La Señorita Etcétera.: Facsímil de la primera edición [1922]

Por Rose Corral

El 14 de diciembre de 1922 apareció La Señorita Etcétera, de Arqueles Vela, en La Novela Semanal que se publicaba los jueves junto con El Universal Ilustrado, y que se distribuía de manera gratuita. La colección de nouvelles o novelas cortas se publicó entre 1922 y 1925. Esta novela moderna, de ruptura, experimental, sellaría la pertenencia de

• Idioma: Español
• Editorial: El Colegio de México
• Fecha de lanzamiento: 10 oct 2022
• ISBN: 9786075644158

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Primera edición impresa, febrero de 2020

Primera edición electrónica, septiembre de 2022

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ÍNDICE

Nota sobre esta edición

ESTUDIOS INTRODUCTORIOS

Una novela casi centenaria: La Señorita Etcétera, de Arqueles Vela, por Rose Corral

Prensa, vanguardia, materialidad: La Señorita Etcétera a las puertas de su centenario, por Yanna Hadatty Mora

Bibliografía

FACSÍMIL DE

LA SEÑORITA ETCÉTERA

APÉNDICE

Las primeras ediciones de La Señorita Etcétera [1922 / 1926], por Rose Corral y Ana Laura Romero

ANEXOS

Nota introductoria

Textos de Arqueles Vela (1920-1925)

De la vida bohemia estridentista escrita por el mismo autor. [Texto mecanuscrito, sin fecha. Archivo de Federico Valle]

Notas Literarias. La resurrección de Rafael Arévalo Martínez, El Universal Ilustrado, núm. 168 (22 de julio de 1920), p. 16

Nuestras Encuestas. ¿Existe un Renacimiento Literario en México? [firmado con el seudónimo Silvestre Paradox], El Universal Ilustrado, núm. 249 (9 de febrero de 1922), p. 24

Los Libros Nuevos. "Los Andamios interiores de Maples Arce", El Universal (31 de agosto de 1922), p. 8

Rafael López, el máximo poeta guanajuatense, El Universal Ilustrado, núm. 290 (30 de noviembre de 1922), pp. 57-58

Nuestras Entrevistas. La nueva lírica de José Juan Tablada, El Universal Ilustrado, núm. 293 (21 de diciembre de 1922), p. 19

La Tarde Estridentista. Historia del Café de Nadie, El Universal Ilustrado, núm. 362 (17 de abril de 1924), pp. 37 y 57

Nuestras Entrevistas. En el plano oblicuo de Alfonso Reyes, El Universal Ilustrado, núm. 366 (15 de mayo de 1924), pp. 32-33 y 59

El pictografismo ideológico, El Universal Ilustrado, núm. 428 (23 de julio de 1925), p. 35

Textos sobre Arqueles Vela (1923-1925)

Carlos Noriega Hope, Galería de Colaboradores, IV. Arqueles Vela, poeta estridentista y secretario de redacción, El Universal Ilustrado, núm. 308 (5 de abril de 1923), p. 11

Pablo González Casanova, La Filología y la Nueva Estética. Las metáforas de Arqueles Vela, El Universal Ilustrado, núm. 368 (29 de mayo de 1924), pp. 42 y 92

Luis Marín Loya, El Meridiano Lírico. El vanguardismo de Arqueles Vela, El Universal Ilustrado, núm. 422 (11 de junio de 1925), p. 56

Entrevista a Arqueles Vela (1976)

Roberto Bolaño, Tres estridentistas en 1976. Arqueles Vela, Maples Arce, List Arzubide [Entrevistas], Plural (segunda época), núm. 62 (noviembre de 1976), pp. 48-52

NOTA SOBRE ESTA EDICIÓN

La Señorita Etcétera es la nouvelle (o novela corta) con la que Arqueles Vela contribuye, a finales de 1922, en el recién creado suplemento La Novela Semanal, de El Universal Ilustrado, que se ofrecía a los lectores de manera gratuita entre 1922 y 1925. El texto apareció el 14 de diciembre de 1922 junto con un breve relato de Vela que aquí se incluye, Los espejos de la voz, dedicado a Carlos Noriega Hope, el director del semanario. Aunque La Señorita Etcétera ha sido incluida en varias antologías y revistas, nunca se ha vuelto a imprimir en su formato original, de 15 por 10.5 centímetros, con las ilustraciones de Guillermo Castillo que la acompañan. La segunda edición, sin ilustraciones, se integraría al libro de Vela, El café de nadie, publicado en noviembre de 1926 por Ediciones de Horizonte en Xalapa, cuando el escritor se encuentra ya en España. Como se verá en el Apéndice, hay en esta última edición varios cambios, algunos relevantes, que ameritan una reflexión. Una tercera edición de La Señorita Etcétera, que sigue fielmente la primera, y que aparece todavía en vida del autor, es la que recoge en 1969 Francisco Monterde en su antología 18 Novelas de El Universal Ilustrado [1922-1925].

Acompañan a la presente edición los estudios introductorios de Rose Corral y Yanna Hadatty Mora, y unos Anexos que incluyen, primero, una selección de material hemerográfico de Arqueles Vela (crónicas, notas, encuestas, entrevistas), contemporáneo de la publicación de su novela. Un segundo apartado rescata los primeros textos críticos sobre Arqueles Vela y La Señorita Etcétera, poco tiempo después de publicada la novela. Por último, se incluye la que fue, probablemente, la última entrevista a Vela, publicada por Roberto Bolaño en 1976.

A casi cien años de su primera publicación, esta edición, que incluye el facsímil de 1922, es un homenaje al prosista del grupo de los estridentistas, cuya obra pionera ha sido por fortuna revalorada en los últimos años. La edición quiere ser también un homenaje al ilustrador, Guillermo Castillo, que firmaba Cas, un compañero de cuartillas de Vela que colaboraba también en El Universal Ilustrado como cronista con el seudónimo de Júbilo. Por ello, para comenzar, incluimos una excelente caricatura de Arqueles Vela realizada por Cas en la que dibuja la silueta elegante y discreta del escritor, tal como aparece en fotos de la época, una figura que a la vez luce cierto aire inconfundiblemente chaplinesco.

Este libro está dedicado a la memoria de Lénica Puyhol de Vela, quien, generosamente, en 2006, nos acercó a la primera edición de La Señorita Etcétera. Agradecemos asimismo a Federico Valle, sobrino de Lénica Puyhol y Arqueles Vela, su autorización para reproducir esa primera edición.

Arqueles Vela, por Guillermo Castillo (Cas), El Universal Ilustrado, núm. 308 (5 de abril de 1923), p. 11. Hemeroteca Nacional de México, Ciudad de México.

ESTUDIOS INTRODUCTORIOS

UNA NOVELA CASI CENTENARIA:

LA SEÑORITA ETCÉTERA, DE ARQUELES VELA

Rose Corral

Centro de Estudios Lingüísticos y Literarios

El Colegio de México

In memoriam Katharina Niemeyer,

amiga y colega

Para comprender las tendencias nuevas

hay que disgregarse.

ARQUELES VELA

La Señorita Etcétera es la realización literaria del

desorden provocado por la Revolución.

La Revolución nos dispersó materialmente:

eso significa una dispersión interior también.

No podíamos encontrar un ritmo.

ARQUELES VELA

ARQUELES VELA

EN EL MÉXICO DE LA DÉCADA DE 1920

Existen todavía varias incógnitas que despejar en torno a los inicios literarios de Arqueles Vela y a sus andanzas en el México de principios de los años veinte del siglo pasado. Se sabe que llega muy joven de Guatemala, que trabaja un tiempo en la Oficina de Correos de la ciudad de México como escribiente de primera, y que colabora como reportero en el periódico El Demócrata.¹ En un breve texto mecanuscrito del autor, intitulado De la vida bohemia estridentista escrita por el mismo autor, que no lleva fecha pero que es probablemente de los años treinta, cuando está ya de regreso a México después de su periplo de varios años por Europa, el autor hace una semblanza suya y de su vida bohemia que define como un delirio de persecución de arraigo. Dice [pertenecer] a la raza de los lacandones y agrega que guatemaltecos y mexicanos se disputan su nacionalidad. Relata que su llegada a la ciudad de México fue en 1918 y narra asimismo, de manera muy sintética, sus estancias posteriores en España, la Selva Negra (Alemania) y Francia.² En una entrevista muy posterior, que se publica en 1976, un año antes de su muerte, el joven Roberto Bolaño lo describe como bandido adolescente en la zona de Tehuantepec […], bailarín y contador de chistes en cabarets españoles, y cómplice de Miguel Ángel Asturias en aventuras que no narramos por pudor….³

En el artículo Prehistoria de un estridentista: Arqueles Vela, Jorge Mojarro Romero sostiene que la amistad que Vela mantuvo con el diplomático mexicano en Guatemala Juan de Dios Bojórquez —que como cronista y novelista firmaba Djed Bórquez— pudo ser un estímulo y ayuda en su decisión de instalarse en México.⁴ Es cierto también que Vela le dedica al amigo Djed Bórquez El sendero gris y otros poemas, su primer libro, publicado en México en 1921. Otro testimonio de esta amistad lo encontramos en un artículo de Bórquez publicado en Revista de Revistas, el suplemento del periódico Excélsior, en realidad una entrevista que le hace el mexicano al escritor Rafael Martínez Arévalo en la ciudad de Guatemala en enero de 1920, precisamente en compañía de mi querido amigo, el vate Arqueles Vela, quien le había aconsejado visitar al escritor.⁵

Arqueles Vela ingresa a principios de los veinte como secretario de redacción en el semanario El Universal Ilustrado que dirige el dinámico Carlos Noriega Hope. Este cargo que desempeña hasta su salida a España en 1926 le da a Vela ciertamente bastante estabilidad para poder dedicarse al periodismo y a la literatura. Un editorial anónimo, Arqueles Vela en España, tal vez del mismo Noriega Hope, anuncia en efecto su viaje, en julio de 1926: se refiere a Vela como al apóstol del estridentismo que intentó, junto a Manuel Maples Arce, una verdadera revolución en la literatura nacional.⁶ La nota agrega que Vela lleva la representación de El Universal Ilustrado a España e informa que el semanario ofrecerá "las experiencias estridentistas del autor de La Señorita Etcétera allende los mares".⁷

Gracias a memorias suyas mucho más tardías, que aparecen en distintas publicaciones periódicas mexicanas de los años cincuenta, posteriormente reunidas en el volumen Sincrónicas,⁸ el autor recuerda sus tempranas lecturas de poetas, a los catorce años, y aspectos poco conocidos de su formación autodidacta: por ejemplo, su oficio de hortera o recadero, como Gómez Carrillo, que le permitirá acercarse brevemente a Rubén Darío a su paso por la ciudad de Guatemala en los años finales del poeta modernista.⁹ Abundan asimismo recuerdos de la Guatemala de su infancia y adolescencia y de sus visitas al poeta y narrador Rafael Arévalo Martínez. Precisamente una crónica de Vela publicada en 1920 en El Universal Ilustrado, que parece haber sido la primera que publica en el semanario de Noriega Hope, está dedicada a este escritor. Después de presentar al cronista en un recuadro como un joven intelectual del país vecino,¹⁰ la nota anónima alude a la muerte del escritor guatemalteco equivocadamente anunciada poco antes por El Universal Ilustrado: el texto de Vela rectifica la noticia y alude a las asiduas visitas que le hizo mi cariño y admiración.¹¹ Con este texto Vela inaugura un estilo original de entrevista en el que entrevera los comentarios del entrevistado y los suyos propios, recreando a la vez con destreza los diálogos y el contexto en que se dieron. Este estilo rendirá frutos en excelentes entrevistas posteriores a Rafael López y Alfonso Reyes, entre otros autores. Si en 1920 El Universal Ilustrado presenta a Vela como un escritor de Guatemala, en 1922, en la nota de la revista Biblos que citamos anteriormente se inserta una semblanza suya en una sección intitulada Escritores Mexicanos Contemporáneos, con lo cual se aprecia la rápida integración del autor a México y a la juventud literaria del momento.¹²

En esos primeros años veinte Arqueles Vela desarrolla una intensa actividad en el suplemento de El Universal, en ocasiones con el seudónimo de Silvestre Paradox: encuestas, entrevistas, notas sobre periodismo, reflexiones sobre el momento literario y cultural que vive México, adelantos de poemas, textos con asuntos de actualidad como el radio, el mundo del arte y del espectáculo. Varios de estos trabajos, como se verá en un inciso posterior, pueden leerse como paratextos, entendidos éstos en un sentido amplio, que permiten no sólo enmarcar la aparición de La Señorita Etcétera en diciembre de 1922, sino también apreciar una suerte de poética en formación llevada a cabo por el escritor de manera paralela a su obra de ficción en prosa.

En el semanario, como en otras revistas contemporáneas de gran difusión, por ejemplo en Buenos Aires en El Hogar, sobresale la presencia cada vez más notoria de la mujer en las portadas y en los productos exclusivos para mujeres que empiezan a anunciarse. El mundo de la moda, del deporte y del espectáculo, en particular de las artistas de cine, que recorren muchas de sus páginas, buscan atraer a un público lector femenino. Llama la atención, por ejemplo, el concurso ¿Quién es Ella?, que organiza el Semanario Popular Ilustrado Zig-Zag, en marzo de 1922, y que reproduce la foto de una artista de perfil, una misteriosa ‘estrella’, de la cual hay que adivinar la identidad.¹³

Las entrevistas y reportajes comparten el espacio con relatos breves de jóvenes escritores, comentarios y notas críticas de libros. Las hoy famosas Biografías sintéticas de Borges fueron publicadas en la revista El Hogar, al igual por cierto que varios cuentos de Roberto Arlt. La entrevista de Vela a una luchadora y feminista española, Belén de Sárraga, que recorría el continente dando conferencias multitudinarias apelando a la independencia de las mujeres y a la Unión continental,¹⁴ rompe con la frivolidad que prevalece en los ámbitos del