Los terrores bíblicos d e Revueltas
I.
Una frase para estampar en camisetas abre su risa en los rincones de la ciudad letrada mexicana y asienta los apetitos de la aspiración hacia un equilibrio artístico todavía pendiente: “Menos Paz y más Revueltas”, sentencia en la panza de Paco Ignacio Taibo II o en el tianguis del Chopo. Síntesis poética, atributo de la fortuna verbal, la frase resume un problema neural del sistema literario mexicano.
La Paz, el estado de las cosas como lo dejaron y perpetúan las élites culturales fermentadas al cobijo del PRI. Menos estabilidad de una cúpula intelectual acostumbrada a sus privilegios y espacios de resonancia multinacional; a su crítica al Estado benefactor del que, sin embargo, se benefician con paletas millonarias de recursos públicos para sus proyectos editoriales, sus publicaciones reiterativas en la configuración del mito oficial con copete en el premio Nobel y todo, acompañado de nuevos y nuevos y nuevos
