Descubre millones de libros electrónicos, audiolibros y mucho más con una prueba gratuita

Solo $11.99/mes después de la prueba. Puedes cancelar en cualquier momento.

Un Poema para Ti
Un Poema para Ti
Un Poema para Ti
Libro electrónico135 páginas36 minutos

Un Poema para Ti

Calificación: 0 de 5 estrellas

()

Leer la vista previa

Información de este libro electrónico

Escribo este libro para plasmar mis sentimientos, mis sueños, mis frustraciones, mis ilusiones, mis anhelos, mis vivencias y mi imaginación romántica, como un pequeño homenaje al amor.

IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento19 nov 2019
ISBN9781643342238
Un Poema para Ti

Relacionado con Un Poema para Ti

Libros electrónicos relacionados

Poesía para usted

Ver más

Artículos relacionados

Categorías relacionadas

Comentarios para Un Poema para Ti

Calificación: 0 de 5 estrellas
0 calificaciones

0 clasificaciones0 comentarios

¿Qué te pareció?

Toca para calificar

Los comentarios deben tener al menos 10 palabras

    Vista previa del libro

    Un Poema para Ti - Hilda Barreñada

    Tu presencia

    Hoy te vi, viniste de allá,

    donde no hace frío,

    donde no hay calor,

    donde no hay tristeza,

    donde no hay dolor.

    Hoy te vi,

    estabas aquí.

    Te vi como siempre

    sereno y tranquilo,

    con tu viejo traje,

    con tu viejo abrigo.

    Viniste hacia mí, yo te vi, yo te vi,

    estabas vivo,

    así te recuerdo,

    así yo te vi.

    Y así será siempre,

    estás junto a mí,

    con tu viejo traje,

    con tu viejo abrigo.

    Viniste hacia mí

    porque tú me has visto

    Llorando y sufriendo.

    ¡Gracias padre mío por tu compañía!

    Sé que no te gusta

    que yo sufra más.

    Yo te prometo

    amado padre mío,

    no sufrir por nada,

    ¡no llorar ya más!

    Se acabó la pena

    y aún la tristeza,

    tu solo recuerdo

    me hace callar,

    no sentir más pena,

    ¡no llorar ya más!

    A mi padre

    Estoy escribiendo

    a la luz de una vela

    sola y triste.

    Será quizá por eso

    que quisiera decirte,

    ¡cuánta falta me has hecho!,

    ¡cuánto añoro escucharte!,

    ¡cuántas cosas pasaron desde que me dejaste!

    Cuantas flores nacieron,

    cuantos sueños murieron,

    cuanto extraño

    tus manos

    presionado las mías,

    tu frente con mi frente,

    tu voz y tus consejos,

    a veces tus regaños,

    tu paciencia y tu sabiduría.

    La luz se ha consumido

    como se fue tu vida,

    y así en la obscuridad

    que ha dejado tu ausencia,

    yo seguiré escribiendo

    para decirte siempre:

    ¡Padre te extraño todavía!

    A mi madre, a mi padre

    Hace muchos años,

    me diste consejos,

    seguiste mis pasos,

    cuidaste mis rumbos.

    Cambiamos de rumbos,

    mis pasos dejaste,

    jamás me dijiste,

    ¡cómo iba a olvidarte!

    A escondidas

    A escondidas en secreto una

    vez yo te bese,

    y al contacto de tus labios

    de un letargo desperté.

    Sentí la embriaguez de un beso,

    un beso,

    que fue secreto

    y ya no podre esconder.

    Con ese beso inocente,

    un beso casi inconsciente

    has embriagado mi ser.

    Con ese beso secreto

    que aquella noche te di,

    has podido revivir

    un corazón casi yerto.

    Quiero retener en mi

    ese… tu beso secreto,

    que embriagó

    todo mi ser.

    A mi hija Elba

    Mamá ya quiero ser grande…

    me decías pequeña mía,

    "Quiero usar vestidos largos

    y tacones, y peinados.

    Terminar ya mi carrera y poder

    bailar en discos.

    Ya no quiero mis muñecas

    ni mis dulces,

    ni mis libros".

    Escucha pequeña mía,

    la edad que ahorita tú tienes

    es una de las más bellas,

    cuando crezcas pequeñita,

    usaras vestidos largos,

    y tacones,

    y peinados,

    y serás profesionista,

    y conocerás entonces

    esa diferencia enorme

    de ser adulto, ¡mi hijita!

    Disfruta de tus muñecas

    de tus dulces,

    de tus libros,

    de tus juegos,

    de tus sueños,

    que aún te falta mucho tiempo

    para dejar tus calcetas.

    A mi hija Hilda

    En mi jardín brotaron

    varias rosas,

    son tres y en especial,

    ¡son muy hermosas!

    Una de ellas, la primera,

    creció bajo la lluvia, el sol

    y la tormenta;

    y tuvo así varias espinas,

    necesarias lo sé,

    por defenderse,

    y así lo hizo.

    Hasta que un

    ¿Disfrutas la vista previa?
    Página 1 de 1