Ignacio Cabria (Santander, 1955) es licenciado en Antropología Cultural, y ha trabajado como canciller de embajadas y consulados en España en diversos países (Argentina, Mozambique, República Dominicana, Filipinas…). Se considera un estudioso de las creencias heterodoxas de nuestro tiempo, especialmente sobre los ovnis, pero también sobre la criptozoología, las medicinas tradicionales y otros ámbitos vinculados con el siempre complejo “mundo del misterio”. En la investigación de estas temáticas, Cabria ha aportado un nuevo enfoque académico desde su formación como antropólogo cultural.
Interesado desde muy temprana edad por la astronomía, su incursión en el ámbito ufológico comienza en 1974 con la lectura del clásico “El gran enigma de los platillos volantes” (1966), de Antonio Ribera (MÁS ALLÁ, 373). Es por aquellas mismas fechas cuando Ignacio entra en contacto con otros jóvenes de su ciudad, Santander, con quienes en 1976 inicia un programa de radio sobre ovnis en una emisora local de la cadena SER. Ese mismo año se integra en un grupo en entusiastas de los ovnis, el CIOVE (Centro de Investigación de Objetos Volantes Extraterrestres), que realizaba actividades y simposiums divulgativos sobre este fenómeno, editando el boletín Vimana, que incluía investigaciones de campo, así como un programa radiofónico.
¿Cómo era el Ignacio Cabria que comenzaba a interesarse por los ovnis?
–Yo me interesé por los ovnis creyendo en su origen extraterrestre, como todos los que nos introdujimos en este campo. Pero, quizá porque llegué al tema desde mi interés previo por la astrofísica, intenté enfocar mi actividad de manera científica, interesándome por la metodología de la investigación. Por ejemplo, en el simposio del CIO-VE de 1979 yo di una charla sobre el método científico