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La Reencarnación de una Reina
La Reencarnación de una Reina
La Reencarnación de una Reina
Libro electrónico295 páginas3 horas

La Reencarnación de una Reina

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En esta novela, J.W. Rochester trae la historia de Panderva, que vive en las calles de Florencia, enfrentándose a peligros y provocaciones, con la misma altivez de su época de reina.

En una trama donde el bien y el mal se enfrentan a sus desafíos, surg

IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento26 jul 2023
ISBN9781088228036
La Reencarnación de una Reina

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    La Reencarnación de una Reina - Arandi Gomes Texeira

    Romance Mediúmnico

    LA

    REENCARNACIÓN DE UNA

    REINA

    Dictado por el Espíritu

    CONDE J. W. ROCHESTER

    Psicografía de

    ARANDI GOMES TEXEIRA

    Traducción al Español:       

    J.Thomas Saldias, MSc.       

    Trujillo, Perú, Diciembre 2021

    Título original en Portugués:

    A reencarnação de uma rainha

    © 2014 Arandi Gomes Teixeira

    Traducidos de la 1ª edición electrónica, enero 2020

    World Spiritist Institute

    Houston, Texas, USA
    E–mail: contact@worldspiritistinstitute.org

    ÍNDICE

    PRÓLOGO

    1.– PADRE E HIJO

    2.– PANDERVA

    3.– EL CORTEJO Y EL HIDALGO

    4.– LA CORTE PROVINCIAL

    5.– TEOBALDO

    6.– LAS PROVOCACIONES

    7.– SUEÑO Y REALIDAD

    8.– PACTO

    9.– MATEO Y CIRINEO

    10.– LA MUSA

    11.– CELO PROVIDENCIAL

    12.– OBSESIÓN...

    13.– LA ENTREVISTA

    14.– DON ANASTÁCIO

    15.– LA QUERIDA HIJA

    16.– CÓMODO Y BIEN SERVIDO

    17.– EL ACUERDO

    18.– METAFÍSICA

    19.– CONVIVENCIA

    20.– EL CONDE FERNANDO

    21.– MADRE E HIJA

    22.– EL NOVIAZGO

    23.– LA OCASIÓN

    24.– EL PODER DEL PASADO

    25.– LA CARTA

    26.– LA PARTIDA DEL CARDENAL

    27.– SABIDURÍA

    28.– INTERESES MALÉVOLOS

    29.– LOS RIESGOS

    30.– DIÁLOGO EXTRAÑO

    31.– BÚSQUEDA INÚTIL

    32.– EL REINICIO

    33.– LA GRAN REVUELTA  DE TEOBALDO

    34.– LA NÉMESIS

    EPÍLOGO

    Del Autor Espiritual

    John Wilmot Rochester nació en 1ro. o el 10 de abril de 1647 (no hay registro de la fecha exacta). Hijo de Henry Wilmot y Anne (viuda de Sir Francis Henry Lee), Rochester se parecía a su padre, en físico y temperamento, dominante y orgulloso. Henry Wilmot había recibido el título de Conde debido a sus esfuerzos por recaudar dinero en Alemania para ayudar al rey Carlos I a recuperar el trono después de que se vio obligado a abandonar Inglaterra.

    Cuando murió su padre, Rochester tenía 11 años y heredó el título de Conde, poca herencia y honores.

    El joven J.W. Rochester creció en Ditchley entre borracheras, intrigas teatrales, amistades artificiales con poetas profesionales, lujuria, burdeles en Whetstone Park y la amistad del rey, a quien despreciaba.

    Tenía una vasta cultura, para la época: dominaba el latín y el griego, conocía los clásicos, el francés y el italiano, fue autor de poesía satírica, muy apreciada en su época.

    En 1661, a la edad de 14 años, abandonó Wadham College, Oxford, con el título de Master of Arts. Luego partió hacia el continente (Francia e Italia) y se convirtió en una figura interesante: alto, delgado, atractivo, inteligente, encantador, brillante, sutil, educado y modesto, características ideales para conquistar la sociedad frívola de su tiempo.

    Cuando aún no tenía 20 años, en enero de 1667, se casó con Elizabeth Mallet. Diez meses después, la bebida comienza a afectar su carácter. Tuvo cuatro hijos con Elizabeth y una hija, en 1677, con la actriz Elizabeth Barry.

    Viviendo las experiencias más diferentes, desde luchar contra la marina holandesa en alta mar hasta verse envuelto en crímenes de muerte, la vida de Rochester siguió caminos de locura, abusos sexuales, alcohólicos y charlatanería, en un período en el que actuó como médico.

    Cuando Rochester tenía 30 años, le escribe a un antiguo compañero de aventuras que estaba casi ciego, cojo y con pocas posibilidades de volver a ver Londres.

    En rápida recuperación, Rochester regresa a Londres. Poco después, en agonía, emprendió su última aventura: llamó al cura Gilbert Burnet y le dictó sus recuerdos. En sus últimas reflexiones, Rochester reconoció haber vivido una vida malvada, cuyo final le llegó lenta y dolorosamente a causa de las enfermedades venéreas que lo dominaban.

    Conde de Rochester murió el 26 de julio de 1680. En el estado de espíritu, Rochester recibió la misión de trabajar por la propagación del Espiritismo. Después de 200 años, a través de la médium Vera Kryzhanovskaia, El automatismo que la caracterizaba hacía que su mano trazara palabras con vertiginosa velocidad y total inconsciencia de ideas. Las narraciones que le fueron dictadas denotan un amplio conocimiento de la vida y costumbres ancestrales y aportan en sus detalles un sello tan local y una verdad histórica que al lector le cuesta no reconocer su autenticidad. Rochester demuestra dictar su producción histórico-literaria, testificando que la vida se despliega hasta el infinito en sus marcas indelebles de memoria espiritual, hacia la luz y el camino de Dios. Nos parece imposible que un historiador, por erudito que sea, pueda estudiar, simultáneamente y en profundidad, tiempos y medios tan diferentes como las civilizaciones asiria, egipcia, griega y romana; así como costumbres tan disímiles como las de la Francia de Luis XI a las del Renacimiento.

    El tema de la obra de Rochester comienza en el Egipto faraónico, pasa por la antigüedad grecorromana y la Edad Media y continúa hasta el siglo XIX. En sus novelas, la realidad navega en una corriente fantástica, en la que lo imaginario sobrepasa los límites de la verosimilitud, haciendo de los fenómenos naturales que la tradición oral se ha cuidado de perpetuar como sobrenaturales.

    El referencial de Rochester está lleno de contenido sobre costumbres, leyes, misterios ancestrales y hechos insondables de la Historia, bajo una capa novelística, donde los aspectos sociales y psicológicos pasan por el filtro sensible de su gran imaginación. La clasificación del género en Rochester se ve obstaculizada por su expansión en varias categorías: terror gótico con romance, sagas familiares, aventuras e incursiones en lo fantástico.

    El número de ediciones de las obras de Rochester, repartidas por innumerables países, es tan grande que no es posible tener una idea de su magnitud, sobre todo teniendo en cuenta que, según los investigadores, muchas de estas obras son desconocidas para el gran público.

    Varios amantes de las novelas de Rochester llevaron a cabo (y quizás lo hacen) búsquedas en bibliotecas de varios países, especialmente en Rusia, para localizar obras aún desconocidas. Esto se puede ver en los prefacios transcritos en varias obras. Muchas de estas obras están finalmente disponibles en Español gracias al World Spiritist Institute.

    Del Traductor

    Jesus Thomas Saldias, MSc, nació en Trujillo, Perú.

    Desde los años 80s conoció la doctrina espírita gracias a su estadía en Brasil donde tuvo oportunidad de interactuar a través de médiums con el Dr. Napoleón Rodriguez Laureano, quien se convirtió en su mentor y guía espiritual.

    Posteriormente se mudó al Estado de Texas, en los Estados Unidos y se graduó en la carrera de Zootecnia en la Universidad de Texas A&M. Obtuvo también su Maestría en Ciencias de Fauna Silvestre siguiendo sus estudios de Doctorado en la misma universidad.

    Terminada su carrera académica, estableció la empresa Global Specialized Consultants LLC a través de la cual promovió el Uso Sostenible de Recursos Naturales a través de Latino América y luego fue partícipe de la formación del World Spiritist Institute, registrada en el Estado de Texas como una ONG sin fines de lucro con la finalidad de promover la divulgación de la doctrina espírita.

    Actualmente se encuentra trabajando desde Peru en la traducción de libros de varios médiums y espíritus del portugués al español, así como conduciendo el programa "La Hora de los Espíritus."

    Solo el progreso moral puede asegurar a los hombres la felicidad en la Tierra, refrenando las malas pasiones; solo ese progreso puede hacer que entre los hombres reine la armonía, la paz,

    la hermandad.

    Allan Kardec

    La Génesis – cap. 18, ítem 19

    PRÓLOGO

    ¡Queridos lectores!

    En esa época, en la que se ambienta nuestra novela, los múltiples personajes ya estructuraron instintiva y valientemente la etapa brillante del Renacimiento, que vendría al rescate de las artes y la cultura, el pensamiento y la ciencia, irremediablemente con los excesos resultantes de todo lo que es nuevo y todavía incomprendido y sometido a los embates de las pasiones humanas.

    Vigilantes y leales a Dios y a la vida, comprometidos con la Verdad, estos campeones del verdadero progreso fueron terreno fértil, en el que se sembrarían las semillas del Bien y del Amor, que viajarían en el carro del triunfo para instituir una nueva era en nuestro planeta.

    En una lucha desigual e implacable, chocaron con quienes se aferraron ferozmente a valores falsos o cualquier valor moral, sufriendo, en consecuencia, represalias crueles. Un inmenso teatro, a veces dantesco, a veces sublime, se instaló en todos los ámbitos de la vida y el combate se volvió abrumador y salvaje.

    Desde hace mucho tiempo, poseedores del poder y de todas las prerrogativas posibles e imaginables, el clero ha tiranizado cruelmente.

    Celosos de sus posiciones de relevancia, estos pseudo–líderes han armado una poderosa y amplia red, como una monstruosa serpiente, que ataca hambrientos y sedientos a quienes, por casualidad, se atreven a desafiarla.

    Día a día, la vida en ese momento se desarrollaba en medio de atropellos de todo tipo.

    Pero he aquí, ya se anunciaba un amanecer en un cambio gradual y amplio, trayendo esperanzas saludables y alegría a los corazones que luchaban por la implantación del orden y la verdadera justicia.

    El poder vigente; sin embargo, se impuso arrogante, arrebatando lo que quería y haciendo lo que le agradaba. Desorientados y obstinados en el mal, mientras estaban empapados en las lágrimas y la sangre de otros, se creaban para sí mismos dolores y sufrimientos inimaginables, que se extenderían por innumerables expiaciones reencarnatorias.

    Vale la pena recordar que, considerando el viaje evolutivo de todos nosotros, espíritus inmortales hacia la perfección, cuando estamos arrepentidos y después de innumerables luchas con pruebas y expiaciones, muchos de nosotros podemos haber alcanzado niveles evolutivos mucho más altos y en menos tiempo que otras almas que lo han hecho, ya se identifican con el bien, pero permanecen en la indolencia y la autocomplacencia.

    ¿Y cuál de nosotros puede saber dónde has estado y qué has hecho en tanto tiempo caminando? Después de tantos siglos – esto ya no importa –, tenemos que asumir nuevos tiempos, nuevas ideas e ideales, en línea con la voluntad del Creador.

    Dondequiera que podamos ir y donde hayamos vivido, dejamos nuestras huellas y vestigios de nuestros pasos y acciones.

    Aportamos, un día, que ya se ha perdido en la memoria, en este diminuto mundo, beneficiados por la bondad de los agentes del Señor, que nos brindaron nuevas oportunidades para crecer y evolucionar.

    En el proceso de aprendizaje, como estudiantes que regresan a los bancos de la escuela, sedientos de amor, seguimos los caminos trazados hacia la deseable redención que se desarrollaría con el tiempo, pero a nuestra manera.

    Recalcitrantes, actuamos como queremos y no como deberíamos, en una rebelión desenfrenada.

    Haciendo uso de nuestra inteligencia bien desarrollada, y nostálgicos de las comodidades a las que estábamos acostumbrados, fuimos intensamente impulsados al desarrollo y la creación que nos garantizaran la perpetuidad de las comodidades y placeres, mientras luchábamos por establecer nuestra forma de ser y de vivir, por lo cual, marginados, muchos de nosotros fuimos purgados de otros mundos.

    ¡Pobres de nosotros! ¡Cuánto tiempo desperdiciado! Solo el dolor nos haría detenernos y reflexionar.

    Sin embargo, cuando miramos hacia atrás, vemos con vergüenza que después de tanto tiempo todavía somos lentos para hacerlo bien y estamos ansiosos por ejercitar nuestras viejas adicciones.

    Hoy, inmerso en una fase histórica, debido a la transición de un mundo de pruebas y expiaciones a un mundo de regeneración, el mal se concentra en sinergias oscuras y apocalípticas.

    Así, con gran dificultad, cosechamos dolorosamente el resultado de nuestra antigua siembra torpe.

    Más sensibilizados, hoy nos sorprende el dolor y las aflicciones que alcanzan a casi todo el mundo y pensamos que nos han agraviado. ¡Un error! La justicia del Creador es perfecta, aunque no tengamos las medidas para evaluarla. Si sufrimos, vale la pena considerar que el dolor muchas veces se corrige por el correcto ajuste de nosotros mismos con nuestra conciencia, insertado que estamos en la gran ley de causa y efecto.

    Que no perdamos; sin embargo, la fe y la esperanza que siempre debe guiarnos, en la certeza que vendrán tiempos mejores. Fatal es el progreso de las criaturas y los mundos, porque nada en la Naturaleza permanece estacionario. El mal es pasajero, parte del proceso de evolución.

    Cuando sea el momento adecuado, el coche del progreso llegará, independientemente de cualquier otra circunstancia, y se asentará para siempre, ¡oficializando la Nueva Era en nombre de una ley superior, basada en el amor y la verdad!

    J. W. Rochester

    1.– PADRE E HIJO

    Inclinado sobre su escritorio, Wladimir Vladosk estaba extremadamente resentido:

    – "¿Qué noticia sería esa y por qué no había llegado antes a sus oídos? ¿Lo estaba buscando el señor feudal? ¿Qué quería é? ¿Sería alguien sin paradero y a la deriva?

    Los rumores de una nueva la sedición1 corren por las calles de Florencia, y de por medio, la ruina parece amenazar a todos.

    Una nube oscura y pesada se cierne en el aire.

    ¿Su hogar estará libre de esta posible amenaza? ¿Cómo saberlo?"

    Se agita como un pez fuera del agua y casi pierde el aliento. Oprimido, se agarra el pecho con ambas manos. Se recuesta contra el respaldo de la vieja silla de madera noble, cierra los ojos y se interioriza más.

    Parece que fue ayer... Llegó lleno de sueños, pero sin recursos. Sin embargo, confiado y dispuesto a ocupar un lugar destacado en esa majestuosa ciudad, que había habitado sus pensamientos desde los años verdes, y con la intención de crear los medios adecuados para elevarse al nivel de caballero, elaboró su rutina de vida.

    Pero no solo quería enriquecerse. Sus aspiraciones iban mucho más allá. Su moral e intelecto, estimulados como siempre, seguirían desarrollándose como el cedro.

    A partir de ese momento, recuerda el dolor insoportable en la espalda, en los brazos todavía vigorosos, en pies que quemaban al contacto con el suelo, en los callos de las manos, en la coronilla, por llevar cargas tan pesadas. Le dolía el cuerpo y requería un descanso que no siempre era posible.

    Bajo los rigores del tiempo, lo enfrentó todo para alcanzar el nivel deseado, además de obtener los medios para una supervivencia digna. De un pueblo a otro y a otro, trabajando y ofreciéndose para los más diversos oficios, negociando las mercancías que transportaba.

    ¡Aprendizaje incomparable, el trabajo constante, el sudor por el pan de cada día!

    Y al igual que un trasfondo, los objetivos más importantes. Numerosos pasos por completar, sueños intensos y grandes pretensiones intelectuales. A costa de mucho sudor, dolor, lágrimas, humillaciones, carencias y enfrentando múltiples peligros, acumulando una gran cantidad de vil metal, finalmente pudo regatear, negociar, competir...

    A pesar de su cansancio, nunca se había calmado para ilustrarse con el mismo empeño y ansiedad, sumergiéndose tenazmente en las diversas ciencias de todos los tiempos y ampliando conocimientos ya adquiridos desde niño.

    Domina una gran cantidad de conocimientos. Supo hablar de los más diversos temas relacionados con casi todas las ciencias.

    Sus contemporáneos respetan su innegable competencia, su envidiable prestigio profesional y, por qué no decirlo, también su fortuna.

    En todas las etapas de la vida conoció a personas de todo tipo y aprendió a seleccionarlas, conservando así a las mejores y desechando cuidadosamente a las que siguieron caminos tortuosos. A ellos dirigió pensamientos de perdón y misericordia. Son hijos del Altísimo en una atmósfera de aprendizaje, todavía perdidos en sí mismos.

    Para ser justos, nunca debería olvidar que también estos, a veces, por la fuerza de las circunstancias, se utilizaron en momentos decisivos. Nadie es del todo bueno ni del todo malo.

    Trató de no hacerse enemigos, pero los tenía. Algunos se le opusieron gratuitamente; otros, por razones que nunca declinaron. Estos no tendrían utilidad para explicaciones o intentos de comprensión, ya que revelaron en sus mentes posteriores solo el interés en el significado literal de la existencia física.

    Así absorto, Wladimir, que acababa de escribir otra de sus tesis metafísicas, ni siquiera se percató del acercamiento de su hijo Norbert, quien, con reverencia, afuera, miraba su profunda interiorización.

    El hijo lo admira por su estoicismo, ante tantos desafíos y desafecciones.

    Hombre recto y decidido, Wladimir siempre sigue los parámetros de la bondad y el amor, en cualquier momento o lugar. Por la misericordia de Dios, su padre y él han sobrevivido a muchos peligros.

    ¡Su madrecita se había ido demasiado pronto! Pobre querida... Madre valiosa y esposa admirable...

    Este recuerdo todavía le trae un dolor casi físico y sus ojos se llenan de lágrimas. A pesar del tiempo transcurrido, todavía lleva en la memoria la triste despedida.

    Junto a su padre, enfrenta las vicisitudes de cada día, pero su alma sufre y lucha con una gran inseguridad. Están tan conectados que, incluso desde la distancia, parecen comunicarse misteriosamente.

    Norbert se aleja despacio y en silencio, dejándolo con sus pensamientos.

    Pide al Altísimo por él. Solo el Creador puede concederte todo lo que necesita y merece. Sonriendo levemente, imagina cuánto debe amar Dios a su padre.

    Absorto en sí mismo, sigue por los pasillos:

    ¿Cuántas veces ya hemos sobrevivido? Algunas de una manera extraordinaria: debido a la fuerza política, moral o financiera de un amigo que, apareciendo providencialmente, nos había sacado de los problemas que el mundo sabe preparar tan bien para robarnos la valiosa oportunidad de vivir y crecer...

    Camina durante algún tiempo por un peristilo en el mismo estado de ánimo. En el centro, un frondoso jardín.

    Decide disfrutar de la belleza de las flores, la frescura y ligereza del verde, el olor a tierra húmeda y los beneficios del aire balsámico. Baja unos escalones de piedra y se acerca a un cómodo banco. Se sienta y sus prendas de terciopelo azul profundo se extienden sobre el asiento. Su boina de la misma tela y color cae elegantemente sobre su frente ancha y noble.

    Sus manos grandes, de dedos delgados, blancas y finos – a pesar de su disposición habitual para hacer cualquier trabajo – agarran nerviosamente los bordes de su hermosa y rica cubierta.

    Con un alma inquieta, anhela proteger a su padre y también sentirse más seguro. A cada paso, los peligros y la urgencia de una vigilancia constante.

    * * *

    La persecución persistente acecha la vida comunitaria. Individuos groseros y asalariados cometen actos delictivos al servicio de determinadas instituciones tan culpables como ellos mismos. Para ser su víctima, basta con poseer algo que les interese (que ni siquiera tiene mucho valor, ya que la adicción lamentablemente se convierte en una compulsión) o interferir en los intereses de alguien poderoso y acostumbrado a mantenerse en lo más alto de la sociedad. escala.

    A menudo encubiertos por personalidades destacadas, estos verdugos actúan con libertad, hasta que, cayendo en desgracia, comienzan a molestar a los que acababan de servir, y de los verdugos rápidamente comienzan a sufrir los mismos reveses que les impusieron a tantos otros.

    * * *

    Ya han escapado de varias emboscadas. Algunos resultaron heridos; en otros, tuvieron que reaccionar para sobrevivir.

    Hay un patente cansancio en su alma tan joven que se traduce en un largo y profundo suspiro.

    Con la misma intención de recuperarse, su padre va hacia allá y, sorprendiéndolo, se sienta a su lado, haciéndolo despertar de su éxtasis.

    – ¿Por qué estás tan reflexivo?

    Sonriendo, Norbert respondió con cariño:

    – Me parece que hoy los dos estamos inmersos en enigmas difíciles de resolver.

    – Concluyo que me observaste hace un momento... ¿Por qué no te revelaste?

    – Respeté su internalización. Estaba en la puerta, tranquilo, y luego vine aquí.

    – Dime, si puedes, ¿por qué el aire sombrío?

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