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La felicidad Dios te la da, y más esta niña que la sabe aprovechar
La felicidad Dios te la da, y más esta niña que la sabe aprovechar
La felicidad Dios te la da, y más esta niña que la sabe aprovechar
Libro electrónico234 páginas3 horas

La felicidad Dios te la da, y más esta niña que la sabe aprovechar

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Este libro proporciona la historia de una persona humilde, sincera y de carácter, siempre decidió hacer lo correcto, ya que si no se hace siempre lo correcto de nada sirve estar en este bello mundo, que somos nosotros los que le damos alegría a la vida con todas nuestras excelentes perspectivas, que podemos hacer y agradecer a Dios y a la vida con nuestra familia.

Jennie Perich Guerra

IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento23 jul 2021
ISBN9781662489501
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    La felicidad Dios te la da, y más esta niña que la sabe aprovechar - Jennie Perich Guerra

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    La felicidad Dios te la da, y más esta niña que la sabe aprovechar

    Jennie Perich Guerra

    Derechos de autor © 2021 Jennie Perich Guerra

    Todos los derechos reservados

    Primera Edición

    PAGE PUBLISHING, INC.

    Conneaut Lake, PA

    Primera publicación original de Page Publishing 2021

    ISBN 978-1-66248-949-5 (Versión Impresa)

    ISBN 978-1-66248-950-1 (Versión Electrónica)

    Libro impreso en Los Estados Unidos de América

    Tabla de contenido

    Capítulo 1

    Quiero dedicar este poemita a este libro, mi bebé.

    Solo es posible si sueñas,

    avanzas con lo que tienes, que

    es lo único que te ayudará para

    hacer realidad mi sueño.

    Siempre hay algo que hacer y también que agradecer.

    Este bello pensamiento lo dedico a mis queridos lectores con todo cariño.

    Jennie Perich Guerra.

    Agradecimientos

    Muy feliz de ver realizado mi proyecto, muy agradecida de haberlos encontrado equipo de elaboración. Muy contenta porque lo hice por segunda vez, porque lo había escrito a mano con papel y lápiz, este libro que empecé el día 22 de mayo de 2020. Sé que no existen imposibles, solo es cuestión de que uno se proponga hacer u amar hacer algo nuevo y que cambie los sucesos ante cualquier cosa que te impida realizar nuevos retos que cambien rumbos buenos. En cualquier tiempo. Tengo las intenciones de seguir trabajando con ustedes, pues solo sé que se requiere esfuerzos y sacrificios para llegar muy lejos y compartir siempre con alguien las bendiciones que Dios nos permite gozar.

    Enfatizo mucho a mi Padre Celestial porque él nos ha ayudado a llegar hasta acá como significa Ebe Nezer. Hasta acá nos ha cuidado el señor Jesucristo, y es solo por él que estamos acá con nuestras familias y nuestros trabajos, es por eso que doy gloria y honra a lo que me permite yo poder hacer y siempre con todo el respeto que se merecen y con humildad.

    Mil gracias.

    Vendrá próximamente el segundo libro, tiene continuación.

    Introducción

    Ama de corazón, si no nos engañamos. Aprovecha lo que Dios te da. Disfruta de las buenas personas porque es posible que no las encontrares ni tengas por segunda vez. Da más tiempo a tu familia porque algún día morirán y nos dejarán. Llora porque esas lágrimas es la misma agua del río de tu propia vida y es la que te para cuando estás derrumbada sin saber qué hacer en medio de la nada, solo con tu tristeza que te hace llorar en la vida. Tu alma producirá ese río que está contigo, y te dará las sagradas lágrimas que son tan especiales que te limpian y te dejan renovada.

    Lo digo, y diré con mucho ánimo: Dios te da la felicidad; y más ahora y con más razón que está la pandemia, no tengas miedo de nada y busca al Creador de todo, lo que existe y miras a todo tu alrededor. En la Biblia se habla de misterios y la vida es un misterio, por si no lo sabías, ahora ya lo saben. Busca tu misterio y disfruta de tu vida sin importar lo que suceda, solo confía y métete al fondo de lo que en verdad deseas lograr, intenta luchar y remar hasta llegar a tu destinado río y que te dejará en el camino que te llevará a ser lo mejor en esta vida, aprende a intentar, aprende a aceptar los cambios y aprendamos a vivir con Jesucristo siempre, amén. ¡Qué la felicidad Dios te la seguirá dando!

    Quiero empezar a decir, o más bien, llegar al fondo de mi realidad. En la vida no todo es color de rosa, que hay momentos que nos toca sufrir y en verdad que, si nos toca sufrir, sufrimos cuando alguien se nos muere, sufrimos con la separación de nuestros seres queridos. Y deseo desde lo más profundo de mi corazón, compartir esta hermosa historia.

    Había una vez nació una bella niña llamada Candy. Su biológica madre falleció al dar a luz a esta niña Candy, la pequeña bebé se quedó desprotegida y desamparada en esta vida, pues ni del papá se supo. Así que una pareja de esposos se hicieron cargo de la pequeña bebé y que se la llevaron a los tres días de nacida, porque la mamá se murió a los tres días. Me imagino que debió haber tenido alguna complicación dejando así a su bebé. La pareja de esposos se llevaron a la niña a la casa de los señores don José y Gloria, esta pareja estaban muy contentos por estar con esta hermosa bebé en casa.

    Iba pasando el tiempo y los años, la niña Candy iba creciendo, pues cuando cumplía sus primeros 4 añitos de edad, Candy empieza a guardar recuerdos y más que fue una fecha especial por ser su cumpleaños. Esos momentos quedaron grabados, muy guardados en la memoria de esta niña Candy al ver que sus padres le celebraron su cumpleaños. Le celebraron con una fiesta pero no en donde vivía la pareja con su niña, no en la ciudad donde vivían, si no en el pueblo donde vivía la familia de Gloria que está ubicada en un bellísimo pueblo, eso fue en 1980. Digo la fecha porque en ese entonces era un pueblo, pero actualmente es conocida con el nombre de la ciudad La Entrada Copán, sí señores, así es, bello pueblo desde entonces, de la época que Candy lo conoció y que se recuerda en sus 4 añitos, pues como antes, también iban a visitar a la familia de Gloria, Candy ya estaba familiarizada con ese pueblo.

    Candy si recuerda, y perfecto, que ella estaba muy feliz de ver que sus papás le hicieran su fiestecita, también recuerda su nueva ropa, un trajecito rosita, la camisa de elástico al hombro y su faldita con pequeñas florecitas, muy bonito, y lo usó para esa fecha especial. Además, Candy estaba feliz de ver su enorme pastel y la mesa llena de muchos regalos. Sus tías por parte de su mamá, que es Gloria, adoraban a Candy, siempre se lo demostraron y más mi tía Soledad Guerra. Así que decidí de una sola vez, contarle el relato de esta hermosa historia y siendo clara que la niña Candy soy yo, la misma persona Jennie Patricia Perich Guerra, la escritora, sí yo misma; y tengo el gran honor de poderla compartir cada uno de ustedes con toda mi humildad y respeto en lo que estoy haciendo y hago.

    Decidí llamarme Candy, que ese nombre es relativo o es el significado de luz, candela, Candelaria, porque según mi mamá y mis tías, yo nací el 02 de febrero de 1976, que es el día de la Candelaria. Por esa razón yo Jennie, me trasladé a una hermosa historia y tenía que ser hermosa porque así soy y así he sido, única en la manera de ser, ver, y sobre todo, sentir y que es un poco lo mismo, sentir con pensar porque son dos acciones que se conectan siempre para trabajar tu personalidad que tendrás siempre, aunque pasaras a madurar. Entonces ahora si arrancamos con la más bella historia que hayas visto a través de mi relato.

    Candy era feliz, en verdad que sí lo era, para ella no era importante los lujos sino el detalle, por eso les digo que Candy era realmente feliz, créanmelo que sí lo era, y hasta ahora, porque soy ella misma, la niña Candy. Candy ya tenía que ir al preescolar, y mis papás me matricularon en el mejor preescolar de la colonia Aurora. No recuerdo muy bien el nombre exacto del preescolar pero Candy era feliz en su preescolar asistiendo a clases y haciendo los trabajos que se requiere en la educación.

    A Candy le gustaba pintar, colorear y también gozaba cuando cantaban, esa niña sí que era tremenda, siempre le gustaba participar en todo, y hasta ahorita me doy cuenta de que nunca tuve pena, y eso es muy bueno en ciertos sentidos y más si es en la escuela porque haces lo que te gusta hacer, y lo más importante, que si deseas hacer algo no te detiene la pena, ¿qué es pena? Que se siente vergüenza, puede ser a que nos miren como actuamos y por eso muchos no participan. Me vuelvo a meter en este gran personaje, Candy. ¡Qué experiencia más bonita en poder ella participar!

    Una de las cosas que caracterizaban a Candy, es que también ella disfruta de lo más sencillo, y entre esas cosas sencillas era poder disfrutar todo y hasta la compañía de los seres que ella quiere, que es su familia, y esa es una de las razones más importantes de esta vida. Candy, con tan solo 4 añitos recuerda mucho y entre eso, el color de uniforme que usaba en preescolar, era falda azul marino y camisa de cuello con botones, la camisa era azul y blanco de cuadritos pequeñitos que hacia un bonito combinado.

    Candy fue la niña más dulce y brillante que pudo existir, y con su familia fue la más consentida y por supuesto, por sus padres adoptivos. No me gusta emplear la palabra Adoptivo, pero esta vez lo haré para sentir que me explico bien. Ella no tuvo ningún rechazo de sus padres, para nada, y eso Candy sí que lo valoraba, lo atesoraba y lo guarda siempre dentro de su corazón. Sus primos, sobrinos del papá de Candy, fueron buenos hijos, el hermano de su papá se llamaba Alberto y él ya había fallecido años antes. ¡Qué pena por ellos! eran tres hermanos que ya no tenían la dicha de poder gozar con su padre, y creo que Candy por eso les agarró más afecto, por la situación de que ya no tenían el papá vivo.

    Candy siempre sacó el lado humanitario y generoso de ella, pues ella a muy corta edad, siempre supo lo que hacía y más por qué hacer cosas humanitarias. Un ejemplo es que siempre les hacía pláticas a sus primos, pero era para darles la atención a sus primos debido a que perdieron a su padre. Candy recuerda todo, y con solo 4 años de edad, recuerda que nunca sus primos la rechazaron por no ser hija de su tío, o sea, de mi papá José. Ellos siempre fueron bien respetuosos y eso también Candy lo observaba.

    Candy no sé por qué, pero eso sí tiene, ser muy observadora, cautelosa y que rechaza cualquier cosa. Un ejemplo, si Candy hubiera escuchado hablar mal de la familia, ella lo hubiera parado. Ella también tiene otra cualidad, que ella siente los sentimientos de otra persona, y más cuando convives, nunca se ha equivocado en esto de saber cómo es una persona. Y para ser más clara, a ella Dios la puso en una buena situación y comprobó cómo es el mundo en realidad, el mundo somos nosotros mismos que hacemos como se viva esta vida, que muchas personas se equivocan y se engañan ellas mismas, por eso les digo que siempre supe los sentimientos de algunas personas.

    Dios siempre estuvo con Candy en todo momento, es como si esa niña haya nacido con algo muy bonito y especial, un don que todo, incluso hasta la fecha lo toman como un problema, créanme en verdad. Ella también vivió otra realidad, de que a ella no la quiso una hermana de su papá, nunca la quiso y sé que se pueden enojar con Jennie, que soy yo pero, esto también es mi historia vivida y plasmada porque yo sí que lo viví, que es lo mismo que sufrir, porque por amor se sufre, que lleva al perdón, ligeramente olvidando y llamando yo muy rápidamente perdonado y me digo ahora, y no digamos antes que era niña, por eso le reía y sonreía a mi tía para seguir conviviendo y siguiéramos siendo una familia. Tía, la cual la quise mucho, porque solo el que no tiene corazón me dirá a mí que no la quise, y lo dirá por herir porque esa es su afán de las personas sin corazón o la persona que no sabe escuchar ni apreciar a otra persona. Nunca he tenido odio y nunca lo dejaré rondar a mi alrededor. De eso sí estoy segura, me escondo y me pierdo para brillar con mi propia luz.

    Por respeto a mi primo Alberto no voy a dar muchos detalles, y por respeto a mi tía que ya no está acá con su familia porque partió.

    Candy nunca tuvo ni siquiera un halago, un bonito gesto hacia ella. Mi tía me hizo de menos, siempre me marginó, y yo con tan solo 4 años y medio empecé a conocer esa parte mala de la vida, y duele porque viene de alguien que uno quiere y que es tu familia, cuando uno eso cree y piensa, que son tu sangre. Candy siempre buscaba a su tía, pero Candy fue ignorada, pobre niña. Identificó que su tía por parte de su papá era diferente a las tías por parte de su mamá Gloria. Los demás familiares de mi papá fue de otra manera conmigo, fueron totalmente fríos con conmigo, en el aspecto que nunca ellos pensaron en llevarme a darme un pequeño obsequio, para tener aunque sea un mínimo detalle a una niña. A veces un juguete no es lo que vale, sino que cualquier niño se alegra ante un gran detalle como este.

    Candy también tuvo otros primos de otro hermano de su papá, y ese tío tuvo siete hijos, lo cual sus primas mayores le contaban que la cargaban cuando era una bebé. Pero hoy digo, ¿de qué sirve o sirvió si cuando uno va creciendo hay alejamiento total?, pero no crean que es alejamiento como hay ahora con este virus Covid–19. No, no de ese alejamiento, no estoy hablando sino de otro alejamiento que se siente, que se ve del porqué no conviven contigo por ser adoptada y no pertenecer a su familia, por la razón de carácter, y de que te lleguen a aceptar al cien por ciento en la familia, y más que Candy fue muy enferma desde bebé. Bueno eso me ha contado mi mamá de cuando era bebé. Y le creo a mi mamá Gloria, porque ya cuando Candy creció un poco más, ella si se acuerda de que sufría de algunas enfermedades.

    Candy recuerda cuando tenía 5 años y medio de edad, que su papá y su mamá Gloria hicieron un bonito paseo, decidieron ir a Esquipulas que es en otro país, en Guatemala, los papás de Candy y Candy eran de Honduras Centroamérica, pues Guatemala es país vecino de Honduras. Así que los tres se fueron a Guatemala solos, sí que gozaron de ese bello paseo, y también que en un paseo largo se disfruta más porque el camino es más lejos y eso lo hace también más especial, pues el camino a Guatemala, de la ciudad de Candy, es de ocho horas de viaje si así como les digo ocho horas de carretera. Candy se acuerda muy bien y perfectamente. ¡Qué buena memoria de esta Candy!

    Como dije anteriormente, Candy era adorada por sus papás, pues ella era la bebé de la casa, y como cada hija tiene más hermanos ¿qué creen?, pues sí, Candy tenía una hermana mayor hija de sus papás José y Gloria. Pero mi hermana, nombre anónimo, es también adoptada. Sí, como les escribo esta historia y ¡qué coincidencia, como la mía! de ser adoptada. Mi hermana era 11 años mayor, me imagino que la razón que en ese viaje no fue mi hermana fue porque se quedaría ayudando a mis papás en su tienda a atenderla y atender a los compradores, pues mi hermana era la mano derecha de mis padres y que mejor que ella para cuidar el tiempo que nos fuimos de viaje a Guatemala.

    Volviendo al tema, Candy gozó y muchísimo en Esquipulas, una de sus razones fue que hacían tours en esa ciudad. Papá José aprovechó de entrar a una iglesia católica porque en esa fecha celebraban al Señor Negro, que igual está crucificado, no sé por qué el Señor es negro, no lo sé, creo que me lo explicaron pero me olvidé, de lo que no me olvido es que si hice la pregunta de por qué el señor era negro. Esa es una festividad católica, ya de paso les cuento, mi papá fue católico.

    En esa festividad, afuera de la catedral, hay puestecitos de venta de artesanías, muchos puestos tienen mucha variedad para comprar lo que le guste. También vendían collares de material plastificado y de colores o de un solo color, me parece que estoy ahí en ese momento que estuve con mis padres, también vendían comida típica de Guatemala, muy rica la comida guatemalteca. Candy sí que era feliz ver a sus padres juntos. Ella y sus padres comieron, pasearon, caminaron y se divirtieron. Compraron muchas cosas como ropa, artesanía y hasta una guitarra para Candy. Además, compraron cositas para los demás de la familia, pues mi papá si tenía ese bello gesto de acordarse de toda la familia y llevarles a ellos.

    Estuvimos dos días en Esquipulas, me acuerdo que buscábamos un restaurante del que mi papá deseaba llevarnos a almorzar que fuera bonito, aseado, y entre eso elegante. ¡Ay papi, como nos distes todo lo que tú podías darnos! y eso tengo que agradecerlo toda mi vida, en cómo fuiste con mi mamá, conmigo y con mi hermana también. Pasaron los dos días y ya nos tocaba regresar a nuestro país, nuestra casa, nuestro hogar en la Ciudad de San Pedro Sula, Departamento Cortés. Un hermoso país mi tierra, Honduras, bueno y toda Centroamérica, América Central como también se le conoce.

    Mis padres tenían carro y mi papá manejaba, pero en el regreso ya estando en tierra Hondureña habiendo pasado la frontera de Guatemala y Honduras, a cinco horas de manejo, mi papá tenía una gran propiedad que había comprado en la Entrada de Copan. Ahí vivía la familia de mi mamá y mi abuelita, todas ellas son excelentes personas, buena onda, sencillas, y, sobre todo, bien humildes pero no por el dinero sino de gran corazón, que no saben diferenciar a nadie ni menos despreciar a la gente. Me gustaba mucho la forma de ser de mi familia Guerra, o sea, en ese entonces a Candy le gustaba la manera de ser de todo los Guerra. Sí, en verdad que si me gusta la manera de ser de los Guerra, por ahí también porque sin querer yo, sino el destino, soy una Guerra, y ahora estoy grande, la vida me convirtió en una gran guerrera.

    Pues como les contaba, mi papá tenía una propiedad que ya estaba terminada para abrir y hacer el gran open, era un negocio, un hotel recién construido, todo se veía nuevo desde la propiedad hasta los muebles. Mi papá relacionó el viaje a Esquipulas con este gran evento de su gran hotel de lujo, si así como lo digo, de lujo, hotel de cuatro estrellas. Bien me recuerdo esa época, 1981, yo con solo 5 años de edad. Ese día mis papás tenían su gran logro de felicidad, que bonito se siente cuando recuerdas qué momentos quedaron muy penetrados a tus memorias por tú ver a tus padres sobresaliendo juntos, luchando los dos como parejas para tener mejor comodidad, no lujos sino de gozo y poder ver tus logros hechos realidad, por ejemplo, no hubo mal tiempo para atrasar la obra de construcción y así se terminó.

    Es primera vez que hablo de este tema, que pude ver y saber y darme cuenta lo mucho que lucharon mis padres para poder hacer algo en la vida con muchos sacrificios. Candy, la niña, la llamaron hija de nadie, y eso fui

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