabras de Jesucristo arraiguen en nuestros corazones. Muchos van por la vida preocupados e indecisos. Viven buscando riquezas, perdiendo el tiempo y creyéndose inútiles para la obra del Señor, olvidándose que son los pájaros mencionados por Maestro listos para volar y empezar de nuevo.
– Cada día veo a los que se dicen convertidos abandonar la fe ante el primer obstáculo – añadió Pedro –. Llenos de dudas, preguntan si vale la pena seguir sirviendo, sobre todo cuando son perseguidos... Reclaman sus vidas, sus riquezas, sus amores. Dicen que reciben muy poco o casi nada por seguir a Jesús. Renuncian, pero reclaman recompensas, se sienten incapaces de contribuir, pero tienen el conocimiento necesario para la obra de Dios. El Señor escucha las oraciones y nos pide que perseveremos y superemos nuestras dificultades, incluso con el corazón herido. Recordemos, amigo, que en cada nuevo renacimiento hay oportunidades para ser felices, porque somos hijos de Dios y, aun ante las dificultades naturales de la vida, debemos volar hacia la victoria y no debemos renunciar a nuestra fe e ideal.
La noche obsequió aquellos corazones con las estrellas en el cielo y, en una breve pausa, Pedro, tras un profundo suspiro, conmovido, oró:
– Señor Jesús, enséñanos a empezar de nuevo aun cansados o fatigados. Danos la emoción de sentir Tus manos sobre las nuestras, para que podamos, en oraciones benditas, escuchar nuestras voces cantando salmos de gloria, exaltando Tu amor. Enséñanos, Señor, a dar gracias en Tu nombre y a cumplir correctamente lo que hoy es la verdad de nuestra vida: Tus enseñanzas. Si por casualidad nos sentimos solos, danos el calor de tu amor. Incluso cuando el miedo silencia la esperanza y las dudas interfieren en la marcha hacia el futuro, danos, ·una vez más, la oportunidad de revisar nuestros pensamientos y acciones, para que construyamos fielmente una vida, no solo de ilusiones, sino real y asentada en el propósito de una verdadera fe...
Las estrellas bordaban el cielo con un brillo singular, mientras aquellos corazones permanecían en conversación, bañados en profunda emoción.
Capítulo 2
Sublime Encuentro de Fe y la conversión de Levi, el Publicano
Si alguno tiene oídos para oír, que oiga. Y les dijo: Mirad lo que oís; con la medida con que midáis, se os medirá, y se os añadirá más hasta lo que tiene le será quitado."
Marcos, 4:23– 24
A la tarde siguiente, en un pueblo remoto, un sencillo encierro unió los corazones que buscaban con fervor, junto a los apóstoles, esperanza y fuerza para sanar sus heridas íntimas.
Después de terminar la predicación de ese día, Pedro y Marcos estaban conversando, cuando una mujer visiblemente desesperada, con el rostro marcado por el sufrimiento y con los ojos llenos de lágrimas, se arrodilló ante Pedro.
– Señor, vine aquí en busca de ayuda. Aunque él es inocente y mi corazón está libre de toda culpa, mi esposo, vencido por una gran locura, afirma que lo traicioné con su propio hermano y ahora quiere justicia. Ruego al Dios que ama y a