Cuando la herida se muestra en el Arte: Arte y salud

Por Eva Mas Corbacho

 

En este libro, quiero transmitir la importancia del arte como catalizador de emociones y desbloqueador del dolor.

Expongo la relevancia de las emociones en la salud humana y cómo el arte ayuda a canalizarlas porque, en definitiva, el arte es un camino y una herramienta para vivir en plenitud.

Mi libro es además un libro de ejercicios prácticos de distintos tipos basados ​​​​en lo artístico, para que podáis desde el principio practicarlo y reconectaros.

 

• Idioma: Español
• Editorial: Eva Mas Corbacho
• Fecha de lanzamiento: 18 mar 2023
• ISBN: 9798215989227

Eva Mas Corbacho

Profesor superior de música, bailarina profesional, escritora, pintora de técnica vitral, investigadora artística acerca de los procesos creativos a partir del fenómeno de la sinestesia.

Vista previa del libro

CUANDO LA HERIDA SE MUESTRA EN EL ARTE

El Arte como medio de transformación y curación.

Una experiencia personal.

Lo que no recordamos es lo que más fuerte pega

ÍNDICE GENERAL

PREFACIO

1. INTRODUCCIÓN

1.1. Mi herida.

1.2. De corsés y bisturís.

1.3. Del silencio y doña asertividad.

1.4. Cuando la herida se muestra.

1.5. Idiopático es desconocido.

1.6. Nuestra columna la Torre.

1.7. La Energía y todos sus brazos.

2. ARTE Y SALUD

2.1. La belleza y la imperfección.

2.2. El camino del héroe.

2.3. Homeostasis y arte.

2.4. Hormonas, emociones y salud.

2.5. Hábitos y salud. 

2.6. ¿Pseudociencias?

2.7.  Arte terapia.

3. CONCLUSIÓN Y FINAL DEL VIAJE

3.1. Atravesando el umbral.

3.2. El regreso al hogar.

3.3. Las recompensas.

3.3.1. La Música y las frecuencias.

3.3.2. La pintura y el subconsciente.

3.3.3. La danza y la libertad.

3.3.4. Las artes marciales y el control.

3.3.5. La escritura y el orden.

3.3.6. Las técnicas actorales y nuestra sombra.

4. ¿ACEPTAS TU RETO?

5. ANEXO: EL ABECEDARIO DE EJERCICIOS T.A.C.M.

A.1. Masajes.

A.2. El claping.

A.3. Estiramientos.

A.4. Iterocepción

B. Activando los centros de energía del cuerpo.

C. Ejercicios de atención y concentración.

D. Ejercicios de visualización.

E. Ejercicios de respiración y emisión del aire.

F. Ejercicios de confianza.

G. Ejercicios para reconocer la expresión y la emoción en el gesto.

H. Análisis del entorno y de los personajes.

I.   Ejercicios para reír.

J.   Ejercicios para canalizar.

K. Ejercicios con los colores.

L.  Ejercicios con las memorias.

M. Ejercicios de descubrimiento.

O. Ejercicios de acción y reacción.

P.  Ejercicios con los arquetipos.

Q. Expresando emociones básicas.

R. Cantando para reconocer la emoción.

S.  Inventando una nueva historia.

T.  Los Dones.

U.  Los miedos.

V.  Los deseos.

X.  Las creencias.

Y.  El espejo.

Z.  Ejercicio de la puerta.

Agradecimientos.

PREFACIO

Toda mi Vida, me he dedicado en cuerpo y Alma, nunca mejor dicho, a todas las formas artísticas de expresión: La Danza, la Música, la interpretación actoral, la Pintura... He podido resolver que la práctica de las artes, nos permite explorar en nuestra psique y mejorar nuestra salud, pues son herramientas de gran valor, que nos facilitan reconectarnos, reconstruirnos y canalizar.

Mi formación abarca desde la música a nivel profesional en conservatorios españoles, pasando por la formación en bellas artes en la Universidad autónoma de Barcelona, hasta técnicas del abanico japonés en clases particulares en Japón. He impartido mi arte en centros nacionales e internacionales, he ganado premios y recibido becas de investigación artística y creación.

En el 2007, a consecuencia de una severa depresión nerviosa, decidí retirarme a un bosque, donde fundé el Estudio Internacional de las Artes y empecé mi reconstrucción personal, al tiempo que impartía, talleres, intensivos y cursos, enfocados a que las personas que asistían encontrasen un espacio para su propia reconexión, aprovechando el entorno de Naturaleza y las propuestas de ejercicios de Danza, movimiento, expresión, voz y técnicas de actores que yo les proponía.

En el 2017 abrí un centro de formación en la Costa Brava catalana, el E.D.E.M. escénics, donde estuve impartiendo cursos de manera regular enfocados tanto al dominio de las artes escénicas como al desarrollo personal.

Este escrito no pretende ser dogma en ningún campo, pero es un escrito sincero y veraz, basado en una experiencia de vida.    

Cada una de las palabras que escribo aquí son ciertas por haber sido vividas y las he ordenado para hacerlas comprensibles y útiles. Es también el resultado de mi experiencia personal al tiempo que profesional.

Espero sirva a todas aquellas personas, que puedan encontrarse, bien en una situación parecida a la mía, o a aquellos terapeutas y maestros que busquen soluciones en forma de tratamientos

alternativos a las farmacéuticas, al mismo tiempo, está dirigido a los y las que se cuestionan acerca de la relación entre los síntomas de la enfermedad y los traumas y vivencias de cada persona.

Mi libro es un desafío que convoca distintas disciplinas, entre las cuales podemos encontrar la filosofía, el psicoanálisis, las neurociencias, la biodescodificación y la bioneurología, el ayurveda, la ética, la estética, la sociología, el método de los centros de energía, el pilates, la música, la psicología del color, el movimiento y las técnicas actorales.

Mi hipótesis y mi experiencia personal sostiene que las prácticas relacionadas con las técnicas artísticas son beneficiosas y sirven para la mejora de la salud de las personas e incluso pueden ser curativas, por lo tanto, desde mi punto de vista deberían ser recomendadas por los médicos e incluidas en los centros de salud.

Compartir lo que he aprendido en mi experiencia vital para ayudar a otras personas es uno de mis objetivos y en ese compartir, estoy cuestionando las maneras en que se están abordando, no solo mi específico tipo de lesión física, si no, en general, la salud.

El método usado ha sido, por un lado, la investigación a partir de libros de autores destacados y otros no tan conocidos, pero de igual interés, revistas digitales, blogs y páginas de arte, ciencia y salud y la selección, orden y explicación de mis experiencias profesionales que durante los últimos quince años de mi vida he ido recopilando, así como las causas personales, que me han impulsado en este camino del arte y la investigación, acerca de la importancia de las emociones en la salud.

1. INTRODUCCIÓN

"Las fotografías son una interpretación

del mundo tanto como las pinturas y los dibujos"

Susan Sontag

1. INTRODUCCIÓN

1.1. Mi herida.

1.2. De corsés y bisturís.

1.3. Del silencio y doña asertividad.

1.4. Cuando la herida se muestra.

1.5. Idiopático es desconocido.

1.6. Nuestra columna la Torre.

1.7. La Energía y todos sus brazos.

1.1. MI HERIDA.

Esta es mi espalda, aquí hay mucho, mucho dolor y mucho, mucho abandono.

Es el mapa de mi viaje, de mi camino como héroe que me permite conseguir las recompensas que me han llevado hasta aquí.

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MI COLUMNA ESCOLIÓTICA

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Radiografía año 2021- Hospital de Figueres (Girona)

Durante demasiados años no quise atender a mi espalda, a lo que esa desviación brutal me quería enseñar. Simplemente lo obvié. Lo encubrí en todo momento. Lo escondí en un mundo inventado, con sedas y brocados, trajes de Geisha importados de Japón, abanicos pintados a mano en Tokio, antorchas de fuego con las que bailaba y sonrisas amables en un encuadre de bienestar que era absolutamente frágil. Tan frágil como mi columna. Tengo esta lesión desde mi niñez.

En esta sociedad basada en parte en la imagen y la buena apariencia, una lesión deformante no es precisamente algo para jactarse o divulgar a los cuatro vientos. Tardé mucho tiempo en aceptar mi cuerpo y lo escondía.

Durante cuatro años de mi vida usé un corsé Milwaukee por recomendación de doctores de la clínica universitaria de Pamplona (país vasco), una práctica correctiva que yo misma decidí dejar, en un despertar de conciencia, que me salvó de la quema personal, pero que no curó mi herida. El día que decidí eso, a partir de una especie de estado de revelación, con solo dieciséis años y tras esos largos años de suplicio diario, me planté ante mi madre y le dije, al tiempo que extendía el brazo para entregárselo:

- Esto no me pertenece. No lo quiero. Te lo devuelvo.

Aquel día, con una adolescencia interrumpida y esclavizada, pero consciente, en el que le devolví a mi madre, lo que jamás me había pertenecido, fue un día de acciones y pasos decisivos que me empoderaron y que aún hoy en día me ancla. Ya en aquel entonces, con dieciséis años recién cumplidos, yo sabía que, si volvía a la danza y mantenía mi energía emocional y vital en buen estado, nada de lo que los médicos diagnosticaban me sucedería y así fue.

Ese mismo día me subí a un autobús y me planté en mi antigua escuela de danza y allí estuve tomando clases toda la tarde, para recuperar el tiempo perdido y verdaderamente, no paré en muchísimos años, hasta que mi espalda volvió a contarme su historia de dolor, coincidiendo (¿?) con situaciones concretas, en las que mi estrés aumentaba, como la muerte de personas importantes en mi vida, pérdidas económicas o el estado de emergencia COVID-19 que nos confinó en las casas durante demasiado tiempo.

Todas estas circunstancias me obligaron, de nuevo, a cruzar el umbral.

Una parte del grupo médico asegura que los casos leves de escoliosis posiblemente no requieran tratamiento, pero que dejar a la escoliosis moderada o grave sin tratamiento, puede conducir a dolor y a una mayor deformidad con consecuentes daños en el corazón y los pulmones. Se considera que, si continúa avanzando con un promedio de un grado por año, la deformidad de la columna deriva en un cambio notorio en la apariencia, tal como hombros desnivelados, costillas sobresalientes en uno de los lados, caderas desiguales, desviación de la cintura y del tronco y de la caja torácica.

Mi experiencia no es esa. Un conocimiento y práctica adecuado de lo que somos tanto a nivel físico, como emocional, como psicológico y mental cambia por completo cualquier pronóstico médico.

Yo solo me he sentido limitada en mi movilidad y he sentido dolor profundo cuando he parado de entrenar la musculatura de mi abdomen, mis dorsales y lumbares y no he atendido a mis emociones, pues son un factor determinante en mis recaídas, como he comprobado en diversas ocasiones a lo largo de mi vida.

Cuando el nivel de estrés se dispara mi herida me habla y sé, a ciencia cierta, que hay una relación directa entre mi estado emocional y el dolor físico en esa parte de mi cuerpo.  

A nivel apariencia pocas personas son capaces de reconocer mi lesión a menos que yo misma se lo muestre, a pesar de la gravedad de mi desviación, como puede observarse en la

radiografía, en más de una ocasión los médicos no me han tomado en serio hasta que no han visto la radiografía.

Distintas pruebas realizadas en centros como