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La posverdad en la historia de la Filosofía
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La posverdad en la historia de la Filosofía
Libro electrónico45 páginas37 minutos

La posverdad en la historia de la Filosofía

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El término posverdad fue nombrado palabra del año del diccionario Oxford en el año 2016, después de la proliferación del término en las elecciones presidenciales de Estados Unidos del año 2016 y en el referéndum del Brexit en el Reino Unido.
El término posverdad se usaba en la academia y públicamente antes del año 2016. El diccionario Oxford lo define como "relacionado con y que denota circunstancias en las que los hechos objetivos son menos influyentes en la formación de la opinión pública que las apelaciones a la emoción y la creencia personal".

IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento16 dic 2022
ISBN9781005344801
La posverdad en la historia de la Filosofía
Autor

Félix Gerónimo

Félix Gerónimo (Santo Domingo, Dominican Republic, 1976). Dominican lawyer, and publisher and writer.

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    La posverdad en la historia de la Filosofía - Félix Gerónimo

    Perder la capacidad de sorprenderse, carecer de curiosidad, preferir el continente al contenido, lo bello a lo feo aunque esto último sea lo verdadero, lo aparente a lo auténtico, lo que se ve fresco a lo que luce ajado aunque esto último sea lo natural, lo grande a lo pequeño aunque esto último sea lo valioso, lo caro a lo barato y lo perfecto a lo imperfecto, lo fácil a lo sacrificado, lo espectacular a lo sobrio, lo aparente a lo real, el artificio a lo natural. He ahí el caldo de cultivo de la posverdad.

    Estas subjetividades nos preparan para ser receptores de la posverdad porque nosotros mismos, en tanto que ciudadanos, somos posverdad. Nos engañamos con el espectáculo del circo como anestesia contra las soledades o las miserias de nuestra intimidad y de nuestra individualidad.

    Razonar pesa. Cuestionar es un oficio que pocos practican. La propia individualidad avergüenza; la ajena irrita. A lo sumo, la mayoría prefiere confundirse en la masa, en la marea y seguir tendencias. Cómodamente clicamos en me gusta, a lo sumo en seguir, y con ello agotamos nuestra cuota cotidiana de humanidad y nos sentimos satisfechos, agregando de vez en cuando un comentario intrascendente para hacernos sentir o para no despertar la sospecha o el recelo de los otros.

    El vacío, sin embargo, está ahí. Se ha ido formando de indignaciones o de desconciertos, de tropiezos o errores, de aspiraciones perdidas o sueños rotos y, sobre todo, de la hipocresía que nutre a nuestros monstruos y fantasmas interiores.

    De esa manera, el terreno queda abonado para que el populismo, la demagogia y los extremismos satisfagan nuestras aspiraciones políticas. Los líderes populistas son nuestro alter ego. Su carisma nos impacta porque representa nuestras recónditas aspiraciones de éxito y son nuestra mayor promesa. Nos identificamos con su discurso desenfadado porque expresa nuestros delirios y esperanzas con arrojo. Los sesgos cognitivos, no menos que la desmemoria, la estupidez, la miopía o el empecinamiento, crean el vacío propicio para ser llenado por los discursos que apelan a los sentimientos y a las emociones.

    La posverdad no inaugura el fin de la democracia, pero sí representa el fin de la idealización de la democracia como un sistema perfecto y viene a ser su justa representación como un sistema cargado de ambigüedad y contradicciones, toda vez que la misma democracia que parió a Hillary Clinton y a los opositores del Brexit parió también a Donald Trump y a los brexiteers. Ni los unos ni los otros están fuera del sistema ni merecen estarlo porque son la expresión del pluralismo que el propio sistema pregona y defiende.

    Paradójicamente, según lo que nos han enseñado, la intolerancia o el rechazo de uno o de muchos por sus ideas, son manifestaciones antidemocráticas.

    Una investigación exhaustiva arrojaría mucho material sobre los orígenes y antecedentes de ese término, novedoso al parecer, pero más familiar de lo que uno imaginaría, conocido como posverdad. ¿Qué es la mitología? ¿Qué es la pseudohistoria contada en libros sagrados como la Biblia? ¿Qué son sino intentos por conocer, interpretar y explicar el pasado y el presente de la humanidad? Con bastante osadía, también se ha intentado,

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