Cambiando de vida ¿Cómo me enamoré de Croacia?

Por Solange Juvella

El libro cuenta un poco sobre la vida de Solange Juvella, en el momento en que decide que tiene necesidad de hacer un cambio radical.

Sutil y con información sobre Croacia, el libro nos hace viajar con la autora en sus aventuras por este país.

• Idioma: Español
• Editorial: BadPress
• Fecha de lanzamiento: 18 mar 2023
• ISBN: 9781667453200

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1.  Capítulo I – ¿Cómo empezó todo?

1.1. ¿Croacia?

A pesar de ser nieta de croata, nunca pensé en visitar Croacia. Mi abuelo falleció antes de que yo naciera y no tuve contacto con nada que me vinculara con su tierra natal.

En el año 2014 decidí realizar un viaje por Europa con mi amiga Ángela. El itinerario y la planificación siempre estuvieron a mi cargo en nuestros viajes.

Le conté a mi prima uruguaya,  Silvia Gugic, que viajaría a Italia y Francia, y fue entonces cuando me dijo: ¡Vení a Croacia, te va a encantar!.

En aquel momento, ella estaba haciendo un curso de idioma e historia croata ofrecido por el gobierno de la República de Croacia para los descendientes de croatas. Entre las opciones que había - Zagreb, Split y Rijeka- ella eligió cursar en la ciudad de Split.

A pesar de que no solo ella sino también su hermana Violeta siempre me incentivaba a conocer Croacia, agradecí su invitación y continué la planificación sin incluir ese país.

Silvia, en su afán por convencerme, me contó un poco sobre la historia de esas tierras y lo que tendría oportunidad de descubrir. Para reforzar su sugerencia, comenzó a enviarme fotos.

No hace falta decir que fue amor a primera vista.

Con cada foto me convencía más de que tenía que cambiar los planes y, en un momento dado, le conté a mi compañera de viaje que modificaría el itinerario con otros lugares.

Luego, le dije a Sibelle, mi hermana, que iría a conocer la tierra de nuestro abuelo, y se sumó inmediatamente. No pudimos conseguir el mismo vuelo, por lo que nos reunimos con ella en Milán.

Sí... ¡era la primera vez que iba a Croacia!

Ingresé a Europa por Roma. Aunque ya conocía la ciudad, estuvimos dos días paseando y volví a visitar lugares increíbles: el Coliseo, el Foro Romano, el Vaticano, la Fontana di Trevi (que estaba completamente cerrada por reformas).

El calor del verano nos hizo madrugar y así disfrutamos más de los días. Mi amiga, que no conocía Roma, estaba encantada.

Siguiendo mi itinerario, tomamos un tren Frecciarossa (un tren de alta velocidad que conecta las principales ciudades italianas) muy temprano por la mañana y nos dirigimos, a 300 km por hora, a Florencia. Es de destacar que la velocidad a la que viajamos no se notaba.

Una vez allí,  paseamos por il Ponte Vecchio y visitamos la increíble Gallerie degli Uffizi. A última hora de la tarde nos dirigimos a Milán.

Recogimos a mi hermana en la estación central de trenes y aprovechamos para caminar por el centro de la ciudad.

Al día siguiente, viajamos nuevamente en tren con destino Venecia para encontramos con mi prima.

Allí, caminamos un poco, exploramos los canales y partimos hacia la ciudad croata de Pula en autobús. Luego, otra vez en autobús, hacia Split. Desafortunadamente, todo era demasiado rápido, ya que las vacaciones eran cortas y había mucho por